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Ver la versión completa : ¿ Podrán algún día COMULGAR l@s católic@s DIVORCIAD@S ?



Emeric
18/01/2014, 07:44
Gesto de Francisco hacia las parejas divorciadas



"Como Obispo de Roma, el Papa se reunió con los sacerdotes de su diócesis, y les dijo que la Iglesia debía "encontrar otra vía, en la justicia" para las personas separadas que se vuelven a casar, y que actualmente no pueden comulgar.



http://cdn01.ib.infobae.com/adjuntos/162/imagenes/010/105/0010105077.jpgCrédito: AFP



Los fieles católicos deben "sentirse como en casa" en las parroquias y los sacerdotes deben "acompañarlos", dijo Francisco. Instó a los curas romanos a tener las iglesias abiertas todo el día, con la presencia de un confesor. Y en particular, les pidió que den una "cordial acogida" a las parejas no casadas.

El Papa alentó a los curas de su diócesis a usar una "creatividad valiente", al enfrentar el tema de los divorciados. Y a abrir la Iglesia a las "periferias existenciales", expresión frecuente en él, en este caso en referencia a las personas que no viven estrictamente de acuerdo a las reglas eclesiales.

En teoría, los fieles divorciados vueltos a casar no pueden comulgar. Pero Francisco, recordando que Benedicto XVI ya había empezado a abordar el tema, dijo que el deber de la Iglesia era "encontrar otra vía, en la justicia", para esos creyentes. Y anunció que era uno de los puntos de reforma respecto de los cuales el Vaticano podría avanzar rápidamente.

Ya en el viaje de regreso de Río, donde presidió la Jornada Mundial de la Juventud, el 29 de julio pasado, el Papa se había referido al tema en su charla con los periodistas a bordo del avión. En esa ocasión dijo que deseaba "repensar toda la pastoral matrimonial" y que el tema sería abordado en la reunión de la comisión de ocho cardenales que designó para que lo asesoren en el gobierno de la Iglesia y en la reforma de la Curia.

Habló específicamente sobre la "nulidad matrimonial" que era una de las soluciones para los fieles que desean volverse a casar de acuerdo al derecho canónico. "Hay que revisar este procedimiento porque los tribunales eclesiásticos no alcanzan para ello", había dicho entonces.

Ahora, el encuentro que mantuvo con los sacerdotes romanos fue privado y en su transcurso el Papa respondió a cinco preguntas sobre las dificultades de la misión parroquial. Según trascendió, aunque Francisco reconoció que hay problemas "muy graves" en la institución, tuvo un mensaje optimista: "La Iglesia no se derrumba. Nunca la Iglesia estuvo mejor que hoy; es un lindo momento de la Iglesia, basta con leer la Historia". Y agregó: "La santidad cotidiana de tantos hombres y mujeres suscita esperanza".

Fuente : (http://www.infobae.com/2013/09/17/1509386-gesto-francisco-las-parejas-divorciadas)

Ciro
18/01/2014, 09:41
Creo que no pueden comulgar. Es muy difícil que la ICAR permita la comunión si no viven como "hermanos" y no "como pareja".

La ICAR permite que estén metidos dentro de la Iglesia al poder participar en actividades parroquiales y no negarles algunos sacramentos como la unción de enfermos. No se les cierra la Iglesia, es muy popsible que la Iglesia siga por estos caminos para que vivan lo más cristianamente posible.

Emeric
19/01/2014, 06:32
Creo que no pueden comulgar. Es muy difícil que la ICAR permita la comunión si no viven como "hermanos" y no "como pareja".Olvidas a l@s católic@s divorciad@s que no se han vuelto a casar.

Ciro
19/01/2014, 08:44
No creo que los católicos divorciados, que vivan su soltería de acuerdo al Decálogo, no puedan comulgar. La misa es el mayor bien que tenemos los católicos.

Emeric
19/01/2014, 09:53
No creo que los católicos divorciados, que vivan su soltería de acuerdo al Decálogo, no puedan comulgar.¿ No crees, o estás seguro ?

Ciro
19/01/2014, 09:57
Todo depende de su relación con Dios, si cumplen los mandamientos, si han pedido perdón a Dios en el sacramento de la confesión, etc...

Emeric
19/01/2014, 09:59
Todo depende de su relación con Dios, si cumplen los mandamientos, si han pedido perdón a Dios en el sacramento de la confesión, etc...Mejor sería que nos citaras algún documento oficial de la ICAR que diga eso.

