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Ver la versión completa : Los mandamientos



jccordero
31/10/2013, 22:41
Hola a todos!
Quiero saber si la palabra "mandamientos" que aparece en éxodo 20:6 es la misma en los originales que aparece en Jn 14:15, 14:21 y 15:10, esto asi porque he escuchado a los Adventistas del 7mo dia citar a Juan diciendo que se refiere a los 10 mandamientos.

Espada
01/11/2013, 00:21
La palabra hebrea usada en Exodo 20:6 es mitsvah que significa mandamiento.

también se usa con estos significados: ( los números en parentesis son la cantidad de citas que se usan con ese significado.)

mando (15), al mando (7), mandamiento (34), mandamientos (118,), los comandos (2), la obligación (1), prescritos (2), las condiciones (1), cosas (4), la tradición * (1) , lo que (1).

mitsvah : Un mandato , ya sea humano o divino.


En Juan la palabra griega usada es entolé que significa orden judicial, orden, mando

También se usa con estos significados: ( los números en parentesis son la cantidad de citas que se usan con ese significado.)

mando (2), al mando * (1), mandamiento (38,) , mandamientos (23), instrucciones (1), órdenes (1), requisito (1).


entolé : Una prescipción autorizada, un mandamiento, precepto.



Ahora bien, ¿cual es la diferencia entre mitsvah y entolé en los pasajes?


Para contestar esta pregunta consideremos Juan 8
Juan 8
51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.

La palabra guarda (tereo en griego) quiere decir obedecer


Por eso vemos que Jesús dice.

Juan 14
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Juan 14
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

Juan 15
10Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.



Ahora bien, note este otro texto. Jesús dice:

Juan 17
6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.


Mat. 22:36-40

36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?

37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.



Juan 14
24 El que no me ama, no guarda ( no obedece ) mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.


Así que guardar ( obedecer ) Sus mandamientos, es guardar ( obedecer ) Su palabra, y los que le aman guardan ( obedecen ) Su enseñanza.


Así que el amar es el mandamiento expreso de Cristo. Jesús citó Deut. 6:5 y Lev. 19:18, y afirmó que “De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.



El primer mandamiento abarca los primeros cuatro del decálogo, y el segundo mandamiento abarca los otros seis mandamientos.


Rom. 13:8-10, “el amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor”;

Gál. 5:14, “porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”;

Sant. 2:8, “Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis”.


Ahora bien. ya vimos que el mandamiento supremo es el AMOR.

Pero que hay de la ley de los mandamientos? ¿qué fue clavado a la cruz? “El acta de los decretos”. El texto paralelo,
Efesios 2:14-15, dice

“la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas”. También es obvio que la “pared intermedia de separación” fue esta ley de los mandamientos expresados en ordenanzas” (la ley de Moisés).

Y para concluir..Si Cristo hubiera enseñado los diez mandamientos, habría prohibido que los miembros de su iglesia dejaran de trabajar los sábados.






Espero que te sirva.. saludes.

Trejos
01/11/2013, 00:53
Hola a todos!
Quiero saber si la palabra "mandamientos" que aparece en éxodo 20:6

mitsvah en hebreo es orden o mandamiento.


es la misma en los originales que aparece en Jn 14:15, 14:21 y 15:10,

En griego es entolē que significa lo mismo...


esto asi porque he escuchado a los Adventistas del 7mo dia citar a Juan diciendo que se refiere a los 10 mandamientos.

En conjunto de los 10 mandamientos serían mitzvot o sea el plural aunque también se hace referencia a ellos en singular como orden general. Sin embargo los 10 mandamientos son llamados en al A.T. como 'eser (10) dabar (palabra divina).

Ya lo que le quieran interpretar es otra cosa...ahí el tema es libre...

Espada
01/11/2013, 13:19
Quisera también agregar que hay dos textos que enseñan que los 10 mandamientos ( La ley de Moisés ) están incluidos en la Ley que fue quitada:

1- Romanos 7:6-7

6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.


Claramente dice que estamos libres de la ley. ¿Solamente habla de "ley ceremonial"? No, está hablando también de los diez mandamientos.
En versículo 7 Pablo explica como la ley (de la cual somos libres según versículo 6) revela el pecado. La última frase del versículo se lee, "porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás". ¿Qué dijo la ley, de la cual somos libres? Dijo, "no codiciarás". ¿En qué parte de la ley se encuentra la expresión, "no codiciarás"? ¡En los diez mandamientos! Entonces, ¡los diez mandamientos se incluyen en la ley de la cual somos libres! No se puede excluir los 10 mandamientos del contexto de Romanos 7 porque Pablo incluye uno de ellos en su discurso.


Objeción: ¿Entonces podemos codiciar?

Contestación: No, porque Cristo prohibe la codicia y estamos bajo la ley de Cristo. Pero Cristo nunca mandó que se guardara el sábado como parte de su nuevo pacto.



2- 2 Corintios 3:7-8:

7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
8 ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?


En Segunda Corintios capítulo 3, Pablo hace una distinción entre el Antiguo Pacto (el ministerio de muerte) y el Nuevo (el ministerio del Espíritu). Dice en versículo 16 que cuando uno se convierte al Señor de verdad, el velo (el Antiguo Pacto) se quita. Al hablar del ministerio de muerte y el Antiguo Pacto, ¿habla solamente de "leyes ceremoniales"? ¡No Señor! ¡Tiene en mente también los diez mandamientos!


