Davidmor
17/04/2014, 06:56
DIGA “Marco Antonio”, y muchos estudiantes de historia añadirán rápidamente: “y Cleopatra”. Diga “Hansel”, y los entusiastas de la ópera le contestarán: “y
Gretel”. Diga “Adán”, y la mayoría de nosotros contestaríamos: “y Eva”.
Pero mientras que Marco Antonio y Cleopatra fueron personas de la realidad, Hansel y Gretel no lo fueron. Ahora bien, ¿qué hay de Adán y Eva? ¿Qué diría usted?... ¿fueron personas de la realidad, o solo ficción?
Sencillo, pero científico
Hay que reconocer que el relato de Génesis sobre Adán y Eva es muy sencillo. Ahí se declara que Dios creó el cuerpo del hombre de los elementos de la tierra y luego procedió “a soplar en sus narices el aliento de vida”. Más adelante, con parte del cuerpo del hombre como base, Dios creó a una mujer, a quien el hombre pudo describir apropiadamente como “hueso de mis huesos y carne de mi carne”. (Génesis 2:7, 23.)
Entonces, ¿debería la simplicidad de este relato predisponernos en contra de él? Si algo se apega a los hechos, no tiene que ser complicado para ser cierto. Y muchos científicos dicen que la afirmación que se hace en Génesis de que todos los seres humanos provienen de una sola fuente, y no de varias, se basa en hechos. (Vea en la página siguiente el recuadro intitulado “El origen común de la humanidad... confirmado por la ciencia”.)
¿Concuerda la evolución con el relato de la creación?
Muchas personas rechazan la historia de Adán y Eva porque creen que han hallado en la evolución una explicación más convincente de cómo llegó a existir la vida humana.
No es que algunas de estas personas necesariamente nieguen la existencia de Dios. Tal vez crean que es muy posible conciliar el relato bíblico con las creencias evolucionistas.
Por ejemplo, un comentario austríaco sobre la Biblia, el de Prager-Stemberger, apoya este punto de vista, pues dice: “En cuanto a que el hombre haya aparecido al final de cierto proceso evolutivo, o que el primer ser humano haya sido uno solo o un grupo... a esta alternativa el texto de Génesis no da respuesta categórica”. Según cierta revista de noticias de fecha reciente, algunos eruditos en materia religiosa, incluso “varios profesores de seminarios de la Iglesia Bautista del Sur”, concuerdan con eso. Insinúan que “Adán y Eva pudieran ser símbolos de la humanidad primitiva, más bien que los primeros seres humanos”. Pero ¿a qué se debe que algunas personas traten de conciliar con la evolución el relato bíblico de la creación?
Puede que esto se deba a la manera como muchos científicos presentan la evolución... como un hecho probado. Por ejemplo, N. V. Timofeeff-Ressovsky, científico soviético, afirma: “La existencia de la evolución [...] en el mundo que nos rodea no es cosa que ya necesite prueba”.
Por lo tanto, al afrontar lo que se conoce como el hecho de la evolución, el estudiante sincero de la Biblia busca una explicación razonable. ‘Si Adán y Eva no fueron personas de la realidad —puede que razone— sino tan solo representaciones ficticias del hombre primitivo, entonces la afirmación bíblica de que originalmente Dios creó la vida pudiera conciliarse con la afirmación científica de que el hombre ha evolucionado.’
Esto quizás suene razonable, pero ¿es cierto? Los evolucionistas, si son honrados, tienen que admitir que no han podido probar su teoría, aunque siguen muy empeñados en creerla. Uno de ellos, al escribir para la revista alemana Natur, admite que “nuestras explicaciones a favor de la evolución no son adecuadas. [...] Por el momento, lo que sirve de fondo a la evolución [...] sigue siendo un enigma sin resolver”. El cita de Adolf Portmann, zoólogo suizo, quien reconoce que en toda una vida de investigación no ha podido encontrar explicaciones genuinas.
