Koli33
24/01/2014, 10:45
Todos los modelos mentales, que son los más relevantes, de primer orden de generación, están dirigidos, en tanto que se fundan, hacia la máxima explotación, en tanto el máximo rendimientos, que mediante la aplicación de un modelo mental, una construcción mental, se pude obtener del medio y la realidad que se explotan.
Podríamos agregar , de toda una serie de subsidiarios y dependientes, modelos auxiliares, que funciona y existen acoplados a los primarios, pues los modelos mentales que imagino y denomino de segundo orden, o de segunda generación, los veo y entiendo más bien como parasitarios de los primeros, es decir, no dirigidos a la explotación del medio y la realidad, si no más viene a la explotación, de los medios y la realidad generada por la acción productiva de los modelos productivos de primera generación, que explotan el medio y la realidad, la vida y el trabajo humano.
El segundo orden de modelos mentales de generación de realidad, supuestamente a emerger, se presenta tan productivo, parasitario y explotador, como los modelos de primer orden, lo que esta es una explotación, un aprovechamiento, de los recursos creados y sostenidos, como de los materiales y las condiciones, constituidas o que constituyen al sistema parasitario del primero orden de generación.
Que resulta en toda esta compleja y dinámica realidad conocida como la sociedad capitalista.
Para la generación de una segunda realidad, o nivel de realidad, es necesario crear concebir modelos mentales de segundo orden, de dominio y explotación de las condiciones medio ambientales creadas concebidas por la explotación de los modelos mentales de primer orden.
Creación de modelos productivos de segundo orden que no existen, ya que jamás se plantearon la creación y necesidad de los mismos.
Solo a través de un modelo, una construcción mental, que se sirve y se alimenta, para constituirse de las fuerza las energías, los nichos, los espacios y medios, como de toda una serie de recursos generados y creados por la explotación directa de medio viviente, es decir generados mediante el empelo de modelos mentales que podernos llamar de primer orden.
En la primera situación creada y sostenida por tales modelos, la que se ve afectada y perjudicada, mire por donde se mire, es la vida y los medios ambientes donde esta acontece, y la que se ve potenciada, es la realidad emergente organizada y estructurada por tal situación de dominio y explotación de la vida.
La situación que se pretende alcanzar, conquistar, por unos otros modelos mentales que prioricen la explotación parasitación, del nivel de actividad y realidad creado y sostenido por el sistema social cultural capitalista.
1
Hay una necesidad, y un campo potencialmente posible, de que la vida, se reconstituya se beneficie, a partir de generar modelos de participación y actividad de segundo orden, la acción y producción, liberación de realidad de estos modelos de segundo orden, enquistados en la productividad crónica y enferma del sistema capitalista, serian los únicos remedios para equilibrarlo, saludándolo de su eminente auto destrucción, colapso y hundimiento, al propio sistema capitalista y con el a la propia sustentabilidad de la vida sobre la tierra.
Y ustedes dirán que esto es una locura, como se va a re posicionar la vida sobre los exitosos y dominantes modelos, de dominio y explotación de la vida, pues yo creo que sí, si el parásito se sirvió y alimento de la vida, porque la vida no se puede posicionar del dominio y la explotación del parásito, que depende de la vida y la explotación de la vida. Porque no se va a servir como vida, de las formas parasitarias que ella sirve y alimenta.
Creando modelos mentales, de parasitación del parásito, que ella sirve y alimenta, sistema capitalista, el cual es totalmente dependiente de la vida, por más que este sistema mental de explotación, se haya pensado independiente y totalmente autónomo, como un sistema muy superior, totalmente independiente y por afuera, mas allá de la vida que consume engulle y destruye.
La vida del sistema parasitario, como el futuro del parásito, están en manos de la vida, aunque esto parezca totalmente imposible.
Y las flaquezas del parásito, por más que quiera esconder su debilidad, ya son a todas luces evidentes.
Ya cuando un niño tiene poder de veto, de decidir en el desarrollo económico, en la economía, del sistema capitalista, a través de los modelos productivos por los que esta se establece, decidiendo o desistiendo de consumir un caramelo, el sistema parasitario, con toda su complejidad y maquinaria, está en nuestras manos.
