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Ver la versión completa : El yo y lo mental, donde se localiza



Koli33
31/12/2013, 19:01
Me gustaría preguntarle a la gente, donde cree, o piensa que radica el yo, en tanto que la mente de una persona.

Ya que el yo, se organiza y estructura en lo mental, la pregunta mejor seria, donde cree o piensa, que se localiza la mente de una persona.

Dentro del hígado, dentro del cerebro, dentro del estomago, o el dedo gordo del pie, aunque el dedo gordo del pie es algo sacrificable, y he visto como esquiva los golpes una persona sin el dedo, podemos descartar que lo mental y el yo, no dependen del las funciones del dedo. Un poco de humor viene bien al caso.

El cuerpo vivo, sabemos que es dependiente de la mente y el yo operativo, en tanto de las la funcione mentales, de lo que concebimos como una persona, si no lo fuera, seria comida fácil y rápida para los leones.

Pero esta es una verdad a medias, ya que la mente y el yo de una persona, con todas funciones operativas muy esenciales para la vida, son tanto más dependientes, en todo momento, del cuerpo vivo, como de la vida de una persona.

Pero tal cosa parece contrariarse, o contradecirse en los hechos de la realidad.

Sabemos por la experiencia, que la mente se diferencia y hasta se disocia de lo corporal, se distancia mentalmente de ello, en tanto que es capaz de usar y abusar de lo corporal, para satisfacciones espurrias y totalmente egoístas, de este yo.

Organizado y estructurado en lo mental, que no tiene puritos de abusar del dominio y la explotación de su propio cuerpo, avécese empelado y utilizado como arma, medio, para agredir y abusar de otros cuerpos, en tanto que someter y explotar el medio y la realidad a sus caprichos, por medio de sus construcciones he instrumentos.

En otros caso, como elemento a ofertar a otros, a cambio del vital alimento, para sostener con vida al propio cuerpo, en tanto que a la propia mente de un yo sometido, o que se somete para seguir con vida, funcionado o existiendo.


Entonces, el problema a resolver, o la pregunta seria, donde se localiza la mente, dentro, o por fuera del cuerpo, dentro de la cual se estructura y organiza la acción operativa, desposta y autoritaria en algunos casos, como débil y oportunista, en otros, en tanto que derrotistas y altruistas en otros casos, del yo, tan escindido mentalmente del cuerpo, como la mente del cuerpo, o con capacidades ideo imaginativas de tal cosa y distanciamiento.


En otros casos estratégicamente se producen y crean las alianzas entre muchos yo- es, para atentar y conquistar la vida, el territorio de otros yo es.

El problema filosófico aquí, es que el yo, este yo desarraigado y escindido de la vida, se vuelve contra la vida, en tanto que se absolutiza, o se entrona en el poder, desplazando a la vida, y a lo viviente, en su esencialidad, a un segundo plano, al plano del mero servicio, como del sometimiento riguroso a su voluntad.

Como medio y trampolín para la conquista, la explotación y por medio de la extorción, obtención, como acumulación, de más y más poder.

Este yo, desarraigado, escindido, vuelto o invertido contra la vida, evidentemente no se puede identificar y arrogar su dependencia de ella, si no su independencia y libertada, su emancipación de ella.

A esto no tiene otro remedio que imaginariamente, mentalmente, arrogarse, construirse otro origen, por medio de su imaginario y creatividad, preferentemente celestial por el que justificarse en su actuar.

Porque seria muy conflictivo, atentar contra la vida, proceder contra la vida, reconociendo que la vida de uno y de todos depende de ella, es más fácil actuar negando que se dependa de ella, y alegando que el yo supremo, como su cometido y existencia depende de un yo más supremo celestial, desterrando la idea de que en todo instante y momento se depende de la vida.

Vida y medio ambiente contra la que se actúa, atenta, y con la cual no se puede identificar, ni asumir, como súbito, operario encomendado a la difícil misión de la conservación y defensa mental de la vida.

Este yo todo poderoso y central le promete a sus seguidores y fieles servidores, un porvenir más allá de la vida y la muerte, que es desplazada de su lugar, he importancia, en tanto que despreciada y negada por los actos institucionales de este yo y esta mente, que se posición en el centro, por fuera y por arriba de todo, como el centro de todo.