Fíjese bien en versículo 7, especialmente la primera parte donde Pablo dice, "Si el ministerio de muerte grabado con letras en piedra fue con gloria..." ¿Qué parte del Antiguo Testamento fue escrita "con letras en piedra"? ¡Los diez mandamientos! Entonces, ¡es un hecho ineludible que los 10 mandamientos se incluyen en el ministerio de muerte del cual somos libres!


Objeción: Los diez mandamientos eran buenos, no eran "ministerio de muerte".
Contestación: Fueron dados con gloria (versículo 7) pero eran "ministerio de muerte" en el sentido que revelaron el pecado y sus consecuencias horribles (Romanos 7:7) sin revelar a la vez la solución al pecado, o sea Jesucristo.


Estos dos textos, Romanos 7:6-7 y 2 Corintios 3:7,8, contradicen la teoría que los diez mandamientos no fueron incluidos en la ley que fue clavada en la cruz.


Así que cuando te digan que Juan habla de los 10 mandamientos, expresos en Exodo 20:6, no es así.

Ciro
01/11/2013, 14:47
No estoy muy de acuerdo contigo Espada, y no por lo que dices sino porque jamás Jesús dejó cumplir los diez mandamientos. Es más los dejó bien atados al expresar su mandamiento nuevo.

Espada
01/11/2013, 15:11
No estoy muy de acuerdo contigo Espada, y no por lo que dices sino porque jamás Jesús dejó cumplir los diez mandamientos. Es más los dejó bien atados al expresar su mandamiento nuevo.

El mandamiento nuevo es una cosa y la ley de Moisés ( incluidos los 10 mandamientos ) es otra. Una cosa es el viejo Pacto y otra cosa es el nuevo Pacto.


Algunos judíos acusaron a Jesús de querer abrogar la ley y los profetas. "Abrogar" la ley significa destruirla, o hacerla inválida y nula.

La contestación de Jesús en Mateo 5:17 fue al contrario. ¡En y durante su vida la iba a cumplir! La palabra cumplir significa completar, llenar, hacer perfecto.

17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.


Si Jesús no hubiera cumplido la ley y los profetas, la habría abrogado (destruido) por no haber llevado a cabo sus enseñanzas y profecías acerca de él. Sin embargo, lo que hizo fue cumplirla, así apoyándola y probando su validez durante su vida.



La clave para entender su validez se encuentra en Mateo 5:18 y se encuentra en las últimas palabras, "hasta que todo se haya cumplido".

18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido

Si no fuera por esta frase, la cual limita el tiempo de la primera parte del versículo, parecería que tuviéramos que guardar el Antiguo Testamento hasta hoy en día. Pero las últimas palabras dicen hasta cuando iba a durar la ley y los profetas y esto fue hasta todo haberse cumplido.

Ahora queda la pregunta, ¿Jesús cumplió la ley y los profetas o no? ¡Decir que todavía estamos bajo la ley y los profetas es decir que Jesús no los cumplió! Pero, ¡sí los cumplió!

Por lo tanto, gracias a Dios somos libres de la ley y los profetas ya que tenemos la nueva ley de Cristo (Gálatas 3:23-25; Romanos 7:6-25)

La expresión "hasta que pasen el cielo y la tierra" no cambia la limitación de la última frase del versículo. No tiene que ver con el tiempo que iba a durar la ley sino con la certeza de que iba a ser cumplida por Cristo.

Esta frase significa lo mismo que la frase parecida en Lucas 16:17, "Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley". O sea, nada, ni hasta el fin del cielo y la tierra, iba a impedir que se cumpliera. Es una expresión y modismo de certeza y no de tiempo. La limitación del tiempo de la ley se encuentra en lo dicho en la última frase del versículo.


En Mateo 5: 19 y 20 hablan de la importancia de guardar los judíos "la ley y los profetas" mientras Jesús vivía. Este sistema todavía era ley de Dios para ellos, Jesús la había cumplido, y por lo tanto no debían descuidarla.


Pero una vez muerto Jesús y resucitado, los cristianos de ese entonces y hoy vivimos bajo la ley de Cristo y no bajo "la ley y los profetas" ya que Cristo cumplió este sistema y luego lo clavó en la cruz (Colosenses. 2:14-17).



****La expresión "ley o los profetas" incluye todo el Antiguo Testamento y no solamente los diez mandamientos.****

Ciro
02/11/2013, 10:29
Entonces cuando se habla de los mandamientos o se refieren a ellos, los cristianos defendemos que si falla uno fallan todos. No se puede entender los mandamientos ahora sí ahora no.

Espada
02/11/2013, 21:48
Entonces cuando se habla de los mandamientos o se refieren a ellos, los cristianos defendemos que si falla uno fallan todos. No se puede entender los mandamientos ahora sí ahora no.

Los mandamientos que los Cristianos defendemos y prácticamos son los mandamientos que Cristo nos dejó que tienen que ver con el Nuevo Pacto.

Ciro
03/11/2013, 10:22
No Espada, los mandamientos son para cumplirlos incluído el mandamiento nuevo que se apoya en los diez anteriores.

Espada
03/11/2013, 21:44
No Espada, los mandamientos son para cumplirlos incluído el mandamiento nuevo que se apoya en los diez anteriores.

Ciro, si usted quiere "cumplir" los 10 mandamientos, hágalo, es asunto suyo, pero le garantizo que fallará. Cuando comprendas la diferencia entre el viejo pacto y el nuevo pacto entonces podrás comprender este tema y debatir con propiedad sobre esto.

Ciro
04/11/2013, 10:51
Este tema lo comparto con vosotros.

Yo no sé si será porque no comprendes bien la doctrina católica, porque esta nunca ha negado la validez de los diez mandamientos.

