Eburnea
13/04/2013, 03:46
Me llamo Catalina Copérnico. Soy hija de Bárbara y prima de Nicolás, dos años más joven que él (ssss.no digáis a nadie que soy Kiacatuia, reencarnada en esta familia excepcional. Ya he pasado por varias vidas, todas ellas extraordinarias. Pienso, que en la mente de mi padre, el Dios Kiakatú, siempre estuvo que no tuviera un destino anodino).
Os estaba hablando de mi primo, Nicolás Copérnico, al que quiero como a un hermano. Han pasado muchos años desde que compartíamos juegos infantiles y trabajábamos juntos al salir de la Escuela. Él no era un alumno aparentemente brillante, yo sí. Ah, me olvidaba, sigo viviendo en nuestra ciudad de nacimiento, Torun en Polonia. Es una ciudad que está francamente bien. Tiene empedradas las calles, muchos edificios son de ladrillo y tiene alcantarillado. Aquí lo he pasado muy bien con mis primos ( yo soy hija única) sobre todo con Andrés y Nicolás.
Nicolás ya no está aquí: Ahora os contaré algo de su vida, que para haberse hecho religioso, no se puede decir que haya pasado desapercibida. Yo lo veo de vez en cuando y nos carteamos mucho (antes de publicar o cuando ha tenido una gran idea, me lo ha escrito o contado, así que tengo la suerte de ser la primera conocedora de sus grandes descubrimientos. Ahora pienso en él, mientras desde mi ventana veo la noche estrellada, ese cielo a quien él ha arrebatado los secretos. Cierro los ojos y evoco…..
“La Tierra se mueve y el Sol está inmóvil”, exclamó Nicolás desde Frombork, diócesis de Warmia, en el corazón de Polonia. Lo hizo por medio de un libro – “DE REVOLUTIONIBUS”- que Europa esperaba desde hacía treinta años. Y cuando conoció su contenido, la “VOZ” se hizo un huracán que arrasó miles de supersticiones, dio alas a la ciencia y provocó ( si no no contamos la neolítica) la mayor revolución que ha conocido la historia de la Humanidad.
Porque el Mundo llevaba más de catorce siglos paralizado, esclavo de unas ideas en las que obligatoriamente debía creer porque el PODER así lo quería. Le resultaba muy cómodo gobernar obligando a los científicos a mirar hacia atrás en lugar de observar el presente y , partiendo de éste, proyectarse hacia el futuro.
Mi primo, NICOLÁS COPÉRNICÓ, tardó 25 años en escribir su obra, desde 1507 a 1532, después de muchos sufrimientos. Sabía que decenas de voces, en muchos de los tiempos, habían gritado fragmentos de su “TERRIBLE EXCLAMACIÓN”. Pero todos ellos habían dejado sus escritos, sin querer ir más lejos, por miedo al poder religioso, al auto de fe, a la tortura y a la muerte. Pero en el siglo XVI, en el que vivo, el movimiento es imparable y la voz surge y la pluma escribe, a la vez que la valentía se eleva a sus más altas cotas. Jugarse la vida por la ciencia, por las propias ideas: ¡VALIENTES!. Sé ( cómo no, siendo semidiosa) que estamos en el Renacimiento y que la INTRANSIGENCIA se arrastra hasta ti, como un escorpión, y ataca de muerte. Pienso las vidas de GENIOS que se ha cobrado o cobrará: Giordano Bruno, Miguel Servet, Giacomo Savonarola y la que de milagro no perdió mi primo y otros que se adhirieron a su teoría como Galileo Galilei, el gran sabio florentino.
¡Ay!, abro los ojos y vuelvo a la realidad. Me encuentro en el año 1533. Mi primo Nicolás ha terminado “DE REVOLUTIONIBUS”, pero oficialmente no se publica. Sospecho que no lo verán sus ojos, aunque sí clandestinamente grandes fragmentos, los principales ,y sus ideas corren como reguero de pólvora.
