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Ver la versión completa : El Mesías particular y el Mesías universal



oswaldo8553
22/07/2016, 20:32
Los judíos esperan con mucho interés el momento en que Jehová les enviará un líder político que les llevaría a la victoria sobre los enemigos de Israel. Sus expectativas se basan en las profecías del Viejo Testamento, donde el Mesías de Jehová gobernaría los pueblos por medio de la fuerza.
Jehová había planeado que Jesús sería ese Mesías exclusivo para el pueblo de Israel. En sus planes, Jesús sería un príncipe victorioso así como lo fue David en su conquista de la Palestina (1 Samuel 2:10; Salmo 2: 2-8), aunque esto implicase en el derramamiento de la sangre de millones de criaturas.
Para cumplir con estos requisitos, Jesús figuraba en los planes de Jehová no como Hijo, sino como un príncipe (Daniel 9:25) de un reino gobernado por Jehová. En ese plan de megalomanía concebido por Jehová, el pueblo de Israel heredaría los frutos de la tierra, mientras que los extranjeros de todos los demás pueblos serían sirvientes para cuidar de sus riquezas y bienes materiales (Isaías 61: 5-6).
Sin embargo, Jesús no estaba interesado en la gloria de este mundo y rechazó la unción de Jehová para ser ungido y adoptado por el Dios Padre como su Hijo legítimo. Esto sucedió durante el período en que Jesús tuvo que es***** entre el bien y rechazar el mal, lo que dijo proféticamente Isaías (Isaías 7: 14-15).
En el bautismo de Jesús, se cumplió la profecía del Salmo 2:7 y del cielo se oyó la voz del Padre que dijo: “Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy”, o entonces “Tú eres mi hijo amado; en ti tengo complacencia”, como leemos en Lucas 3:22 y Hebreos 1:5.
La decisión de Jesús para unirse con el Padre provocó los celos de Jehová que, enojado al ver frustrados sus planes, se convirtió en un enemigo oculto de la Iglesia, pasando a traer distorsión y confusión a través de muchas tradiciones y traducciones de las Escrituras, las cuales ocultaran la su verdadera identidad a través de los siglos. En Isaías 45: 15-17, se admite que Jehová se ocultó.
Jesús tendría el camino abierto para ser el Mesías de Israel conforme a los planes de Jehová, que por cierto no incluiría el sacrificio de muerte tortuosa en la cruz. Lo que Jesús tendría de hacer sería simplemente garantir el establecimiento de la ley y los mandamientos de Jehová, gobernando sus posesiones con vara de hierro (Salmo 2:9).
Sin embargo, Jesús no quiso ser un Mesías particular para los judíos, sino un Mesías universal.
El plan de Jehová no fue imparcial porque prefirió los judíos y rechazó todas las demás naciones y razas.
El prejuicio racial es muy típico en la Antigua Alianza (Deuteronomio 23:3), así también como el prejuicio contra las mujeres y personas con defectos de nacimiento. En el Nuevo Testamento, eses prejuicios no son permitidos, como leemos en Efesios 6:9.
Por lo tanto, Jesús no es el Mesías exclusivo de Israel, sino de todos los pueblos, ya que el deseo del Dios Padre es llegar a todo el mundo y ofrecer la salvación a todos (1 Timoteo 2:4).
El antiguo pacto de Jehová fue hecho únicamente con la nación de Israel mientras que el nuevo pacto de Dios Padre es para todos los que creen de todas las razas (Juan 3:16).
Es por esto que Jesús se identificó a la mujer samaritana como el verdadero Mesías (Juan 4: 25-26) y no restringió el culto a los samaritanos en el monte Gerizim o a los judíos en el monte Sión, pero dijo que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu, en cualquier lugar de la Tierra donde vengan a reunirse (Juan 4:23).


