PDA

Ver la versión completa : El velatorio (1)



Eburnea
04/03/2013, 16:56
Si alguna ventaja tiene haber muerto es que ya nada te puede afectar. Se acabó. Literalmente se acabó todo: Ya no hay angustia, temor al qué dirán, miedo al futuro, pánico a que te encuentren en situación comprometida o terror a que te agredan, te hagan mucho daño y te maten. Tampoco hay esperanza, ni sueños de felicidad ni deseos para el futuro. Si has muerto no hay futuro. Al menos, eso dicen los agnósticos, porque para los creyentes el futuro empieza entonces y es tan largo que le llaman ETERNIDAD.

Confieso que la palabra ETERNIDAD, que tanto se ha usado como consuelo y como búsqueda, en aras de la cual muchos han apostado su vida, siempre me ha inquietado. ¿Qué es eso de que el Tiempo no termine NUNCA JAMÁS. JAMÁS…… Pensándolo bien es angustioso, inexplicable y, muy probablemente aburrido. Bueno, son cosas que tienen los misterios, que por algo se llaman así.

Mi tendencia natural siempre fue imaginar, incluso divagar: ¡Cuántas veces me han dicho que no perdiera el tiempo con tanta fantasía!. EL TIEMPO…Ahora ya no me hablarán de él. Aquí y ahora dicen otras cosas: Unos con la voz entrecortada, otros entre sollozos, mi madre a lágrima viva, mi hermana con un susurro apenas y mi padre sumido en un silencio sepulcral.
Yo los veo a todos, flotando sobre ellos. Veo su exterior y también sus más profundos pensamientos y ellos sólo ven de mí un cuerpo quieto, frío, maquillado e inexpresivo. Ellos me ven muerta, porque anoche Luis, mi marido me mató con su arma reglamentaria.

.....................................

Me decían, cuando aprendí el catecismo para tomar la comunión, que los “NOVISIMOS O POSTRIMERIAS” ( ¡vaya nombrecitos para decirnos qué es lo último de tu existencia) eran : MUERTE, JUICIO, INFIERNO Ó GLORIA.

MUERTE: Desde esta mañana, 14 de Agosto de 1979 es un hecho. ¿Tiempo?... Más que de sobras voy a tener para desmenuzar el hecho. No os asustéis, ni estéis tristes, ya me he liberado. Además no es tan raro ni original que os hable: De Dante acá pasando por Juan Rulfo, no es extraño que los muertos nos cuenten sus avatares. Además la mía ha sido “Crónica de una muerte anunciada”. García Márquez fue genial y me ha dejado sin título, pero mi muerte ha sido tan verdadera como la de Santiago Nassar; se veía venir, pero “NADIE IMAGINÓ NADA” o miraron para otro lado.

JUICIO: Si se referían al del GRAN HACEDOR, he de decir que no he pasado ese trago, pero si nos referimos al criterio que yo tengo de los hechos, sus antecedentes y consecuencias, ya lo creo que hay JUICIO. Además, como estoy muerta y ya no albergo rencores, soy objetiva, he alcanzado la lucidez o, lo que es igual, HE VISTO la verdad. Por eso, si estuviera viva tendría rabia y tiraría a la calle a más de la mitad de la gente que está visitando mi velatorio. Así, observo y hasta sonrío (me refiero a ese otro yo que vaga por las alturas hasta “DIOS SABE CUÁNDO”) Pero, ¡cuánto cotilleo y mentira hay aquí en mi capilla ardiente!. Si como dicen:“ Del dinero y la bondad, la mitad de la mitad”, aquí lo dejaremos en cuarta parte. Hay sinceridad también, ¡cómo no!, lástima momentánea, El desgarro de mi madre, la desesperación de Víctor y el sollozo de Marta, mi amiga de siempre, mi única amiga.

INFIERNO: Sé que es eso. Sartre decía “El infierno son los otros”; se quedaba corto. El INFIERNO es cada gota de INJUSTICIA y cada mirada hacia otro sitio de quienes tenían obligación de arrimar el hombro y mirar donde debían. Yo he bebido entera, gota a gota, la copa colmada del INFIERNO; sola, silenciosamente, sin que nadie quisiera ver lo que sé que veían. ¿Los perdono?....Difícil pregunta para una muerta. Sólo puedo decir que aún no tengo conmigo la PAZ.

GLORIA: Soy yo. Me llamo Gloria. Me encanta mi nombre. Me lo pusieron porque nací en un domingo de Resurrección. Ahora soy “GLORIA EN LAS ALTURAS”.

Ya veis: las postrimerías se han convertido en los principios; casi todo está al revés. Permitidme que durante unas páginas os acompañe en esta historia. Busco el REPOSO que proporciona la verdad. Después me diluiré y me uniré a los átomos de todos los que sufrieron y que quizá formen un gran astro con luz propia, girando eternamente. COMENZAMOS

…………………………………………………
Todos los velatorios son parecidos.

Dicen que no hay boda sin lágrimas ni entierro sin risas, y es verdad. Primero la gente acude con cara de consternación: Unos son parientes, otros amigos, otros sencillamente tienen que “CUMPLIR”. Porque ir a dar el pésame y seguir todos los ritos del entierro es una costumbre que, como casi todas, ¡AY DE AQUEL QUE SE ATREVA A ROMPER!. También existe alguno, pocos, que sienten dolor auténtico, incluso puede haber alguien a quien “se le haya roto el corazón”. En mi caso hay un poco de todo. Si añadimos que mi marido me ha matado de un tiro, en la flor de la vida, tenemos un ingrediente añadido: EL MORBO.
Dice el refrán que “TODO ES SEGÚN EL COLOR DEL CRISTAL CON QUE SE MIRA”; lo sabemos desde tiempos inmemoriales. Yo, ahora en lo alto, adivino, veo lo que piensan quienes me conocieron ayer y me hacen hoy su última visita. Quizá no debiera decir “ME CONOCIERON”, porque en realidad; ¿QUIÉN ME CONOCIÓ?... pero no rectifico la frase. También han venido muchos que no sé ni cómo se llaman, pero todos los días no hay un crimen en el pueblo, aunque sospecho que el mío _ “Mujer asesinada por su marido, en plenas fiestas de su localidad”, según noticia de los periódicos _ ni ha sido el primero ni será el último. Eso sí, estas cosas dan pábulo a los más variopintos comentarios: Hay tantas formas de entretenerse…

Mi familia próxima: padre (Arturo), madre (Milagros) y hermana (Alicia, tres años menor que yo) están en el lugar asignado al “DUELO” y ya no pueden más de tantos pésames que están recibiendo. Con cada persona que llega se levantan y entre lágrimas abrazan y suspiran, sin apenas contestar. El comentario que más tienen que oír es: ¡ QUÉ LÁSTIMA, TAN JOVEN QUE ERA! ……………………………………………………………….

La noticia llegó a casa a las cuatro de la madrugada. Yo había salido a cenar con Marta para después darnos una vuelta por el recinto de la feria. Mañana, día 15 de Agosto, es la fiesta mayor y el pueblo y la vive con gran alegría. Además, en pleno verano, la fiesta está en la calle, sobre todo se disfruta la noche , que es cuando amaina el calor. Luis, mi marido lo sabía. Él tenía esa noche guardia en el cuartel.
Debo decir que Luis y yo llevamos dos años casados por la Iglesia ( ambos pertenecemos a familias muy católicas). Vivir juntos, en estos tiempos, nunca se nos pasó por la imaginación. Él es guapo y era amable; un poco “celosillo,”pero decía que era una muestra de amor. Cuando entré a la Iglesia con 23 años y él con 33 éramos casi desconocidos ( Yo no lo veré, pero tiene que llegar el momento en que las parejas se unan con mejores criterios que ahora). Creía estar enamorada y que nuestro pequeño piso, en las afueras, sería eso tan cursi que llaman “nido de amor”. Pero los “celillos” se agudizaron y fueron en aumento. Marta, amiga de toda la vida, no le caía bien. Prefería que no me arreglara mucho, porque “provocaba a los hombres” y, para postres, existía Víctor, mi amigo desde la primera infancia, más que un hermano, una de las personas más queridas por mí. Él lo sabe y lo conoció porque se lo presenté. Sabe cuál es nuestra especial relación, que no incluye el sexo. Sabe, sabe….Los celos lo corroen (corroían, no me he acostumbrado a no hablar en presente). Así pues, Luis nunca ha estado engañado, pero yo tampoco he estado dispuesta a renunciar a mi vida anterior, o MI VIDA, SIN MÁS, porque aprendí de mi padre que yo soy sujeto de derechos y no tengo por qué renunciar a ellos.

Pero ¡AY!, ¡Qué caro lo he pagado!. Ayer, cuando estaba en el paseo, Marta y yo nos encontramos con Víctor. Nos sentamos a tomar un chocolate calentito y, como siempre, nos reimos de lo lindo. Pero ¡Qué mala suerte!, justo en el momento en que Marta estaba en el baño, mi marido ha aparecido por allí. Dijo que había pedido permiso para tomar un poco el aire, porque no se encontraba muy bien, pero la mirada que nos echó decía que había salido a confirmar “sus sospechas”. Había visto nuestra conversació ( Víctor y yo tenemos siempre tanto que decirnos) y nuestra risa y consideró que era una humillación inaguantable para un “hombre de bien”.
Me esperó al volver la esquina donde me despedí de Marta y allí, sin darme opción a abrir la boca dijo “****”, a la vez que me descerrajaba un tiro en el vientre. Durante un instante efímero, cuando vi su sombra, supe lo que iba a pasar, pero no tuve tiempo de nada. Después… ya os podéis imaginar: Él está detenido y yo en el tanatorio. Ya no hablaré más de él: Bastantes palabras hemos intercambiado en un diálogo para sordos y en un ambiente espeso y denigrante. Se ha consumado un drama y no voy a dedicarle ni una palabra.
………………………………………………………………………..