Ciro
19/01/2014, 17:55
"...Como menciona el Papa Juan Pablo II en el documento de la Reconciliación y de la Eucaristía, la Iglesia desea que estas parejas (divorciadas y volver a casarse por lo civil) participen de la vida de la Iglesia hasta donde les sea posible (y esta participación en la Misa, adoración Eucarística, devociones y otros serán de gran ayuda espiritual para ellos) mientras trabajan para lograr la completa participación sacramental.

Sólo podrían acercarse a comulgar si, evitado el escándalo y recibida la absolución sacramental, se comprometen a vivir en plena continencia, ha dicho la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe..."

Emeric
19/01/2014, 17:57
Da la fuente, Ciro, por fa ...

Ciro
19/01/2014, 18:09
El documento de la Reconciliación y de la Eucaristía.

http://www.aciprensa.com/Familia/divo-comu.htm

Emeric
19/01/2014, 18:13
Sólo podrían acercarse a comulgar si, evitado el escándalo y recibida la absolución sacramental, se comprometen a vivir en plena continencia Entonces, la "absolución sacramental" no sirve de nada ... Pfff ...

Ciro
19/01/2014, 18:30
Congragación para la Doctrina de la Fe | Fuente: www.vatican.va
Carta a los Obispos sobre la comunión a divorciado

--- Mensaje agregado ---

1. El Año Internacional de la Familia constituye una ocasión muy importante para volver a descubrir los testimonios del amor y solicitud de la Iglesia por la familia(1) y, al mismo tiempo, para proponer de nuevola inestimable riqueza del matrimonio cristiano que constituye el fundamento de la familia.


2. En este contexto merecen una especial atención las dificultades y los sufrimientos de aquellos fieles que se encuentran en situaciones matrimoniales irregulares(2). Los pastores están llamados, en efecto, a hacersentir la caridad de Cristo y la materna cercanía de la Iglesia; los acogen con amor, exhortándolos a confiar en la misericordia de Dios y, con prudencia y respeto, sugiriéndoles caminos concretos de conversión y de participación en la vida de la comunidad eclesial(3).


3. Conscientes sin embargo de que la auténtica comprensión y la genuina misericordia no se encuentran separadas de la verdad(4), los pastores tienen el deber de recordar a estos fieles la doctrina de la Iglesia acerca de la celebración de los sacramentos y especialmente de la recepción de la Eucaristía. Sobre este punto, durante los últimos años, en varias regiones se han propuesto diversas soluciones pastorales según las cuales ciertamente no sería posible una admisión general de los divorciados vueltos a casar a la Comunión eucarística, pero podrían acceder a ella en determinados casos, cuando según su conciencia se consideraran autorizados a hacerlo. Así, por ejemplo, cuando hubieran sido abandonados del todo injustamente, a pesar de haberse esforzado sinceramente por salvar el anterior matrimonio, o bien cuando estuvieran convencidos de la nulidad del anterior matrimonio, sin poder demostrarla en el foro externo, o cuando ya hubieran recorrido un largo camino de reflexión y de penitencia, o incluso cuando por motivos moralmente válidos no pudieran satisfacer la obligación de separarse.


En algunas partes se ha propuesto también que, para examinar objetivamente su situación efectiva, los divorciados vueltos a casar deberíanentrevistarse con un sacerdote prudente y experto. Su eventual decisión de conciencia de acceder a la Eucaristía, sin embargo, debería ser respetada por ese sacerdote, sin que ello implicase una autorización oficial.


En estos casos y otros similares se trataría de una solución pastoral, tolerante y benévola, para poder hacer justicia a las diversas situaciones de los divorciados vueltos a casar.


4. Aunque es sabido que análogas soluciones pastorales fueron propuestas por algunos Padres de la Iglesia y entraron en cierta medida incluso en la práctica, sin embargo nunca obtuvieron el consentimiento de los Padres ni constituyeron en modo alguno la doctrina común de la Iglesia, como tampoco determinaron su disciplina. Corresponde al Magisterio universal, en fidelidad a la Sagrada Escritura y a la Tradición, enseñar e interpretar auténticamente el depósito de la fe.


Por consiguiente, frente a las nuevas propuestas pastorales arriba mencionadas, esta Congregación siente la obligación de volver a recordar la doctrina y la disciplina de la Iglesia al respecto. Fiel a la palabra de Jesucristo(5), la Iglesia afirma que no puede reconocer como válida esta nueva unión, si era válido el anterior matrimonio. Si los divorciados se han vuelto a casar civilmente, se encuentran en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios y por consiguiente no pueden acceder a la Comunión eucarística mientras persista esa situación(6).