Os he contado el comienzo de un libro que alguna vez escribiré, pero será en otra reencarnación, cuando todo esto haya concluido. Ahora os cuento brevemente cómo es mi primo y algo de nuestras confidencias.
Ya os he dicho que nacimos en Torun. Él vino al mundo el 19 de Febrero de 1475. Su hermano mayor se llama Andrés y también tengo una prima, pero me relaciono más con ellos. Andrés, Nicolás y yo siempre hemos sido uña y carne. Asistimos de pequeños a la escuela parroquial que está en la calle Zeglarsh. Allí aprendimos a leer y a escribir y la doctrina cristiana. También latín humanístico, lengua oficial de la Europa cristiana ( Bueno, el latín a mí como soy chica no me lo enseñaron, pero mis primos en casa me daban clase y lo domino perfectamente). La astronomía no era una ciencia como hoy, gracias a muchos entre ellos Nicolás; sencillamente era astrología. Hasta el “gran giro” de mi primo ha sido lo oficialmente admitido.
Debo decir que mis primos quedaron sin padre muy pronto, en 1483, y la vida se complicó bastante. Un buen día apareció mientras, hacíamos deberes, un señor alto, serio, vestido con ricos ropajes de Iglesia y al que nos presentaron como el TÍO LUCAS. Nicolás iba a cumplir 14 años y yo doce y no sabíamos que aquella visita cambiaría nuestras vidas.
Entró en el gabinete del padre de Nicolás e hicieron entrar a Andrés. Nosotros, fuera decíamos ¿qué pasará?. Pronto salimos de dudas porque Andrés salió enseguida y lacónico dijo a Nicolás: Tu turno.
Al entrar el eminentísimo tío Lucas había suavizado el semblante y preguntó
¿qué pretendes ser de mayor, Nicolás?
Clérigo, como vos, eminencia.
Lucas se acarició la barbilla, se levantó y se acercó a Nicolás.
Eres callado, servicial pero no adulador; eres sincero. ¿sabes que tengo un hijo bastardo?.
Sí, eminencia, pero no diré quién me lo contó.
Vaya, vaya, también eres valiente. Ninguno de mis servidores se hubiera atrevido a hablarme con esa claridad mirándome a los ojos.
Es bastardo y memo y tu hermano es un cabeza loca. Sin embargo tú… Sabes más de lo que aparentas, conoces las matemáticas y la astrología y eres bueno en latín y… lo más importante, no te gusta destacar, por eso no tienes las calificaciones que merecerías.
A estas alturas, Nicolás no sabía que pensar, pero pronto se resolvieron sus dudas.
Llevo tiempo observándoos en silencio y recibiendo noticias vuestras. Era importante ¿sabes?, porque… quiero tener un “hijo mío”… ¿Me entiendes?. Y es a ti a quien he elegido.
Creo entender, eminencia.
Pues dame un beso y márchate. Aprovecha estos días para despedirte de tu casa, de tu pueblo, familiares y amigos porque dentro de una semana nos marcharemos a Wloclawek, donde comenzarás estudios en la Escuela Cardenalicia.
No os imagináis qué intensos fueron esos días y cuántas lágrimas derramamos. Prometimos escribirnos y finalmente pensamos que debíamos estar contentos porque el tío – mecenas- iba a dar a Nicolás la oportunidad que jamás hubiera aspirado a tener. Llegó el día de la partida. Aún veo su cara pálida asomada a la ventanilla del carruaje y la mano diciendo adiós. Yo creo que aún tengo el pañuelo húmedo de lágrimas y eso que han pasado muchos años.
La Escuela Catedralicia fue importante para él porque tuvo como profesor a un sabio, Miikolaj Vodka, doctor en medicina y astronomía. Enseguida el uno se fijó en el otro. Nicolás quedó fascinado por los conocimientos de su maestro.