Espada
04/11/2013, 13:18
Ciro, En la Biblia hallamos dos leyes, mejor conocidas como los dos testamentos. Sus reglas son distintas; por tanto es imposible guardar las dos. Pero esto no las hace contradecirse, pues el mismo Dios es autor de ambas. Antes bien, fueron escritas para dos épocas distintas. La ley antigua sirvió bien para su época particular; la ley nueva sirve bien ahora. Consideremos las dos en más detalle.


Desde el monte Sinai Dios entregó una ley al pueblo de Israel y mandó a Moisés a escribirla. Por eso esa ley llegó a conocerse como la ley de Moisés. El Nuevo Testamento a veces se refiere a ella como “la ley”, mientras se refiere al nuevo orden que Cristo instituyó como “la gracia”.


Bajo aquella ley antigua Dios declaró principios morales. También instituyó un orden civil y religioso que ayudó al pueblo a guardarlos.


La ley de Moisés fue provisional: fue hecha para terminarse.

“Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan” (Hebreos 10.1).

Terminó su obra y encontró su fin en Cristo. “Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree” (Romanos 10.4).


Al venir los profetas, la atención se volvió aun más hacia el futuro. Isaías y Jeremías describieron más en detalle la naturaleza del reino y la ley que habían de venir.

“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová...Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” (Jeremías 31.31-33).


La ley de Crsto :

En el Nuevo testamento es donde hace la aparición la ley de Cristo, es la ley que Dios pone en el corazón y escribe en la mente (Hebreos 10.15-16). En Romanos 8.2 se refiere a ella como “la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús”. Otras veces el Nuevo Testamento habla sencillamente de “la ley de Cristo”. Esta ley se compone de todas las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles, grabadas en el Nuevo Testamento. Por medio de ella salimos del cautiverio de la ley de Moisés a la libertad de Cristo. La ley de Moisés declaró la justicia de Dios al hombre pecaminoso. La ley de Cristo nos trae el poder de vivir conforme a esa justicia. La ley de Moisés fue instituida con amenazas de muerte para los desobedientes, pero Jesús vino para salvar a su pueblo de sus pecados, así dándole vida.
La ley de Cristo la conocemos también como la dispensación de la gracia. La gracia no nos da libertad para pecar, sino nos da el poder de vivir libres del pecado.
La ley de Cristo es el cumplimiento del plan perfecto de Dios, formado desde antes de la fundación del mundo para salvar a la humanidad. La ley de Moisés fue dada a causa de las transgresiones, mientras Dios preparaba al mundo para la venida de Cristo.


La Biblia hace una distinción clara entre la ley vieja y la nueva. Por ejemplo, la ley de Moisés mandó la pena de muerte para ciertos crímenes, y la guerra contra las naciones pecaminosas. En cambio la ley de Cristo nos encarga a amar a nuestros enemigos y a hacer bien a los que nos hacen mal. Eso es porque el nuevo pacto le quita al pueblo de Dios las responsabilidades del estado que le pertenecían bajo el viejo pacto. Quita también los sacrificios y figuras de la ley, ya que quedan cumplidas en Cristo. En cambio instituye un culto espiritual, dirigido por el Espíritu. Santo de modo que sea “en espíritu y en verdad”. Reemplaza la ley moral, resumida en los diez mandamientos, con la ley más alta de Cristo. Algunos no quieren reconocer este último cambio. Sin embargo, Jesús lo afirmó repetidas veces con sus palabras del Sermón del monte:“Oísteis que fue dicho... pero yo os digo”.

Ya que el mismo Dios estableció primero el viejo pacto, después el nuevo, no es de extrañarse que haya muchas semejanzas entre los dos. Pero podemos afirmar por la autoridad de las Escrituras que la ley de Cristo ha reemplazado completamente la ley de Moisés como nuestra regla de doctrina y conducta. El apóstol escribió hace casi dos mil años que Dios,

“al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer” (Hebreos 8.13).

Las dos leyes son tan diferentes que no podemos guardar las dos. Es adulterio espiritual procurar servir a ambas (véase Romanos 7.1-6).

La ley de Moisés sirvió bien para su época. Pero si guardamos aquella ley ahora, rechazando la ley de Cristo, traemos sobre nosotros condenación.

“De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” (Gálatas 5.4).

Afirmamos, pues, que la Biblia muestra claramente que la única ley válida para hoy día es la ley de Cristo, y sobre ella debemos basar toda nuestra fe y manera de vivir.

Ciro
04/11/2013, 16:59
La ley antigua tiene tanta validez como "la ley de Cristo". Si sale eso de los estudios realizados será por otros motivos que hayais encontrados en ellos, como reflejas claramente en tu mensaje "algo".

Ahora lo primero que me viene a la cabeza es esta frase: "Yo no he venido para abrogar...". Pongo este corto-pega:

Introducción.

A. "No penséis que he venido para abro*gar la ley o los profetas".

1. Era obvio a todos que la en*señanza de Jesús era diferente de la de los escribas y fariseos (Mat. 7:28). Decía repetidas veces, "Pero yo os digo".

2. Durante su ministerio los judíos constantemente lo criticaban por no res*petar sus tradiciones (Mat. 15:2), por sa*nar en el día de reposo, Jn. 5:16, etc.

3. Estos líderes eran los represen*tantes de la ley y los profetas; por eso, al*gunas personas podían creer que Jesús, al oponerse a ellos, también se oponía a la ley y los profetas.

