ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
27/09/2014, 06:48
Es la tercera vez que veo Para todos los gustos, de Agnès Jaoui. La primera vez que la vi fue la sorpresa cinematográfica del año. La volví a ver hace unos pocos años; me siguió gustando. La vi, de nuevo, ayer. No sólo es que sea una película elegante, sensible, fina e inteligente; está hecha con amor por el cine, por hacer de cosas pequeñas cosas grandes y de los defectos virtudes.
Desde que la vi, he seguido la carrera de Agnès Jaoui. Todas sus películas me han gustado, pero ésta es algo aparte. La película mira a los personajes con amor, con cercanía afectiva, algo más que simpatía.
La vi después de ver Mystic river, la obra maestra de Clint Eastwood, probablemente, su mejor película, y la prueba de que Eastwood es de los mejores directores de cine de norteamérica. Aun así, ante Para todos los gustos, palideció.
Para todos los gustos es una de las películas que más me ha gustado en mi vida, a la altura de Sed de mal, El hombre que mató a Liberty Vallace, Casablanca, Uno de los nuestros o Pozos de ambición.
Desde que la vi, he seguido la carrera de Agnès Jaoui. Todas sus películas me han gustado, pero ésta es algo aparte. La película mira a los personajes con amor, con cercanía afectiva, algo más que simpatía.
La vi después de ver Mystic river, la obra maestra de Clint Eastwood, probablemente, su mejor película, y la prueba de que Eastwood es de los mejores directores de cine de norteamérica. Aun así, ante Para todos los gustos, palideció.
Para todos los gustos es una de las películas que más me ha gustado en mi vida, a la altura de Sed de mal, El hombre que mató a Liberty Vallace, Casablanca, Uno de los nuestros o Pozos de ambición.