No obstante, muchas personas sinceras han descubierto que la Biblia da explicaciones. Han hallado que vez tras vez es exacta y confiable. Esto nos ayuda a entender por qué muchos estudiantes sinceros de la Biblia rehúsan dar una interpretación diferente al relato de Adán y Eva para que éste esté en armonía con la teoría no probada de la evolución.
La cuestión de la lógica
Como punto para argüir, digamos que Adán y Eva no hubiesen sido personas de la realidad. ¿Cómo, pues, habrían de entenderse las referencias bíblicas a ellos? Lea algunos ejemplos de estas referencias en el recuadro de la página 17: “Una inevitable reacción en cadena”.
El rechazo del relato de Adán y Eva que se registra en el libro de Génesis da comienzo a una reacción en cadena que acaba en el rechazo de casi todo lo que la Biblia enseña. Pero si rechazamos la Biblia nos quedamos con unas preguntas algo desconcertantes, preguntas que solo la Biblia puede contestar satisfactoriamente. Por ejemplo:
I. ¿POR QUÉ HACE LA GENTE COSAS MALAS?
El relato bíblico de Adán y Eva dice que a ellos se les dio la comisión de cumplir con tres tareas: poblar la Tierra; cultivarla y hermosearla; cuidar amorosamente de la población animal de ésta (Génesis 1:28 . Junto con esta comisión, se les puso bajo cierta restricción. Esta se les impuso como prueba o examen de su obediencia a Dios, pues sería absolutamente necesario que obedecieran Sus instrucciones para que desempeñaran sus deberes con éxito.
Pero Adán y Eva desobedecieron y decidieron hacer las cosas a su manera, a la vez que rechazaron a Dios y sus instrucciones. ¿Qué resultado tuvo esto? Romanos 5:12 explica: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo y la muerte por medio del pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado”. Así, pues, según la Biblia, la razón fundamental de que la gente haga cosas malas es la herencia... de nuestros primeros padres, Adán y Eva, hemos heredado tendencias malas y pecaminosas.
Ahora bien, si no aceptamos como verdadero el relato bíblico de Adán y Eva, entonces, ¿cómo explicamos satisfactoriamente por qué la gente, a pesar del hecho de que tal vez quiera vivir en paz y felicidad, sigue haciendo cosas malas?
II. ¿POR QUÉ ENFERMA LA GENTE, Y FINALMENTE MUERE?
¿Tiene la ciencia la respuesta? Al comentar sobre los hallazgos de la ciencia, cierto periodista admitió que el profesor Friedhelm Schneider, de Tubinga, ha establecido que “nada apoya [el punto de vista] de que la muerte esté enlazada como necesidad física con el concepto de la vida”.
No obstante, la Biblia explica que el derrotero de rebelión de Adán y Eva los llevó a perder el favor de Dios junto con la oportunidad de vivir para siempre en un paraíso terrestre. El cuerpo perfecto que Dios les había dado comenzó a deteriorarse, hasta que finalmente les sobrevino la muerte. Puesto que ahora eran propensos a la enfermedad y la muerte, solo podían procrear hijos que tuvieran las mismas desventajas. “¿Quién puede producir a alguien limpio de alguien inmundo?”, preguntó en cierta ocasión Job, y entonces pasó a contestar: “No hay ninguno” (Job 14:4). A medida que cada generación sigue alejándose del comienzo perfecto que tuvo la humanidad, más numerosas son las imperfecciones.
Si no aceptamos el relato bíblico sobre Adán y Eva, entonces, ¿cómo explicamos por qué sigue enfermando y muriendo el hombre, a pesar del progreso tecnológico y científico?
III. ¿POR QUÉ HA PERMITIDO DIOS LA INIQUIDAD POR TANTO TIEMPO?
En realidad, Adán y Eva rechazaron la gobernación de Dios y escogieron la gobernación humana. ¿A qué condujo esto? Unos 3.000 años más tarde el rey Salomón explicó lo siguiente en Eclesiastés 8:6-9: “La calamidad de la humanidad es abundante sobre ella [...] durante el tiempo que el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo”.
