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Ver la versión completa : La Cara Oculta del Judaísmo Mesiánico



Pucho
29/11/2016, 02:10
El movimiento denominado Judaísmo Mesiánico comenzó aproximadamente a mediados del siglo XIX en Inglaterra, en comunidades judías que aceptaban a Jesús como el Mesías de Israel. Así se extendió mucho y se hizo muy numeroso en el siglo XX por Europa y América. Hoy existen algunos miles hasta en el Estado de Israel.
El propósito esencial de este movimiento no es el de convertir cristianos gentiles al judaísmo, sino el de convertir judíos al cristianismo. La conversión de cristianos al judaísmo es considerada por algunos como una estrategia misionera de los judíos mesiánicos, con el fin de tener más personas con las cuales trabajar para convertir a judíos.
La conversión de judíos al cristianismo ha sido casi que una obsesión por parte de los cristianos gentiles desde tiempos inmemoriales. Estas conversiones en aquellos tiempos casi siempre eran forzadas e implicaban para el judío el abandono de su religión. Ahora el Judaísmo Mesiánico ofrece una manera más cómoda para el judío: sin dejar su religión, puede ser también cristiano.
Sin embargo, en la conversión de cristianos gentiles al Judaísmo Mesiánico (que es lo opuesto a la razón de ser del movimiento) vemos algunos peligros para los primeros. Y sobre estos peligros debemos alertar los hermanos en la fe Cristiana:
LA CRÍTICA AL NUEVO TESTAMENTO GRIEGO
Los principios esenciales de la fe cristiana están fundamentados en lo que declara el Nuevo Testamento griego. Este documento histórico del cristianismo ha sido traducido de los manuscritos originales a miles de lenguas y dialectos en el mundo. Dichos manuscritos originales en lengua griega existen físicamente en museos, bibliotecas, templos, etc., y datan desde el siglo II después de Cristo, hasta la época en que se inventó la imprenta y dejaron de escribirse a mano.
Ahora algunos judíos mesiánicos afirman que estos manuscritos griegos no son confiables, porque están corruptos con ideas y doctrinas introducidas en ellos por los cristianos gentiles de los primeros siglos y después por la Iglesia Católica. Dicen que los auténticos manuscritos originales del Nuevo Testamento fueron escritos en hebreo o arameo, y que estos manuscritos griegos no son más que malísimas traducciones de aquéllos, amañados y corrompidos con ideas y doctrinas de los primeros cristianos gentiles y del catolicismo romano.
Por esta idea que tienen los judíos mesiánicos del texto griego, es que a cada rato aparece por ahí una versión mesiánica nueva. Todas pretenden restaurar el texto a su pureza hebraica. Así tenemos El Código Real, la Traducción Kadosh Israelita Mesiánica, la Versión Israelita Nazarena, Biblia Brit Xadasha Judía Ortodoxa, Shem Tov (sólo el evangelio de Mateo) y otras.
Dar crédito a esta enseñanza implica serios riesgos para el cristiano por tres razones:
1.- Porque le hace perder la fe en lo que dice el Nuevo Testamento griego, que es la base del Nuevo Testamento que aparece en todas nuestras biblias actuales y de donde hemos aprendido lo que sabemos sobre el Evangelio. Desde la hora en punto en que alguien crea en esto que divulgan los judíos mesiánicos, le colocaron en su mente un argumento para mirar con profunda desconfianza todo cuanto diga nuestro Nuevo Testamento, puesto que la lógica lo llevará a pensar: ¿estará esto que dice aquí entre las corrupciones introducidas por la Iglesia Católica?
2.- Porque no es cierto lo que dicen sobre la malísima traducción y corrupción de los manuscritos griegos por parte de los primeros cristianos gentiles y el catolicismo romano, tratando de modificar lo que estaba escrito en los supuestos manuscritos hebreos. Eso es una falacia que se desmiente con cuatro evidencias: (A) una de carácter lógico, (B) la segunda de carácter documental, (C) la tercera de carácter histórico y arqueológico y (D) la última de carácter teológico.
A.- La evidencia lógica nos señala algo sumamente sensato y de sentido común. Lo escrito en el Nuevo Testamento (cuyos destinatarios pueden ser identificados) nos dice con indiscutible certeza de que la mayor parte estuvo dirigida a personas del mundo gentil (greco-romano), no a judíos. Por ejemplo: El evangelio de Lucas y los Hechos fueron escritos para Teófilo. Obviamente un nombre o un tratamiento honorífico no judío. Se refuerza la idea de que no es judío por el título que se adjunta en el evangelio, que es el de un funcionario romano: “Excelentísimo” (Lc. 1.3. Hch. 1.1; 23.26; 24.3; 26.25). De las trece epístolas de Pablo, nueve están dirigidas a congregaciones en ciudades o regiones gentiles, no judías: Roma, Corinto, Galacia, Éfeso, Filipos, Colosas y Tesalónica. Otra fue escrita para un griego (Gl. 2.3) . Dos están escritas para un medio judío que no practicaba la religión judía (Hch. 16.1-3). El hecho de que Timoteo no estuviera circuncidado ya siendo un joven, demuestra que por tener un padre griego (aunque su madre era judía creyente) Timoteo no practicaba la religión judía.
Por eso, ¿a quién se le ocurre pensar que todas estas cartas fueron escritas en hebreo o arameo, si el idioma que se hablaba y se leía en todos esos lugares era el griego koiné? Y aun cuando hubiera judíos de la diáspora entre esas congregaciones, ellos también hablaban el griego como los gentiles, porque era el idioma que se hablaba en toda la parte oriental del Imperio Romano. Inclusive, los judíos de la diáspora hablaban, no solamente el griego, que diríamos era el idioma oficial, sino también los idiomas de las regiones donde ellos vivían (Hch. 2.5-11).
¿Qué necesidad tenía Pablo de escribir sus cartas a congregaciones gentiles en hebreo o arameo (idiomas desconocidos en todos esos lugares del mundo gentil), cuando los cristianos judíos y gentiles lo que hablaban era el griego, y él sabía griego? Eso es tan ilógico y absurdo como si un pastor de la China, que supiera escribir en inglés, le hiciera una carta a una congregación en los Estados Unidos, escrita en chino, cuando lo que se habla aquí es el inglés. De igual manera sería muy absurdo que Pablo hubiera escrito sus cartas en hebreo o arameo a congregaciones que lo que hablaban era el griego, cuando él sabía griego (Hch. 21.37).
B.- La evidencia documental se basa en la diversidad: La cantidad de manuscritos, las distintas fechas de composición de los mismos, las distancias que hubo de los lugares donde se copiaron unos y otros y las distintas clases de personas que los prepararon.