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oswaldo8553
23/07/2016, 21:59
Jesús estaba incluido en los planes de Jehová, no como Hijo, pero como un mayoral.
Jehová pretendía establecer un reino terreno, en el cuál él sería el gobernante máximo y su Mesías comandante iría cuidar como un capataz para que la ley del VT fuese obedecida por todos los hombres, incluyendo la observancia del sábado y fiestas judaicas, la circuncisión, la abstinencia de carne de cerdo y otros animales, entre otras prácticas rituales del judaísmo.
En ese reino futuro, todos los demás pueblos serían sumisos al “pueblo escogido” de Israel y estarían sirviéndoles eternamente como lacayos (Isaías 61:5).
Jehová preparó una madre virgen para el cumplimiento de las profecías mesiánicas y todo un ambiente para el crecimiento de Jesús con ese objetivo.
Sin embargo, Jesús frustró a Jehová prefiriendo cumplir el Plan de Dios Padre en un Reino espiritual, no de este mundo.
Jesús dijo que su reino no es de este mundo (Juan 18:36). No es y nunca será de este mundo, pues este mundo está bajo el maligno (1 Juan 5:19).
Jesús jamás volverá para gobernar un mundo lleno de cosas corruptibles y efímeras.
Ya que Jesús no quiso someterse bajo al plan de Jehová e por eso Jehová le abandonó. Las palabras de Jesús en Mateo 27:46 … Elí, Elí, lamá sabactaní – quieren decir - Dios mío, ¿por qué me abandonaste?


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oswaldo8553
23/07/2016, 22:02
Cinco siglos más tarde, Jehová engendró un nuevo plan a través de la descendencia de Ismael, el precursor de los árabes. El nuevo Mesías fue Mahoma.
Es posible que el ángel que se llama Jehová para los judíos sea el mismo "dios" que se le ha presentado como Alá para los musulmanes. Y como Moisés recibió la ley de la Torá por medio de ángeles, así también Mahoma recibió la ley del Corán por medio del ángel Gabriel.
En la religión musulmana, se considera a Mahoma «el último de los profetas», el último de una larga cadena de mensajeros enviados por Dios para actualizar su mensaje, entre cuyos predecesores se contarían Abraham, Moisés y Jesús de Nazaret.
Mahoma tuvo las características que Jesús no tenía, o sea, las habilidades comerciales y políticas que Jehová exigía para su “Mesías” a fin de establecer su reino terrenal.
Aunque no puedo probar mi tesis, creo que así se podría explicar las inúmeras semejanzas entre los preceptos de las religiones de los judíos y de los musulmanes, así como la abominación por causa de la idolatría, la circuncisión, la prohibición de carne de varios animales, los preceptos higiénicos, el aprecio por la conquista de tierras y regalos materiales, la punición de desobedientes a la ley (Corán, Torá), los periodos de santificación (Ramadán, Sabbat), la ley de ojo-por-ojo, diente-por-diente, y otros más..
Los musulmanes, como los judíos, están restringidos en su dieta, y los alimentos prohibidos incluyen productos de cerdo, sangre, carroña y el alcohol. Toda la carne debe proceder de animales herbívoros sacrificados en el nombre de Dios por un musulmán o judío, con la excepción del juego que uno tiene de caza o de pesca para uno mismo.


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oswaldo8553
23/07/2016, 22:05
Judaísmo y el Islam son dos religiones monoteístas que se había originado a partir de un ancestro común - Abraham, el cual fue padre de Isaac por medio de Sara y fue también el padre de Ismael a través de la esclava Agar. Isaac es considerado el padre de los judíos, mientras que Ismael es considerado el padre de los árabes.
En la Torá mujeres fueron discriminadas y excluidas de ejercer el sacerdocio, al igual que en el Corán, las mujeres son también totalmente amortizadas y sujetas a sus maridos de manera autoritaria. Sin embargo, en el NT Jesús no discriminó las mujeres (Juan. 4: 9-27) y Pablo confirmó este concepto diciendo que lo que cuenta es ser una nueva creatura (Gálatas 6:15.).
Como Josué y David fueran instrumentos en las manos de Jehová para conquistas militares en la Tierra Prometida, así también lo fue Mahoma, que logró muchos éxitos por medio de la violencia, que caracteriza el “Señor de los Ejércitos”.
Sin embargo, Jesús dijo en Mateo 26:52 que todos los que tomen espada, a espada perecerán, y con esa palabra ordenó a su discípulo que guardara su espada. Esa es una prueba adicional de que Jesús no tenía el perfil guerrero lo que Jehová requería para su belicoso Mesías. O sea, Jesús frustró los planes de Jehová, prefiriendo cumplir el Plan de Dios Padre en un Reino espiritual, sin política y sin guerra.