Debo decir que el hecho de que tío Lucas, ya Obispo, hubiera elegido como hijo a Nicolás no impidió que Andrés también recibiera estudios junto a su hermano. Pronto fueron a la Universidad de Cracovia. ¡Qué ciudad!. Sueño de los polacos, inmensa, fortificada, defendida con fosos, baluartes y torreones y un precioso castillo – Wawel –
A la Universidad de Cracovia, se la conocía desde hace mucho como “perla del saber” y era famosa por las enseñanzas de Astronomía. Justo cuando mis primos llegaron a la Universidad, se conoció la fabulosa noticia de que Cristóbal Colón buscaba patrocinador para llegar a las Indias partiendo hacia Occidente; así se probaría la redondez de la Tierra. Muchos sabios humanistas ya decían que el mundo carecía de límites.
Y así, Nicolás que en principio sólo iba a ser clérigo, estudió Derecho, Filosofía, astronomía, Matemáticas y Medicina en lugar de dedicarse en exclusiva a la Teología.
Fui un día a Cracovia y estuve con mi primo y fui testigo con él de una serie de fenómenos extraordinarios que ocurrieron en el cielo y que os cuento:
Hubo un eclipse de Sol y casi a la vez otro de Luna y pudo verse Venus a mediodía. Esto despertó no solo en Nicolás ( y en mí) una gran curiosidad, sino que comenzaron en el ambiente universitario discusiones sobre la precesión y los métodos de cálculo existentes. Todo ello fue calando en el ánimo de mi primo. Recuerdo que me dijo: Todo esto que hemos aprendido de que la Tierra es el Centro del Universo y que el Sol está para iluminarla de día, la Luna de noche y hay una campana de estrellas sobre ella, no se sostiene. Intuyo otras cosas, otra verdad y es tan emocionante… Yo le cogí la mano mientras me hablaba. El firmamento lo transformaba. Hablaba como para sí mismo, al aire, qué sé yo. Volvía y me decía ¿lo ves? ¿lo ves?.... Compartir esos instantes es uno de los mayores privilegios de mi vida.
Diferentes profesores empezaron a dejar caer frases como estas:
WOJCIECH DE BRUDZWO: ”Los movimientos de todos los planetas se hallan ligados al movimiento del Sol, debido a que estos tienen con él una unión natural, por ser el primero entre los brillantes”.
JUAN DE GLOGOW: “El Sol es el más digno de los planetas, por eso su influencia ha de ser considerada la más noble”.
Debo agilizar. En Cracovia había tres observatorios astronómicos, uno de ellos en el Colegio Maius donde Nicolás ha trabajado como profesor y ha hecho sus observaciones del cielo.
Pero pronto dichas observaciones y las clases que daba, lo situaron en el punto de mira de la ortodoxia religiosa y así aunque su tío le concedió una canonjía ya no ha dejado jamás de ser sospechoso de herejía.
Como quería saber más quiso viajar. En sus cartas me decía que estaba en Italia. En Bolonia tuvo otro gran maestro – Escipión del Ferro- del que ha aprendido todos los recursos matemáticos con los que ha podido demostrar lo equivocado que estaba el Mundo: Los astros no giran alrededor de la Tierra; todo lo contrario, la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol.
Estuvo también en Roma, dominio de los Borgia, descendientes de españoles. Alejandro VI era el que había tenido la idea de dividir el Mundo con un meridiano entre España y Portugal con el Tratado de Tordesillas. Nicolás nunca se fio de un papa político e intrigante. Estando en Roma presenció otro eclipse de Luna. Era el 6 de Noviembre de 1500. En 1501 salió de Roma y volvió a Polonia ( ¡qué alegría volverlo a ver). En su mente estaba ya el germen de su teoría astronómica, innovadora y desmitificadora del Geocentrismo. Por defenderla yo sé que dentro de 100 años un gran hombre, Giordano Bruno, morirá en la hoguera en la pza. de Campo di Fiori en Roma. Unas décadas después otro gran sabio, Galileo Galilei, que hará suyas las ideas de Nicolás Copérnico y las ampliará deberá abjurar de ellas y será condenado al ostracismo. No han nacido aún, pero lloro ya por ellos).