El asunto no es negar a la mente y el yo, si no, comprender su cometido, su misión y relación, de mediación y diferenciación mental, como de independencia y autonomía relativa, operativa, como política, con el medio y el entrono viviente, del que la vida del organismo, mediada, contenida, como custodiada por lo mental depende.


Este planteamiento pretende, ubicar y determinar, el lugar si lo hay, y cual es el papel, y el rol, del yo y lo mental, en relación con la vida del organismo, como con las dificultades presentadas por el medio ambiente.

once
01/01/2014, 04:20
Hola Koli Feliz año nuevo!
Hace poco leí un texto que planteaba la similitud del pensamiento dualista (mente/cuerpo) con el mundo de los superhéroes que me ha recordado tu entrada.Yo, tb, tengo esa duda,dónde radicará "el yo",y si esa pregunta no será realmente una trampa.
Por lo poco que sé, el estómago es un celebro algo autónomo,no depende totalmente de nuestros circuitos neuronales y además puede incluso influir en ellos mandando transmisores llenos de moralidad sanguínea,con lo qué parece hacer que una idea se convierta en un razonamiento eufórico, melancólico, etc... .Luego ya tenemos dos localizaciones de receptores de la información que se toman las "cosas a su manera".
Desde luego no son independientes,no hay nada cómo la prueba de la cubeta, no hay genio maligno que la resista.
Luego lo que buscamos es un fantasma,el de la máquina,algo inmaterial que conduce lo material, algo que sea un "yo " super-poderoso sin base material ,pero que se asienta entre los átomos como cola aglutinadora,pura energía!
La verdad,es qué lo de qué la mente se aleje de lo corporal, nunca lo he tenido muy claro, pues cuando parece físicamente más alejarse,más incapacita el cuerpo en sus funciones,puede qué incluso confunda sus funciones y haga del todo un enfermo crónico,otras evidencias valederas no conozco,sí sabes algo me avisas,cómo doblar cucharitas con la vista y esas cosas, sin embargo las drogas han demostrado que las ideas,la intuición y lo cerebral en definitiva no son energía independiente, tienen un campo reducido a la materia corporal y mal debe ir la ciencia cuando no lo ha detectado en transición, con lo qué tampoco hemos encontrado generadores fantásticos que no sean las pobres proteínas.
Hay un filósofo que explica que el dualismo es un error categorial del idealismo, es decir que a nuestro superhéroe del conocimiento ,le perdonamos fácilmente que se pierda por las alturas:
Gilbert Ryle
En primer lugar indicaré, con una serie de ejemplos, lo que significa la frase <<error categorial>>.
A un extranjero que visita Oxford o Cambridge por primera vez, se le muestran los colleges, bibliotecas, campos de deportes, museos, departamentos científicos y oficinas administrativas. Pero luego pregunta: <<¿Dónde está la universidad? He visto dónde viven los miembros de los colleges, dónde trabaja el registrador, dónde hacen experimentos científicos, pero aún no he visto la universidad donde residen y trabajan sus miembros>>. Se le tiene que explicar, entonces, que la universidad no es otra institución paralela o una especie de homólogo de los colleges, laboratorios y oficinas. La universidad es la manera en que todo lo que ha visto se encuentra organizado. Cuando se ven edificios y se comprende su coordinación, puede decirse que se ha visto la universidad. Su error parte de la inocente suposición de que es correcto hablar del Christ Church, la Bodleian Library, el Ashmolean Museum y de la universidad, como si <<la universidad>> hiciera referencia a un miembro adicional de la clase de la que son miembros los otros elementos. Erróneamente se ha asignado a la universidad la misma categoría a la que pertenecen aquéllos[...]

[...] De manera similar Juan Pérez puede ser pariente, amigo o enemigo de José González, pero no puede serlo del contribuyente medio. En cierto tipo de discusiones, Juan Pérez puede hablar con sentido del contribuyente medio, pero se desconcertará cuando tenga que explicar por qué no lo encuentra en al calle, como suele encontrar a José González.[...]

[...]En tanto que Juan Pérez siga creyendo que el contribuyente medio es un ciudadano más, se inclinará a pensar que es un ser inmaterial, un fantasma que está en todos lados y en ninguno.

El propósito destructivo que persigo con estas consideraciones es mostrar que la teoría de la doble vida tiene origen en un conjunto de profundos errores categoriales. La representación de una persona como si fuera un fantasma misteriosamente oculto en una máquina deriva de este hecho.(2)

http://www.superfilosofia.com/2012/11/la-magia-del-doctor-extrano-es-el-mundo_29.html#more

Saluditos, pensaré sobre el tema, 11

Koli33
01/01/2014, 14:08
Hola once, muy feliz año también para ti.