Helmut Schmidt, canciller alemán, apoyó la veracidad de esas palabras en una entrevista por televisión en junio de 1981, cuando dijo: “En todo tiempo nosotros los humanos [...] solo hemos gobernado al mundo parcialmente, y muy mal la mayor parte del tiempo. [...] Nunca lo hemos gobernado en paz absoluta”.
Al permitir que el hombre se haya gobernado a sí mismo por 6.000 años, Dios ha dado tiempo para que quede demostrado que el hombre no puede “dirigir su paso”; es preferible la gobernación de Dios (Jeremías 10:23). Por eso, Dios queda vindicado. Así que es muy patente que la decisión que tomaron Adán y Eva fue desastrosa.
Pero sin el relato de Adán y Eva registrado en Génesis, ¿qué explicación razonable se puede dar del hecho de que Dios haya permitido la iniquidad por tanto tiempo?
IV. ¿HAY ALGUNA ESPERANZA EN CUANTO AL FUTURO?
Sí, hay esperanza. Inmediatamente después que Adán y Eva se rebelaron, Dios aseguró que no todo estaba perdido. Predijo una “descendencia” que con el tiempo restauraría las condiciones justas y eliminaría la maldad. (Vea Génesis 3:15; Romanos 16:20; Revelación 12:7-12; 20:1-3.) Esta “descendencia” resultó ser Jesucristo, quien rescató a la humanidad y preparó el terreno para restaurar la gobernación de Dios en beneficio de las personas obedientes. ¿Cuándo sucederá esto?
La cronología bíblica y las condiciones mundiales indican que Dios actuará en breve. Su reino establecido, el cual los testigos de Jehová predican diligentemente como la única esperanza de la humanidad, restaurará a la humanidad obediente la perspectiva de vida eterna en el estado perfecto del que originalmente disfrutaron Adán y Eva. Si rechazamos lo que la Biblia dice acerca de Adán y Eva, entonces, en vista de las condiciones mundiales cada vez peores, ¿qué esperanza tendríamos en cuanto al futuro?
Este mensaje acerca del gobierno mundial entrante de Dios y las bendiciones que éste traerá no es un cuento como el de Hansel y Gretel. La historia futura dará testimonio de ello tan ciertamente como la historia pasada da testimonio de la existencia de Marco Antonio y Cleopatra. Sí, ¡será tan real como lo fueron Adán y Eva! ¿Por qué no se pone en comunicación con los testigos de Jehová y obtiene más información sobre este asunto?
[Comentario en la página 14]
Los evolucionistas, si son honrados, tienen que admitir que no han podido probar su teoría
[Ilustración en la página 16]
Al permitirse que los humanos se hayan gobernado a sí mismos por más de 6.000 años, se ha demostrado que el hombre no puede “dirigir su paso”
[Ilustración en la página 18]
Bajo el reino de Dios, la humanidad tendrá la perspectiva de disfrutar de vida eterna en una Tierra paradisíaca
[Recuadro en la página 15]
EL ORIGEN COMÚN DE LA HUMANIDAD... CONFIRMADO POR LA CIENCIA
● “La anatomía de personas de todas las razas es la misma; todas tienen la misma estructura proteínica y los mismos antepasados.” (Dr. Georg Glowatzki, antropólogo.)
● “Todos los pueblos de la Tierra son una sola familia y tienen un origen común.” (The Races of Mankind [Las razas de la humanidad], por los antropólogos Ruth Benedict y Gene Weltfish.)
● “Todos nosotros, si nos remontáramos lo suficiente, a centenares de generaciones atrás, llegaríamos al mismo lugar [...] la prueba científica [muestra] que los hombres de la actualidad se derivan de un origen común.” (Publicación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.)
● “Todas las variedades del hombre pertenecen a la misma especie y tienen la misma remota ascendencia. A esta conclusión señalan todas las pruebas pertinentes de la anatomía comparada, la paleontología, la serología y la genética. Considerando solo las razones genéticas, es virtualmente imposible concebir que las variedades del hombre se hayan originado por separado.” (M. F. Ashley Montagu, antropólogo.)