Los manuscritos griegos del Nuevo Testamento suman miles. Como ya dijimos, los hay desde el siglo II hasta el siglo XV. Fueron copiados en muy diversos lugares, alejados estos lugares por distancias enormes unos de otros. Además, muchos de estos manuscritos no fueron preparados por escribas profesionales, sino por cristianos de escasa educación (especialmente en los primeros siglos). La caligrafía deficiente, las muchas faltas de ortografía y otros errores de copia debidos a la poca preparación en el arte de escribir, muestran que así fue. Es natural entonces que en ellos se encuentren muchísimas variantes textuales. Sin embargo, a pesar de tan abrumadora diversidad, cuando los expertos cotejan y estudian todos estos manuscritos, encuentran algo verdaderamente asombroso: ni una sola de esas centenares de miles de variantes textuales afecta y mucho menos cambia alguno de los principios fundamentales del cristianismo. Entonces es casi irrisorio decir que los cristianos gentiles de los primeros siglos y la Iglesia Católica más tarde, corrompieron los manuscritos griegos originales para falsificar lo que decían los “supuestos manuscritos hebreos”.
También está el hecho de que los cristianos de los primeros siglos y los jerarcas católicos no sólo poseyeron los textos griegos del Nuevo Testamento; sino que también durante siglos copiaron, conservaron y transmitieron los manuscritos hebreos del Antiguo Testamento, hasta que se inventó la imprenta.
Además, los cristianos también hicieron traducciones del Tanaj a diversos idiomas: griego, latín, copto, siriaco, etc. Por esa razón hoy existen muchos manuscritos del Antiguo Testamento hechos por los cristianos.
Sin embargo los judíos mesiánicos no se quejan de que los manuscritos del Tanaj que los cristianos y los católicos copiaron y/o tradujeron durante los primeros siglos y en casi toda la Edad Media estén corrompidos y no sean confiables.
Si los jerarcas cristianos primitivos y los católicos después estuvieron tan interesados en corromper los manuscritos griegos, mucho más lo habrían estado en hacer lo mismo con los textos hebreos. Sin embargo, estos manuscritos elaborados por los cristianos coinciden con el texto masorético u otros textos judíos antiguos del Tanaj. Los jerarcas católicos no cambiaron el sábado por el domingo en Éxodo y Deuteronomio, ni tampoco borraron o cambiaron el segundo mandamiento que condena el uso de las imágenes. Esos mandamientos están cambiados en sus catecismos; pero no en los textos manuscritos del Tanaj que ellos copiaron, tradujeron y transmitieron durante siglos. Y así ocurre con todo lo escrito en todos los manuscritos del Antiguo Testamento conservados conservados.
Este hecho cierto en los numerosos documentos antiguos existentes en la actualidad, es otra prueba evidente contra la falacia judía mesiánica de que los jerarcas cristianos corrompieron tendenciosamente los manuscritos del Nuevo Testamento.
C.- En el orden histórico y arqueológico es enteramente razonable admitir que el Evangelio tiene un trasfondo cultural así como un origen hebreo. Cristo fue judío, los doce apóstoles y Pablo también lo fueron, la tierra donde se proclamó el Evangelio por primera vez fue la tierra de Israel, el idioma en que Cristo proclamó esa verdad fue el idioma que se hablaba en la tierra de Israel, y este obviamente no era el griego.
Pero el Señor no escribió una sola palabra (en ningún idioma). Su vida y su predicación fueron grabadas en las mentes de sus seguidores y decenios después de su muerte algunos de ellos las escribieron. ¿En qué idioma lo escribieron y para quiénes lo escribieron? Esa es la cuestión.
Por eso es importante tener en cuenta que en el Nuevo Testamento también se demuestra, sin lugar a dudas, que los no judíos (los llamados gentiles) fueron rápidamente incorporados al Camino, primero por Pedro (Hechos 10) y después por la obra misionera de algunos que fueron expulsados de Jerusalén (Hch. 11.17-26). Más tarde y en mayor número por Pablo y Bernabé. O sea, que ya en el siglo primero había comunidades cristianas gentiles numerosas cuyo idioma no era el hebreo ni el arameo, sino el griego.
Es tema favorito entre los judíos mesiánicos usar el texto de Hechos 6.1 para decir que los “griegos” del Nuevo Testamento no eran tales, sino judíos que habían adoptado el idioma griego y la cultura griega.
Ahora bien, si nos fijamos en el texto de Hechos 2.10 vamos a encontrar que dice lo siguiente sobre las personas que estaban reunidas en Jerusalén el día de Pentecostés: “Frigia y Panfilia, Egipto y las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos.” Esto nos dice que los “griegos” que había en Jerusalén en ese tiempo no eran solamente judíos helénicos, sino también prosélitos, o sea, nacionales de Grecia (gentiles) convertidos al judaísmo, que eran personas muy diferentes de los judíos helénicos en cuanto a su origen. Así, los “griegos” de Hechos 6.1 bien pudieron ser “griegos de verdad”.
Por eso es una exageración de los judíos mesiánicos cuando afirman que “todos” los griegos que se mencionan en el Nuevo Testamento fueran judíos helénicos.
Pero aun cuando fuera cierto que una buena parte de los gentiles convertidos al cristianismo en todo el Imperio Romano fueran judíos helénicos (como Timoteo), no quita para nada la verdad de que estos judíos hablaban el griego, y la cultura y costumbres que practicaban eran las griegas. Precisamente se les denominada como “griegos” por eso, porque habían adoptado el idioma y la cultura griegas.
Por eso la evidencia histórica y arqueológica también nos señala que muchísimos de estos manuscritos griegos fueron copiados para esas comunidades de gentiles muchos años antes de que el cristianismo se convirtiera en la religión oficial del Imperio Romano o que existiera la Iglesia Católica.
En el tiempo en que estos manuscritos griegos fueron copiados, todavía los cristianos no tenían poder político en Roma, todo lo contrario, sufrían bárbaras persecuciones por parte de los emperadores paganos. Mucho menos existía la Iglesia Católica. ¿Cómo pudieron los copistas de una iglesia que todavía no existía (la imperial o la Católica), corromper estos manuscritos antiguos?
D.- La última de las evidencias nos señala a Dios. El evangelio fue traído por Jesucristo para revelar a los judíos en primer lugar y después principalmente a toda la humanidad gentil, las profundas verdades sobre Dios, su voluntad, sus planes y sus promesas. Fue el plan del Eterno oculto durante siglos, y revelado a través del Hijo. Si los supuestos manuscritos originales hebreos y arameos del Nuevo Testamento (que contenían esa revelación en toda su pureza original), se perdieron desde el primer siglo, esas verdades del evangelio no se conocieron nunca ni en el mundo judío ni en el mundo gentil, y las que se han divulgado por más de dos mil años son las que enseñan los “corruptos” manuscritos griegos.
Entonces nos preguntamos: ¿El Señor estaría dispuesto a permitir un fracaso de tal magnitud en su plan de salvación universal para la humanidad? ¿Que por más de dos milenios los miles de millones de seres humanos que han vivido sobre la tierra, no hayan tenido la oportunidad de conocer la verdad del evangelio, sino falsedades y mentiras? Para que ahora unos rabinos mesiánicos nos vengan a “revelar” esa verdad, porque el Señor, que siempre ha sido muy celoso de su Palabra, descuidó lamentablemente la conservación y transmisión de los manuscritos originales hebreos y arameos, y permitió que se divulgaran otros con terribles errores y desviaciones.

Pucho
29/11/2016, 02:11
3.- La tercera razón por la que un cristiano corre riesgos en creer la falacia sobre el Nuevo Testamento griego que divulgan los judíos mesiánicos es la siguiente, y quizás la de más peso: Los supuestos manuscritos en hebreo y arameo del Nuevo Testamento NO EXISTEN en ningún lugar del mundo. Esto es otra falacia para engañar a incautos o ignorantes. Los judíos mesiánicos no pueden decir de sus supuestos manuscritos hebreos, lo que puede decir cualquier cristiano medianamente informado sobre los manuscritos griegos: están en tal o cual lugar y datan de ésta o aquélla fecha. Si físicamente existieran esos manuscritos (y no tan sólo en la mente y en los argumentos de ellos), pues los expertos, tanto judíos mesiánicos como los que no lo son, podrían hacer una comparación entre los manuscritos hebreos y los griegos y llegar a una conclusión, que daría la razón a unos o a otros. Pero simplemente no se puede hacer eso porque tales manuscritos hebreos (repetimos) NO EXISTEN.
Ahora bien, los judíos mesiánicos fundamentan doctrinas tan esenciales como la cristología, la salvación del hombre y otras, en lo que supuestamente dicen los manuscritos hebreos y arameos. Pero como estos manuscritos (insistimos) NO EXISTEN por ninguna parte, entonces cada uno de ellos puede decir lo que mejor le parezca sobre estas doctrinas fundamentales de la fe cristiana.
Y he aquí entonces el peligro: Si un cristiano pierde la fe en lo que le dice el Nuevo Testamento griego respecto a la Divinidad de Cristo, del Espíritu Santo, la justificación por la fe, la salvación por gracia y otros temas fundamentales de la fe cristiana ¿en qué habrá de creer? Bueno, pues, obligatoriamente tiene que creer en lo que le digan los rabinos judíos mesiánicos, por cuanto los supuestos manuscritos hebreos y arameos del Nuevo Testamento no existen. Ahora bien, lo que dicen los rabinos mesiánicos es una babel de ideas y doctrinas diferentes. Y siempre en estos casos se encuentra mezclada la verdad con el sofisma y la falsedad.

