Emeric
24/07/2017, 11:29
Lean esto, para que vean que Jehová es el NADApoderoso :
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Triste entierro de Testigos de Jehová
2 NOV, 2014 - 4:00 AM
CHOLOMA, Cortés.
Pese a las palabras de aliento y el apoyo que recibieron de parte de los hermanos de la congregación, familiares de los 13 miembros del Reino Testigos de Jehová que murieron en el aparatoso accidente del autobús (http://www.latribuna.hn/2014/10/31/en-accidente-de-autobus-mueren-14-testigos-de-jehova/) en el que se conducían hacia Las Flores, Lempira, acaecido el viernes en la aldea de Contamal en San Juan de Opoa, Copán, no pudieron contener el llanto, al momento que eran trasladados a los diferentes cementerios donde fueron sepultados.Los restos de los infortunados llegaron la noche del pasado viernes a esta ciudad, por lo que algunos fueron velados en el Centro Cívico Emma Romero de Callejas, mientras que otros fueron llevados a sus casas.
http://cdn.latribuna.hn/wp-content/uploads/2014/11/peranza7.jpg
Autoridades creen que el volcamiento fue por error humano y que el autobús andaba permiso de explotación falso.
Es el caso de los esposos Bernardo y Josefa Vásquez (http://www.latribuna.hn/2014/11/01/en-accidente-en-copan-joven-evangelizador-perdio-a-sus-padres/), de 55 años de edad, permanecieron en su vivienda de la colonia Prado II de esta localidad, donde sus vecinos y amigos les dieron el último adiós.Don Bernardo tenía 15 años de servir en la congregación, mientras que su compañera de hogar, apenas llevaba dos semanas asistiendo al templo y predicando como una sierva no bautizada.
“Mis padres dejan un gran legado, ahora solo me queda seguir su ejemplo, porque ellos me enseñaron el temor y el amor a Jehová. Con sus consejos y ejemplos ahora solo me queda enfrentarme a las situaciones de la vida”, dijo entre sollozos Darwin Vásquez, hijo de la pareja, quien sobrevivió en el accidente junto a su hermana Neydi Vásquez (14).
Añadió que, “aprendí mucho de mis padres y tengo la esperanza de verlos nuevamente el día de la resurrección. El dolor que siento es fuerte, pero tengo que seguir adelante; lo que ocurrió, pasó en segundos y al momento que me rescataron me di cuenta que ellos ya estaban muertos”.
El acongojado joven, relató que desde sus cinco años de edad comenzó a predicar, por lo que cada vez que le toca llevar las buenas nuevas de Jehová a otras personas, se siente contento, porque hace esa labor con el único fin que quienes no conocen de las cosas de Dios, tengan una idea de las mismas.
OTRA PAREJA MUERTA
De igual manera, los esposos Antonio (60) y Carmen Castillo (60), dejaron un legado en la congregación y afuera de esta, pues sirvieron durante ocho y 30 años, respectivamente.Mientras que Edwin Sorto (25), se había convertido en uno de los “ancianos” de la comunidad cristiana, ya que era un muchacho emprendedor y dedicado a las cosas de Dios, pues llevaba diez años sirviéndole.“Es doloroso pasar por una situación así, pero por otra nos alegramos, porque mi madre murió haciendo lo que le gustaba. Ella fue una mujer ejemplar que deseaba lo mejor para todos y siempre participaba de los viajes que se hacen con el objetivo de ir a predicar a otras comunidades”, expresó Jennifer Galo, hija de Digna Emérita Padilla Amaya (53).
http://cdn.latribuna.hn/wp-content/uploads/2014/11/peranza6.jpg
Uno a uno los féretros fueron llevados a los diferentes cementerios, donde los evangelistas descansan en paz.
La ahora occisa tenía 30 años predicando la palabra de Dios y fue descrita por los otros miembros de la iglesia como una mujer servicial, respetada y admirada.Otra de las víctimas que se había destacado por su labor, es Mirian Cruz, quien ocupaba el cargo de precursor regular y se congregaba desde hace cinco años.
Reyna Alvarado (50), quien fue velada y sepultada en Potrerillos, Cortés, llevaba más de 30 años predicando.
Los restos de Astrid Alvarenga (15), que tenía tres años siendo testigo de Jehová, permanecieron en su casa de la cholomeña colonia Victoria, pero posteriormente fueron llevados al centro cívico, para luego ser trasladados al cementerio general de esta ciudad.
Asimismo, los feligreses recordaron a Juana Carballo (62), quien llevaba ocho años sirviendo y a Betulia Rivas (53), la cual tenía 30 años llevando las buenas nuevas de salvación de almas.
Mientras que Jeimy Ortiz fue velada en la colonia San Carlos de Sula de San Pedro Sula y ayer fue sepultada en un cementerio de la localidad.