● “La ciencia corrobora ahora lo que las grandes religiones predican: Los seres humanos de todas las razas han descendido del mismo primer hombre.” (Amram Scheinfeld, escritor sobre asuntos científicos.)
[Recuadro en la página 17]
UNA INEVITABLE REACCIÓN EN CADENA
AHORA RAZONE SOBRE LO QUE LA BIBLIA DICE
● “[Jesús] dijo: ‘¿No leyeron que el que los creó desde el principio los hizo macho y hembra y dijo: “Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa”?’.” (Mateo 19:4, 5.)
Muchas personas reconocen que Jesucristo fue alguien que se adhirió a las más elevadas normas de honradez y moralidad. Si el relato de Génesis acerca de Adán y Eva es solo alegórico, ¿lo hubiera citado Jesús como hecho real? ¡Difícilmente!
● “Jesús [...] siendo hijo, según se opinaba, de José, hijo de Helí, hijo de Matat, [...] hijo de David, hijo de Jesé, [...] hijo de Abrahán, [...] hijo de Sem, hijo de
Noé, [...] hijo de Adán, hijo de Dios.” (Lucas 3:23-38.)
¿En qué punto de la lista que Lucas da de los antepasados de Jesús se cambia de una persona mítica a una persona de la realidad? ¿Quién, en la lista, es el primer hombre que existió en realidad, si no es Adán?
● “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo [...] así la muerte se extendió a todos los hombres.” “La muerte gobernó como rey desde Adán hasta Moisés.” (Romanos 5:12, 14.)
Si Adán fue “la humanidad original”, ¿no debería el apóstol Pablo haber hablado de “varios hombres”, en vez de “un solo hombre”? Y si Adán es ficticio, ¿qué hay de Moisés? Nadie duda que Moisés haya existido.
● “También profetizó respecto de [los inicuos] Enoc, el séptimo en línea desde Adán.” (Judas 14.)
Si Adán no fue persona real, ¿qué hay de Enoc? Y si Enoc existió realmente, ¿cómo pudo haber sido el séptimo en línea desde un ficticio Adán?
¿NO ES EVIDENTE QUE, SEGÚN SE MENCIONA EN LA BIBLIA, ADÁN Y EVA FUERON PERSONAS REALES?
Gretel”. Diga “Adán”, y la mayoría de nosotros contestaríamos: “y Eva”.
Pero mientras que Marco Antonio y Cleopatra fueron personas de la realidad, Hansel y Gretel no lo fueron. Ahora bien, ¿qué hay de Adán y Eva? ¿Qué diría usted?... ¿fueron personas de la realidad, o solo ficción?
Sencillo, pero científico
Hay que reconocer que el relato de Génesis sobre Adán y Eva es muy sencillo. Ahí se declara que Dios creó el cuerpo del hombre de los elementos de la tierra y luego procedió “a soplar en sus narices el aliento de vida”. Más adelante, con parte del cuerpo del hombre como base, Dios creó a una mujer, a quien el hombre pudo describir apropiadamente como “hueso de mis huesos y carne de mi carne”. (Génesis 2:7, 23.)
Entonces, ¿debería la simplicidad de este relato predisponernos en contra de él? Si algo se apega a los hechos, no tiene que ser complicado para ser cierto. Y muchos científicos dicen que la afirmación que se hace en Génesis de que todos los seres humanos provienen de una sola fuente, y no de varias, se basa en hechos. (Vea en la página siguiente el recuadro intitulado “El origen común de la humanidad... confirmado por la ciencia”.)
¿Concuerda la evolución con el relato de la creación?
Muchas personas rechazan la historia de Adán y Eva porque creen que han hallado en la evolución una explicación más convincente de cómo llegó a existir la vida humana.
No es que algunas de estas personas necesariamente nieguen la existencia de Dios. Tal vez crean que es muy posible conciliar el relato bíblico con las creencias evolucionistas.
