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Ver la versión completa : El poder restaurador: Jehová va*a “hacer nuevas todas las*cosas”



Davidmor
15/04/2014, 19:28
EL NIÑO pierde o rompe su juguete favorito y comienza a llorar con tanta tristeza, que nos parte el corazón oírlo. Pero ¿hemos notado cómo se le ilumina el rostro cuando papá o mamá le restituyen o restauran lo que había perdido? Aunque para el progenitor sea sencillo encontrar o arreglar el juguete, para el pequeño es motivo de regocijo y fascinación, pues se le ha devuelto lo que creía irrecuperable.

2 Jehová, el Padre Supremo, tiene el poder de restituir o restaurar lo que sus hijos terrestres tal vez consideren perdido sin remedio. Claro, no nos referimos a algo tan trivial como un juguete. En estos “tiempos críticos, difíciles de manejar”, afrontamos pérdidas inmensas (2 Timoteo 3:1-5). Muchas de las cosas que estimamos —el hogar, los bienes materiales, el empleo y hasta la salud— parecen hallarse bajo amenaza constante. Quizás nos desconsuelen la destrucción del medio ambiente y la consiguiente extinción de numerosas especies. Sin embargo, nada nos hace tanta mella como la muerte de un ser querido. Los sentimientos de pérdida e impotencia suelen ser abrumadores (2 Samuel 18:33).

3 Por ello, es reconfortante estudiar el poder restaurador de Jehová. Como veremos, es asombroso todo lo que él puede restituir y restituirá a sus hijos terrestres. De hecho, la Biblia señala que se propone efectuar “la restauración de todas las cosas” (Hechos 3:21). Para lograrlo se valdrá del Reino mesiánico en manos de su Hijo Jesucristo, gobierno que, según indican los hechos, entró en funciones en el cielo en 1914 (Mateo 24:3-14)*. Ahora bien, ¿qué se restablecerá? Repasemos varios grandiosos actos divinos de restauración. Uno de ellos ya lo vemos y experimentamos en la actualidad, mientras que otros tendrán lugar a gran escala en el futuro.

La restauración de la adoración pura

4 Algo que Jehová ya ha restituido es la adoración pura. Para entender las implicaciones de este hecho, hagamos un breve repaso de la historia del reino de Judá. Sin duda nos emocionaremos al comprender mejor la intervención del poder restaurador de Dios (Romanos 15:4).

5 Imaginémonos cómo se sintieron los judíos fieles tras la destrucción de Jerusalén en el año 607 a.E.C. Su amada ciudad yacía en ruinas, con las murallas demolidas y, peor aún, el glorioso templo salomónico —la única sede terrestre de la adoración pura— reducido a escombros (Salmo 79:1). Los sobrevivientes fueron llevados a Babilonia, y su país se volvió un yermo poblado por fieras (Jeremías 9:11). Desde una óptica humana, todo parecía perdido (Salmo 137:1). Pero Jehová, que había predicho muchos años antes la devastación, les infundió la esperanza de que se avecinaba una restauración.

6 De hecho, la restauración fue un tema recurrente en las profecías hebreas.* En ellas, Jehová prometió que el país sería restaurado y repoblado, recuperaría su fertilidad y estaría protegido de las fieras y los ataques enemigos. Pintó la tierra restaurada como un auténtico paraíso (Isaías 65:25; Ezequiel 34:25; 36:35). Sobre todo, se restablecería la adoración pura y se reedificaría el templo (Miqueas 4:1-5). Estas profecías dieron esperanza a los judíos desterrados, lo que les permitió soportar setenta años de cautiverio en Babilonia.

7 Por fin llegó la restauración. Los judíos partieron libres de Babilonia, regresaron a Jerusalén y reconstruyeron el templo (Esdras 1:1, 2). Mientras fueron fieles a la adoración pura, Dios los bendijo, hizo que la tierra fuera fértil y próspera, y los protegió de los enemigos y de las bestias salvajes que la habían invadido por décadas. ¡Cuánto debió de alegrarles el poder restaurador de Jehová! Pero aquellos sucesos constituyeron tan solo un cumplimiento inicial y limitado de las profecías de restauración, que se harían realidad a mayor escala “en la parte final de los días” —es decir, en nuestro tiempo—, cuando ascendiera al trono el Heredero de David mencionado en las antiguas promesas (Isaías 2:2-4; 9:6, 7).

8 Poco después de su entronización en el Reino celestial, en 1914, Jesús se dedicó a atender las necesidades espirituales del pueblo fiel de Dios que vive en la Tierra. Tal como el conquistador Ciro el Persa liberó de Babilonia en el año 537 a.E.C. a un resto de judíos, Cristo rompió las cadenas de un resto de judíos espirituales —sus propios discípulos—, a quienes liberó de la influencia de la Babilonia moderna, el imperio mundial de la religión falsa (Romanos 2:29; Revelación [Apocalipsis] 18:1-5). A partir de 1919, la adoración pura ha recuperado el debido lugar en la vida de los verdaderos cristianos (Malaquías 3:1-5). Desde ese momento, el pueblo de Jehová le rinde culto en su templo espiritual purificado, es decir, el sistema divino para la adoración pura. ¿Qué importancia reviste este hecho para nosotros?