B. Por eso Jesús aclara este punto. La gente no debería confundir lo que enseñaban y hacían estos líderes con la ley de Moisés y los profetas.

C. Este texto (Mat. 5:17-20) bien intro*duce el resto del capítulo cinco.

D. "He venido" es una expresión muy interesante. ¿De dónde vino Cristo? ¿Dónde estaba antes? Al decir "He venido" se refiere a su preexistencia con el Padre (Jn. 1:1-3, 14, 18).

I. "No he venido para abrogar" la ley o los profetas.

A. Abrogar, kataluo, "destruir total*mente, derrumbar completamente". Sinónimos de abrogar son "derribar, des*hacer, desvanecer".

1. Claro está que esta palabra sig*nifica destruir en el sentido de derrumbar una pared o casa o un puente.

2. Se usa en Mat. 26:61, "Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios".

B. Jesús no vino para destruir la ley y los profetas. Si lo hubiera hecho, ¿cómo habría probado que El era el Mesías?

1. La ley de Moisés era el ayo (guardián, supervisor) para llevar a los judíos a Cristo, Gál. 3:24. Jesús no quería destruir a este ayo.

2. La ley de Moisés contenía figuras, sombras, etc. que claramente apuntaban hacia Cristo, Heb. 8:5; 9:9; 10:1. Por ejemplo, Juan 1:29, "He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". 1 Cor. 5:7, "porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros". Si Jesús hubiera destruido la ley, también habría destruido todos estos tipos.

3. Todos los profetas, "desde Samuel en adelante" (Hech. 3:24) hablaban de Jesús: de su nacimiento, vida, reino, muerte, sepultura, resurrección, ascensión y coronación, etc. Si Jesús hubiera venido para abrogar los profetas, habría evitado el cumplimiento de estas profecías.

II. "No he venido para abrogar, sino para cumplir".

A. Cumplir, "pleroo, llenar, cumplir, completar".

1. Obsérvese bien que no hay con*traste en este texto entre abrogar y perpe*tuar. Muchísimos maestros religiosos citan este texto para probar que Jesús vino para perpetuar la ley de Moisés. Según esta en*señanza errónea, la ley de Moisés todavía está de vigor. ¿Por qué? Porque Jesús dijo, "No he venido para abrogar la ley".

2. Los que usan así este texto tuercen las escrituras (2 Ped. 3:16).

3. Hay contraste entre abrogar y cumplir. El contraste presentado por Jesús no tiene nada que ver con perpetuar la ley de Moisés. Jesús habla de la certeza del cumplimiento de la ley y los profetas.

B. Cuando Jesús dijo esto, sabía que iba a cumplir la ley y los profetas. Lo hizo al pie de la letra. Véanse Luc. 24:27, 44; Hech. 3:24; 8:30-35; 13:27.

C. Rom. 10:4, "porque el fin de la ley es Cristo". La palabra "fin" significa propósito. El propósito de la ley era hacer justo al hombre; pero "todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios" (Rom. 3:23). La justicia demandada por la ley se realiza en Cristo, porque ahora todos, tanto gentiles como judíos, pueden ser justos por medio de El.

III. "Hasta que pasen el cielo y la tierra".

A. Esta expresión simplemente sig*nifica nunca.

B. Luc. 16:16,17, "La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley".

1. Lo que Jesús dice en Mat. 24:35 es semejante a esto, "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".

2. En estos textos y en otros se afirma que la palabra de Dios -- la ley de Moisés, los profetas, los salmos, y el evan*gelio -- tiene que cumplirse en todo dicho.

3. También se dice, "la Escritura no puede ser quebrantada", Jn. 10:35.

C. "Ni una jota ni una tilde pasará de la ley". "Jota significa la letra hebrea iod y corresponde a la i vocal. Es mucho más pequeña que las otras letras hebreas ... tilde ... denotando una proyección muy pequeña en la esquina de ciertas letras griegas, que las distingue de otras que son redondeadas ... Toda la expresión se ha comparado felizmente con el dicho, I el punto de una i ni el palito de una t'" (Broadus).

1. Obsérvese que Jesús no repite la palabra "profetas" en el ver. 18. Por lo tanto, es importante recordar que la pa*labra "ley" no se limita a los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, sino que se refiere al Antiguo Testamento.

2. Frecuentemente la palabra ley se usa en este sentido (todo el Antiguo Tes*tamento.) Véanse, por ejemplo, Juan 12:34; 15:25; 1 Cor. 14:21. Jesús dice que toda la ley seguirá en vigor hasta cumplirse.

IV. "Hasta que todo se haya cumplido".

A. "Los indoctos e inconstantes tuercen" este texto también, diciendo que la ley de Moisés seguirá en vigor "hasta que pasen el cielo y la tierra".

1. Tales intérpretes ponen el punto final después de la palabra "ley", y hacen caso omiso del resto del verso que dice "hasta que todo se haya cumplido".

2. Compárese Mat. 1:25, "Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo pri*mogénito". Dicen los católicos, "y ni aun entonces". La expresión "hasta que" no tiene sentido para los falsos maestros.

B. Jesús no dijo que la ley seguiría en vigor "hasta que pasen el cielo y la tierra", sino que "hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido".

C. ¿Cómo seguirían en vigor la ley y los profetas aun después de ser cumplidos to*dos los tipos y figuras y profecías? El "ayo" sirvió para llevar a los judíos a Cristo; des*pués de hacer esto, ¿qué haría? ¡Habiendo hecho eso terminó su obra!

