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Ver la versión completa : El concepto sociológico de la gente y la distancia existencial, metafísica y física



ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
22/02/2015, 08:12
La gente fue un concepto que desarrolló Ortega y Gasset en “El hombre y la gente”. Ortega buscaba poner en orden algunos de los términos más problemáticos de la teoría sociológica de su época.

Es una obra muy bien escrita, clara y, a su modo, compleja. Ortega “medita” sobre algunos aspectos esenciales a la vida social. Pero pretende ser original desatendiendo la teoría sociológica.

“El hombre y la gente” fue escrita en la década de los 50 del S. XX, cuando ya se habían propuesto algunas de las principales ideas de la teoría sociológica. Sin embargo, Ortega se obstinó en desatender este aspecto. Es, sociológicamente, un fanfarrón.

La gente no es un concepto sociológico; es, mejor visto, un concepto sin sociología, una figura que no vale para nada; no alumbra nada que esté oculto y no se vea. Su generalidad histórica, que la compañía del hombre es el sitio en el que el hombre se deja caer, es vista desde una perspectiva artificial, sin una moral positiva de la que el sociólogo pueda servirse. La materia común de la que se sirve la sociología, muy al contrario, es el artificio del que se sirve el sociólogo. Dicho en otras palabras, si la sociología depende de una distancia moral no es en su aspecto negativo (*), una nada sociológica que volvería vana toda sociología, sino, precisamente, en su aspecto positivo.

(*) La distancia moral fue uno de los principales antecedentes de mi reflexión sobre la distancia y a partir de la que elaboré un ámbito común a priori que estaba a la espera de un concepto, este fue, el concepto solidario. La distancia moral era una falta de moral en el sentido de que la inclinación moral no lograba, para decirlo fenomenológicamente, cumplimiento, ir a un mismo sitio; la distancia ocupaba el sitio de la presencia moral, lo sustituía.

Ortega interpretó lo moral del hombre desde una distancia absoluta (**), la cabal distancia existencial de la que hablaba Nietzsche y la imposibilidad de una continuidad en la historia del hombre.

(**) Ortega es un escritor muy elegante. Es mejor escritor que filósofo. Cuida más el estilo de lo que dice que el sustrato de lo que dice. Parece advertir que hay una especie de solidaridad, un lenguaje que pone a los hombres en mutua relación sin el ámbito en el que la relación descansa.