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Emeric
18/11/2016, 17:40
En otras palabras, crees en la coexistencia de dos Dioses antagónicos dentro de la misma Biblia. Absurdo. :yo:

El Anticristo
18/11/2016, 17:49
Los judíos esperan con mucho interés el momento en que Jehová les enviará un líder político que les llevaría a la victoria sobre los enemigos de Israel. Sus expectativas se basan en las profecías del Viejo Testamento, donde el Mesías de Jehová gobernaría los pueblos por medio de la fuerza.
Jehová había planeado que Jesús sería ese Mesías exclusivo para el pueblo de Israel. En sus planes, Jesús sería un príncipe victorioso así como lo fue David en su conquista de la Palestina (1 Samuel 2:10; Salmo 2: 2-8), aunque esto implicase en el derramamiento de la sangre de millones de criaturas.
Para cumplir con estos requisitos, Jesús figuraba en los planes de Jehová no como Hijo, sino como un príncipe (Daniel 9:25) de un reino gobernado por Jehová. En ese plan de megalomanía concebido por Jehová, el pueblo de Israel heredaría los frutos de la tierra, mientras que los extranjeros de todos los demás pueblos serían sirvientes para cuidar de sus riquezas y bienes materiales (Isaías 61: 5-6).
Sin embargo, Jesús no estaba interesado en la gloria de este mundo y rechazó la unción de Jehová para ser ungido y adoptado por el Dios Padre como su Hijo legítimo. Esto sucedió durante el período en que Jesús tuvo que es***** entre el bien y rechazar el mal, lo que dijo proféticamente Isaías (Isaías 7: 14-15).
En el bautismo de Jesús, se cumplió la profecía del Salmo 2:7 y del cielo se oyó la voz del Padre que dijo: “Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy”, o entonces “Tú eres mi hijo amado; en ti tengo complacencia”, como leemos en Lucas 3:22 y Hebreos 1:5.
La decisión de Jesús para unirse con el Padre provocó los celos de Jehová que, enojado al ver frustrados sus planes, se convirtió en un enemigo oculto de la Iglesia, pasando a traer distorsión y confusión a través de muchas tradiciones y traducciones de las Escrituras, las cuales ocultaran la su verdadera identidad a través de los siglos. En Isaías 45: 15-17, se admite que Jehová se ocultó.
Jesús tendría el camino abierto para ser el Mesías de Israel conforme a los planes de Jehová, que por cierto no incluiría el sacrificio de muerte tortuosa en la cruz. Lo que Jesús tendría de hacer sería simplemente garantir el establecimiento de la ley y los mandamientos de Jehová, gobernando sus posesiones con vara de hierro (Salmo 2:9).
Sin embargo, Jesús no quiso ser un Mesías particular para los judíos, sino un Mesías universal.
El plan de Jehová no fue imparcial porque prefirió los judíos y rechazó todas las demás naciones y razas.
El prejuicio racial es muy típico en la Antigua Alianza (Deuteronomio 23:3), así también como el prejuicio contra las mujeres y personas con defectos de nacimiento. En el Nuevo Testamento, eses prejuicios no son permitidos, como leemos en Efesios 6:9.
Por lo tanto, Jesús no es el Mesías exclusivo de Israel, sino de todos los pueblos, ya que el deseo del Dios Padre es llegar a todo el mundo y ofrecer la salvación a todos (1 Timoteo 2:4).
El antiguo pacto de Jehová fue hecho únicamente con la nación de Israel mientras que el nuevo pacto de Dios Padre es para todos los que creen de todas las razas (Juan 3:16).
Es por esto que Jesús se identificó a la mujer samaritana como el verdadero Mesías (Juan 4: 25-26) y no restringió el culto a los samaritanos en el monte Gerizim o a los judíos en el monte Sión, pero dijo que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu, en cualquier lugar de la Tierra donde vengan a reunirse (Juan 4:23).


Sin embargo, Jesús dijo:No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

Emeric
26/02/2017, 18:44
La decisión de Jesús para unirse con el Padre provocó los celos de JehováTREMENDO DISPARATE neomarcionista. :doh:

Emeric
12/05/2017, 19:09
Sigan enterándose de la herejía neomarcionista de Oswaldo.

oswaldo8553
12/05/2017, 22:20
Sigan enterándose de la herejía neomarcionista de Oswaldo.