V. "De manera que cualquiera que que*brante uno de estos mandamientos ..."

A. Jesús era un Amigo fiel de la ley de Moisés. Es muy importante observar que Jesús no se oponía a la ley de Moisés, sino que la apoyaba. La practicaba e insistió en que sus discípulos la practicaran (ver. 19). El Sermón del Monte no se pone en con*traste con la ley de Moisés, sino con lo que fue dicho por los judíos de ese tiempo. Jesús explica en este sermón (5:31, 32) y otra vez en Mat. 19:6-9 la diferencia entre la ley de El y la de Moisés sobre el divor*cio y segundas nupcias, pero al mismo tiempo explica que debido a la dureza del corazón del pueblo Moisés permitió el di*vorcio (Deut. 24:1-4). Sin embargo, Jesús explica lo que ha sido la voluntad de Dios desde el principio con respecto al matri*monio (Gén. 2:24).

B. Jesús no denunció la ley de Moisés sino la enseñanza de los escribas y fariseos (ver. 20; 15:8, 9; 16:5-12; 23). Estaba en conflicto continuo con ellos. Explicaba el verdadero significado de la ley (véanse los vers. 21, 22, 27, 28, etcétera).

C. "Quebrantar, luo, desatar, especial*mente en el sentido de liberación, tiene en ocasiones el sentido de quebrantar, des*tructivamente, p.e., de quebrantar man*damientos, no sólo por vía de su infrac*ción, sino debilitando su autoridad, in*validándolos, Mt 5:19". La Biblia de las Américas dice anule. Jesús no habla sola*mente de infringir, sino también de soltar o liberar de obligación. Los escribas y fariseos "quebrantaban" (anulaban) la ley, porque la pervertían, la convertían en una religión de actos externos, la ignoraban y la invalidaban por sus tradiciones.

D. "Uno de estos mandamientos muy pequeños". A los líderes religiosos les gustaba clasificar los mandamientos como grandes y pequeños, pero Jesús les dijo que no deberían quebrantar ni siquiera los que ellos llamaban "muy pequeños".

E. "Y así enseñe a otros". Es malo que*brantar la ley, pero es igualmente malo inducir a otros a que lo hagan (18:7; Rom. 1:32).

F. "Muy pequeño será llamado en el reino de los cielos", es decir, "no entraréis en el reino de los cielos" (ver. 20).

VI. "Si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos ..."

A. Los escribas y fariseos no enseñaban ni practicaban lo que Jesús enseña en los vers. 1-12 (las bienaventuranzas). Ellos no eran pobres en espíritu, porque en lugar de reconocer sus pecados querían justifi*carse a sí mismos (Luc. 16:15; 18:9-12). No poseían estas cualidades de carácter y, desde luego, no las enseñaban.

B. Solamente enfatizaban las cosas ex*ternas, la purificación externa (15:2; 23:25-28) etc., pero Jesús enseña la pureza de corazón (5:8; 15:19). La justicia enseñada por Jesús es mayor que la justicia en*señada y practicada por los escribas y fariseos; por lo tanto, la justicia de los dis*cípulos de Jesús tiene que ser mayor que la "justicia" de tales líderes.

C. Eran hipócritas (cap. 23), contentos con la "justicia" de apariencia (Luc. 11:42, 43), y pasaban "por alto la justicia y el amor de Dios".

D. La justicia de ellos era la de hablar mucho y hacer poco. "En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque di*cen, y no hacen" (23:2, 3). La justicia nues*tra tiene que ser la de hacer (obedecer).

E. Eran seguidores de la tradición hu*mana, aunque ésta invalidaba la ley de Dios, Mat. 15:1-9. Las iglesias humanas siguen la tradición humana y, por lo tanto, su justicia no es mayor que la de escribas y fariseos. Las iglesias de Cristo caen en el mismo error al obrar a través de institu*ciones y la iglesia patrocinadora.

F. Descuidaban las cosas importantes. Mat. 23:23, "Diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más impor*tante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe".


G. No amaban a los pecadores. Aunque los escribas y fariseos estaban perdidos, no querían que el Buen Médico les sanara, sino que le condenaban por comer con los otros pecadores (Luc. 5:30; 15:1, 2). Jesús se asociaba con los pecadores y nos con*viene imitarlo, porque "Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos".

H. Nuestra justicia debe ser mayor que la justicia de los escribas y fariseos en to*das estas cosas para poder entrar en el reino de Dios.

Espada
04/11/2013, 17:03
La ley antigua tiene tanta validez como "la ley de Cristo".

Osea que entonces el viejo pacto tiene validez según usted.

Y con esa afirmación niegas estas citas:


“al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer” (Hebreos 8.13).


“De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” (Gálatas 5.4).

Ciro
04/11/2013, 17:07
Ciro, En la Biblia hallamos dos leyes, mejor conocidas como los dos testamentos. Sus reglas son distintas; por tanto es imposible guardar las dos. Pero esto no las hace contradecirse, pues el mismo Dios es autor de ambas. Antes bien, fueron escritas para dos épocas distintas. La ley antigua sirvió bien para su época particular; la ley nueva sirve bien ahora. Consideremos las dos en más detalle.


Desde el monte Sinai Dios entregó una ley al pueblo de Israel y mandó a Moisés a escribirla. Por eso esa ley llegó a conocerse como la ley de Moisés. El Nuevo Testamento a veces se refiere a ella como “la ley”, mientras se refiere al nuevo orden que Cristo instituyó como “la gracia”.


Bajo aquella ley antigua Dios declaró principios morales. También instituyó un orden civil y religioso que ayudó al pueblo a guardarlos.


La ley de Moisés fue provisional: fue hecha para terminarse.

“Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan” (Hebreos 10.1).

Terminó su obra y encontró su fin en Cristo. “Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree” (Romanos 10.4).


Al venir los profetas, la atención se volvió aun más hacia el futuro. Isaías y Jeremías describieron más en detalle la naturaleza del reino y la ley que habían de venir.

“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová...Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo” (Jeremías 31.31-33).


La ley de Crsto :

En el Nuevo testamento es donde hace la aparición la ley de Cristo, es la ley que Dios pone en el corazón y escribe en la mente (Hebreos 10.15-16). En Romanos 8.2 se refiere a ella como “la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús”. Otras veces el Nuevo Testamento habla sencillamente de “la ley de Cristo”. Esta ley se compone de todas las enseñanzas de Cristo y sus apóstoles, grabadas en el Nuevo Testamento. Por medio de ella salimos del cautiverio de la ley de Moisés a la libertad de Cristo. La ley de Moisés declaró la justicia de Dios al hombre pecaminoso. La ley de Cristo nos trae el poder de vivir conforme a esa justicia. La ley de Moisés fue instituida con amenazas de muerte para los desobedientes, pero Jesús vino para salvar a su pueblo de sus pecados, así dándole vida.
La ley de Cristo la conocemos también como la dispensación de la gracia. La gracia no nos da libertad para pecar, sino nos da el poder de vivir libres del pecado.
La ley de Cristo es el cumplimiento del plan perfecto de Dios, formado desde antes de la fundación del mundo para salvar a la humanidad. La ley de Moisés fue dada a causa de las transgresiones, mientras Dios preparaba al mundo para la venida de Cristo.


La Biblia hace una distinción clara entre la ley vieja y la nueva. Por ejemplo, la ley de Moisés mandó la pena de muerte para ciertos crímenes, y la guerra contra las naciones pecaminosas. En cambio la ley de Cristo nos encarga a amar a nuestros enemigos y a hacer bien a los que nos hacen mal. Eso es porque el nuevo pacto le quita al pueblo de Dios las responsabilidades del estado que le pertenecían bajo el viejo pacto. Quita también los sacrificios y figuras de la ley, ya que quedan cumplidas en Cristo. En cambio instituye un culto espiritual, dirigido por el Espíritu. Santo de modo que sea “en espíritu y en verdad”. Reemplaza la ley moral, resumida en los diez mandamientos, con la ley más alta de Cristo. Algunos no quieren reconocer este último cambio. Sin embargo, Jesús lo afirmó repetidas veces con sus palabras del Sermón del monte:“Oísteis que fue dicho... pero yo os digo”.

Ya que el mismo Dios estableció primero el viejo pacto, después el nuevo, no es de extrañarse que haya muchas semejanzas entre los dos. Pero podemos afirmar por la autoridad de las Escrituras que la ley de Cristo ha reemplazado completamente la ley de Moisés como nuestra regla de doctrina y conducta. El apóstol escribió hace casi dos mil años que Dios,

“al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer” (Hebreos 8.13).

Las dos leyes son tan diferentes que no podemos guardar las dos. Es adulterio espiritual procurar servir a ambas (véase Romanos 7.1-6).

La ley de Moisés sirvió bien para su época. Pero si guardamos aquella ley ahora, rechazando la ley de Cristo, traemos sobre nosotros condenación.

“De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” (Gálatas 5.4).

Afirmamos, pues, que la Biblia muestra claramente que la única ley válida para hoy día es la ley de Cristo, y sobre ella debemos basar toda nuestra fe y manera de vivir.

Es evidente que las palabras de Jesús no pueden desligarse del A.T. ya que todo es una continuación. No hay un corte entre la "ley de Jesús" y las "leyes" de Moisés.

Entender la Biblia en contra de la unión de los dos testamentos no me parece correcta, eliminar las leyes del A.T es un error enorme. Especialmente para los judíos que todavía viven con los mandamientos de la ley de Dios, exclusivamente.

--- Mensaje agregado ---


Osea que entonces el viejo pacto tiene validez según usted.

Y con esa afirmación niegas estas citas:


“al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer” (Hebreos 8.13).


“De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” (Gálatas 5.4).

Lo siento Espada no creo que deba así interpretarse.

Antiguo, viejo, predecesor, etc..no quiere decir que no tenga validez, o sea "vetusto" o que tenga que "desaparecer".

Espada
04/11/2013, 18:08
Antiguo, viejo, predecesor, etc..no quiere decir que no tenga validez, o sea "vetusto" o que tenga que "desaparecer".

Ciro que entiendes por estas citas :

"al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer” (Hebreos 8.13).


“De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” (Gálatas 5.4).

Y por eso El es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Hebreos 9:15


por eso, Jesús ha venido a ser fiador de un mejor pacto. Hebreos 7:22

el cual también nos hizo suficientes como ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. 2 Cor 3:6

Ciro
04/11/2013, 18:36
No niego todo lo que pone en esas citas. Solo digo que esas citas no hacen que no tenga validez el antiguo pacto, sino que ponderan "la ley de Jesús"

A. "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas".

1. Era obvio a todos que la enseñanza de Jesús era diferente de la de los escribas y fariseos (Mat. 7:2. Decía repetidas veces, "Pero yo os digo".

2. Durante su ministerio los judíos constantemente lo criticaban por no respetar sus tradiciones (Mat. 15:2), por sanar en el día de reposo, Jn. 5:16, etc.

3. Estos líderes eran los representantes de la ley y los profetas; por eso, algunas personas podían creer que Jesús, al oponerse a ellos, también se oponía a la ley y los profetas.