Por ejemplo, un comentario austríaco sobre la Biblia, el de Prager-Stemberger, apoya este punto de vista, pues dice: “En cuanto a que el hombre haya aparecido al final de cierto proceso evolutivo, o que el primer ser humano haya sido uno solo o un grupo... a esta alternativa el texto de Génesis no da respuesta categórica”. Según cierta revista de noticias de fecha reciente, algunos eruditos en materia religiosa, incluso “varios profesores de seminarios de la Iglesia Bautista del Sur”, concuerdan con eso. Insinúan que “Adán y Eva pudieran ser símbolos de la humanidad primitiva, más bien que los primeros seres humanos”. Pero ¿a qué se debe que algunas personas traten de conciliar con la evolución el relato bíblico de la creación?
Puede que esto se deba a la manera como muchos científicos presentan la evolución... como un hecho probado. Por ejemplo, N. V. Timofeeff-Ressovsky, científico soviético, afirma: “La existencia de la evolución [...] en el mundo que nos rodea no es cosa que ya necesite prueba”.
Por lo tanto, al afrontar lo que se conoce como el hecho de la evolución, el estudiante sincero de la Biblia busca una explicación razonable. ‘Si Adán y Eva no fueron personas de la realidad —puede que razone— sino tan solo representaciones ficticias del hombre primitivo, entonces la afirmación bíblica de que originalmente Dios creó la vida pudiera conciliarse con la afirmación científica de que el hombre ha evolucionado.’
Esto quizás suene razonable, pero ¿es cierto? Los evolucionistas, si son honrados, tienen que admitir que no han podido probar su teoría, aunque siguen muy empeñados en creerla. Uno de ellos, al escribir para la revista alemana Natur, admite que “nuestras explicaciones a favor de la evolución no son adecuadas. [...] Por el momento, lo que sirve de fondo a la evolución [...] sigue siendo un enigma sin resolver”. El cita de Adolf Portmann, zoólogo suizo, quien reconoce que en toda una vida de investigación no ha podido encontrar explicaciones genuinas.
No obstante, muchas personas sinceras han descubierto que la Biblia da explicaciones. Han hallado que vez tras vez es exacta y confiable. Esto nos ayuda a entender por qué muchos estudiantes sinceros de la Biblia rehúsan dar una interpretación diferente al relato de Adán y Eva para que éste esté en armonía con la teoría no probada de la evolución.
La cuestión de la lógica
Como punto para argüir, digamos que Adán y Eva no hubiesen sido personas de la realidad. ¿Cómo, pues, habrían de entenderse las referencias bíblicas a ellos? Lea algunos ejemplos de estas referencias en el recuadro de la página 17: “Una inevitable reacción en cadena”.
El rechazo del relato de Adán y Eva que se registra en el libro de Génesis da comienzo a una reacción en cadena que acaba en el rechazo de casi todo lo que la Biblia enseña. Pero si rechazamos la Biblia nos quedamos con unas preguntas algo desconcertantes, preguntas que solo la Biblia puede contestar satisfactoriamente. Por ejemplo:
I. ¿POR QUÉ HACE LA GENTE COSAS MALAS?
El relato bíblico de Adán y Eva dice que a ellos se les dio la comisión de cumplir con tres tareas: poblar la Tierra; cultivarla y hermosearla; cuidar amorosamente de la población animal de ésta (Génesis 1:28 . Junto con esta comisión, se les puso bajo cierta restricción. Esta se les impuso como prueba o examen de su obediencia a Dios, pues sería absolutamente necesario que obedecieran Sus instrucciones para que desempeñaran sus deberes con éxito.
Pero Adán y Eva desobedecieron y decidieron hacer las cosas a su manera, a la vez que rechazaron a Dios y sus instrucciones. ¿Qué resultado tuvo esto? Romanos 5:12 explica: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo y la muerte por medio del pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado”. Así, pues, según la Biblia, la razón fundamental de que la gente haga cosas malas es la herencia... de nuestros primeros padres, Adán y Eva, hemos heredado tendencias malas y pecaminosas.
Ahora bien, si no aceptamos como verdadero el relato bíblico de Adán y Eva, entonces, ¿cómo explicamos satisfactoriamente por qué la gente, a pesar del hecho de que tal vez quiera vivir en paz y felicidad, sigue haciendo cosas malas?