Voy a confesarte, que me he creado mentalmente, gráficamente presuntos modelos operativos, significativos de las relaciones operativas del yo, un supuesto y necesario yo, y la mente en cuestión, donde este se estructura y organiza en sus funciones.

En lo que he llamado el campo mental propio, operativo, inherente a cada ser o mera singularidad viviente, que demuestre cierta autonomía, como cierta y relativa independencia, en tato que grados y capacidad de diferenciación operacional y funcional, con su medio y entrono de actividad, más próximo, en tanto, me he imaginado su supuesta función y localización.

Que por el momento no me han defraudado.

Lo que yo, llamo el campo operacional mental de cada singularidad, es una especie de envoltura intangible, inmaterial, no visible, esencial y contenciosa, que operacionalmente fragmenta y mantiene, en tato que permite cierta autonomía operativa, de la unidad representada por el individuo, en tanto que asilada y desvinculada espacialmente de su medio y contexto, como dentro de una bolsa, una protección cristalina, que realmente puede ser de una sustanciación energética, que no permite el contacto directo o que regula la relación, la mediación, los vín****s, del organismo, protegido y aislado, custodiado, concernido, por el campo mental, del mundo exterior.


El organismo es una cosa, necesitada de este campo espacial mental operacional, que le envuelve, que actúa como mediador, entre las necesidades internas del organismo, la singularidad, con las necesidades y peligros externos, del mundo exterior a es organismo.

Aquí tenemos, pienso, que hablar de tres instancias, algo así como que lo mental constituye un tercer lugar, que no esta dentro del cuerpo, en tanto que si esta en relación con el cuerpo y el organismo del que depende, y que no esta en el mundo exterior en tanto que si esta en contacto con el mundo exterior, también del que la mente depende.

Esta instancia especulativa, hay que inferirla, porque no se deja ver, ni apreciar, ni agarrar, como supuestamente se deja ver y apreciar tomar el cuerpo, el organismo interno, como el todo que compone el cuerpo del llamado mundo y medio externo.


Nosotros como sujetos, estructurados en relación a un yo nos constituimos y organizamos aquí, en este lugar fuera y por fuera de la realidad tangible visible.

No es tan extraño, o extraña, como ajena, la relación y vinculación que tenemos, sostenemos con nuestro cuerpo, organismo, al que tomamos e identificamos como nuestro mundo interior, del que dependemos, del que recibimos, operamos con las recepciones, de toda clase de estímulos, sensaciones y señales, angustias como placeres, tormentos, deseos y urgencias etc., tanto y de igual manera como las que recibimos, las recepciones que tenemos y tomamos de nuestro llamado mundo exterior, que también nos producen placer , alegría, dolor, tormento, angustias etc., etc.,

Esto es tan así, que yo podría invertir y decir que el mundo interior, verdadero, del que dependo, empieza y se extiende de la piel hacia afuera, y el mundo externo es ese que empieza y va de la piel para adentro del cual también dependo.

El asunto, que se trasunta aquí, es que lo realmente exterior, por fuera de todo, es o vendría a ser, el estado, el estadio de la mente, donde se organizan y se dan las experiencia mentales, totalmente ajenas y exteriores, como por fuera de todo lo real, en cuanto a lo no visible y palpable de nuestro yo.

Este campo mental, que me imagino, se lo atribuyo a todo ser vivo, desde las células a las plantas y los arboles, por poner y dar un ejemplo, cada expresión individual, como diferenciación operacional, espacial, esta regida, a mi entender y según los criterios de mi especulación, por un campo mental.


Una semilla por dar y poner otro ejemplo, esta contenida como semi aislada, encerrada y protegida en su campo mental, y es capas de leer, interpretar y responder a los estímulos del mundo exterior , cuando estos se dan y se presenta solamente.

Más complejo o menos complejo, pero campo al fin.

Pongamos por caso un animal que tiene que manejarse y sostenerse con vida, en un medio y un contexto específico, hostil y peligroso, en que el mismo puede ser la cena, o el almuerzo de otro animal.