Continúo: Nicolás ha viajado mucho últimamente por Polonia, ejerce también la medicina y todo lo compagina con su gran pasión: la Astronomía. No se ha ordenado sacerdote.
Antes de terminar su magna obra “DE REVOLUTIONIBUS” ya publicó un pequeño manuscrito donde anuncia su teoría. Sé que a mi primo le esperan graves problema. La obra, que dará nombre a los grandes cambios de la Historia: “GIRO COPERNICANO” acaba de ser terminada. Nicolás continúa ahora severamente su particular calvario. Temo por su vida y él también, pero nada ni nadie en el Mundo podría frenar su valentía de decir la Verdad, pero se juega la vida , así que circula clandestinamente. La obra es muy compleja y sospecho que a partir de ahora van a suceder muchas cosas desagradables, junto con el gozo de haber hecho el “gran descubrimiento”.
Sólo os contaré los siete postulados que publicó hace un tiempo y que ya anunciaban el gran LIBRO y sus demostraciones. Leyéndolas sabemos lo que nos dice Nicolás Copérnico:
1) No existe un centro único de todos los círculos o esferas terrestres.
2) El centro de la Tierra no es el centro del Universo, sino sólo de la gravedad y de la esfera lunar
3) Todas las esferas giran alrededor del Sol, que es su punto medio, y, por ello, el Sol es el Centro del Universo.
4) La razón entre la distancia de la Tierra al Sol y la altura del firmamento es tan inferior a la razón entre el radio de la Tierra y su distancia al Sol, que la distinción entre la Tierra y el Sol es imperceptible frente a la altura del firmamento.
5) Todo movimiento que parezca realizar el firmamento, no proviene del firmamento mismo, sino de la Tierra. La Tierra, junto con los elementos que la rodean, realiza una rotación completa alrededor de sus polos fijos en un movimiento diario, mientras que Cielo y Firmamento permanecen inmutables.
6) Lo que se nos presenta como movimiento del Sol no proviene de él, sino del movimiento de la Tierra que gira alrededor del Sol como los demás planetas. La Tierra por tanto, tiene más de un movimiento.
7) Los movimientos aparentemente retrógrados y directos de los planetas no provienen de su movimiento, sino del de la Tierra. Por tanto, el movimiento de la Tierra por sí solo es suficiente para explicar tales desigualdades aparentemente de los cielos y
TERMINA:… Mercurio tiene siete círculos, Venus cinco, la Tierra tres y la Luna cuatro en su movimiento alrededor de aquella. Finalmente, Marte, Júpiter y Saturno se mueven dentro cada uno de ellos sobre cinco círculos. Serían suficientes treinta y cuatro círculos en general para explicar toda la construcción del Mundo y la danza completa de los planetas.
En este momento temo por Nicolás. Tanto la Iglesia luterana como la papista son muy intransigentes. No aceptan innovaciones que cuestionen ni un línea de la Biblia y el fanatismo religioso cuando se lleva a sus extremos totales el más peligroso. Pero estamos en una época que en el futuro llamarán RENACIMIENTO. También es la época del HUMANISMO. Las verdades han desviado su Centro: El Sol lo es del Sistema Solar y el Hombre es la medida de todas las cosas. Nueva luz, empieza a iluminar tiempos y mentes, que durante tiempo han permanecido en la oscuridad. En un futuro El Mundo tendrá a esta época, donde también surgen artistas, se ha inventado la imprenta y se difundirá el saber, como una ÉPOCA GLORIOSA.
Pero junto a ese gozo, la gente deberá pensar en las lágrimas, el miedo, las torturas, incluso la muerte que muchos sufrieron para que el mundo se ILUMINARA para siempre.
Como voy a tener más vidas, lo comprobaré. Algo sí que os aseguro: YO NO LO OLVIDARÉ JAMÁS.
Ebúrnea
Os estaba hablando de mi primo, Nicolás Copérnico, al que quiero como a un hermano. Han pasado muchos años desde que compartíamos juegos infantiles y trabajábamos juntos al salir de la Escuela. Él no era un alumno aparentemente brillante, yo sí. Ah, me olvidaba, sigo viviendo en nuestra ciudad de nacimiento, Torun en Polonia. Es una ciudad que está francamente bien. Tiene empedradas las calles, muchos edificios son de ladrillo y tiene alcantarillado. Aquí lo he pasado muy bien con mis primos ( yo soy hija única) sobre todo con Andrés y Nicolás.
Nicolás ya no está aquí: Ahora os contaré algo de su vida, que para haberse hecho religioso, no se puede decir que haya pasado desapercibida. Yo lo veo de vez en cuando y nos carteamos mucho (antes de publicar o cuando ha tenido una gran idea, me lo ha escrito o contado, así que tengo la suerte de ser la primera conocedora de sus grandes descubrimientos. Ahora pienso en él, mientras desde mi ventana veo la noche estrellada, ese cielo a quien él ha arrebatado los secretos. Cierro los ojos y evoco…..
“La Tierra se mueve y el Sol está inmóvil”, exclamó Nicolás desde Frombork, diócesis de Warmia, en el corazón de Polonia. Lo hizo por medio de un libro – “DE REVOLUTIONIBUS”- que Europa esperaba desde hacía treinta años. Y cuando conoció su contenido, la “VOZ” se hizo un huracán que arrasó miles de supersticiones, dio alas a la ciencia y provocó ( si no no contamos la neolítica) la mayor revolución que ha conocido la historia de la Humanidad.
Porque el Mundo llevaba más de catorce siglos paralizado, esclavo de unas ideas en las que obligatoriamente debía creer porque el PODER así lo quería. Le resultaba muy cómodo gobernar obligando a los científicos a mirar hacia atrás en lugar de observar el presente y , partiendo de éste, proyectarse hacia el futuro.
Mi primo, NICOLÁS COPÉRNICÓ, tardó 25 años en escribir su obra, desde 1507 a 1532, después de muchos sufrimientos. Sabía que decenas de voces, en muchos de los tiempos, habían gritado fragmentos de su “TERRIBLE EXCLAMACIÓN”. Pero todos ellos habían dejado sus escritos, sin querer ir más lejos, por miedo al poder religioso, al auto de fe, a la tortura y a la muerte. Pero en el siglo XVI, en el que vivo, el movimiento es imparable y la voz surge y la pluma escribe, a la vez que la valentía se eleva a sus más altas cotas. Jugarse la vida por la ciencia, por las propias ideas: ¡VALIENTES!. Sé ( cómo no, siendo semidiosa) que estamos en el Renacimiento y que la INTRANSIGENCIA se arrastra hasta ti, como un escorpión, y ataca de muerte. Pienso las vidas de GENIOS que se ha cobrado o cobrará: Giordano Bruno, Miguel Servet, Giacomo Savonarola y la que de milagro no perdió mi primo y otros que se adhirieron a su teoría como Galileo Galilei, el gran sabio florentino.
¡Ay!, abro los ojos y vuelvo a la realidad. Me encuentro en el año 1533. Mi primo Nicolás ha terminado “DE REVOLUTIONIBUS”, pero oficialmente no se publica. Sospecho que no lo verán sus ojos, aunque sí clandestinamente grandes fragmentos, los principales ,y sus ideas corren como reguero de pólvora.
Os he contado el comienzo de un libro que alguna vez escribiré, pero será en otra reencarnación, cuando todo esto haya concluido. Ahora os cuento brevemente cómo es mi primo y algo de nuestras confidencias.