Por primera vez en toda la historia, el sistema depende totalmente de las decisiones y el poder de consumo de la vida, es decir de la humanidad, es decir que la vida estaría en condiciones, de determinar el futuro del sistema, ya que es la que sirve y alimenta a la bestia, en tanto es también, la que se sirve y se alimenta de lo que produce y genera la bestia.
En tanto esto, por primera vez en la historia, la victima de la explotación, está en condiciones de mandar sobre la bestia, ya que los modelos parasitarios de producción estallan, colapsan, se paran y desintegran, si no logran canalizar su producción, es decir si no logran que la realidad que producen y generan no sea consumida.
Ya que es ella, la vida la que se sirve hoy por hoy de lo que el sistema de parasitación produce. Ella, la vida, pude determinar con su consumo y decisiones, que realidad se produce y sostiene, que mundo es el que está en condiciones de genera sustentar y alimentar, y cual no.
El capitalismo sin el consumo, sin la explotación de la vida y el medio ambiente, y sin la vida, de la que se sirve en todo momento, en tanto de la que depende en un doble sentido, él no va a ningún lado.
Lo único que tiene que cambiar es quien decide, quien determinar el mundo que se creara y vivirá, producirá y consumirá, en tanto que lo que se crea y percude, en beneficio de quien, si de la vida, o del sistema parasitario que la vida sirve y alimenta.
El cometido social cultura, de este proyecto, en tal sentido, es trabajar en la construcción de un modelo piloto experimental, a partir de una idealización mental, de un modelo de intervención productiva “que llamare de segunda generación” para diferenciarlo de los de primera generación, que permita la integración activa, como el enriquecimiento de los medios ambientes, de los sectores de la población excluida, de la actividad social cultural.
Nuestras sociedades se encuentran dominadas, regidas dinámica mente, como implicadas en sus modelos de acción, participando activamente con sus vidas y trabajos, en tales modelos productivos, organizacionales.
Modelos de actividad de generación, que son concebidos en y por el principio de la dominación y explotación de la vida, y de todos los recursos medio ambientales, donde esta se da a lugar, como la de los propios, y posteriores medios sociales culturales emergentes, generados, por la propia actividad social cultural, de los modelos mentales de la explotación.
Explotación sostenida sobre los mismos medios, como sobre la propia vida de los hombres, tan victimas como dependientes económicos de tal actividad, de tales modelos mentales de creación y producción, de explotación y dominación.
Nuestra vida, social- cultural- laboral-comunitaria, en todos los sentidos, más allá de que tengamos o no, una posición, una actitud, crítica negativa hacia ellos, o positiva y constructiva, nuestras vidas, son productos de tales modelos, como dependientes de la actividad económica de los mismos.
Esta actividad es sostenida por los modelos mentales creados a tal fin, estos son los responsables de la depreciación, del deterioro, el empobrecimiento progresivo de las capacidades reproductivas de la vida, de los propios hombres y de las propias condiciones medioambientales.
Nuestra civilización es producto del éxito operativo- productivo de tales modelos, construcciones y modos de organizar, emplear, la capacidad productiva de la vida, como la potencialidad del trabajo humano, empleado por tales modelos.
El empobrecimiento que es creado, mas allá que comparativamente con ellos son creados también ciertos centros de poder, de concentraciones de “riqueza-poder”, de opulencia y fragmentación social cultural, consecuentemente por la dinámica propia de la actividad de la explotación.
La realidad es ejercida y constituida en sus formas, en su complejidad, por los modelos mentales creados, para la dominación y explotación especifica del medio y la realidad.
Realidad emergente, que es sostenida por la vida y la funciones productiva de estos modelos, que identifico como modelos mentales de primera generación, (modelos que podría caracterizarse, como cerrados, ciegos, egoístas, individualistas, etc.) contrastando con unos supuestos modelos de segunda generación, (abiertos, sensibles, solidarios, comunitarios etc.)
El desafió que propongo, es crear, desarrollar y explorar, hasta jugar, con otros modelos mentales, de generación medio ambiental, más allá de los tradicionales modelos, que existen y presuntamente seguirán existiendo.
Aunque suene mal, estos modelos de segunda generación tenderán que ser modelos parasitarios, de ciertas maneras complementarias de los primarios, incapaces de sostenerse y financiarse por sí mismos, sus vidas, la vida de estos modelos mentales de segunda, explotaran las condiciones, las consecuencias nefastas, del deterioro generado por la explotación de los primeros, y tendrán que ser servidos alimentados financiados por estos.