La restauración espiritual y su relevancia

9 Hagamos un repaso histórico. Aunque los cristianos del siglo I disfrutaban de múltiples bendiciones espirituales, la adoración verdadera terminaría corrompiéndose y desapareciendo, tal como predijeron Jesús y los apóstoles (Mateo 13:24-30; Hechos 20:29, 30). Tras la era apostólica surgió la cristiandad, cuyos clérigos asimilaron doctrinas y prácticas paganas e hicieron casi imposible que los feligreses se acercaran a Dios, a quien presentaron como una Trinidad misteriosa. Además, les enseñaron a confesarse con los sacerdotes y a orar a María y a los “santos” más bien que a Jehová. Ante tal corrupción, que lleva siglos en existencia, ¿qué ha hecho él en nuestros días? En este mundo contaminado por la falsedad religiosa y la impiedad, ha intervenido y ha restituido la adoración pura. Cabe decir, sin caer en exageraciones, que esta restauración es uno de los sucesos más importantes de tiempos modernos.

10 Los cristianos auténticos disfrutan hoy de un paraíso espiritual. ¿Qué abarca? Dos aspectos principales. El primero es la adoración pura del Dios verdadero, Jehová, quien nos ha bendecido con una religión libre de mentiras y tergiversaciones, así como con alimento espiritual. De esta manera nos es posible conocer al Padre celestial, agradarle y acercarnos a él (Juan 4:24). El segundo aspecto tiene que ver con las personas. Como predijo Isaías, “en la parte final de los días”, el Altísimo nos ha enseñado a sus adoradores las sendas de la paz y ha abolido la guerra entre nosotros. Aunque somos imperfectos, nos ayuda a vestirnos de “la nueva personalidad”. Bendice nuestros esfuerzos dándonos su espíritu santo, que produce en nosotros su hermoso fruto (Efesios 4:22-24; Gálatas 5:22, 23). Quien obra en armonía con dicho espíritu forma parte innegable del paraíso espiritual.

11 Jehová ha reunido en el paraíso espiritual a las personas que ama: quienes corresponden a su cariño, ansían la paz y tienen “conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). A estas les concederá el privilegio de vivir una restauración aún más espectacular: la de la humanidad y la Tierra entera.

“¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas”

12 Muchas profecías de restauración han de tener algo más que un cumplimiento espiritual. Isaías, por ejemplo, habló de la curación de los enfermos, cojos, ciegos y sordos e incluso de la eliminación definitiva de la muerte (Isaías 25:8; 35:1-7). En el antiguo Israel no se vio la realización literal de tales promesas, y aunque se han cumplido de modo espiritual en nuestros días, hay razones sólidas para creer que en el futuro se harán realidad de forma literal y a gran escala. ¿Cómo lo sabemos?

13 En Edén, Jehová expuso su propósito para la Tierra: la poblaría una familia humana unida, sana y feliz. El hombre y la mujer cuidarían del planeta, así como de sus seres vivos, a fin de transformarlo en un paraíso (Génesis 1:28 . ¡Qué diferente de la realidad actual! No obstante, podemos tener la certeza de que los propósitos de Dios nunca se frustrarán (Isaías 55:10, 11). Jesús, el Rey Mesiánico qué él ha designado, será quien instaure este Paraíso mundial (Lucas 23:43).

14 Imagínese ser testigo de la transformación de toda la Tierra en un paraíso. Tocante a ese tiempo, Jehová dice: “¡Mira!, voy a hacer nuevas todas las cosas” (Revelación 21:5). Pensemos en las implicaciones. Cuando él haya acabado de usar su poder destructor contra este viejo mundo malvado, permanecerán los “nuevos cielos y una nueva tierra”; es decir, habrá un nuevo gobierno celestial que regirá sobre una nueva sociedad terrestre integrada por personas que aman a Dios y hacen su voluntad (2 Pedro 3:13). Además, se incapacitará a Satanás y sus demonios para toda actividad (Revelación 20:3). Por primera vez en milenios, la humanidad se verá libre de esta influencia negativa que fomenta el odio y la corrupción. ¡Qué gran alivio!