Su suerte, esta manejada y circunscrita a las lecturas, a las interpretaciones, a las operaciones y evaluaciones que mentalmente tiene que realizar establecer su yo, o hacer, de las que se tiene que valer, en su necesidad, de conservar la vida.

La organización mental, política en cuanto al manejo y la utilización como la codificación de la información exterior, interiorizada y almacenada en lo interior , como el mapeo mental, y la retención y utilización mental, de las condiciones y los accidentes geográficos de tal mundo y territorio exterior, interiorizado mentalmente, son esenciales a la hora de interpretar la ubicación mental, del organismo, en cuanto a la referencia los lugares y las distancias de ese exterior, sobre el que se mueve y maneja, en tanto del que depende la vida y orientación de tal organismo.

A la hora de tomar y asumir decisiones como movimientos y reacciones, a los apremios exteriores como en relación a los accidentes geográficos, el yo toma recaudo de lo interior interiorizado, mentalmente almacenado , como conocimiento especifico , para llevar, he interpretar lo exterior contingente, en tanto que dar respuestas acordes y justificadas en relación a los apremios exteriores.

Ya que en lo mental y por medio del yo subjetivo, se toman y asumen las decisiones, se establecen las lecturas y evaluaciones, se establecen operaciones, con capacidad de resolución de los problemas, para decidir y elegir en que sentido actuar y responder.

Entre las posibilidades representadas por los apremios del medio externo, y las exigencias exigidas por los apremios de lo interno, en relación con lo apremios externo, el yo, o la subjetividad mental opta y elije.

Lo que implican que este espacio o campo mental de operaciones, maneje cierta autonomía y libertada, de acción, en cuanto a un numero de aciertos y errores, que se pueden permitir y tolerar mentalmente, en cuanto a las evaluaciones de las condiciones, y por medio de ellas, de las decisiones y acciones mentales, que se emprendan, o asuman, en relación a las condiciones internas, como a las externas, a la que se encuentra ligado o implicado el ser mental.

Una gacela es movida, en tanto que estimulada mentalmente, o llamada a la acción, por la necesidad interna de su organismo hacia la búsqueda y la necesidad interna de agua, los posesos mentales de su yo se ponen, se activan, en marcha, ella mentalmente se dirige, orienta sobre el medio mentalmente interiorizado, calculando evaluando, sus posibilidades y peligros, operando con la información y la codificación almacenada, contrastadas o cotejadas como leídas y tomadas por su yo en relación con las señales percibidas, manifestadas por de su medio.

Ella procede con cuidado y recelo, ella, o el yo de la gacela, puede determinar mentalmente, en tanto que evaluar los peligros, en tanto que reprimir, o inhibir las necesidades del organismo, que empujan y mueven a la acción, a la búsqueda de agua.

En tanto que frustrar las ansias de su organismo interno, por hallar muy peligroso, en esa circunstancia, la satisfacción interna de su organismo. Mediando por lo mental una transición, una postergación, en cuanto a su relación con lo externo, en tanto que postergar, posponer las su urgencia orgánicas de su organismo por el agua.

Ya que errores interpretativos operativos evaluativos, del yo mental, individual, de la gacela, le pueden costar la vida.

De aquí que infiero, estimada amiga, en la existencia, autónoma, de un campo mental, de operaciones y decisiones mentales, escindido o distanciado, tanto del cuerpo, como del mundo exterior con el que se vincula y relaciona, donde se organiza y estructura nuestro yo, como operador vital de tal medio campo mentalmente constituido.

En relación y mediación, como vinculación se da y establece con dos contextos, ambos exteriores, aunque a uno se lo llame exterior y al otro interior, del qué el campo mental por igual es exterior, en que en todo momento depende por igual, o de igual manera de amos.

Para la mente y el yo, le es tan apremiante, tan aprensivo, tan angustiante, incierto y siniestro, como esencial y vital, o capital y traumático, tener que lidiar, con el manejo operativo de las condiciones y los apremios, tanto del mundo interior, como el mundo exterior, que le es absolutamente extraño paradigmático por igual.

La mente y el yo de una persona se pueden anular, en tanto se puede mantener con vida al organismo, al que se le a anulado o atrofiado la mente, por la voluntad, o los intereses mentales de una tercera mente en cuestión, que media como responsable de que tal organismo siga vivo, pese a que se le a anulado, o estropeado la mente y el yo, la capacidad de sostener y mantener vín****s y relaciones, con lo exterior y con lo interior.