Ya os he dicho que nacimos en Torun. Él vino al mundo el 19 de Febrero de 1475. Su hermano mayor se llama Andrés y también tengo una prima, pero me relaciono más con ellos. Andrés, Nicolás y yo siempre hemos sido uña y carne. Asistimos de pequeños a la escuela parroquial que está en la calle Zeglarsh. Allí aprendimos a leer y a escribir y la doctrina cristiana. También latín humanístico, lengua oficial de la Europa cristiana ( Bueno, el latín a mí como soy chica no me lo enseñaron, pero mis primos en casa me daban clase y lo domino perfectamente). La astronomía no era una ciencia como hoy, gracias a muchos entre ellos Nicolás; sencillamente era astrología. Hasta el “gran giro” de mi primo ha sido lo oficialmente admitido.
Debo decir que mis primos quedaron sin padre muy pronto, en 1483, y la vida se complicó bastante. Un buen día apareció mientras, hacíamos deberes, un señor alto, serio, vestido con ricos ropajes de Iglesia y al que nos presentaron como el TÍO LUCAS. Nicolás iba a cumplir 14 años y yo doce y no sabíamos que aquella visita cambiaría nuestras vidas.
Entró en el gabinete del padre de Nicolás e hicieron entrar a Andrés. Nosotros, fuera decíamos ¿qué pasará?. Pronto salimos de dudas porque Andrés salió enseguida y lacónico dijo a Nicolás: Tu turno.
Al entrar el eminentísimo tío Lucas había suavizado el semblante y preguntó
¿qué pretendes ser de mayor, Nicolás?
Clérigo, como vos, eminencia.
Lucas se acarició la barbilla, se levantó y se acercó a Nicolás.
Eres callado, servicial pero no adulador; eres sincero. ¿sabes que tengo un hijo bastardo?.
Sí, eminencia, pero no diré quién me lo contó.
Vaya, vaya, también eres valiente. Ninguno de mis servidores se hubiera atrevido a hablarme con esa claridad mirándome a los ojos.
Es bastardo y memo y tu hermano es un cabeza loca. Sin embargo tú… Sabes más de lo que aparentas, conoces las matemáticas y la astrología y eres bueno en latín y… lo más importante, no te gusta destacar, por eso no tienes las calificaciones que merecerías.
A estas alturas, Nicolás no sabía que pensar, pero pronto se resolvieron sus dudas.
Llevo tiempo observándoos en silencio y recibiendo noticias vuestras. Era importante ¿sabes?, porque… quiero tener un “hijo mío”… ¿Me entiendes?. Y es a ti a quien he elegido.
Creo entender, eminencia.
Pues dame un beso y márchate. Aprovecha estos días para despedirte de tu casa, de tu pueblo, familiares y amigos porque dentro de una semana nos marcharemos a Wloclawek, donde comenzarás estudios en la Escuela Cardenalicia.
No os imagináis qué intensos fueron esos días y cuántas lágrimas derramamos. Prometimos escribirnos y finalmente pensamos que debíamos estar contentos porque el tío – mecenas- iba a dar a Nicolás la oportunidad que jamás hubiera aspirado a tener. Llegó el día de la partida. Aún veo su cara pálida asomada a la ventanilla del carruaje y la mano diciendo adiós. Yo creo que aún tengo el pañuelo húmedo de lágrimas y eso que han pasado muchos años.
La Escuela Catedralicia fue importante para él porque tuvo como profesor a un sabio, Miikolaj Vodka, doctor en medicina y astronomía. Enseguida el uno se fijó en el otro. Nicolás quedó fascinado por los conocimientos de su maestro.