15 Por fin cuidaremos de este bello planeta tal como tendríamos que haberlo hecho desde el principio. La Tierra posee la facultad natural de regenerarse. Los ríos y lagos contaminados se limpian por sí solos cuando se elimina la fuente de la contaminación; las cicatrices de los campos de batalla se borran si cesan las guerras. Será un placer inmenso trabajar en armonía con la Tierra y contribuir a que se convierta en un parque ajardinado, un Edén mundial de infinita variedad. En vez de eliminar sin razón especies animales y vegetales, el hombre vivirá en paz con toda la creación terrestre. Ni siquiera los niños tendrán que temer a las fieras (Isaías 9:6, 7; 11:1-9).

16 También en el plano individual viviremos una restauración. Después del Armagedón, los sobrevivientes presenciarán curaciones milagrosas a escala mundial. Tal como hizo cuando estuvo en la Tierra, Jesús se valdrá del poder procedente de Dios para devolver la vista a los ciegos, el oído a los sordos y la salud corporal a los cojos y enfermos (Mateo 15:30). Los ancianos recuperarán el bienestar físico y el vigor juvenil (Job 33:25). Las arrugas se borrarán, los brazos y piernas se enderezarán y los músculos se flexionarán con nuevos bríos. Toda la humanidad fiel constatará la desaparición progresiva de los efectos del pecado y la imperfección. Estaremos muy agradecidos a Jehová por su maravilloso poder restaurador. Centrémonos ahora en un aspecto muy alentador de este emocionante período de restauración.

Se restituye la vida a los muertos

17 Ciertos religiosos del siglo primero, los saduceos, no creían en la resurrección, por lo que Jesús les dirigió esta censura: “Ustedes están equivocados, porque no conocen ni las Escrituras ni el poder de Dios” (Mateo 22:29). En efecto, la Biblia revela que Jehová tiene dicho poder restaurador. ¿De qué manera lo hace?

18 Visualicemos un suceso de tiempos de Elías. Una viuda sostenía en sus brazos el cuerpo sin vida de su único hijo. El profeta Elías, huésped de aquella casa, debió de sentirse horrorizado; antes ya había ayudado al muchacho para que no muriera de inanición y seguramente le había cobrado cariño. La madre estaba destrozada. Aquel joven era la única persona que le recordaba a su difunto esposo, y tal vez contara con que él la cuidase en la vejez. Angustiada, temía que se la estuviera castigando por algún error del pasado. Pero Elías no podía soportar que se agravase así su dolor. Tomó con cuidado al niño del regazo de su madre, lo subió a su habitación y pidió a Jehová Dios que le devolviera el alma, es decir, la vida (1 Reyes 17:8-21).

19 Elías no era el primer ser humano que creía en la resurrección. Siglos antes, Abrahán tuvo fe —una fe bien fundamentada— en que Jehová poseía dicho poder restaurador. Cuando contaba 100 años y su esposa Sara 90, Dios les restituyó las facultades reproductivas, lo que permitió el milagro de engendrar un niño (Génesis 17:17; 21:2, 3). Más tarde, ante la solicitud divina de que sacrificara al hijo ya crecido, Abrahán actuó con fe, pues estimó que el Creador podía devolverle la vida a su amado Isaac (Hebreos 11:17-19). Su firme confianza tal vez explique por qué dijo a sus sirvientes, antes de subir a la montaña para ofrecer a su hijo, que ambos volverían juntos (Génesis 22:5).

20 Jehová dejó que Isaac siguiera vivo, por lo que no fue preciso que lo resucitara entonces. Pero en el caso de Elías, el hijo de la viuda ya se encontraba muerto, aunque no lo estaría por mucho tiempo. Dios premió la fe del profeta resucitando al joven. Luego, Elías se lo entregó a su madre con estas inolvidables palabras: “Mira, tu hijo está vivo” (1 Reyes 17:22-24).

21 Esta es la primera vez que las Escrituras relatan que Jehová utilizó su poder para devolver la vida a un ser humano. Más tarde, él también facultó a Eliseo, Jesús, Pablo y Pedro para levantar a los muertos. Aunque es evidente que aquellos resucitados fallecieron con el tiempo, su resurrección, referida en la Biblia, es un maravilloso adelanto de sucesos futuros.

22 En el Paraíso, Jesús actuará como “la resurrección y la vida” (Juan 11:25). Resucitará a incontables millones de personas y les ofrecerá la posibilidad de tener vida eterna en una Tierra paradisíaca (Juan 5:28, 29). Pensemos en cómo será el reencuentro de amigos y parientes queridos que, tras una larga separación a causa de la muerte, se abrazarán con emoción y gozo indescriptibles. Toda la humanidad alabará a Jehová por su poder restaurador.

23 Jehová nos da una garantía solidísima de que tales esperanzas son firmes. La mayor demostración de su poder fue resucitar a su Hijo, Jesús, como gloriosa criatura espiritual, a la que concedió un rango solo inferior al suyo. Jesús resucitado se apareció ante centenares de testigos oculares (1 Corintios 15:5, 6). Hasta para los escépticos, estas pruebas deberían constituir una base más que suficiente para creer que Dios tiene la capacidad de devolver la vida.