II. ¿POR QUÉ ENFERMA LA GENTE, Y FINALMENTE MUERE?
¿Tiene la ciencia la respuesta? Al comentar sobre los hallazgos de la ciencia, cierto periodista admitió que el profesor Friedhelm Schneider, de Tubinga, ha establecido que “nada apoya [el punto de vista] de que la muerte esté enlazada como necesidad física con el concepto de la vida”.
No obstante, la Biblia explica que el derrotero de rebelión de Adán y Eva los llevó a perder el favor de Dios junto con la oportunidad de vivir para siempre en un paraíso terrestre. El cuerpo perfecto que Dios les había dado comenzó a deteriorarse, hasta que finalmente les sobrevino la muerte. Puesto que ahora eran propensos a la enfermedad y la muerte, solo podían procrear hijos que tuvieran las mismas desventajas. “¿Quién puede producir a alguien limpio de alguien inmundo?”, preguntó en cierta ocasión Job, y entonces pasó a contestar: “No hay ninguno” (Job 14:4). A medida que cada generación sigue alejándose del comienzo perfecto que tuvo la humanidad, más numerosas son las imperfecciones.
Si no aceptamos el relato bíblico sobre Adán y Eva, entonces, ¿cómo explicamos por qué sigue enfermando y muriendo el hombre, a pesar del progreso tecnológico y científico?
III. ¿POR QUÉ HA PERMITIDO DIOS LA INIQUIDAD POR TANTO TIEMPO?
En realidad, Adán y Eva rechazaron la gobernación de Dios y escogieron la gobernación humana. ¿A qué condujo esto? Unos 3.000 años más tarde el rey Salomón explicó lo siguiente en Eclesiastés 8:6-9: “La calamidad de la humanidad es abundante sobre ella [...] durante el tiempo que el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo”.
Helmut Schmidt, canciller alemán, apoyó la veracidad de esas palabras en una entrevista por televisión en junio de 1981, cuando dijo: “En todo tiempo nosotros los humanos [...] solo hemos gobernado al mundo parcialmente, y muy mal la mayor parte del tiempo. [...] Nunca lo hemos gobernado en paz absoluta”.
Al permitir que el hombre se haya gobernado a sí mismo por 6.000 años, Dios ha dado tiempo para que quede demostrado que el hombre no puede “dirigir su paso”; es preferible la gobernación de Dios (Jeremías 10:23). Por eso, Dios queda vindicado. Así que es muy patente que la decisión que tomaron Adán y Eva fue desastrosa.
Pero sin el relato de Adán y Eva registrado en Génesis, ¿qué explicación razonable se puede dar del hecho de que Dios haya permitido la iniquidad por tanto tiempo?
IV. ¿HAY ALGUNA ESPERANZA EN CUANTO AL FUTURO?
Sí, hay esperanza. Inmediatamente después que Adán y Eva se rebelaron, Dios aseguró que no todo estaba perdido. Predijo una “descendencia” que con el tiempo restauraría las condiciones justas y eliminaría la maldad. (Vea Génesis 3:15; Romanos 16:20; Revelación 12:7-12; 20:1-3.) Esta “descendencia” resultó ser Jesucristo, quien rescató a la humanidad y preparó el terreno para restaurar la gobernación de Dios en beneficio de las personas obedientes. ¿Cuándo sucederá esto?
La cronología bíblica y las condiciones mundiales indican que Dios actuará en breve. Su reino establecido, el cual los testigos de Jehová predican diligentemente como la única esperanza de la humanidad, restaurará a la humanidad obediente la perspectiva de vida eterna en el estado perfecto del que originalmente disfrutaron Adán y Eva. Si rechazamos lo que la Biblia dice acerca de Adán y Eva, entonces, en vista de las condiciones mundiales cada vez peores, ¿qué esperanza tendríamos en cuanto al futuro?
Este mensaje acerca del gobierno mundial entrante de Dios y las bendiciones que éste traerá no es un cuento como el de Hansel y Gretel. La historia futura dará testimonio de ello tan ciertamente como la historia pasada da testimonio de la existencia de Marco Antonio y Cleopatra. Sí, ¡será tan real como lo fueron Adán y Eva! ¿Por qué no se pone en comunicación con los testigos de Jehová y obtiene más información sobre este asunto?