Los infortunados fueron acompañados por feligreses que llegaron de Potrerillos, La Lima, San Manuel y Villanueva, Cortés, así como de El Progreso, Yoro y diferentes municipios de Copán.
De Jaime Meraz, conductor del autobús, se supo que era de Puerto Cortés, Cortés y de acuerdo a algunos conocidos, hace unos días este les comentó que estaba preocupado, porque no podía dejar la droga (marihuana), por lo que lo aconsejaban y le predicaban para que se alejara de ese vicio.
IBAN A SALVAR ALMAS
Las personas que asistieron para darles el último adiós a las víctimas, coincidieron que murieron por salvar almas, ya que tenían como misión llegar a las comunidades más recónditas del país, para enseñar a sus habitantes lo que Dios espera de cada uno.“Es triste saber que nuestros hermanos murieron en ese fatal accidente, pero sabemos que perecieron sirviendo a Jehová y era lo que les gustaba hacer. La muerte llega en cualquier momento, nadie quiere morir, porque la vida hay que amarla; los que servimos a Jehová estamos hechos para vivir”, expresó Julio Rodríguez, miembro de los Testigos de Jehová.
Refirió que, “todos los que mueren tienen esperanza de volver a vivir, porque están en la memoria de Dios y su misma palabra dice: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera vivirá”.
DEJARON DE IR A EXCURSIÓN
http://cdn.latribuna.hn/wp-content/uploads/2014/11/peranza5.jpg
Familiares de las víctimas rompieron en llanto durante las honras fúnebres.Muchos conversaban entre sí de los motivos que tuvieron para no formar parte del grupo de feligreses que viajaba en el autobús accidentado, ya que la excusión se planificó desde hace dos meses.“Jehová sabe por qué no fui”, “me invitaron, pero no quise ir”, “algo me decía que no fuera”, eran algunas de las frases que se escuchaban en el velatorio de los cristianos fallecidos.
Para el caso, Francisco Alexander Martínez, quien desde hace algunos días estaba preparando el viaje, dejó de asistir debido a que fue asaltado, por lo que, los delincuentes le robaron el dinero que necesitaría para pagar el pasaje y otros gastos.
“Le doy gracias a Dios por no haber ido. Aunque estamos decididos a morir, sirviendo a Jehová; dejé de ir porque me asaltaron y me llevaron el dinerito que iba a utilizar en el viaje; además, una de mis hijas estaba enferma. Le debo la vida a Jehová, porque me ha librado de la muerte en muchas ocasiones”, recalcó Martínez.
Fuente : latribuna.hn
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Triste entierro de Testigos de Jehová
2 NOV, 2014 - 4:00 AM
CHOLOMA, Cortés.
Pese a las palabras de aliento y el apoyo que recibieron de parte de los hermanos de la congregación, familiares de los 13 miembros del Reino Testigos de Jehová que murieron en el aparatoso accidente del autobús (http://www.latribuna.hn/2014/10/31/en-accidente-de-autobus-mueren-14-testigos-de-jehova/) en el que se conducían hacia Las Flores, Lempira, acaecido el viernes en la aldea de Contamal en San Juan de Opoa, Copán, no pudieron contener el llanto, al momento que eran trasladados a los diferentes cementerios donde fueron sepultados.Los restos de los infortunados llegaron la noche del pasado viernes a esta ciudad, por lo que algunos fueron velados en el Centro Cívico Emma Romero de Callejas, mientras que otros fueron llevados a sus casas.
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Autoridades creen que el volcamiento fue por error humano y que el autobús andaba permiso de explotación falso.
Es el caso de los esposos Bernardo y Josefa Vásquez (http://www.latribuna.hn/2014/11/01/en-accidente-en-copan-joven-evangelizador-perdio-a-sus-padres/), de 55 años de edad, permanecieron en su vivienda de la colonia Prado II de esta localidad, donde sus vecinos y amigos les dieron el último adiós.Don Bernardo tenía 15 años de servir en la congregación, mientras que su compañera de hogar, apenas llevaba dos semanas asistiendo al templo y predicando como una sierva no bautizada.
“Mis padres dejan un gran legado, ahora solo me queda seguir su ejemplo, porque ellos me enseñaron el temor y el amor a Jehová. Con sus consejos y ejemplos ahora solo me queda enfrentarme a las situaciones de la vida”, dijo entre sollozos Darwin Vásquez, hijo de la pareja, quien sobrevivió en el accidente junto a su hermana Neydi Vásquez (14).
Añadió que, “aprendí mucho de mis padres y tengo la esperanza de verlos nuevamente el día de la resurrección. El dolor que siento es fuerte, pero tengo que seguir adelante; lo que ocurrió, pasó en segundos y al momento que me rescataron me di cuenta que ellos ya estaban muertos”.