24 Pero él no solo puede devolver la vida a los muertos, sino que además desea hacerlo. El fiel Job habló por inspiración de que anhela resucitarlos (Job 14:15). ¿No nos atrae un Dios que ansía utilizar de forma tan amorosa su poder restaurador? Recordemos, no obstante, que la resurrección no es más que un aspecto de la gran obra de restauración que está en curso. Al acercarnos cada vez más a Jehová, valoremos como un tesoro la maravillosa esperanza de ser testigos presenciales del día en que proceda a “hacer nuevas todas las cosas” (Revelación 21:5).

Davidmor
15/04/2014, 19:31
[Notas]

*“Los tiempos de la restauración de todas las cosas” se iniciaron al establecerse el Reino mesiánico. En ese momento fue entronizado un heredero del fiel rey David, a quien Jehová había prometido que un descendiente suyo gobernaría para siempre (Salmo 89:35-37). Ahora bien, desde que Babilonia arrasó Jerusalén, en el año 607 a.E.C., no había ocupado el trono divino ningún sucesor humano de David. Cuando Jesús, que nació en la Tierra como heredero davídico, fue coronado en el cielo, pasó a ser el Rey que anunciaban las antiguas promesas.

* Entre otros, trataron este tema Moisés, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Miqueas y Sofonías.

Preguntas para meditar

2 Reyes 5:1-15 ¿Cómo se benefició del poder restaurador de Jehová un hombre de tiempos bíblicos por ser humilde?

Job 14:12-15 ¿Qué confianza tenía Job, y qué efecto produce este pasaje en nuestra esperanza para el futuro?

Salmo 126:1-6 ¿Cómo nos sentimos los cristianos ante la restauración de la adoración pura y el hecho de participar en ella?

Romanos 4:16-25 ¿Por qué es importante tener fe en el poder restaurador de Jehová?

[Preguntas del estudio]
1, 2. ¿Qué pérdidas afligen hoy a la humanidad, y cómo nos afectan?
3. ¿Qué reconfortante perspectiva se indica en Hechos 3:21, y de qué medio se valdrá Jehová para hacerla realidad?
4, 5. ¿Qué le sucedió al pueblo de Dios en el año 607 a.E.C., y qué esperanza le infundió Jehová?
6-8. a) ¿Qué tema se repite en las profecías hebreas, y qué cumplimiento inicial tuvieron estas? b) ¿Qué cumplimiento de muchas de las profecías de restauración vive en tiempos modernos el pueblo de Dios?
9. ¿Qué hicieron con la adoración divina las iglesias de la cristiandad tras la era apostólica, y qué ha hecho Jehová en nuestro tiempo?
10, 11. a) ¿Qué dos aspectos abarca el paraíso espiritual y qué efecto tienen en usted? b) ¿Qué tipo de personas ha reunido Jehová en el paraíso espiritual, y qué les concederá presenciar?
12, 13. a) ¿Por qué deben tener otro cumplimiento las profecías de restauración? b) ¿Cuál es el propósito de Jehová para la Tierra, según lo expuso en Edén, y por qué nos infunde esperanza para el futuro?
14, 15. a) ¿Cómo hará “nuevas todas las cosas” Jehová? b) ¿Cómo será la vida en el Paraíso, y qué aspecto le atrae más a usted?
16. ¿Qué restauración vivirán todas las personas fieles en el Paraíso?
17, 18. a) ¿Por qué censuró Jesús a los saduceos? b) ¿Qué circunstancias llevaron a que Elías rogara a Jehová que realizara una resurrección?
19, 20. a) ¿Cómo demostró Abrahán fe en el poder restaurador de Jehová, y en qué se basó tal fe? b) ¿Cómo premió Jehová la fe de Elías?
21, 22. a) ¿Qué propósito tuvieron las resurrecciones que refieren las Escrituras? b) ¿Cuántas personas se levantarán en la resurrección en el Paraíso, y quién la llevará a cabo?
23. ¿Cuál fue la mayor demostración del poder de Jehová, y cómo garantiza nuestra esperanza para el futuro?
24. ¿Por qué tenemos la seguridad de que Jehová levantará a los muertos, y qué esperanza debemos albergar?

[Ilustración de la página 85]
“Mira, tu hijo está vivo”
http://imageshack.com/a/img845/387/g8pf.jpg

Espada
15/04/2014, 23:55
....gobierno que, según indican los hechos, entró en funciones en el cielo en 1914 (Mateo 24:3-14)
...Poco después de su entronización en el Reino celestial, en 1914,


100% antibíblico :drama:



Preguntas para meditar


Mediten por un momento que NADA en la Escritura enseña que el gobierno de Cristo entró en funciones en el cielo en 1914. NADA en la Escritura habla de una venida “invisible” de Cristo como quiere hacer creer la Watch Tower.