Debo decir que el hecho de que tío Lucas, ya Obispo, hubiera elegido como hijo a Nicolás no impidió que Andrés también recibiera estudios junto a su hermano. Pronto fueron a la Universidad de Cracovia. ¡Qué ciudad!. Sueño de los polacos, inmensa, fortificada, defendida con fosos, baluartes y torreones y un precioso castillo – Wawel –
A la Universidad de Cracovia, se la conocía desde hace mucho como “perla del saber” y era famosa por las enseñanzas de Astronomía. Justo cuando mis primos llegaron a la Universidad, se conoció la fabulosa noticia de que Cristóbal Colón buscaba patrocinador para llegar a las Indias partiendo hacia Occidente; así se probaría la redondez de la Tierra. Muchos sabios humanistas ya decían que el mundo carecía de límites.
Y así, Nicolás que en principio sólo iba a ser clérigo, estudió Derecho, Filosofía, astronomía, Matemáticas y Medicina en lugar de dedicarse en exclusiva a la Teología.
Fui un día a Cracovia y estuve con mi primo y fui testigo con él de una serie de fenómenos extraordinarios que ocurrieron en el cielo y que os cuento:
Hubo un eclipse de Sol y casi a la vez otro de Luna y pudo verse Venus a mediodía. Esto despertó no solo en Nicolás ( y en mí) una gran curiosidad, sino que comenzaron en el ambiente universitario discusiones sobre la precesión y los métodos de cálculo existentes. Todo ello fue calando en el ánimo de mi primo. Recuerdo que me dijo: Todo esto que hemos aprendido de que la Tierra es el Centro del Universo y que el Sol está para iluminarla de día, la Luna de noche y hay una campana de estrellas sobre ella, no se sostiene. Intuyo otras cosas, otra verdad y es tan emocionante… Yo le cogí la mano mientras me hablaba. El firmamento lo transformaba. Hablaba como para sí mismo, al aire, qué sé yo. Volvía y me decía ¿lo ves? ¿lo ves?.... Compartir esos instantes es uno de los mayores privilegios de mi vida.
Diferentes profesores empezaron a dejar caer frases como estas:
WOJCIECH DE BRUDZWO: ”Los movimientos de todos los planetas se hallan ligados al movimiento del Sol, debido a que estos tienen con él una unión natural, por ser el primero entre los brillantes”.
JUAN DE GLOGOW: “El Sol es el más digno de los planetas, por eso su influencia ha de ser considerada la más noble”.
Debo agilizar. En Cracovia había tres observatorios astronómicos, uno de ellos en el Colegio Maius donde Nicolás ha trabajado como profesor y ha hecho sus observaciones del cielo.
Pero pronto dichas observaciones y las clases que daba, lo situaron en el punto de mira de la ortodoxia religiosa y así aunque su tío le concedió una canonjía ya no ha dejado jamás de ser sospechoso de herejía.
Como quería saber más quiso viajar. En sus cartas me decía que estaba en Italia. En Bolonia tuvo otro gran maestro – Escipión del Ferro- del que ha aprendido todos los recursos matemáticos con los que ha podido demostrar lo equivocado que estaba el Mundo: Los astros no giran alrededor de la Tierra; todo lo contrario, la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol.
Estuvo también en Roma, dominio de los Borgia, descendientes de españoles. Alejandro VI era el que había tenido la idea de dividir el Mundo con un meridiano entre España y Portugal con el Tratado de Tordesillas. Nicolás nunca se fio de un papa político e intrigante. Estando en Roma presenció otro eclipse de Luna. Era el 6 de Noviembre de 1500. En 1501 salió de Roma y volvió a Polonia ( ¡qué alegría volverlo a ver). En su mente estaba ya el germen de su teoría astronómica, innovadora y desmitificadora del Geocentrismo. Por defenderla yo sé que dentro de 100 años un gran hombre, Giordano Bruno, morirá en la hoguera en la pza. de Campo di Fiori en Roma. Unas décadas después otro gran sabio, Galileo Galilei, que hará suyas las ideas de Nicolás Copérnico y las ampliará deberá abjurar de ellas y será condenado al ostracismo. No han nacido aún, pero lloro ya por ellos).