--- Mensaje agregado ---

Bien expongo una homilía de Benedicto XVI:

Queridos hermanos y hermanas:

En la Liturgia de este domingo prosigue la lectura del llamado «Sermón de la montaña» de Jesús, que comprende los capítulos 5, 6 y 7 del Evangelio de Mateo. Después de las «bienaventuranzas», que son su programa de vida, Jesús proclama la nueva Ley, su Torá, como la llaman nuestros hermanos judíos. En efecto, el Mesías, con su venida, debía traer también la revelación definitiva de la Ley, y es precisamente lo que Jesús declara: «No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud». Y, dirigiéndose a sus discípulos, añade: «Si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos» (Mt 5, 17.20). Pero ¿en qué consiste esta «plenitud» de la Ley de Cristo, y esta «mayor» justicia que él exige?

Jesús lo explica mediante una serie de antítesis entre los mandamientos antiguos y su modo proponerlos de nuevo. Cada vez comienza diciendo: «Habéis oído que se dijo a los antiguos...», y luego afirma: «Pero yo os digo...». Por ejemplo: «Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”; y el que mate será reo de juicio. Pero yo os digo: “todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado”» (Mt 5, 21-22). Y así seis veces. Este modo de hablar suscitaba gran impresión en la gente, que se asustaba, porque ese «yo os digo» equivalía a reivindicar para sí la misma autoridad de Dios, fuente de la Ley. La novedad de Jesús consiste, esencialmente, en el hecho que él mismo «llena» los mandamientos con el amor de Dios, con la fuerza del Espíritu Santo que habita en él. Y nosotros, a través de la fe en Cristo, podemos abrirnos a la acción del Espíritu Santo, que nos hace capaces de vivir el amor divino. Por eso todo precepto se convierte en verdadero como exigencia de amor, y todos se reúnen en un único mandamiento: ama a Dios con todo el corazón y ama al prójimo como a ti mismo. «La plenitud de la Ley es el amor», escribe san Pablo (Rm 13, 10). Ante esta exigencia, por ejemplo, el lamentable caso de los cuatro niños gitanos que murieron la semana pasada en la periferia de esta ciudad, en su chabola quemada, impone que nos preguntemos si una sociedad más solidaria y fraterna, más coherente en el amor, es decir, más cristiana, no habría podido evitar ese trágico hecho. Y esta pregunta vale para muchos otros acontecimientos dolorosos, más o menos conocidos, que acontecen diariamente en nuestras ciudades y en nuestros países.

Queridos amigos, quizás no es casualidad que la primera gran predicación de Jesús se llame «Sermón de la montaña». Moisés subió al monte Sinaí para recibir la Ley de Dios y llevarla al pueblo elegido. Jesús es el Hijo de Dios que descendió del cielo para llevarnos al cielo, a la altura de Dios, por el camino del amor. Es más, él mismo es este camino: lo único que debemos hacer es seguirle, para poner en práctica la voluntad de Dios y entrar en su reino, en la vida eterna. Una sola criatura ha llegado ya a la cima de la montaña: la Virgen María. Gracias a la unión con Jesús, su justicia fue perfecta: por esto la invocamos como Speculum iustitiae. Encomendémonos a ella, para que guíe también nuestros pasos en la fidelidad a la Ley de Cristo.

Espada
04/11/2013, 18:41
No niego todo lo que pone en esas citas. Solo digo que esas citas no hacen que no tenga validez el antiguo pacto, sino que ponderan "la ley de Jesús"
A. "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas".
1. Era obvio a todos que la enseñanza de Jesús era diferente de la de los escribas y fariseos (Mat. 7:2. Decía repetidas veces, "Pero yo os digo".
2. Durante su ministerio los judíos constantemente lo criticaban por no respetar sus tradiciones (Mat. 15:2), por sanar en el día de reposo, Jn. 5:16, etc.
3. Estos líderes eran los representantes de la ley y los profetas; por eso, algunas personas podían creer que Jesús, al oponerse a ellos, también se oponía a la ley y los profetas.


Ciro, Cristo cumplió la ley de Moisés a cabalidad mientras estuvo en vida en la tierra, pero en la cruz la anuló por un nuevo pacto.


2 Colosenses 2

14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz



La novedad de Jesús consiste, esencialmente, en el hecho que él mismo «llena» los mandamientos con el amor de Dios, con la fuerza del Espíritu Santo que habita en él.

Ciro, ese caballero nos habla de lo que hizo Jesús en vida. Cristo cumplió en vida los mandamientos. Pero en la cruz hizo efecto el nuevo pacto, el pacto de la gracia.

El pacto de la gracia es el nuevo pacto.

En Romanos 6:14 Pablo nos dice que : "no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia" y la ley, Ciro, son los 10 mandamientos y demás ritos y ordenanzas.

becmen
04/11/2013, 19:43
Buenas.


Lo que pienso es que la Nueva Ley es la antigua ley, pero "reformada" o "actualizada"... Esto es muy claro en Mc 10,3-5:
3.- El les respondió: ¿Qué os prescribió Moisés?»
4.- Ellos le dijeron: «Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla.»
5.- Jesús les dijo: «Teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón escribió para vosotros este precepto.


y si se toma con este versiculo: Mt, 5, 17:
17.- «No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.


Quiza pareciera que se contradice con: Lc, 16,16:
«La Ley y los profetas llegan hasta Juan; desde ahí comienza a anunciarse la Buena Nueva del Reino de Dios, y todos se esfuerzan con violencia por entrar en él.