Mas cosas para meditar:

1- Es mejor que aplacemos nuestro matrimonio hasta que haya llegado la paz eterna sobre la tierra. Ahora no debemos ampliar nuestra carga, tenemos que estar libres para el Señor”


2- Ahora, más que nunca, “el tiempo que queda está reducido”. Sí, es limitado el tiempo que queda para que el pueblo de Jehová termine la obra que él le ha encomendado, a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:14.) Esa obra tiene que efectuarse antes de que venga el fin. Por eso es apropiado que los cristianos se pregunten qué efecto tendrá en su participación en esa obra vital el que ellos se casen o, si están casados, el que tengan hijos


3- “Se oyen informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedad y que están haciendo planes para completar lo que queda de estos días de este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente ésta es una forma excelente de usar el poco tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo. -1 Juan 2:17”


4- El 2 de octubre de 1914, Charles Taze Russell, entonces presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, anunció :“Los Tiempos de los Gentiles han terminado; el día de sus reyes ha pasado”. ¡Cuán verídicas resultaron ser sus palabras! aunque fue invisible a los ojos humanos, en octubre de 1914 sucedió en el cielo un acontecimiento de trascendencia mundial. Jesucristo, el Heredero permanente del “trono de David”, comenzó a gobernar como Rey sobre toda la humanidad.

Sí, usted puede llegar a ver este prometido Nuevo Orden, junto con los sobrevivientes de la generación de 1914... la generación que no pasará”


Amig@s todo esto es 100% antibíblico. Pura doctrina de hombres. :drama:

Davidmor
16/04/2014, 06:18
100% antibíblico :drama:



Mediten por un momento que NADA en la Escritura enseña que el gobierno de Cristo entró en funciones en el cielo en 1914. NADA en la Escritura habla de una venida “invisible” de Cristo como quiere hacer creer la Watch Tower.

¿Como que no?

¿Sabes que son los "siete tiempos"?

La Biblia predijo que Jerusalen seria pisoteada y se interrumteperia la linea sucesoria de reyes HASTA que se cumpla el tiempo de los gentiles o tiempos señalados de las naciones en el que Jesús seria proclamado Rey . Cuando llego el tiempo de los gentiles o tiempo señalado de las naciones, como predijo la Biblia el Rey Jesús con ascendencia real de la casa de David, tanto legal de parte de padre, como un derecho natural de parte de su madre y sobretodo derecho concedido por el Padre Jehová Dios a Jesús.

(Ezequiel 21:26, 27) esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Remueve el turbante, y quita la corona. Esta no será la misma. Póngase en alto aun lo que está bajo, y póngase bajo aun al alto. 27 Ruina, ruina, ruina la haré. En cuanto a esta también, ciertamente no llegará a ser [de nadie] hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar [esto] a él’.

Ya lo he explicado pero como siempre, caracterisitico de ti, no escuchas, te haces oido sordos y solo repites lo que te dicen los apostatas y no pruebas nada. Solo lees lo que te interesa, pero tu motivación no es sincera.

ANTES de 1914, un grupo de estudiantes de la Biblia estuvo anunciando por varias décadas que en ese año tendrían lugar sucesos significativos. ¿Qué sucesos serían? ¿Qué pruebas demuestran que 1914 fue un año muy importante?

En Lucas 21:24 encontramos estas palabras de Jesús: “Jerusalén será hollada [o pisoteada] por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones”, o “los tiempos de los Gentiles”, según la versión Reina-Valera de 1865. Jerusalén era la capital de la nación judía. Desde allí gobernaba una línea de reyes de la casa real de David (Salmo 48:1, 2). Estos reyes eran distintos de los demás líderes nacionales porque se sentaban en “el trono de Jehová”, es decir, eran representantes de Dios (1 Crónicas 29:23). Así pues, Jerusalén simbolizaba el gobierno que ejerce Jehová.

Entonces, ¿cómo y cuándo comenzaron las naciones a pisotear el gobierno de Dios? Esto ocurrió en el año 607 antes de la era común (a.e.c.), cuando los babilonios tomaron Jerusalén.“El trono de Jehová” quedó vacío, y se interrumpió la línea de reyes que descendían de David (2 Reyes 25:1-26). ¿Se mantendría “hollada” a Jerusalén para siempre? No, pues en el libro profético de Ezequiel se da esta orden a Sedequías, el último rey de esa ciudad: “Remueve el turbante, y quita la corona. Esta [...] no llegará a ser de nadie hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar esto a él” (Ezequiel 21:26, 27). La persona con “el derecho legal” a heredar la corona de David es Jesucristo (Lucas 1:32, 33). Por lo tanto, Jerusalén dejaría de ser “hollada” cuando Jesús se convirtiera en Rey.

