Eburnea
16/07/2013, 14:29
En 1937 Paris celebró una EXPOSICIÓN UNIVERSAL. España estaba en plena Guerra Civil (1936 -39). El General franco y una parte del ejército se había sublevado contra el legítimo régimen de la II REPÚBLICA y, como consecuencia, nuestro país se vio inmerso en una de las peores tragedias de su historia.
Alemania, en aquel momento dirigida por Adolfo Hitler, ayudó al bando franquista. De hecho España fue una especie de campo de pruebas para su aviación, la CÓNDOR, por supuesto con la esperanza de que en un futuro España, si ganaba la guerra Franco, devolvería el favor.
El gobierno republicano y personalidades intelectuales afines a la República solicitaron de personas del arte su colaboración en la EXPOSICIÓN UNIVERSAL, dando así a conocer lo que ocurría y promocionando el legítimo gobierno, que había tenido que abandonar Madrid.
Se le hizo un encargo a Pablo Ruiz Picasso por parte de Josep Renau, en nombre del Gobierno de la República. Picasso estuvo dubitativo durante un tiempo respecto a qué proyecto realizar, hasta los sucesos del 26 de Abril de dicho año. Ese día la aviación alemana bombardeó con bombas incendiarias una ciudad que no era objetivo militar, ni estaba en el frente, ni tenía más habitantes que mujeres, niños y personas mayores: GUERNICA, en el País Vasco. Por absolutamente innecesario, criminal y devastador fue como un aldabonazo en las conciencias de los países democráticos del Mundo entero.
Picasso ya no lo dudó. Se puso manos a la obra en un cuadro de enormes dimensiones, en blanco y negro, para que ningún color mitigue el dolor extremo. Bajo una bombilla eléctrica, símbolo de la modernidad en la Exposición Universal, se ilumina el sufrimiento, reflejado básicamente en las cabezas de tres seres emblemáticos para España: Sus gentes, caballos y el toro. Las lenguas en las bocas abiertas expresan como un grito de horror, el que siente el autor y el que quiere transmitir al Mundo.
Terminada la Exposición Universal el cuadro iniciaría un periplo mundial, ya que España durante 40 años fue gobernada por la dictadura franquista y Picasso, como muchos otros intelectuales, vivió en el exilio. El cuadro terminó finalmente en el MOMA de N. York y el autor dejó escrito que no se trajera a España hasta que no se restableciera el legítimo Gobierno de la República. Al final de su vida cambió la cláusula y permitió que se trajera cuando se recobraran las libertades democráticas. Así, en la década de los 80, terminada la Transición “EL GUERNICA” vino a España. Visitó diferentes ciudades y fue depositado en el pabellón de Cristal de los jardines del RETIRO de Madrid, hasta 1992 que se depositó definitivamente en el Museo de Arte Contemporáneo “REINA SOFÍA”, también en Madrid, en una sala exclusiva. Recibe diariamente cientos de visitas ( quizá miles) y, pese al tiempo transcurrido y a ser un cuadro abstracto, impresiona y estremece, no menos que los de Goya con los “FUSILAMIENTOS DEL TRES DE MAYO” o “LOS HORRORES DE LA GUERRA”, que pintó a raíz de la invasión napoleónica de 1808 y que sumió a España en otra anterior terrible guerra: la de la INDEPENDENCIA. Estos cuadros de Goya pueden verse en el MUSEO DEL PRADO de Madrid, una de las principales pinacotecas del Mundo y sirvieron de inspiración, aunque remota, para el GUERNICA. Todos ellos nos hacen reflexionar en algo que Joseph Conrad definió perfectamente en el final de su extraordinaria novela “EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS”. Termina así: “El horror, el horror…” /// Ebúrnea, Julio 2013 (Nota: Me ha resultado imposible subir foto del cuadro. Pueden verlo en Internet. Yo lo he probado todo sin resultado. Lo siento)
Alemania, en aquel momento dirigida por Adolfo Hitler, ayudó al bando franquista. De hecho España fue una especie de campo de pruebas para su aviación, la CÓNDOR, por supuesto con la esperanza de que en un futuro España, si ganaba la guerra Franco, devolvería el favor.
El gobierno republicano y personalidades intelectuales afines a la República solicitaron de personas del arte su colaboración en la EXPOSICIÓN UNIVERSAL, dando así a conocer lo que ocurría y promocionando el legítimo gobierno, que había tenido que abandonar Madrid.
Se le hizo un encargo a Pablo Ruiz Picasso por parte de Josep Renau, en nombre del Gobierno de la República. Picasso estuvo dubitativo durante un tiempo respecto a qué proyecto realizar, hasta los sucesos del 26 de Abril de dicho año. Ese día la aviación alemana bombardeó con bombas incendiarias una ciudad que no era objetivo militar, ni estaba en el frente, ni tenía más habitantes que mujeres, niños y personas mayores: GUERNICA, en el País Vasco. Por absolutamente innecesario, criminal y devastador fue como un aldabonazo en las conciencias de los países democráticos del Mundo entero.
Picasso ya no lo dudó. Se puso manos a la obra en un cuadro de enormes dimensiones, en blanco y negro, para que ningún color mitigue el dolor extremo. Bajo una bombilla eléctrica, símbolo de la modernidad en la Exposición Universal, se ilumina el sufrimiento, reflejado básicamente en las cabezas de tres seres emblemáticos para España: Sus gentes, caballos y el toro. Las lenguas en las bocas abiertas expresan como un grito de horror, el que siente el autor y el que quiere transmitir al Mundo.
Terminada la Exposición Universal el cuadro iniciaría un periplo mundial, ya que España durante 40 años fue gobernada por la dictadura franquista y Picasso, como muchos otros intelectuales, vivió en el exilio. El cuadro terminó finalmente en el MOMA de N. York y el autor dejó escrito que no se trajera a España hasta que no se restableciera el legítimo Gobierno de la República. Al final de su vida cambió la cláusula y permitió que se trajera cuando se recobraran las libertades democráticas. Así, en la década de los 80, terminada la Transición “EL GUERNICA” vino a España. Visitó diferentes ciudades y fue depositado en el pabellón de Cristal de los jardines del RETIRO de Madrid, hasta 1992 que se depositó definitivamente en el Museo de Arte Contemporáneo “REINA SOFÍA”, también en Madrid, en una sala exclusiva. Recibe diariamente cientos de visitas ( quizá miles) y, pese al tiempo transcurrido y a ser un cuadro abstracto, impresiona y estremece, no menos que los de Goya con los “FUSILAMIENTOS DEL TRES DE MAYO” o “LOS HORRORES DE LA GUERRA”, que pintó a raíz de la invasión napoleónica de 1808 y que sumió a España en otra anterior terrible guerra: la de la INDEPENDENCIA. Estos cuadros de Goya pueden verse en el MUSEO DEL PRADO de Madrid, una de las principales pinacotecas del Mundo y sirvieron de inspiración, aunque remota, para el GUERNICA. Todos ellos nos hacen reflexionar en algo que Joseph Conrad definió perfectamente en el final de su extraordinaria novela “EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS”. Termina así: “El horror, el horror…” /// Ebúrnea, Julio 2013 (Nota: Me ha resultado imposible subir foto del cuadro. Pueden verlo en Internet. Yo lo he probado todo sin resultado. Lo siento)