Hay cuerpos que casi pueden prescindir de los procesos y las operaciones de una mente y un yo, en tal sentido casi se anula totalmente esta mediación y relación, como los pollos confinados en un gallinero, o un animal encerrado de nacimiento en un zoológico.

Lo más probable que si liberamos a estos animales de sus condiciones, estos no sobrevivan y perezcan, porque sus mentes, en tanto esto, su yo operativo se encuentra totalmente atrofiado inutilizado, ya que jamás tuvieron la posibilidad, ni se le dieron o presentaron, las condiciones esenciales como las dificultades operacionales, para desarrollarse mentalmente.


En tanto que; por otro lado, se puede programar, educar, la mente y el yo, de un organismo, un individuo, por los interese mentales de un tercero, o un sistema externo, para que el mismo solo obedezca a una determinada realidad, respondiendo automatizada mente, solo a ciertos estímulos, como totalmente y tonta mete automatizado, en sus respuestas y su productividad especifica, programada y diseñada como establecida por los interés mentales de terceros, o el sistema que le explota mental y físicamente.

De aquí mi estimada amiga, que me preocupe y me interese tanto, poder comprender el funcionamiento, como las capacidades mentales, tan extraordinariamente complejas, que nos son inherentes.

Un abrazo.

Koli33
01/01/2014, 20:45
El echo que mi cuerpo- organismo requiera una mente y un yo, como elemento y fundamento esencial, como operativo, para constituirse por medio del manejo de la sustentación de la vida.

No implica que este yo, y esta mente, por la que me constituyo, se absoluticen y se asuma como lo más esencial, como centro de todo, como una instancia tiránica, que se posesiona de la vida y el domino, como de la explotación del cuerpo, en tanto que del medio y las condiciones medio ambientales para la vida.

Obligando y desplazando al cuerpo, a súbito y ámbito de la satisfacción de los carpinchos y deseos del yo, como empelado al servicio de las construcciones mentales del yo y la mente.

Obligando al cuerpo y al organismo a convertirse en mero medio y objeto, periférico, desacralizado y sacrificable, en tanto que objeto para la satisfacción de los deseos y las necesidades, como de las construcciones y satisfacciones mentales de este yo, posicionado como centro de todo.

No se si se nota la inversión acontecida, de la mente y el yo como instrumentos operativos, periféricos, para la preservación y conservación de la vida, al servicio de la vida, como instancia central y esencial, a el yo y la mente como centro, y la vida y el cuerpo como el medio exterior, como objeto periféricos, despreciables, al servicio de las instancias, autoritarias y constructivas, como mentales de este yo, centralizado en el centro.

Presuntamente auto suficiente, que busca entre otras cosas, huir escapar, tanto a la vida como a la muerte., o salvarse mentalmente de ella.

En tanto esto, mentalmente este yo, busca escapar del sometimiento, o a la dependencia y subordinación mental del yo, al propio cuerpo, por la banalización, el empelo, la explotación mental y despreciable, como negación de la desplazada centralidad he importancia del mismo cuerpo, espacio entorno y medio viviente.

Figurándose en lo eterno, o como hijo de lo eterno, en tanto que estructurándose y auto justificándose, en el centro como centro de todo, por medio de sus propias creaciones y construcciones mentales y simbólicas, religiosas y mitológicas.

A través y por medio de la acción mental, del campo mental, donde se estructura y organiza mentalmente este yo, que cree realmente escapar a la vida y a la muerte, creándose o dándose, inventándose una vida, una existencia, por medio del credo, más haya de la vida y la muerte, a la que explota y somete, tortura y emplea, como medio para la satisfacción y las conquistas de su deseo.

Este yo, que realmente, religiosamente cree, esta convencido de poder escapar a la vida y a la muerte, o a su acción constitutiva , productiva , organizativa, como a las condicionantes y limitaciones de su medio ambiente y entrono, por los éxitos, la proezas, practicas constitutivas de sus hazañas mentales, como por las virtudes mentales operativas, inventivas de sus construcciones mentales.


De aquí el culto, o la tragedia de nuestra condición biológica, de seres vivos, sometidos al arbitro y los objetivos de una mente y un yo, que se piensan inmortal, que niegan la vida y la muerte, de al que estamos biológicamente constituidos.

En tanto que como seres vivos, o meros seres vivos , dignos de sacrificarse y entregarse a los deseos y abusos como a y la ley y voluntad autoritaria, superior de un yo supremo, posicionado como centro de todo.