El acongojado joven, relató que desde sus cinco años de edad comenzó a predicar, por lo que cada vez que le toca llevar las buenas nuevas de Jehová a otras personas, se siente contento, porque hace esa labor con el único fin que quienes no conocen de las cosas de Dios, tengan una idea de las mismas.
OTRA PAREJA MUERTA
De igual manera, los esposos Antonio (60) y Carmen Castillo (60), dejaron un legado en la congregación y afuera de esta, pues sirvieron durante ocho y 30 años, respectivamente.Mientras que Edwin Sorto (25), se había convertido en uno de los “ancianos” de la comunidad cristiana, ya que era un muchacho emprendedor y dedicado a las cosas de Dios, pues llevaba diez años sirviéndole.“Es doloroso pasar por una situación así, pero por otra nos alegramos, porque mi madre murió haciendo lo que le gustaba. Ella fue una mujer ejemplar que deseaba lo mejor para todos y siempre participaba de los viajes que se hacen con el objetivo de ir a predicar a otras comunidades”, expresó Jennifer Galo, hija de Digna Emérita Padilla Amaya (53).
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Uno a uno los féretros fueron llevados a los diferentes cementerios, donde los evangelistas descansan en paz.
La ahora occisa tenía 30 años predicando la palabra de Dios y fue descrita por los otros miembros de la iglesia como una mujer servicial, respetada y admirada.Otra de las víctimas que se había destacado por su labor, es Mirian Cruz, quien ocupaba el cargo de precursor regular y se congregaba desde hace cinco años.
Reyna Alvarado (50), quien fue velada y sepultada en Potrerillos, Cortés, llevaba más de 30 años predicando.
Los restos de Astrid Alvarenga (15), que tenía tres años siendo testigo de Jehová, permanecieron en su casa de la cholomeña colonia Victoria, pero posteriormente fueron llevados al centro cívico, para luego ser trasladados al cementerio general de esta ciudad.
Asimismo, los feligreses recordaron a Juana Carballo (62), quien llevaba ocho años sirviendo y a Betulia Rivas (53), la cual tenía 30 años llevando las buenas nuevas de salvación de almas.
Mientras que Jeimy Ortiz fue velada en la colonia San Carlos de Sula de San Pedro Sula y ayer fue sepultada en un cementerio de la localidad.
Los infortunados fueron acompañados por feligreses que llegaron de Potrerillos, La Lima, San Manuel y Villanueva, Cortés, así como de El Progreso, Yoro y diferentes municipios de Copán.
De Jaime Meraz, conductor del autobús, se supo que era de Puerto Cortés, Cortés y de acuerdo a algunos conocidos, hace unos días este les comentó que estaba preocupado, porque no podía dejar la droga (marihuana), por lo que lo aconsejaban y le predicaban para que se alejara de ese vicio.
IBAN A SALVAR ALMAS
Las personas que asistieron para darles el último adiós a las víctimas, coincidieron que murieron por salvar almas, ya que tenían como misión llegar a las comunidades más recónditas del país, para enseñar a sus habitantes lo que Dios espera de cada uno.“Es triste saber que nuestros hermanos murieron en ese fatal accidente, pero sabemos que perecieron sirviendo a Jehová y era lo que les gustaba hacer. La muerte llega en cualquier momento, nadie quiere morir, porque la vida hay que amarla; los que servimos a Jehová estamos hechos para vivir”, expresó Julio Rodríguez, miembro de los Testigos de Jehová.
Refirió que, “todos los que mueren tienen esperanza de volver a vivir, porque están en la memoria de Dios y su misma palabra dice: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera vivirá”.
DEJARON DE IR A EXCURSIÓN
http://cdn.latribuna.hn/wp-content/uploads/2014/11/peranza5.jpg
Familiares de las víctimas rompieron en llanto durante las honras fúnebres.Muchos conversaban entre sí de los motivos que tuvieron para no formar parte del grupo de feligreses que viajaba en el autobús accidentado, ya que la excusión se planificó desde hace dos meses.“Jehová sabe por qué no fui”, “me invitaron, pero no quise ir”, “algo me decía que no fuera”, eran algunas de las frases que se escuchaban en el velatorio de los cristianos fallecidos.
Para el caso, Francisco Alexander Martínez, quien desde hace algunos días estaba preparando el viaje, dejó de asistir debido a que fue asaltado, por lo que, los delincuentes le robaron el dinero que necesitaría para pagar el pasaje y otros gastos.
“Le doy gracias a Dios por no haber ido. Aunque estamos decididos a morir, sirviendo a Jehová; dejé de ir porque me asaltaron y me llevaron el dinerito que iba a utilizar en el viaje; además, una de mis hijas estaba enferma. Le debo la vida a Jehová, porque me ha librado de la muerte en muchas ocasiones”, recalcó Martínez.
Fuente : latribuna.hn