La profecía del Salmo 110, que Jesús citó a sus interlocutores en el Templo de Jerusalén, se refiere al Mesías Cristo seletista y exclusivista a quien Jehová tenía intención de establecer para gobernar con vara de hierro en su futuro reino previsto en esta tierra, es decir, por la violencia y por la imposición de su ley. Es por eso que el texto habla de sumisión a través de la violencia y la imposición autoritaria.
Jesús podría haber aceptado este plan y convertirse en el Mesías deseado por Jehová. Sería mucho más fácil y cómodo para él.
Sin embargo, Jesús prefirió ser el Mesías Universal planeado por su Padre, en un reino atemporal y no de este mundo. Quien entra en este reino lo hace voluntariamente, no por imposición de reglas exteriores, como por ejemplo, la circuncisión o la guardia del séptimo día.


http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm

Emeric
13/05/2017, 19:57
Mentira : Jesucristo se aplicó a Sí mismo el Salmo 110. Entérate leyendo Mt. 22 :

41 Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David.
43 El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? m

45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? :bounce:
46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.

oswaldo8553
13/05/2017, 21:40
Mentira : Jesucristo se aplicó a Sí mismo el Salmo 110. Entérate leyendo Mt. 22 :

41 Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David.
43 El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
44 Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi derecha,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? m

45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? :bounce:
46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.

Jesús usó frecuentemente ironias y sátiras para confundir sus cuestionadores. Este caso es un ejemplo

Emeric
14/05/2017, 19:00
Jesús usó frecuentemente ironias y sátiras para confundir sus cuestionadores. Este caso es un ejemploMentira. No hay ni ironía ni sátira ahí de parte de Jesucristo. No inventes.

Emeric
05/08/2017, 18:17
Sigan enterándose de la herejía neomarcionsta de Oswaldo.

oswaldo8553
01/09/2017, 19:27
Cuando Jesús encarnó en este mundo, él fue hecho “un poco inferior que los ángeles”, como dice Hebreos 2:9, pero después de su glorificación por haber padecido la muerte, Jesús fue colocado arriba de sus "compañeros” de divinidad, como leemos en Hebreos 1: 9. Así dice Hebreos 1:4 sobre la exaltación de Jesús … Hecho tanto más excelente que los ángeles, cuanto alcanzó por herencia más excelente nombre que ellos.

Cuando Jesús regresó al cielo, los ángeles y las potestades celestiales que pretendían usurpar el dominio durante su "ausencia", tuvieron que someterse al Hijo exaltado y también adorarle, como dice Hebreos 1: 6. A cerca de esa promoción de Cristo, leemos en 1 Pedro 3:22 donde está escrito: "quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios, y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes”.



http://www.iabr.oswnet.com/yo_soy_o_yo_sere_la_distincion_entre_jehova_y_jesu s.pdf


http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm

Emeric
01/09/2017, 19:36
Cuando Jesús regresó al cielo, los ángeles y las potestades celestiales que pretendían usurpar el dominio durante su "ausencia"Otro de tus inventos. :doh:

oswaldo8553
19/10/2017, 20:34
Jesús estaba incluido en los planes de Jehová, no como Hijo, sino como un comandante de sus ejércitos. Sin embargo, Jesús dijo en Mateo 26:52 que todos los que tomen espada, por la espada perecerán, y con esa palabra ordenó a su discípulo que guardase su espada.

Esa es una prueba de que Jesús no tenía el perfil guerrero que Jehová requería para su belicoso Mesías.

Jehová pretendía establecer un reino terreno, donde él sería el gobernante máximo y su Mesías militar iría cuidar como un capataz para que la ley del Viejo Testamento fuese obedecida por todos los hombres, aunque por medio de la fuerza.

Esa ley incluía la observancia del sábado y fiestas judaicas, la circuncisión, la abstinencia de carne de cerdo y otros animales, entre otras prácticas rituales del judaísmo.

En ese reino futuro, todos los demás pueblos serían sumisos al “pueblo escogido” de Israel y estarían sirviéndoles eternamente como lacayos, como dijo Isaías 61:5.

Jehová preparó una madre virgen de la descendencia de David para el cumplimiento de las profecías mesiánicas del Viejo Testamento y todo un ambiente para el crecimiento de Jesús con el objetivo de hacer cumplir las profecías.

Sin embargo, Jesús frustró a Jehová prefiriendo cumplir el Plan de Dios Padre en un Reino espiritual, sin tiranía y sin maniobras políticas. En verdad, todas las profecías mesiánicas se cumplieron, pero con un cambio adecuado de significados.

El reino mesiánico de Jehová debería ser en esta misma tierra, con personas de carne y hueso, los animales conviviendo juntos en harmonía, con sus habitaciones y todo lo más que conocemos hoy, así como leemos en Isaías 2 y Miqueas 4.

Sin embargo, Jesús dijo que su reino no es de este mundo (Juan 18:36). No es y nunca será de este mundo, pues este mundo está bajo el maligno (1 Juan 5:19).

Además, Jesús jamás volverá para gobernar un mundo lleno de cosas corruptibles y efímeras, aunque los judíos aguardan su Mesías con esa expectativa vulgar.

Jesús fue engendrado dos veces. En la primera, Jesucristo fue “engendrado” físicamente por Jehová en el vientre de María y tuvo su nacimiento igual como cualquier ser humano, siendo por eso llamado “Hijo del hombre”.

En la segunda vez, o sea, en el nuevo nacimiento, Jesús fue “engendrado” espiritualmente por el Padre en el bautismo del Jordano, donde fue adoptado por el Padre y reconocido como su Hijo legitimo (Lucas 3:22 y Hebreos 1:5), así como cualquier persona que pasa por la experiencia del nuevo nacimiento, como leemos en Juan 1:12.

En el bautismo del Mar Rojo, los ejércitos de Faraón fueron ahogados por Jehová, mientras que en el bautismo de un cristiano, son los demonios y las potestades angélicas de la maldad que son destruidos.

Ya que Jesús no quiso someterse bajo al plan de Jehová, él le abandonó. Las palabras de Jesús en Mateo 27:46 … Elí, Elí, lamá sabactaní , que quieren decir - dios mío, dios mío ¿por qué me abandonaste?, significan que en aquel momento en la cruz, Jesús no estaba dirigiéndose al Padre, a quien siempre llamaba “ABBA”, sino a Jehová, su progenitor físico y dios de Israel terreno.

Esto significa que Jesús frustró definitivamente los planes de Jehová, prefiriendo cumplir el Plan de Dios Padre en un Reino espiritual, sin política y sin guerra.


http://www.iabr.oswnet.com/el_mesias_particular_y_el_mesias_universal.pdf


http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm

Emeric
20/10/2017, 05:48
Jesús estaba incluido en los planes de Jehová, no como HijoMENTIRA :

Salmo 2:7 dice claramente :

"Yo publicaré el decreto;Jehová me ha dicho:Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy".

oswaldo8553
20/10/2017, 18:07
MENTIRA :

Salmo 2:7 dice claramente :

"Yo publicaré el decreto;Jehová me ha dicho:Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy".

Por lo visto, no captaste nada de lo que yo he escribido. Pienso que estás con la mente tan embotada que no logras razonar junto conmigo sobre mis argumentos.

Ya le dijo inúmeras veces que el texto del Salmo 2:7 es figurativo, así como todo el Viejo Testamento. Jesús no podría ser hijo de Jehová porque los hijos de Jehová son ángeles, como dice Job 1:6 y 2:1, y uno de ellos es Satanás.

Jesús es Hijo del Dios Padre y ambos tienen una única esencia y naturaleza. Todo lo que ves en el Viejo Testamento son sombras y figuras de cosas grandiosas del Nuevo Testamento.

. El maná que estaba lleno de gusanos y tenía mal olor (Éxodo 16:1-36) era una figura pálida del verdadero pan de cielo que Jesús trajo para los que creen, como él dijo en Juan 6:16-46.

. La circuncisión de los prepucios de los machos de la ley que Jehová dio a Moisés era una grotesca figura de la verdadera circuncisión, que es del corazón, como Pablo explica en Filipenses 3:3.

. El sábado ceremonial era una mera figura del verdadero Sábado, que es el reposo para quien está en Cristo, como él dijo en Mateo 11:29.

. La pasaje por el Mar Rojo, donde los ejércitos de Faraón fueron ahogados por Jehová, es una figura de algo mucho más grandioso, que es el bautismo de un cristiano, donde los demonios y las potestades angélicas de la maldad son destruidos, como dijo Pablo en Romanos 6:4.

Así siendo, el Mesías terreno, militar, e político es una figura bizarra del verdadero Mesías, hijo del Dios Padre, que no es Mesías solo para Israel, sino universal, de un reino celestial y atemporal.


http://www.iabr.oswnet.com/el_mesias..._universal.pdf


http://www.iabr.oswnet.com/page_04.htm

oswaldo8553
29/10/2017, 22:44
Cinco siglos más tarde después que Jesús le frustró sus planes, Jehová engendró un nuevo plan a través de la descendencia de Ismael, hijo del patriarca Abrahan y precursor de los árabes. El nuevo Mesías de Jehová fue Mahoma.