Continúo: Nicolás ha viajado mucho últimamente por Polonia, ejerce también la medicina y todo lo compagina con su gran pasión: la Astronomía. No se ha ordenado sacerdote.
Antes de terminar su magna obra “DE REVOLUTIONIBUS” ya publicó un pequeño manuscrito donde anuncia su teoría. Sé que a mi primo le esperan graves problema. La obra, que dará nombre a los grandes cambios de la Historia: “GIRO COPERNICANO” acaba de ser terminada. Nicolás continúa ahora severamente su particular calvario. Temo por su vida y él también, pero nada ni nadie en el Mundo podría frenar su valentía de decir la Verdad, pero se juega la vida , así que circula clandestinamente. La obra es muy compleja y sospecho que a partir de ahora van a suceder muchas cosas desagradables, junto con el gozo de haber hecho el “gran descubrimiento”.
Sólo os contaré los siete postulados que publicó hace un tiempo y que ya anunciaban el gran LIBRO y sus demostraciones. Leyéndolas sabemos lo que nos dice Nicolás Copérnico:
1) No existe un centro único de todos los círculos o esferas terrestres.
2) El centro de la Tierra no es el centro del Universo, sino sólo de la gravedad y de la esfera lunar
3) Todas las esferas giran alrededor del Sol, que es su punto medio, y, por ello, el Sol es el Centro del Universo.
4) La razón entre la distancia de la Tierra al Sol y la altura del firmamento es tan inferior a la razón entre el radio de la Tierra y su distancia al Sol, que la distinción entre la Tierra y el Sol es imperceptible frente a la altura del firmamento.
5) Todo movimiento que parezca realizar el firmamento, no proviene del firmamento mismo, sino de la Tierra. La Tierra, junto con los elementos que la rodean, realiza una rotación completa alrededor de sus polos fijos en un movimiento diario, mientras que Cielo y Firmamento permanecen inmutables.
6) Lo que se nos presenta como movimiento del Sol no proviene de él, sino del movimiento de la Tierra que gira alrededor del Sol como los demás planetas. La Tierra por tanto, tiene más de un movimiento.
7) Los movimientos aparentemente retrógrados y directos de los planetas no provienen de su movimiento, sino del de la Tierra. Por tanto, el movimiento de la Tierra por sí solo es suficiente para explicar tales desigualdades aparentemente de los cielos y
TERMINA:… Mercurio tiene siete círculos, Venus cinco, la Tierra tres y la Luna cuatro en su movimiento alrededor de aquella. Finalmente, Marte, Júpiter y Saturno se mueven dentro cada uno de ellos sobre cinco círculos. Serían suficientes treinta y cuatro círculos en general para explicar toda la construcción del Mundo y la danza completa de los planetas.
En este momento temo por Nicolás. Tanto la Iglesia luterana como la papista son muy intransigentes. No aceptan innovaciones que cuestionen ni un línea de la Biblia y el fanatismo religioso cuando se lleva a sus extremos totales el más peligroso. Pero estamos en una época que en el futuro llamarán RENACIMIENTO. También es la época del HUMANISMO. Las verdades han desviado su Centro: El Sol lo es del Sistema Solar y el Hombre es la medida de todas las cosas. Nueva luz, empieza a iluminar tiempos y mentes, que durante tiempo han permanecido en la oscuridad. En un futuro El Mundo tendrá a esta época, donde también surgen artistas, se ha inventado la imprenta y se difundirá el saber, como una ÉPOCA GLORIOSA.
Pero junto a ese gozo, la gente deberá pensar en las lágrimas, el miedo, las torturas, incluso la muerte que muchos sufrieron para que el mundo se ILUMINARA para siempre.
Como voy a tener más vidas, lo comprobaré. Algo sí que os aseguro: YO NO LO OLVIDARÉ JAMÁS.
Ebúrnea