¿Cuándo ocurrió este gran suceso? Jesús indicó que los gentiles (es decir, los no judíos) gobernarían por un tiempo, o período, señalado. El capítulo 4 de Daniel da la clave para saber su duración. Allí se relata un sueño profético que tuvo un rey de Babilonia llamado Nabucodonosor. En el sueño vio cómo cortaban un árbol enorme. Solo se dejaba su base, la cual se ataba con hierro y cobre para que no creciera. Luego, un ángel ordenaba: “Pasen siete tiempos sobre él” (Daniel 4:10-16).

En la Biblia, los árboles en ocasiones representan gobiernos (Ezequiel 17:22-24; 31:2-5). Por lo tanto, el hecho de que se cortara el árbol simbólico significa que quedaría interrumpido el gobierno de Dios, el cual estaba representado por los reyes de Jerusalén. Sin embargo, la visión también anunció que “Jerusalén” sería “hollada” temporalmente: durante “siete tiempos”. ¿Cuánto duraría en realidad ese período?

Revelación (o Apocalipsis) 12:6, 14 indica que tres tiempos y medio son “mil doscientos sesenta días”. Por lo tanto, “siete tiempos” durarían el doble: 2.520 días. Ahora bien, las naciones no judías no dejaron de pisotear el gobierno de Dios tan solo 2.520 días después de la caída de Jerusalén. Queda claro que esta profecía tiene que extenderse por mucho más tiempo. Si buscamos Números 14:34 y Ezequiel 4:6, veremos que los dos textos mencionan una regla: “un día por un año”. Si aplicamos esa regla a los “siete tiempos”, tenemos 2.520 años.

El período de 2.520 años comenzó en octubre del 607 a.e.c. —cuando los babilonios tomaron Jerusalén y quitaron del trono al rey descendiente de David— y terminó en octubre de 1914. Fue entonces cuando concluyeron “los tiempos señalados de las naciones” y cuando Dios colocó a Jesucristo en su puesto de Rey celestial (Salmo 2:1-6; Daniel 7:13, 14).*

Jesús predijo que durante su “presencia” como Rey celestial se producirían sucesos espectaculares, tales como guerras, hambres, terremotos y epidemias (Mateo 24:3-8; Lucas 21:11). Y así ha sido. Estos sucesos son una prueba convincente de que en el año 1914 nació el Reino celestial de Dios y comenzaron “los últimos días” de este mundo malvado (2 Timoteo 3:1-5).

[Nota]
*De octubre del 607 a.e.c. a octubre del 1 a.e.c. van 606 años. Como no hay año cero, de octubre del 1 a.e.c. a octubre de 1914 de la era común (e.c.) van 1.914 años. Si sumamos 606 más 1.914, nos da 2.520 años. Si desea más información sobre el hecho de que Jerusalén cayó en el año 607 a.e.c., consulte el artículo “Cronología” de la enciclopedia Perspicacia para comprender las Escrituras, editada por los testigos de Jehová.



http://imageshack.com/a/img845/6015/ae44.jpg

--- Mensaje agregado ---



Mas cosas para meditar:

1- Es mejor que aplacemos nuestro matrimonio hasta que haya llegado la paz eterna sobre la tierra. Ahora no debemos ampliar nuestra carga, tenemos que estar libres para el Señor”


2- Ahora, más que nunca, “el tiempo que queda está reducido”. Sí, es limitado el tiempo que queda para que el pueblo de Jehová termine la obra que él le ha encomendado, a saber: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”. (Mateo 24:14.) Esa obra tiene que efectuarse antes de que venga el fin. Por eso es apropiado que los cristianos se pregunten qué efecto tendrá en su participación en esa obra vital el que ellos se casen o, si están casados, el que tengan hijos


3- “Se oyen informes de hermanos que están vendiendo sus hogares y propiedad y que están haciendo planes para completar lo que queda de estos días de este viejo sistema en el servicio de precursor. Ciertamente ésta es una forma excelente de usar el poco tiempo que queda antes del fin de este mundo inicuo. -1 Juan 2:17”





Amig@s todo esto es 100% antibíblico. Pura doctrina de hombres. :drama:

Antibíblico, ¿Por que?

Espada
16/04/2014, 13:47
Antibíblico, ¿Por que?
Porque es doctrina enseñada por hombres que tuercen la Escritura. Por eso. Además Lucas 21:24 no es explicado por la Biblia.

Dices que :

"Números 14:34 y Ezequiel 4:6, veremos que los dos textos mencionan una regla: “un día por un año”. Si aplicamos esa regla a los “siete tiempos”, tenemos 2.520 años. "
"El período de 2.520 años comenzó en octubre del 607 a.e.c."
Pura conjetura David.

1- Para el año 600 no se usaba el calendario actual, la cantidad de días que dura un año no era de 356 días. Solo ese simple hecho hace que sus cálculos de duración fallen.
La profecia de los 70 años era de años lunares , ( alrededor de 360 dias por año ) No vemos que la WT haya hecho la conversión para fijar la fecha exacta de acuerdo a nuestro calendario gregoriano.