[Comentario en la página 14]
Los evolucionistas, si son honrados, tienen que admitir que no han podido probar su teoría
[Ilustración en la página 16]
Al permitirse que los humanos se hayan gobernado a sí mismos por más de 6.000 años, se ha demostrado que el hombre no puede “dirigir su paso”
[Ilustración en la página 18]
Bajo el reino de Dios, la humanidad tendrá la perspectiva de disfrutar de vida eterna en una Tierra paradisíaca
[Recuadro en la página 15]
EL ORIGEN COMÚN DE LA HUMANIDAD... CONFIRMADO POR LA CIENCIA
● “La anatomía de personas de todas las razas es la misma; todas tienen la misma estructura proteínica y los mismos antepasados.” (Dr. Georg Glowatzki, antropólogo.)
● “Todos los pueblos de la Tierra son una sola familia y tienen un origen común.” (The Races of Mankind [Las razas de la humanidad], por los antropólogos Ruth Benedict y Gene Weltfish.)
● “Todos nosotros, si nos remontáramos lo suficiente, a centenares de generaciones atrás, llegaríamos al mismo lugar [...] la prueba científica [muestra] que los hombres de la actualidad se derivan de un origen común.” (Publicación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.)
● “Todas las variedades del hombre pertenecen a la misma especie y tienen la misma remota ascendencia. A esta conclusión señalan todas las pruebas pertinentes de la anatomía comparada, la paleontología, la serología y la genética. Considerando solo las razones genéticas, es virtualmente imposible concebir que las variedades del hombre se hayan originado por separado.” (M. F. Ashley Montagu, antropólogo.)
● “La ciencia corrobora ahora lo que las grandes religiones predican: Los seres humanos de todas las razas han descendido del mismo primer hombre.” (Amram Scheinfeld, escritor sobre asuntos científicos.)
[Recuadro en la página 17]
UNA INEVITABLE REACCIÓN EN CADENA
AHORA RAZONE SOBRE LO QUE LA BIBLIA DICE
● “[Jesús] dijo: ‘¿No leyeron que el que los creó desde el principio los hizo macho y hembra y dijo: “Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa”?’.” (Mateo 19:4, 5.)
Muchas personas reconocen que Jesucristo fue alguien que se adhirió a las más elevadas normas de honradez y moralidad. Si el relato de Génesis acerca de Adán y Eva es solo alegórico, ¿lo hubiera citado Jesús como hecho real? ¡Difícilmente!
● “Jesús [...] siendo hijo, según se opinaba, de José, hijo de Helí, hijo de Matat, [...] hijo de David, hijo de Jesé, [...] hijo de Abrahán, [...] hijo de Sem, hijo de
Noé, [...] hijo de Adán, hijo de Dios.” (Lucas 3:23-38.)
¿En qué punto de la lista que Lucas da de los antepasados de Jesús se cambia de una persona mítica a una persona de la realidad? ¿Quién, en la lista, es el primer hombre que existió en realidad, si no es Adán?
● “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo [...] así la muerte se extendió a todos los hombres.” “La muerte gobernó como rey desde Adán hasta Moisés.” (Romanos 5:12, 14.)
Si Adán fue “la humanidad original”, ¿no debería el apóstol Pablo haber hablado de “varios hombres”, en vez de “un solo hombre”? Y si Adán es ficticio, ¿qué hay de Moisés? Nadie duda que Moisés haya existido.
● “También profetizó respecto de [los inicuos] Enoc, el séptimo en línea desde Adán.” (Judas 14.)
Si Adán no fue persona real, ¿qué hay de Enoc? Y si Enoc existió realmente, ¿cómo pudo haber sido el séptimo en línea desde un ficticio Adán?
¿NO ES EVIDENTE QUE, SEGÚN SE MENCIONA EN LA BIBLIA, ADÁN Y EVA FUERON PERSONAS REALES?