Esta norma de ninguna manera tiene un carácter punitivo o en cualquier modo discriminatorio hacia los divorciados vueltos a casar, sino que expresa más bien una situación objetiva que de por sí hace imposible el acceso a la Comunión eucarística: «Son ellos los que no pueden ser admitidos, dado que su estado y situación de vida contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la Eucaristía. Hay además otro motivo pastoral: si se admitieran estas personas a la Eucaristía los fieles serían inducidos a error y confusión acerca de la doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio»(7).


Para los fieles que permanecen en esa situación matrimonial, el acceso a la Comunión eucarística sólo se abre por medio de la absolución sacramental, que puede ser concedida «únicamente a los que, arrepentidos de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo, están sinceramente dispuestos a una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad del matrimonio. Esto lleva consigo concretamente que cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, -como, por ejemplo, la educación de los hijos- no pueden cumplir la obligación de la separación, "asumen el compromiso de vivir en plena continencia, o sea de abstenerse de los actos propios de los esposos"»(8). En este caso ellos pueden acceder a la Comunión eucarística, permaneciendo firme sin embargo la obligación de evitar el escándalo.


5. La doctrina y la disciplina de la Iglesia sobre esta materia han sido ampliamente expuestas en el período post-conciliar por la Exhortación Apostólica Familiaris consortio. La Exhortación, entre otras cosas, recuerda a los pastores que, por amor a la verdad, están obligados a discernir bien las diversas situaciones y los exhorta a animar a los divorciados que se han casado otra vez para que participen en diversos momentos de la vida de la Iglesia. Al mismo tiempo, reafirma la praxis constante y universal, «fundada en la Sagrada Escritura, de no admitir a la Comunión eucarística a los divorciados vueltos a casar»(9), indicando los motivos de la misma. La estructura de la Exhortación y el tenor de sus palabras dejan entender claramente que tal praxis, presentada como vinculante, no puede ser modificada basándose en las diferentes situaciones.


6. El fiel que está conviviendo habitualmente «more uxorio» con una persona que no es la legítima esposa o el legítimo marido, no puede acceder a la Comunión eucarística. En el caso de que él lo juzgara posible, los pastores y los confesores, dada la gravedad de la materia y las exigencias del bien espiritual de la persona(10) y del bien común de la Iglesia, tienen el grave deber de advertirle que dicho juicio de conciencia riñe abiertamente con la doctrina de la Iglesia(11). También tienen que recordar esta doctrina cuando enseñan a todos los fieles que les han sido encomendados.


Esto no significa que la Iglesia no sienta una especial preocupación por la situación de estos fieles que, por lo demás, de ningún modo se encuentran excluidos de la comunión eclesial. Se preocupa por acompañarlos pastoralmente y por invitarlos a participar en la vida eclesial en la medida en que sea compatible con las disposiciones del derecho divino, sobre las cuales la Iglesia no posee poder alguno para dispensar(12). Por otra parte, es necesario iluminar a los fieles interesados a fin de que no crean que su participación en la vida de la Iglesia se reduce exclusivamente a la cuestión de la recepción de la Eucaristía. Se debe ayudar a los fieles a profundizar su comprensión del valor de la participación al sacrificio de Cristo en la Misa, de la comunión espiritual(13), de la oración, de la meditación de la palabra de Dios, de las obras de caridad y de justicia(14).


7. La errada convicción de poder acceder a la Comunión eucarística por parte de un divorciado vuelto a casar, presupone normalmente que se atribuya a la conciencia personal el poder de decidir en último término, basándose en la propia convicción(15),sobre la existencia o no del anterior matrimonio y sobre el valor de la nueva unión. Sin embargo, dicha atribución es inadmisible(16). El matrimonio, en efecto, en cuanto imagen de la unión esponsal entre Cristo y su Iglesia así como núcleo basilar y factor importante en la vida de la sociedad civil, es esencialmente una realidad pública.


8. Es verdad que el juicio sobre las propias disposiciones con miras al acceso a la Eucaristía debe ser formulado por la conciencia moral adecuadamente formada. Pero es también cierto que el consentimiento, sobre el cual se funda el matrimonio, no es una simple decisión privada, ya que crea para cada uno de los cónyuges y para la pareja una situación específicamente eclesial y social. Por lo tanto el juicio de la conciencia sobre la propia situación matrimonial no se refiere únicamente a una relación inmediata entre el hombre y Dios, como si se pudiera dejar de lado la mediación eclesial, que incluye también las leyes canónicas que obligan en conciencia. No reconocer este aspecto esencial significaría negar de hecho que el matrimonio exista como realidad de la Iglesia, es decir, como sacramento.