A este yo supremo que busca desdonadamente la inmortalidad pretendía, prometida, como creada concebida por el mismo, del mismo.

Por medio de la construcción simbólica, imaginaria, trascendental, lingüística, de la acción mental, por la que se proyecta, difunde, hacia el mundo exterior, la manifestación y la predica mental, como los deseos de este yo, prometedor y conquistador de toda mente y hombre, incivilizado o animal, por medio de los veredictos simbólicos de la revelación divina de la acción de su verdad y practica.


Más, quiero dejar constancia, de que el yo del que me expido, manifiesto, proyecto discursivamente, simbólicamente, mentalmente, sobre lo social, ya a reconocido su papel y lugar de mediador, se a caído de su pedestal, en tanto que se reconoce como periférico mediador, en tanto que se entrega y reconoce subsidiario y dependiente, de la complejidad de la acción constitutiva de la muerte- la vida.

Koli33
02/01/2014, 18:08
Esta situación que planteo, en que la mente y el yo mental, tiene que estar al servicio de la vida, o de los procesos de la vida, como medio instrumento de y para la vida.

Tiene que servir para alimentar, sostener, sustentar la vida, en que un organismo vivo, o todo organismo vivo se alimenta, se sostiene, sustenta, por medio y a través de los procesos de la mente, su mente.

En el hombre parce que todo se invierte, ya que es la vida, el cuerpo la realidad viviente la que sirve alimenta a los procesos, las necesidades, los apremios, enajenadas, enajenantes, del desarrollo productivo de la mente.

La mente escindida, que ya no sirve, ni trabaja, ni se desarrolla para la vida, es el caso por el que veo claramente la inversión contradictoria del orden de los comensales.

Es un caso extraordinario de auto división de un organismo, en dos, en que una parte del mismo se sirve alimenta a costilla de esta división, sacrificando a la otra como motivo de su progreso y desarrollo, como un acto de auto canibalismo.

En el que en vez de la mente servir, alimentar, cultivar, la vida, es la vida, la que por una negación de la mente a reconocerla como centro y fundamento de todo, la que pasa a ser el almuerzo, el alimento de la mente, ya que es la mente la que se sirve, alimenta de la vida.

A partir de esto, es la mente, como acción escindía de lo vivo, la que se vuelve contra la vida.

Es lo mental por medio y a través del hombre convertido en su esclavo, la que establece su predominio y reinado, su orden jerárquico, su productividad y mundo sobre la vida, el sometimiento y la explotación de la vida, que se separa escinde y distancia de lo mental.

De aquí, a partir de tal posición el hombre empezó a auto sacrificarse e inmolarse, en nombre y al servicio de los dioses que viven y habitan en su imaginario.

Desde entonces no hemos de para de alimentar a nutras iglesias, templos, palacios, libros sagrados, catedrales y universidades, verdades eternas, reyes y señores, con nuestro trabajo, nuestra devoción y entrega, nuestra vida, nuestro mundo, como auto sacrifico y pago por adelantado, de una vida, o mejor dicho una existencia, más allá, en que no existe, ni la vida- ni la muerte.

Esta construcción interpretativa, critica y severa, del yo y la mente, de un yo, y una mente escindida, tiene increíbles implicancias, en todos los sentido y en todos los ordenes, políticas, sociales, culturales, religiosas, filosóficas, científicas, subjetivas o psicológicas, cognitivas, etc., etc., yo no se si va a ver alguien, que me la discuta, que me la destroce y pate, ojala que si.

Ramónrodríguez
03/02/2014, 22:31
El Yo radica en todo, es omnipresente, de hecho solo hay un Yo que en realidad es uno mismo, pero no somos conscientes de ello.

Si ahora "tu yo" pasase a mi cuerpo y "mi yo" pasase a tu cuerpo, no existiría ninguna diferencia, yo actuaría como si fueses tú porque así lo indica ese cerebro y recuerdos y cuerpo y tu actuarías como si fueses yo porque así te lo indica ese cerebro recuerdos y cuerpo.

En realidad el Yo es el mismo en todos los cuerpos, y esa es la vida eterna del Yo, de tí.

En realidad el Yo, es nada más ni nada menos que Dios, o sea que uno mismo es Dios, pero no como recuerdos ni cuerpo, sino como el Yo, como el espíritu.