La envidia de los ángeles

[oswaldo8553]

Envidia de los ángeles por los verdaderos hijos de Dios Padre

En asociación con otros ángeles, Jehová dio la ley del Viejo Testamento a Moisés en el Monte Sinaí, como reveló el mártir Esteban en Hechos 7:38 y 53, y Pablo lo confirmó en Gálatas 3:19.

A través de la ley, los ángeles pretendían construir una manera de condenar a los hombres, porque ellos mismos habían sido condenados por el Dios Absoluto. La ley implacable dada a Moisés en el Monte Sinaí tenía ese objetivo, pero ese plan fue frustrado cuando Jesús anuló la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley, clavándola en la cruz, como dijo Pablo en Colosenses 2:14.

Los ángeles pretendían privar a los hombres del amor del Padre, como dijo Pablo en Romanos 8:38: "Estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, NI LOS ÁNGELES ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni los poderes, ni la altura, ni profundidad, ni ninguna otra cosa en la creación, nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús nuestro Señor".

Pienso que los ángeles sienten que fueron tratados con injusticia, así como el hijo que permaneció junto a su padre en la parábola de Lucas 15:11-32, el cual sintió envidia por el hijo que fue recompensado después que volvió a casa de su padre. El hijo indignado dijo así al padre: ¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer jamás tus órdenes, y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos! ¡Pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas matar en su honor el ternero más gordo!”

Pienso también que la respuesta que Dios Padre da a los ángeles sobre esa “injusticia” es la misma que el padre de la parábola dio al hijo envidiado: “Tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo, pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”.

Esta es la razón porque en Lucas 15:10, inmediatamente antes de la parábola, Jesús dijo que hay alegría en el cielo en presencia de los ángeles sobre un pecador que se arrepiente. Por lo general, los cristianos piensan que el regocijo es de los ángeles por un pecador que se arrepiente, pero está claro en este texto que el regocijo es del Padre en presencia de los ángeles celosos.
Así, la escena correcta cuando un pecador se arrepiente debe ser el Padre celebrando delante de los ángeles indignados. No podría ser de otra manera, porque los ángeles serán "rivales" en el juicio final.

El motivo de la envidia de los ángeles es que el evangelio de la gracia de Dios fue ofrecido a los seres humanos, como dice 1 Pedro 1:12, mientras que los ángeles no tuvieron esa oportunidad, y el peor para ellos es que los ángeles incluso serán juzgados por los aquellos que están reconciliados con Dios, como leemos en 1 Corintios 6: 2 y 3.

Además de no tener los mismos privilegios que están reservados para los hombres y mujeres nacidos de nuevo, los ángeles todavía tienen que someterse a ayudarlos de una manera protectora, como dicen los textos de Mateo 4:11 y Hebreos 1:12 ... ¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?


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[oswaldo8553]

A través de la ley, los ángeles pretendían construir una manera de condenar a los hombres.

El mártir Esteban fue el primer que le ha denunciado en la Biblia que la ley del Viejo Testamento no ha sido dada por Dios Padre, sino por ángeles. Esto significa que antes de Esteban, todo el mundo pensó que era Dios que le envió la ley y los mandamientos a Moisés.

Así habló Estaban en Hechos 7:30-32 … Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza. Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz de Jehová: Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar. …

... y 38 … Este es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida que darnos. …

... y 53 … Que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis.

Esteban tuvo la revelación de que Jehová era un ángel, ya que Dios no puede ser visto por cualquier persona, incluso si su espalda fue vista por Moisés por una hendidura entre las rocas, como leemos en Éxodo 33:20-23 … Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.

Así como Esteban, Pablo tuvo también la revelación que la ley no viene del Dios Padre, sino de ángeles, como le dice en Gálatas 3:19 … Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.

Es por eso que Asaf dijo que el pan que llovió del cielo sobre los judíos no vino de Dios Padre, sino de ángeles, como leemos en el Salmo 78:23-25 … Sin embargo, dio órdenes a las nubes arriba, y abrió las puertas de los cielos; hizo llover sobre ellos maná para comer, y les dio comida del cielo. Pan de ángeles comió el hombre; Dios les mandó comida hasta saciarlos.…

A su vez, Jesús le dijo que el pan que los Judíos comieron en el desierto era falso. Solo Jesús tiene el verdadero pan del cielo, que viene de su Padre.

Juan 6:31-33 ... Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer.” —Ciertamente les aseguro que no fue Moisés el que les dio a ustedes el pan del cielo —afirmó Jesús—. El que da el verdadero pan del cielo es mi Padre. El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.


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[oswaldo8553]

El carácter macabro y siniestro de los ángeles en relación a los hombres.

Hay varios textos en la Biblia que revelan el carácter macabro y siniestro de los ángeles en relación a los hombres. El ministerio de ellos es muchas veces sombrío y revela una envidia por causa de las cosas con las cuáles Dios regala a los hombres.

En el mundo "cristiano" existen varias músicas y libros que hacen referencias buenas a ángeles, destacando el poder de ellos para realizar milagros, curas y cosas sobrenaturales.

Sin embargo, en lugar de exaltar a Jesús exclusivamente, estas canciones y libros están trayendo de nuevo a los ángeles, los lugares de donde fueron despojados por el Hijo de Dios, como leemos en Colosenses 2:15 … Y despojando los principados y las potestades, sacólos á la vergüenza en público, triunfando de ellos en sí mismo.

Debemos recordar que Satanás puede transformarse en un ángel de luz, como dice 2 Corintios 11:14...”Y no es maravilla, porque el propio Satanás se transfigura en ángel de luz". Y así, muchas personas pueden estar adorando Satanás y sus demonios imaginando que están honrando ángeles de luz, porque sus ojos están cerrados para el alerta del apóstol.

La luz verdadera nosotros solamente podemos encontrar en Jesús, como leemos en Juan 1:9...”Allá (en Jesús) estaba la luz verdadera que alumbra todo el hombre que ven al mundo”.

Si la ley del Antiguo Testamento vino de Dios y los ángeles solo la transmitieron, como dicen algunas personas, entonces la lapidación de adúlteros debería ser válida hasta hoy, así como el castigo de los que no guardan el sábado, y también la discriminación racial, el genocidio, la venganza en la base del ojo por ojo, diente por diente, y todos los absurdos más que la ley del Viejo Testamento contenía en su estructura, porque Dios no autorizaría que los ángeles hiciesen una ley contraria a su voluntad.

Así que, si los ángeles hablaron de la parte de Dios y no de su propia parte, entonces estamos haciendo el verdadero Dios cómplice de la trama.

Una ley incoherente no puede proceder del verdadero Dios Padre, que es representado por Jesús. Si Jesús aprobara aquella ley, él tendría que autorizar la lapidación de la adúltera (Juan 8:1-11) porque él no tenía pecado y no podría omitir el cumplimiento de la ley.


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