Los modelos de segunda, apunta a enriquecer la vida deteriorada, empobrecida por la actividad, la acción productiva de los primeros, devolviendo al medio, la riqueza substraída generada por los primeros.
Los primeros solo pueden sobrevivir, resistir mientras existan y se conserven las condiciones mínimas y esenciales para que la complejidad de la acción reproductiva de la vida se realice.
Las inteligencias de los modelos y sistemas parasitarios mueren, si muere, se destruye totalmente la fuente de vida de la que se sustenta.
De aquí que se tendrá, hipotéticamente, que establecer una complementariedad dinámica, de correspondencia muta, como de auto dependencia reciproca entre los modelos, entre los de primer orden y los de segundo orden.
Los modelos mentales de primer orden, son parasitarios también, ya que explotan y se valen, se sirven de las condiciones medioambientales de la productividad de la vida, como de su medios ambientes, de aquí que los modelos de segundo orden van a parasitar, a vivir, subsistir, de las condiciones productivas reproductivas de los primeros.
A cambios que estos tengan las capacidades, de devolver, de alguna forma, la capacidades, y condiciones naturales de la reproducción de la riqueza de los medios ambientes, del que son dependientes los seres vivos que son explotados empelados por los modelos mentales de primera generación.
Que estos puedan volver a recuperar las condiciones productivas de su sustentabilidad, a partir de la actividad de los modelos mentales de segunda generación, que tendrán que ser capaces de recuperar las condiciones medio ambientales.
Sobre la incidencia social, cultural, de los primeros modelos mentales.
Nuestro mundo se vive experimenta, cognitiva mente y en simultaneidad con la velocidad que se realiza, se dispara, en sus hechos, bajo la influencia productiva de todo un mundo de acontecimientos, que ocurren por la mediación de nuestros modelos mentales.
En tanto nuestras condiciones, fuerzas, trabajo y energías y actos cognitivos, se realizan sobre la realidad, en sus objetivos, mediante la interposición y el uso de nuestras construcciones y modelos mentales.
Las condiciones y facultades de experimentación cognitiva, como la de producción de la realidad, de toda nuestra humanidad, pasan por las consecuencias productivas de los modelos mentales, nuestras mentes o estados cognitivos se hacen dependientes, para casi todo, de las mismas construcciones, convertidas en instrumentos culturales, de uso y apropiación colectiva.
Podríamos agregar , de toda una serie de subsidiarios y dependientes, modelos auxiliares, que funciona y existen acoplados a los primarios, pues los modelos mentales que imagino y denomino de segundo orden, o de segunda generación, los veo y entiendo más bien como parasitarios de los primeros, es decir, no dirigidos a la explotación del medio y la realidad, si no más viene a la explotación, de los medios y la realidad generada por la acción productiva de los modelos productivos de primera generación, que explotan el medio y la realidad, la vida y el trabajo humano.
El segundo orden de modelos mentales de generación de realidad, supuestamente a emerger, se presenta tan productivo, parasitario y explotador, como los modelos de primer orden, lo que esta es una explotación, un aprovechamiento, de los recursos creados y sostenidos, como de los materiales y las condiciones, constituidas o que constituyen al sistema parasitario del primero orden de generación.
Que resulta en toda esta compleja y dinámica realidad conocida como la sociedad capitalista.
Para la generación de una segunda realidad, o nivel de realidad, es necesario crear concebir modelos mentales de segundo orden, de dominio y explotación de las condiciones medio ambientales creadas concebidas por la explotación de los modelos mentales de primer orden.
Creación de modelos productivos de segundo orden que no existen, ya que jamás se plantearon la creación y necesidad de los mismos.
Solo a través de un modelo, una construcción mental, que se sirve y se alimenta, para constituirse de las fuerza las energías, los nichos, los espacios y medios, como de toda una serie de recursos generados y creados por la explotación directa de medio viviente, es decir generados mediante el empelo de modelos mentales que podernos llamar de primer orden.
En la primera situación creada y sostenida por tales modelos, la que se ve afectada y perjudicada, mire por donde se mire, es la vida y los medios ambientes donde esta acontece, y la que se ve potenciada, es la realidad emergente organizada y estructurada por tal situación de dominio y explotación de la vida.
La situación que se pretende alcanzar, conquistar, por unos otros modelos mentales que prioricen la explotación parasitación, del nivel de actividad y realidad creado y sostenido por el sistema social cultural capitalista.