Pero en Lc 16,17 se lee:
17.- «Más fácil es que el cielo y la tierra pasen, que no que caiga un ápice de la Ley.


Lo que se puede deducir que lo que se modifico con la nueva ley, si cambia; lo que no se modifico, queda igual...




Ahora, esto lleva a lo siguiente: ¿que es lo que se modifica y que es lo que se queda? es la pregunta de los 64,000 pesos..


Saludos.

Espada
04/11/2013, 19:52
Ahora, esto lleva a lo siguiente: ¿que es lo que se modifica y que es lo que se queda? es la pregunta de los 64,000 pesos..
Saludos.

Bueno, para responder esta pregunta hay que contestar, ¿ en que consiste la Ley de Cristo ? ¿Cual es la Ley de Cristo ?

Cristo cumplió el viejo pacto mientras estuvo con nosotros aquí en la tierra, pero en la cruz el clavó ese viejo pacto. ¿ Entonces que nos queda después de la cruz ?



Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Hebreos 7:22

Ciro
04/11/2013, 19:58
Ciro, Cristo cumplió la ley de Moisés a cabalidad mientras estuvo en vida en la tierra, pero en la cruz la anuló por un nuevo pacto.


2 Colosenses 2

14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz




Ciro, ese caballero nos habla de lo que hizo Jesús en vida. Cristo cumplió en vida los mandamientos. Pero en la cruz hizo efecto el nuevo pacto, el pacto de la gracia.

El pacto de la gracia es el nuevo pacto.

En Romanos 6:14 Pablo nos dice que : "no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia" y la ley, Ciro, son los 10 mandamientos y demás ritos y ordenanzas.

Gracias Becmen.

Yo no puedo hilar tan fino como tú Espada por ello voy a la palabra de Cristo.

La muerte de Cristo en la cruz solo demuestra, solo, que por amor nos ha salvado del pecado. Se ha hecho cordero para salvarnos. Todo por amor hacia nosotros. Nos compró con su sangre, ya no somos de la carne somos de Cristo.

Pero sigue teniendo valor el decálogo porque hace posible la ley del mandamiento nuevo. Un mandamiento de amor.

Como dice Benedicto XVI el amor llena los mandamientos de Dios y el de Jesús.

Vuelvo a repetir

Espada
04/11/2013, 20:02
.. por amor nos ha salvado del pecado. Se ha hecho cordero para salvarnos. Todo por amor hacia nosotros. Nos compró con su sangre, ya no somos de la carne somos de Cristo.
Si Ciro, eso es correcto.

el amor llena los mandamientos de Dios y el de Jesús.
Correcto. Por eso dice Santiago 2:8

Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;


Y Pablo nos recalca:

El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley. Romanos 13:10



Así que no se trata de seguir mandamientos como seguir un manual, se trata de amarnos los unos a los otros.


Por esa razón, el escritor de hebreos nos dice..

Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. Hebreos 7:22

Ciro
04/11/2013, 20:29
Totalmente de acuerdo Espada.

Espada
05/11/2013, 00:03
Comparto la carta de Pablo a los Gálatas contigo.


Galatas 3 ( te recomiendo que leas todo el capítulo en tu propia biblia )

11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.


Nadie se justifica ante Dios por los 10 mandamientos, puesto que solo Cristo los pudo cumplir. Dios nos justifica por su Gracia por medio de la FE en Cristo.


19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.

22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.

23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.

24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.

25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,

26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;

27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.


Así que Ciro. Vivimos bajo un nuevo pacto, una nueva ley que es la ley de Cristo, la cual nos pide Amar a Dios y al prójimo como a ti mismo, y la FE obediente en Cristo quien nos justifica y nos da la Salvación. A través de la FE en Cristo es como alcanzamos la misericordia y Gracia de Dios.

Ciro
05/11/2013, 18:56
Estoy de acuerdo en todo Espada, en todo lo que has puesto.

Simplemente que al ser católico he de añadir dos notas. Cuando me daban religión en el colegio, apenas recuerdo y sí me acuerdo de este detalle, terminábamos "..y estos diez mandamientos se cierran en dos....".

La explicación es sencilla, para nosotros, solamente podremos querer, amar, al prójimo cumpliendo los diez mandamientos, y en especial lo que hace válido esos diez mandamientos en nuestras vidas, es dar la vida por nuestro enemigo.

Como habrás visto, solo he añadido dos conceptos, no podemos fallar en ningún mandamiento (decálogo) porque entonces no amaríamos al prójimo; y la lección de Jesús dar la vida hasta por nuestro enemigo.

No quito nada de lo que has expuesto Espada solo he tenido que añadir, completar, un poco más que no se abroga el decálogo, sino que este tiene validez por los dos mandamientos de Jesús que se resume en una palabra: Amor (a Dios y al prójimo)

Dios es Amor.

Espada
05/11/2013, 19:09
La explicación es sencilla, para nosotros, solamente podremos querer, amar, al prójimo cumpliendo los diez mandamientos,



Ciro, ¿ y que haces con estos mandamientos ? ¿ Los ignoramos ? Exodo 20.


8 Acuérdate del día de reposopara santificarlo. ( Aquí equivale al sábado )

9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;

10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.

Ciro
05/11/2013, 19:31
Precisamente estamos hablando del fariseísmo; de su falta de amor Espada.

El sábado está hecho para el Hombre, no el Hombre para el sábado.

Espada
05/11/2013, 19:34
Ciro, pero esos son parte de los mandamientos que tu dices que no fueron abrogados y que debemos cumplir.