Mi opinión es que el mismo "dios" que se presentó como Alá para los musulmanes sea el mismo que se presentó como Jehová para los judíos. Y así como Moisés recibió la ley de la Torá por medio de ángeles, también Mahoma recibió la ley del Corán por medio del ángel Gabriel.

Los musulmanes consideran que su dios es el mismo venerado por el cristianismo y el judaísmo, es decir, el dios de Abraham. En la religión musulmana, se considera a Mahoma “el último de los profetas”, el último de una larga cadena de mensajeros enviados por “Dios” para actualizar su mensaje, entre cuyos predecesores se contarían Abraham, Moisés y Jesús de Nazaret.

Mahoma tenía algunas características que Jesús no tenía, o sea, las habilidades comerciales y políticas que Jehová exigía para su “Mesías” a fin de establecer su reino terrenal.

Aunque no puedo probar esa mi tesis, creo que así se podría explicar las inúmeras semejanzas entre varios preceptos de las religiones de los judíos y de los musulmanes, así como la abominación de la adoración de ídolos, la circuncisión, la prohibición de carne de varios animales, algunas reglas higiénicas, el aprecio por la conquista de tierras y regalos materiales, la punición de desobedientes a las respectivas leyes (Corán, Torá), los periodos de reflexión y devoción (Ramadán, Sabbat), la ley del ojo-por-ojo, diente-por-diente, y otros más..

Los musulmanes, así como los judíos, están severamente restringidos en su dieta alimentar. Los alimentos prohibidos incluyen productos de cerdo, sangre, carroña y el alcohol. Toda la carne debe proceder de animales herbívoros sacrificados en el nombre de “Dios”, respectivamente por un musulmán o judío.

Además, Judaísmo y el Islam son dos religiones monoteístas que se había originado a partir de un ancestro común - Abraham, el cual fue padre de Isaac por medio de Sara y fue también el padre de Ismael a través de la esclava Agar. Isaac es considerado el padre de los judíos, mientras que Ismael es considerado el padre de los árabes.

En la Torá, las mujeres fueron discriminadas y excluidas de ejercer el sacerdocio, al igual que en el Corán. También en ambos las mujeres son totalmente amortizadas y sujetas a sus maridos de manera autoritaria. En contraste, Jesús no discriminó las mujeres (Juan 4: 9-27) y Pablo confirmó en el Nuevo Testamento este concepto, diciendo que lo que cuenta es ser una nueva creatura (Gálatas 6:15.).

Otra semejanza entre las religiones de los judíos y de los musulmanes es que, así como Josué y David fueran instrumentos en las manos de Jehová, el “Señor de los Ejércitos”, para conquistas militares en la Tierra Prometida, así también lo fue Mahoma, que logró muchos éxitos por medio de la violencia y acción militar.

Así, por ejemplo, en marzo de 624, Mahoma condujo a trescientos guerreros en un asalto a una caravana de mercaderes que se dirigía a La Meca. Los integrantes de la caravana lograron rechazar el ataque y posteriormente decidieron dirigir una represalia contra los musulmanes, enviando un pequeño ejército a invadir a Medina.

Aunque los seguidores de Mahoma eran numéricamente tres veces inferiores a sus enemigos (trescientos contra mil), los musulmanes ganaron la batalla. Éste fue el primero de una serie de logros militares por parte de los musulmanes. En 630, Mahoma marchó hacia la ciudad de Meca con un ejército de más de 10 000 hombres y la conquistó sin encontrar resistencia.

La conclusión es que ni el "Cristo" de los judíos ni Mahoma cumplieron los requisitos que se exigían para el Mesías ideal pretendido por Jehová, ya que ese Mesías, además de ser un victorioso comandante militar, debería también ser un eximio administrador del reino terrestre de Jehová, lo que Mahoma no logró.

El hecho es que el número total de seguidores de las religiones de origen abrahámica (el cristianismo, el judaísmo y el islam con sus muchas ramificaciones) corresponden respectivamente al 33%, 0,2% y 22% de la población mundial, es decir, más de la mitad de los seres humanos, los cuales en una escala mayor o menor, están siendo influenciados por las reglas y mandamientos obsoletos de Jehová (o Alá).


http://www.iabr.oswnet.com/el_mesias_particular_y_el_mesias_universal.pdf


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