1
Hay una necesidad, y un campo potencialmente posible, de que la vida, se reconstituya se beneficie, a partir de generar modelos de participación y actividad de segundo orden, la acción y producción, liberación de realidad de estos modelos de segundo orden, enquistados en la productividad crónica y enferma del sistema capitalista, serian los únicos remedios para equilibrarlo, saludándolo de su eminente auto destrucción, colapso y hundimiento, al propio sistema capitalista y con el a la propia sustentabilidad de la vida sobre la tierra.
Y ustedes dirán que esto es una locura, como se va a re posicionar la vida sobre los exitosos y dominantes modelos, de dominio y explotación de la vida, pues yo creo que sí, si el parásito se sirvió y alimento de la vida, porque la vida no se puede posicionar del dominio y la explotación del parásito, que depende de la vida y la explotación de la vida. Porque no se va a servir como vida, de las formas parasitarias que ella sirve y alimenta.
Creando modelos mentales, de parasitación del parásito, que ella sirve y alimenta, sistema capitalista, el cual es totalmente dependiente de la vida, por más que este sistema mental de explotación, se haya pensado independiente y totalmente autónomo, como un sistema muy superior, totalmente independiente y por afuera, mas allá de la vida que consume engulle y destruye.
La vida del sistema parasitario, como el futuro del parásito, están en manos de la vida, aunque esto parezca totalmente imposible.
Y las flaquezas del parásito, por más que quiera esconder su debilidad, ya son a todas luces evidentes.
Ya cuando un niño tiene poder de veto, de decidir en el desarrollo económico, en la economía, del sistema capitalista, a través de los modelos productivos por los que esta se establece, decidiendo o desistiendo de consumir un caramelo, el sistema parasitario, con toda su complejidad y maquinaria, está en nuestras manos.
Por primera vez en toda la historia, el sistema depende totalmente de las decisiones y el poder de consumo de la vida, es decir de la humanidad, es decir que la vida estaría en condiciones, de determinar el futuro del sistema, ya que es la que sirve y alimenta a la bestia, en tanto es también, la que se sirve y se alimenta de lo que produce y genera la bestia.
En tanto esto, por primera vez en la historia, la victima de la explotación, está en condiciones de mandar sobre la bestia, ya que los modelos parasitarios de producción estallan, colapsan, se paran y desintegran, si no logran canalizar su producción, es decir si no logran que la realidad que producen y generan no sea consumida.
Ya que es ella, la vida la que se sirve hoy por hoy de lo que el sistema de parasitación produce. Ella, la vida, pude determinar con su consumo y decisiones, que realidad se produce y sostiene, que mundo es el que está en condiciones de genera sustentar y alimentar, y cual no.
El capitalismo sin el consumo, sin la explotación de la vida y el medio ambiente, y sin la vida, de la que se sirve en todo momento, en tanto de la que depende en un doble sentido, él no va a ningún lado.
Lo único que tiene que cambiar es quien decide, quien determinar el mundo que se creara y vivirá, producirá y consumirá, en tanto que lo que se crea y percude, en beneficio de quien, si de la vida, o del sistema parasitario que la vida sirve y alimenta.
El cometido social cultura, de este proyecto, en tal sentido, es trabajar en la construcción de un modelo piloto experimental, a partir de una idealización mental, de un modelo de intervención productiva “que llamare de segunda generación” para diferenciarlo de los de primera generación, que permita la integración activa, como el enriquecimiento de los medios ambientes, de los sectores de la población excluida, de la actividad social cultural.
Nuestras sociedades se encuentran dominadas, regidas dinámica mente, como implicadas en sus modelos de acción, participando activamente con sus vidas y trabajos, en tales modelos productivos, organizacionales.
Modelos de actividad de generación, que son concebidos en y por el principio de la dominación y explotación de la vida, y de todos los recursos medio ambientales, donde esta se da a lugar, como la de los propios, y posteriores medios sociales culturales emergentes, generados, por la propia actividad social cultural, de los modelos mentales de la explotación.
Explotación sostenida sobre los mismos medios, como sobre la propia vida de los hombres, tan victimas como dependientes económicos de tal actividad, de tales modelos mentales de creación y producción, de explotación y dominación.