9. Por otra parte la Exhortación Familiaris consortio, cuando invita a los pastores a saber distinguir las diversas situaciones de los divorciados vueltos a casar, recuerda también el caso de aquellos que están subjetivamente convencidos en conciencia de que el anterior matrimonio, irreparablemente destruido, jamás había sido válido(17). Ciertamente es necesario discernir a través de la vía del fuero externo establecida por la Iglesia si existe objetivamente esa nulidad matrimonial. La disciplina de la Iglesia, al mismo tiempo que confirma la competencia exclusiva de los tribunales eclesiásticos para el examen de la validez del matrimonio de los católicos, ofrece actualmente nuevos caminos para demostrar la nulidad de la anterior unión, con el fin de excluir en cuanto sea posible cualquier diferencia entre la verdad verificable en el proceso y la verdad objetiva conocida por la recta conciencia(18).


Atenerse al juicio de la Iglesia y observar la disciplina vigente sobre la obligatoriedad de la forma canónica en cuanto necesaria para la validez de los matrimonios de los católicos es lo que verdaderamente ayuda al bien espiritual de los fieles interesados. En efecto, la Iglesia es el Cuerpo de Cristo y vivir en la comunión eclesial es vivir en el Cuerpo de Cristo y nutrirse del Cuerpo de Cristo. Al recibir el sacramento de la Eucaristía, la comunión con Cristo Cabeza jamás puede estar separada de la comunión con sus miembros, es decir con la Iglesia. Por esto el sacramento de nuestra unión con Cristo es también el sacramento de la unidad de la Iglesia. Recibir la Comunión eucarística riñendo con la comunión eclesial es por lo tanto algo en sí mismo contradictorio. La comunión sacramental con Cristo incluye y presupone el respeto, muchas veces difícil, de las disposiciones de la comunión eclesial y no puede ser recta y fructífera si el fiel, aunque quiera acercarse directamente a Cristo, no respeta esas disposiciones.


10. De acuerdo con todo lo que se ha dicho hasta ahora, hay que realizar plenamente el deseo expreso del Sínodo de los Obispos, asumido por el Santo Padre Juan Pablo II y llevado a cabo con empeño y con laudables iniciativas por parte de Obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos: con solícita caridad hacer todo aquello que pueda fortalecer en el amor de Cristo y de la Iglesia a los fieles que se encuentran en situación matrimonial irregular. Sólo así será posible para ellos a***** plenamente el mensaje del matrimonio cristiano y soportar en la fe los sufrimientos de su situación. En la acción pastoral se deberá cumplir toda clase de esfuerzos para que se comprenda bien que no se trata de discriminación alguna, sino únicamente de fidelidad absoluta a la voluntad de Cristo que restableció y nos confió de nuevo la indisolubilidad del matrimonio como don del Creador. Será necesario que los pastores y toda la comunidad de fieles sufran y amen junto con las personas interesadas, para que puedan reconocer también en su carga el yugo suave y la carga ligera de Jesús(19). Su carga no es suave y ligera en cuanto pequeña o insignificante, sino que se vuelve ligera porque el Señor -y junto con él toda la Iglesia- la comparte. Es tarea de la acción pastoral, que se ha de desarrollar con total dedicación, ofrecer esta ayuda fundada conjuntamente en la verdad y en el amor.


Unidos en el empeño colegial de hacer resplandecer la verdad de Jesucristo en la vida y en la praxis de la Iglesia, me es grato confirmarme de su Excelencia Reverendísima devotísimo en Cristo


Joseph Card. Ratzinger
Prefecto

Emeric
19/01/2014, 18:32
Entonces, la "absolución sacramental" no sirve de nada ... Pfff ...¿ Ah, Ciro ?

Ciro
19/01/2014, 18:48
Emeric por favor lee el texto.

Si un divorciado soltero quiere comulgar, se confiesa y si el sacerdote le da la absolución puede comulgar.

Que la ICAR no es mala Emeric.

Emeric
19/01/2014, 19:05
Si un divorciado soltero quiere comulgar, se confiesa y si el sacerdote le da la absolución puede comulgar.
Pero exigirle abstinencia sexual es inhumano. :doh:

Ciro
19/01/2014, 19:28
Desconoces muchas cosas Emeric. Entre ellas el amor de Dios.

No hay nada que sea inhumano si buscas la amistad de Dios (que ya la tienes de antemano). Recuerda es la Vida.

Dios no prueba a la gente por encima de sus posibilidades. No pone cargas que la persona no pueda llevar.

Emeric
20/01/2014, 06:12
Pero exigirle abstinencia sexual es inhumano. :doh:IRREFUTABLE. :peace: