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Ver la versión completa : Historia del Domingo..... Pssssssss



Africano
19/04/2016, 13:34
Por cuanto el sábado juega un papel vital en la adoración a Dios como Creador y Redentor, no debe sorprendernos que Satanás haya montado una ofensiva total para derribar esta sagrada institución.
En ningún lugar autoriza la Biblia a realizar un cambio del día de culto que Dios creó en el Edén y confirmó en el Sinaí. Otros cristianos han reconocido esto, a pesar de ser ellos mismo guardadores del domingo. El cardenal católico James Gibbons escribió en cierta ocasión: “Podéis leer la Biblia desde el Génesis al Apocalipsis y no encontraréis ni una sola línea que prescriba la santificación del domingo. Las Escrituras hablan de la observancia religiosa del sábado, día que no santificamos”.
A. T. Lincoln, de religión protestante, admite que “no se puede sostener el argumento que el Nuevo Testamento provee una base para la creencia de que desde la resurrección Dios estableció que se observara el primer día como el día de reposo”. El mismo autor reconoce lo siguiente: “Para cualquiera que considere que todo el Decálogo es válido como ley moral, el único curso de acción consecuente es convertirse en guardador del séptimo día sábado”.
Si no hay evidencia bíblica de que Cristo o sus discípulos cambiaron el día de reposo, despojando al séptimo día de su carácter sagrado, ¿cómo es entonces que tantos cristianos han llegado a aceptar el domingo en su lugar?

Africano
19/04/2016, 13:40
Cómo surgió la observancia del domingo. El cambio del sábado al domingo vino gradualmente. Antes del segundo siglo no hay evidencia de que los cristianos celebraran reuniones semanales de culto en domingo, pero la evidencia indica que para la mitad de ese siglo, algunos cristianos estaban observando voluntariamente el domingo como un día de culto pero no de reposo.
La iglesia de Roma, compuesta mayormente de creyentes gentiles (Rom. 11:13), estuvo a la cabeza en la tendencia de reposar en domingo. En Roma, la capital del imperio, surgieron fuertes sentimientos antijudíos, los cuales se fortalecieron a medida que pasaba el tiempo. En reacción a esos sentimientos, los cristianos que vivían en esa ciudad procuraron distinguirse de los judíos. Abandonaron ciertas prácticas comunes a ambos grupos, e iniciaron una tendencia a separarse de la veneración del sábado, moviéndose hacia la observancia exclusiva del domingo.
Desde el siglo II hasta el V, y mientras el domingo continuaba adquiriendo importancia, los cristianos siguieron observando el séptimo día sábado casi en todos los lugares del Imperio Romano. El historiador del siglo V, Sócrates, escribió: “Casi todas las iglesias de todo el mundo celebran los sagrados misterios en el sábado de cada semana, y sin embargo los cristianos de Alejandría y de Roma, por alguna antigua tradición, ha cesado de hacer esto”.
En los siglos IV y V, muchos cristianos adoraban tanto en el sábado como en el domingo. Sozomen, otro historiador de ese período, escribió: “La gente de Constantinopla, y de casi todas las partes, se reúnen el sábado, así como en el primer día de la semana; esta costumbre nunca se observa en Roma o Alejandría”. Estas referencias demuestran el papel principal que le cupo a Roma en el abandono de la observancia del sábado.
¿Por qué los que paulatinamente se alejaron del séptimo día escogieron el domingo y no otro día de la semana? Una razón primordial es que Cristo resucitó en domingo; de hecho, se afirmaba que el Salvador había autorizado la práctica de adorar en ese día. Pero, aunque parezca extraño, ningún escritor de los siglos III y IVjamás citó un solo versículo bíblico como autoridad para justificar la observancia del domingo en lugar del sábado. Ni Bernabé, ni Ignacio, ni Justino, ni Ireneo, ni Tertuliano, ni Clemente de Roma, ni Clemente de Alejandría, ni Orígenes, ni Cipriano, ni Victorino, ni ningún otro autor que viviera cerca del tiempo cuando Jesús vivió, sabía que existiese ninguna instrucción tal de Jesús o de ninguna parte de la Biblia”.
La popularidad e influencia que le confería al domingo la adoración al sol de los romanos paganos, sin duda contribuyó a su creciente aceptación como día de culto. La adoración al sol desempeñaba un papel importante por todo el mundo antiguo. Era “uno de los componentes más antiguos de la religión romana”. Debido a los cultos orientales dedicados al sol “desde la primera parte del siglo II de nuestra era, el culto al Sol invictus era dominante en Roma y en otras partes del Imperio”. Esta religión popular hizo su impacto sobre la iglesia primitiva a través de los nuevos conversos. “Los conversos cristianos provenientes del paganismo se sentían constantemente atraídos hacia la veneración del sol. Esto se indica no solamente por la frecuente condenación de esta práctica que hacían los padres [de la iglesia], sino también por los significativos reflejos del culto al sol que aparecen en la liturgia cristiana”.
El cuarto siglo fue testigo de la introducción de las leyes dominicales. Primero se promulgaron leyes dominicales de carácter civil, y luego fueron apareciendo las de carácter religioso. El emperador Constantino promulgó la primera ley dominical civil el 7 de marzo del año 321 d.C. En vista de la popularidad de que gozaba el domingo entre los paganos que adoraban al sol y la estima en que lo tenían muchos cristianos, Constantino esperaba que al hacer del domingo un día festivo podría asegurarse el apoyo de ambos grupos para su gobierno.
La ley dominical de Constantino reflejaba su propio pasado como adorador del sol. Decía: “En el venerable Día del Sol [venerabili die Solis] que los magistrados y la gente que reside en ciudades descansen, y que se cierren todos los lugares de trabajo. En el campo, sin embargo, las personas que se ocupan en la agricultura podrán continuar libre y legalmente sus ocupaciones.
Varias décadas más tarde, la iglesia siguió su ejemplo. El Concilio de Laodicea (alrededor del año 364 d.C.), que no fue un concilio universal sino católico romano, promulgó la primera ley dominical eclesiástica. En el Canon 29, la iglesia estipulaba que los cristianos debían honrar el domingo y, “si es posible, no trabajar en ese día”, mientras que al mismo tiempo denunciaba la práctica de reposar en el sábado, instruyendo a los cristianos a no “estar ociosos en sábado [griego sabbaton, “el Reposo”] sino que debían trabajar en ese día.
En el 538 de nuestra era, el año marcado como el comienzo de la profecía de los 1.260 años, el Tercer Concilio católico de Orleans, promulgó una ley aún más severa que la de Constantino. El Canon 28 de ese concilio dice que en el domingo, aun “el trabajo agrícola debiera ser dejado de lado, con el fin de no impedirle a la gente la asistencia a la iglesia.

Emeric
11/11/2016, 19:22
Los adventistas del 7mo. Día son :hail: sabadólatras.

Emeric
12/11/2016, 13:12
Who's next ???

Emeric
03/11/2017, 17:33
Te toca, Ruth Esther ... :whip: