Rodricaba
20/03/2016, 11:29
1.- Falla de Origen de la palabra Jehová.
En primer lugar, es importante saber que la palabra “Jehová” no existió hasta el año 1000 de nuestra era. La razón de esto es que el Antiguo Testamento estaba escrito solamente con las puras letras consonantes, las vocales no se escribían pero se sabían y usaban gracias a la tradición. En realidad muchos pueblos semíticos antiguos hacían eso con sus escritos, pues lo fuerte de ellos en el proceso de comunicarse no era precisamente la escritura, sino el lenguaje oral o de palabra.
Para explicar esto de una manera más sencilla piense que si se quería escribir Juan, ellos solamente ponían las consonantes Jn y al verlas sabían por su tradición que eso significaba Juan=Jn. Cuando ellos querían poner Marcos solamente escribían Mrcs. Entonces desde antes del tiempo de Jesucristo hasta el año 700 de la era cristiana los judíos lo entendían así. Pero del año 700 al 1000 varias familias de judíos llamados masoretas=tradición, empezaron a poner las vocales a todo al Antiguo Testamento y lo lograron excepto con el nombre de Dios.
Cuando encontraban algún pasaje bíblico que hablaba del nombre de Dios como Ex 3,14 veían su tradición y no encontraban nada de las vocales, solamente las consonantes YHWH (tetragrámaton). Esto se debía a que los judíos dejaron de pronunciar el nombre de Dios a partir del cautiverio o destierro en Babilonia en el 587 antes de Cristo para evitar que fuera profanado por los paganos.
Al no tener una tradición sobre las vocales del nombre de Dios lo que hacían era guardar silencio en señal de respeto o usar otros términos como títulos, usaban Adonai=Señor o Sebaot=Señor de los ejércitos o Elohim=un sólo Dios. También al margen de las letras YHWH pusieron Adonai=Señor como un recordatorio.
De esta manera todo el Antiguo Testamento ya se podía leer con las vocales y consonantes. Excepto el nombre de Dios, del cual sólo quedaron las cuatro letras YHWH. El error vino después, cuando algunos se imaginaron que las vocales de adonai(aoai) había que colocarlas en las letras YHWH y de allí salió la palabra Jehová=YaHoWaH. Por eso usted puede ir a cualquier diccionario, biblioteca o en Internet y al buscar esta palabra le dirá: Jehová es una palabra incorrecta o mala interpretación del nombre de Dios.
Seguramente que Charles Rusell, que fue el fundador de los Testigos de Jehová en 1876, no sabía nada de todo esto, y por eso lo puso como un distintivo de quienes supuestamente usarían el verdadero nombre de Dios, pero salió todo lo contrario, porque promueven el nombre más incorrecto. Esta es la primera razón porque no la usamos en la Iglesia Católica.
2.- En el Antiguo Testamento la palabra más correcta sería Yahvé.
La segunda razón para afirmar esto es la evidencia de los Padres de la Iglesia griega que usaban las formas Jave y Jao, así como formas acortadas hebreas como las palabras Jah ó Yah (Salmo 150,6 en la Biblia de los Testigos de Jehová) y Jahu (en nombres propios). Todo esto indica que originalmente el nombre debió pronunciarse Yahvé o Yaveh.
Otro aspecto que lo confirma es el hecho de que los samaritanos, que no fueron al destierro de Babilonia, y que se habían separado del Reino del Sur, usaron Yahvé basándose en tradiciones antiguas.
3.- Los mismo “testigos” reconocen que ‘Jehová’ no es el nombre más correcto.
Tal vez se sorprenda al saber esto, pues la misma agrupación de los Testigos de Jehová en uno de sus libros llamado Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la tierra en el capítulo 4 titulado ‘Dios… quién es Él en la página 43 y 44 dice: “No se sabe exactamente cómo se pronunciaba, aunque algunos eruditos piensan que Yahweh ó Yavé es la pronunciación correcta… sin embargo, la forma Jehová ha estado en uso por muchos siglos y es más extensamente conocida".
La verdad entonces es que ni ellos mismos se lo creen, puesto que ellos mismo saben que no es el más correcto y simplemente lo hacen por el uso común que se le ha dado en el protestantismo. Es increíble que vayan diciendo casa por casa que hay que usarlo, que es importante, que es necesario y después muy tranquilamente reconocen que ese no es el más correcto. Ni modo, como dice un dicho: “El pez, por la boca muere".
En primer lugar, es importante saber que la palabra “Jehová” no existió hasta el año 1000 de nuestra era. La razón de esto es que el Antiguo Testamento estaba escrito solamente con las puras letras consonantes, las vocales no se escribían pero se sabían y usaban gracias a la tradición. En realidad muchos pueblos semíticos antiguos hacían eso con sus escritos, pues lo fuerte de ellos en el proceso de comunicarse no era precisamente la escritura, sino el lenguaje oral o de palabra.
Para explicar esto de una manera más sencilla piense que si se quería escribir Juan, ellos solamente ponían las consonantes Jn y al verlas sabían por su tradición que eso significaba Juan=Jn. Cuando ellos querían poner Marcos solamente escribían Mrcs. Entonces desde antes del tiempo de Jesucristo hasta el año 700 de la era cristiana los judíos lo entendían así. Pero del año 700 al 1000 varias familias de judíos llamados masoretas=tradición, empezaron a poner las vocales a todo al Antiguo Testamento y lo lograron excepto con el nombre de Dios.
Cuando encontraban algún pasaje bíblico que hablaba del nombre de Dios como Ex 3,14 veían su tradición y no encontraban nada de las vocales, solamente las consonantes YHWH (tetragrámaton). Esto se debía a que los judíos dejaron de pronunciar el nombre de Dios a partir del cautiverio o destierro en Babilonia en el 587 antes de Cristo para evitar que fuera profanado por los paganos.
Al no tener una tradición sobre las vocales del nombre de Dios lo que hacían era guardar silencio en señal de respeto o usar otros términos como títulos, usaban Adonai=Señor o Sebaot=Señor de los ejércitos o Elohim=un sólo Dios. También al margen de las letras YHWH pusieron Adonai=Señor como un recordatorio.
De esta manera todo el Antiguo Testamento ya se podía leer con las vocales y consonantes. Excepto el nombre de Dios, del cual sólo quedaron las cuatro letras YHWH. El error vino después, cuando algunos se imaginaron que las vocales de adonai(aoai) había que colocarlas en las letras YHWH y de allí salió la palabra Jehová=YaHoWaH. Por eso usted puede ir a cualquier diccionario, biblioteca o en Internet y al buscar esta palabra le dirá: Jehová es una palabra incorrecta o mala interpretación del nombre de Dios.
Seguramente que Charles Rusell, que fue el fundador de los Testigos de Jehová en 1876, no sabía nada de todo esto, y por eso lo puso como un distintivo de quienes supuestamente usarían el verdadero nombre de Dios, pero salió todo lo contrario, porque promueven el nombre más incorrecto. Esta es la primera razón porque no la usamos en la Iglesia Católica.
2.- En el Antiguo Testamento la palabra más correcta sería Yahvé.
La segunda razón para afirmar esto es la evidencia de los Padres de la Iglesia griega que usaban las formas Jave y Jao, así como formas acortadas hebreas como las palabras Jah ó Yah (Salmo 150,6 en la Biblia de los Testigos de Jehová) y Jahu (en nombres propios). Todo esto indica que originalmente el nombre debió pronunciarse Yahvé o Yaveh.
Otro aspecto que lo confirma es el hecho de que los samaritanos, que no fueron al destierro de Babilonia, y que se habían separado del Reino del Sur, usaron Yahvé basándose en tradiciones antiguas.
3.- Los mismo “testigos” reconocen que ‘Jehová’ no es el nombre más correcto.
Tal vez se sorprenda al saber esto, pues la misma agrupación de los Testigos de Jehová en uno de sus libros llamado Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la tierra en el capítulo 4 titulado ‘Dios… quién es Él en la página 43 y 44 dice: “No se sabe exactamente cómo se pronunciaba, aunque algunos eruditos piensan que Yahweh ó Yavé es la pronunciación correcta… sin embargo, la forma Jehová ha estado en uso por muchos siglos y es más extensamente conocida".
La verdad entonces es que ni ellos mismos se lo creen, puesto que ellos mismo saben que no es el más correcto y simplemente lo hacen por el uso común que se le ha dado en el protestantismo. Es increíble que vayan diciendo casa por casa que hay que usarlo, que es importante, que es necesario y después muy tranquilamente reconocen que ese no es el más correcto. Ni modo, como dice un dicho: “El pez, por la boca muere".