2- La biblia no enseña que Cristo haría una aparición invisible.

3- La fecha que usan como punto de partida ( 607 a.e.c ) para calcular el tiempo es ampliamente objetada por la misma Escritura.


Jeremías 27


8 Y a la nación y al reino que no sirviere a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, castigaré a tal nación

11 Mas a la nación que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia y le sirviere, la dejaré en su tierra, dice Jehová, y la labrará y morará en ella.
12 Hablé también a Sedequías rey de Judá conforme a todas estas palabras, diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y vivid.
13 ¿Por qué moriréis tú y tu pueblo a espada, de hambre y de pestilencia, según ha dicho Jehová de la nación que no sirviere al rey de Babilonia?
17 No los oigáis; servid al rey de Babilonia y vivid; ¿por qué ha de ser desolada esta ciudad?


Como claramente podemos notar las profesías de destrucción eran solo para los que no se sometieran bajo el yugo de Nabucodonosor, yugo que seria por 70 años con o sin destrucción.
El cálculo de los 607 años lo hacen insistiendo que el reloj de los 70 comenzó con la destrucción de Jerusalén cuando la realidad es que el reloj de los 70 años ya habia comenzado a contar 18 años antes .

Davidmor
17/04/2014, 08:09
Porque es doctrina enseñada por hombres que tuercen la Escritura. Por eso. Además Lucas 21:24 no es explicado por la Biblia.

¿Tuercen? ¿Por que?, ¿Como que no se explica? Se explica perfectamente.



Dices que :

Pura conjetura David.

1- Para el año 600 no se usaba el calendario actual, la cantidad de días que dura un año no era de 356 días. Solo ese simple hecho hace que sus cálculos de duración fallen.
La profecia de los 70 años era de años lunares , ( alrededor de 360 dias por año ) No vemos que la WT haya hecho la conversión para fijar la fecha exacta de acuerdo a nuestro calendario gregoriano.

2- La biblia no enseña que Cristo haría una aparición invisible.

3- La fecha que usan como punto de partida ( 607 a.e.c ) para calcular el tiempo es ampliamente objetada por la misma Escritura.


Jeremías 27


8 Y a la nación y al reino que no sirviere a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, castigaré a tal nación

11 Mas a la nación que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia y le sirviere, la dejaré en su tierra, dice Jehová, y la labrará y morará en ella.
12 Hablé también a Sedequías rey de Judá conforme a todas estas palabras, diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y vivid.
13 ¿Por qué moriréis tú y tu pueblo a espada, de hambre y de pestilencia, según ha dicho Jehová de la nación que no sirviere al rey de Babilonia?
17 No los oigáis; servid al rey de Babilonia y vivid; ¿por qué ha de ser desolada esta ciudad?


Como claramente podemos notar las profesías de destrucción eran solo para los que no se sometieran bajo el yugo de Nabucodonosor, yugo que seria por 70 años con o sin destrucción.
El cálculo de los 607 años lo hacen insistiendo que el reloj de los 70 comenzó con la destrucción de Jerusalén cuando la realidad es que el reloj de los 70 años ya habia comenzado a contar 18 años antes .


Se ve que no has leído el texto, te lo vuelvo a escribir:

La Biblia predijo que Jerusalen seria pisoteada y se interrumteperia la linea sucesoria de reyes HASTA que se cumpla el tiempo de los gentiles o tiempos señalados de las naciones en el que Jesús seria proclamado Rey . Cuando llego el tiempo de los gentiles o tiempo señalado de las naciones, como predijo la Biblia el Rey Jesús con ascendencia real de la casa de David, tanto legal de parte de padre, como un derecho natural de parte de su madre y sobretodo derecho concedido por el Padre Jehová Dios a Jesús.

(Ezequiel 21:26, 27) esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Remueve el turbante, y quita la corona. Esta no será la misma. Póngase en alto aun lo que está bajo, y póngase bajo aun al alto. 27 Ruina, ruina, ruina la haré. En cuanto a esta también, ciertamente no llegará a ser [de nadie] hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar [esto] a él’.

Ya lo he explicado pero como siempre, caracterisitico de ti, no escuchas, te haces oido sordos y solo repites lo que te dicen los apostatas y no pruebas nada. Solo lees lo que te interesa, pero tu motivación no es sincera.

ANTES de 1914, un grupo de estudiantes de la Biblia estuvo anunciando por varias décadas que en ese año tendrían lugar sucesos significativos. ¿Qué sucesos serían? ¿Qué pruebas demuestran que 1914 fue un año muy importante?

En Lucas 21:24 encontramos estas palabras de Jesús: “Jerusalén será hollada [o pisoteada] por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones”, o “los tiempos de los Gentiles”, según la versión Reina-Valera de 1865. Jerusalén era la capital de la nación judía. Desde allí gobernaba una línea de reyes de la casa real de David (Salmo 48:1, 2). Estos reyes eran distintos de los demás líderes nacionales porque se sentaban en “el trono de Jehová”, es decir, eran representantes de Dios (1 Crónicas 29:23). Así pues, Jerusalén simbolizaba el gobierno que ejerce Jehová.

Entonces, ¿cómo y cuándo comenzaron las naciones a pisotear el gobierno de Dios? Esto ocurrió en el año 607 antes de la era común (a.e.c.), cuando los babilonios tomaron Jerusalén.“El trono de Jehová” quedó vacío, y se interrumpió la línea de reyes que descendían de David (2 Reyes 25:1-26). ¿Se mantendría “hollada” a Jerusalén para siempre? No, pues en el libro profético de Ezequiel se da esta orden a Sedequías, el último rey de esa ciudad: “Remueve el turbante, y quita la corona. Esta [...] no llegará a ser de nadie hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar esto a él” (Ezequiel 21:26, 27). La persona con “el derecho legal” a heredar la corona de David es Jesucristo (Lucas 1:32, 33). Por lo tanto, Jerusalén dejaría de ser “hollada” cuando Jesús se convirtiera en Rey.

¿Cuándo ocurrió este gran suceso? Jesús indicó que los gentiles (es decir, los no judíos) gobernarían por un tiempo, o período, señalado. El capítulo 4 de Daniel da la clave para saber su duración. Allí se relata un sueño profético que tuvo un rey de Babilonia llamado Nabucodonosor. En el sueño vio cómo cortaban un árbol enorme. Solo se dejaba su base, la cual se ataba con hierro y cobre para que no creciera. Luego, un ángel ordenaba: “Pasen siete tiempos sobre él” (Daniel 4:10-16).

En la Biblia, los árboles en ocasiones representan gobiernos (Ezequiel 17:22-24; 31:2-5). Por lo tanto, el hecho de que se cortara el árbol simbólico significa que quedaría interrumpido el gobierno de Dios, el cual estaba representado por los reyes de Jerusalén. Sin embargo, la visión también anunció que “Jerusalén” sería “hollada” temporalmente: durante “siete tiempos”. ¿Cuánto duraría en realidad ese período?

Revelación (o Apocalipsis) 12:6, 14 indica que tres tiempos y medio son “mil doscientos sesenta días”. Por lo tanto, “siete tiempos” durarían el doble: 2.520 días. Ahora bien, las naciones no judías no dejaron de pisotear el gobierno de Dios tan solo 2.520 días después de la caída de Jerusalén. Queda claro que esta profecía tiene que extenderse por mucho más tiempo. Si buscamos Números 14:34 y Ezequiel 4:6, veremos que los dos textos mencionan una regla: “un día por un año”. Si aplicamos esa regla a los “siete tiempos”, tenemos 2.520 años.

El período de 2.520 años comenzó en octubre del 607 a.e.c. —cuando los babilonios tomaron Jerusalén y quitaron del trono al rey descendiente de David— y terminó en octubre de 1914. Fue entonces cuando concluyeron “los tiempos señalados de las naciones” y cuando Dios colocó a Jesucristo en su puesto de Rey celestial (Salmo 2:1-6; Daniel 7:13, 14).*

Jesús predijo que durante su “presencia” como Rey celestial se producirían sucesos espectaculares, tales como guerras, hambres, terremotos y epidemias (Mateo 24:3-8; Lucas 21:11). Y así ha sido. Estos sucesos son una prueba convincente de que en el año 1914 nació el Reino celestial de Dios y comenzaron “los últimos días” de este mundo malvado (2 Timoteo 3:1-5).

[Nota]
*De octubre del 607 a.e.c. a octubre del 1 a.e.c. van 606 años. Como no hay año cero, de octubre del 1 a.e.c. a octubre de 1914 de la era común (e.c.) van 1.914 años. Si sumamos 606 más 1.914, nos da 2.520 años. Si desea más información sobre el hecho de que Jerusalén cayó en el año 607 a.e.c., consulte el artículo “Cronología” de la enciclopedia Perspicacia para comprender las Escrituras, editada por los testigos de Jehová.



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Espada
20/04/2014, 17:07
1- Lucas no lo explica. Ustedes son quienes intentan explicarlo, pero Lucas no lo hace.

2- La biblia no enseña que Cristo haría una aparición invisible.

3- La fecha que usan como punto de partida ( 607 a.e.c ) para calcular el tiempo es ampliamente objetada por la misma Escritura.
El cálculo de los 607 años lo hacen insistiendo que el reloj de los 70 comenzó con la destrucción de Jerusalén cuando la realidad es que el reloj de los 70 años ya habia comenzado a contar 18 años antes .