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Ver la versión completa : ¿Qué significado tienen los números en la Biblia?¿Tiene la numerología apoyo bíblico?



Davidmor
15/04/2014, 18:22
La respuesta que da la Biblia

En la mayoría de los casos, los números que aparecen en la Biblia no tienen un significado especial, pero a veces sí. Por lo general, el contexto nos ayuda a determinar si cierto número tiene un valor simbólico. Veamos los siguientes ejemplos:

1 Respecto a sus discípulos, Jesús le pidió a Dios: “Que todos ellos sean uno, así como tú, Padre, estás en unión conmigo y yo estoy en unión contigo” (Juan 17:21; Mateo 19:6). Así pues, el número 1 puede representar unidad.

2 De acuerdo con la Ley que Dios le dio al antiguo Israel, se requerían dos testigos para confirmar la veracidad de un asunto (Deuteronomio 17:6). De manera similar, la repetición de una visión o una declaración confirmaba su validez y seguridad. Por ejemplo, cuando José le interpretó al Faraón un sueño profético, le dijo: “El haber soñado el faraón dos veces indica que Dios confirma su palabra” (Génesis 41:32, La Biblia de Nuestro Pueblo). Y la expresión “dos cuernos”, que la Biblia utiliza en algunas profecías, suele representar a una potencia política compuesta por dos aliados, como el imperio de los medos y los persas de la profecía de Daniel (Daniel 8:20, 21; Revelación [Apocalipsis] 13:11).

3 Así como el testimonio de tres testigos servía para probar rotundamente la veracidad de algo, una declaración hecha tres veces servía para enfatizar o dejar claro un asunto (Ezequiel 21:27; Hechos 10:9-16; Revelación 4:8; 8:13).

4 Este número puede representar plenitud y simetría, como la del cuadrado. Cuando la Biblia habla de “los cuatro vientos” de destrucción que proceden de “los cuatro ángulos de la tierra”, se refiere a una destrucción plena y total (Revelación 7:1; 21:16; Isaías 11:12).

6 Debido a que este es el número que antecede al 7 —el cual a menudo significa plenitud—, el 6 representa algo incompleto o imperfecto y suele estar vinculado a los enemigos de Dios (1 Crónicas 20:6; Daniel 3:1; Revelación 13:18 .

7 El número 7 comunica la idea de perfección y plenitud. Por ejemplo, Dios ordenó a los israelitas que marcharan alrededor de la ciudad de Jericó siete días seguidos y que en el séptimo día le dieran siete vueltas (Josué 6:15). En la Biblia se usa este número en muchos casos parecidos (Levítico 4:6; 25:8; 26:18; Salmo 119:164; Revelación 1:20; 13:1; 17:10). Cuando Pedro le preguntó a Jesús cuántas veces tenía que perdonar a alguien, este le contestó: “No te digo: Hasta siete veces, sino: Hasta setenta y siete veces”. Así, con la repetición del 7, recalcó la idea de que había que perdonar indefinidamente, o sin límite (Mateo 18:21, 22).

10 Este número puede referirse a la totalidad o el conjunto completo de algo (Éxodo 34:28; Lucas 19:13; Revelación 2:10).

12 El 12 suele representar una estructura u organización completa y constituida divinamente. Por ejemplo, en la visión de los cielos que contempló el apóstol Juan había una ciudad con “doce piedras de fundamento, y sobre ellas los doce nombres de los doce apóstoles” (Revelación 21:14; Génesis 49:28 . Los múltiplos de 12 pueden trasmitir una idea similar (Revelación 4:4; 7:4-8 .

40 A veces, el número 40 guardaba relación con los períodos de sentencias y castigos (Génesis 7:4; Ezequiel 29:11, 12).

La numerología y la gematría

El significado simbólico que la Biblia da a los números no tiene nada que ver con la numerología, que consiste en atribuir un sentido misterioso o místico a determinados números, combinaciones de números y totales. Por ejemplo, los cabalistas judíos analizan las Escrituras Hebreas de la Biblia valiéndose de un tipo de numerología: la gematría, que asigna un equivalente numérico a cada letra. Mediante ella, tratan de encontrar un código secreto en las Escrituras. Cabe señalar que, a fin de cuentas, la numerología es una forma de adivinación, una práctica que Dios condena por completo (Deuteronomio 18:10-12).

--- Mensaje agregado ---

Un arte adivinatoria detestado por Dios

Aunque la Biblia no mencione el término numerología, refiere lo que hizo Hamán (Amán) el amalequita cuando conspiró para exterminar a los judíos de Persia del siglo V a.E.C.: “Se echaron suertes en presencia de Amán para fijar el día y el mes en que convenía llevar a cabo su plan, y salió el día trece del mes doce, o sea el mes de Adar” (cursivas nuestras) (Ester 3:7, Versión Popular).

En la antigüedad echar suertes era un modo legítimo de zanjar disputas (Proverbios 18:18 . Pero Hamán utilizó este método para la adivinación, práctica que la Biblia condena. Deuteronomio 18:10-12 dice que Dios detesta a quien “emplee adivinación”, sea “practicante de magia” o “hechicero”, “busque agüeros”, “ate a otros con maleficio” o “consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos”, y que “todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová”.

La Biblia relaciona la adivinación y la magia con el espiritismo. Los espíritus malignos pueden manipular algunos sucesos para lograr sus fines. Sea que lo hagan en determinado caso o no, hay algo seguro: Dios condena el espiritismo, el cual expone a sus practicantes a quedar bajo el control de tales criaturas perversas (1 Samuel 15:23; Efesios 6:12).

La numerología carece de base científica, no resiste el examen a la luz de la razón y, lo que es más importante, está en pugna con las enseñanzas bíblicas, pues es un arte adivinatoria. De modo que no puede considerarse un medio provechoso para orientar nuestra vida o planificar nuestro futuro.