Emeric
26/12/2016, 17:08
No citas tu fuente, Pucho ... :confused:

Emeric
09/01/2017, 06:55
¿ Por qué, Pucho ?

Emeric
09/02/2017, 14:04
Contéstame, chicoooooo ...

Pucho
09/02/2017, 15:52
Contéstame, chicoooooo ...

ey tranquilo Emeric. Había salido. No recuerdo la fuente, si que lo tomé de un sitio web. A este tema lo hice porque en su momento había un forista (recuerdo que ud. me comentó que era ex adventista) que me daba toda la impresión, por sus ideas, que pertenecía o creía en este movimiento pero no lo aclaraba.

renacido
09/02/2017, 17:05
ey tranquilo Emeric. Había salido. No recuerdo la fuente, si que lo tomé de un sitio web. A este tema lo hice porque en su momento había un forista (recuerdo que ud. me comentó que era ex adventista) que me daba toda la impresión, por sus ideas, que pertenecía o creía en este movimiento pero no lo aclaraba.,,como vas a ir al baño sin avisar al profeta

renacido
09/02/2017, 17:13
la cara oculta de toda religion es esoterica,,o la iluminacion del estudiante,,los amantes de la idolatria sean pastores imagenes,intelectuales ida y vuelta,,le llaman ocultismo,,porque no les da el entendimiento o no tienen coraje de llegar a la verdad,,o se aprobechan de ella
https://www.youtube.com/watch?v=HGUaGYQvEiA

renacido
09/02/2017, 17:15
https://www.youtube.com/watch?v=YrrR6ZxvUtIla cara oculta de toda religion es esoterica,,o la iluminacion del estudiante,,los amantes de la idolatria sean pastores imagenes,intelectuales ida y vuelta,,le llaman ocultismo,,porque no les da el entendimiento o no tienen coraje de llegar a la verdad,,o se aprobechan de ella

Emeric
14/07/2017, 19:08
[I][B]No recuerdo la fuente, si que lo tomé de un sitio web.Vale. Y, ¿ adónde quieres llegar ?

Emeric
12/08/2017, 18:26
¿ Ah, Pucho ????

Emeric
10/09/2017, 10:45
Calla Pucho, Ayacucho. :lol:

Emeric
30/10/2017, 07:43
Who's next ???