Nuestra vida, social- cultural- laboral-comunitaria, en todos los sentidos, más allá de que tengamos o no, una posición, una actitud, crítica negativa hacia ellos, o positiva y constructiva, nuestras vidas, son productos de tales modelos, como dependientes de la actividad económica de los mismos.
Esta actividad es sostenida por los modelos mentales creados a tal fin, estos son los responsables de la depreciación, del deterioro, el empobrecimiento progresivo de las capacidades reproductivas de la vida, de los propios hombres y de las propias condiciones medioambientales.
Nuestra civilización es producto del éxito operativo- productivo de tales modelos, construcciones y modos de organizar, emplear, la capacidad productiva de la vida, como la potencialidad del trabajo humano, empleado por tales modelos.
El empobrecimiento que es creado, mas allá que comparativamente con ellos son creados también ciertos centros de poder, de concentraciones de “riqueza-poder”, de opulencia y fragmentación social cultural, consecuentemente por la dinámica propia de la actividad de la explotación.
La realidad es ejercida y constituida en sus formas, en su complejidad, por los modelos mentales creados, para la dominación y explotación especifica del medio y la realidad.
Realidad emergente, que es sostenida por la vida y la funciones productiva de estos modelos, que identifico como modelos mentales de primera generación, (modelos que podría caracterizarse, como cerrados, ciegos, egoístas, individualistas, etc.) contrastando con unos supuestos modelos de segunda generación, (abiertos, sensibles, solidarios, comunitarios etc.)
El desafió que propongo, es crear, desarrollar y explorar, hasta jugar, con otros modelos mentales, de generación medio ambiental, más allá de los tradicionales modelos, que existen y presuntamente seguirán existiendo.
Aunque suene mal, estos modelos de segunda generación tenderán que ser modelos parasitarios, de ciertas maneras complementarias de los primarios, incapaces de sostenerse y financiarse por sí mismos, sus vidas, la vida de estos modelos mentales de segunda, explotaran las condiciones, las consecuencias nefastas, del deterioro generado por la explotación de los primeros, y tendrán que ser servidos alimentados financiados por estos.
Los modelos de segunda, apunta a enriquecer la vida deteriorada, empobrecida por la actividad, la acción productiva de los primeros, devolviendo al medio, la riqueza substraída generada por los primeros.
Los primeros solo pueden sobrevivir, resistir mientras existan y se conserven las condiciones mínimas y esenciales para que la complejidad de la acción reproductiva de la vida se realice.
Las inteligencias de los modelos y sistemas parasitarios mueren, si muere, se destruye totalmente la fuente de vida de la que se sustenta.
De aquí que se tendrá, hipotéticamente, que establecer una complementariedad dinámica, de correspondencia muta, como de auto dependencia reciproca entre los modelos, entre los de primer orden y los de segundo orden.
Los modelos mentales de primer orden, son parasitarios también, ya que explotan y se valen, se sirven de las condiciones medioambientales de la productividad de la vida, como de su medios ambientes, de aquí que los modelos de segundo orden van a parasitar, a vivir, subsistir, de las condiciones productivas reproductivas de los primeros.
A cambios que estos tengan las capacidades, de devolver, de alguna forma, la capacidades, y condiciones naturales de la reproducción de la riqueza de los medios ambientes, del que son dependientes los seres vivos que son explotados empelados por los modelos mentales de primera generación.
Que estos puedan volver a recuperar las condiciones productivas de su sustentabilidad, a partir de la actividad de los modelos mentales de segunda generación, que tendrán que ser capaces de recuperar las condiciones medio ambientales.
Sobre la incidencia social, cultural, de los primeros modelos mentales.
Nuestro mundo se vive experimenta, cognitiva mente y en simultaneidad con la velocidad que se realiza, se dispara, en sus hechos, bajo la influencia productiva de todo un mundo de acontecimientos, que ocurren por la mediación de nuestros modelos mentales.
En tanto nuestras condiciones, fuerzas, trabajo y energías y actos cognitivos, se realizan sobre la realidad, en sus objetivos, mediante la interposición y el uso de nuestras construcciones y modelos mentales.
Las condiciones y facultades de experimentación cognitiva, como la de producción de la realidad, de toda nuestra humanidad, pasan por las consecuencias productivas de los modelos mentales, nuestras mentes o estados cognitivos se hacen dependientes, para casi todo, de las mismas construcciones, convertidas en instrumentos culturales, de uso y apropiación colectiva.