Milagros, ¡Oh, Dios mío!, lo siento mucho.
Arturo, Milagros, cariño, Alicia, ¡qué pena!. Os acompaño el sentimiento.
Esto es un rosario de gente, no se puede ni respirar. A mi madre le va a dar un colapso, lo presiento. Mi hermana llora y llora, abrazada a sus amigos y mi padre guarda un mutismo total; tan sólo agradece con un leve movimiento de cabeza. Tiene los ojos secos y fijos en mí; casi casi me acompaña en este nuevo mundo, pero peor: Él siente dolor y yo he dejado de sufrir.


¡Qué guapa está!, parece dormida
Está como siempre, como si durmiera.
Sí, sí, co-mo-si-dur-mie-ra, dice mamá mecánicamente, mientras su mente y su corazón otras cosas dicen:
Gloria, Gloria, Gloria: ¡Qué vas a estar como siempre!. Estás inmóvil, tú que no parabas ni un minuto. Estás pálida, tú, tan sonrosada y tan rubia. Estás fría, tú, ¡FRÍA; FRÍA!... Pero si te encantaba que te tapara con la manta y te envolviera como si fueras un canelón. Si odias el frío. Si no resistes los espacios cerrados, si aborreces las frases hechas, no soportas las multitudes y no soportas los entierros. ¡AY, Gloria!, cuánta gente ha venido, pero casi todos se quedan luego en la puerta, aprovechando que esto se ha convertido en lugar de reunión. Ahí están fumando ( sin respetar que odias el tabaco), riendo… ¡QUE SE CALLEN!, QUE SE VAYAN…. – Gracias por venir, María…. Gracias, Rodrigo….Sí, sí, parece dormida.

.................................................. .

¡Pobre mamá: Nunca me entendió, o mejor, nunca nos entendimos. Asuntos trascendentales para ella ( tener al marido conforme, que todos realicemos nuestro papel sin salirnos del guión) eran inaceptables para mí. Por supuesto que sé que debo – debemos – amoldar mis intereses a los de los demás, y por supuesto, a mi marido. Tampoco me gusta que me critiquen, pero me desagradan los clichés: ¿Qué tiene de malo que una chica juegue al ajedrez?. ¿Qué culpa tengo yo de que en este pueblo sólo los hombre lo jueguen?. Papá, desde pequeña me llevaba ( y al ajedrez se juega en el bar) para que me fijara bien, incluso tomara notas que luego analizábamos en casa y, por supuesto, para que participara. Siempre jugué con hombres (niños y adultos),y en su favor he de decir que me admitieron como uno/a más. Llegué a subcampeona provincial. Mi padre es un gran ajedrecista y además una persona racional y liberal, cosa rara en estos tiempos. Supo, como supimos todos, que el pueblo nos criticaba; a él sobre todo -¡LLEVA A SU HIJA AL BAR DONDE SÓLO HAY HOMBRES!- . Más de una discusión hubo con mi madre, pero él decía que no podemos ser esclavos de las habladurías, en realidad aborrecía ser esclavo de nada( había sufrido mucho en la guerra española, incluso pasó por un campo de concentración en la postguerra y valoraba mucho los grados de libertad a los que podíamos aspirar).

En el ajedrez conocí a Víctor: él tenía 12 años y yo 10 cuando jugamos nuestra primera partida; desde ese momento somos (hemos sido) inseparables. Mi amigo, más que amigo, más que hermano: Confidentes, afines y con un cariño inmenso. Pero nuestro amor nunca incluyó el sexo, quizá por eso era tan libre, tan ajeno a cualquier idea de posesión. Por supuesto Víctor fue siempre irrenunciable para mí y viceversa. Se lo expliqué perfectamente a mi marido, cuando aún éramos novios y dijo entenderlo ( pero ahora sé que era con la boca pequeña). No tengo culpa de que en el pueblo no se entendiera esta relación, que no conciban la auténtica , que puede haber entre un hombre y una mujer. Mamá sabía de ciertas críticas y lo pasaba mal, lo sé; alguna vez me insinuó algo, pero sabía que yo en esto de mis derechos y mis principios no hago concesiones. Ahora, ensimismada y sin casi lágrimas ya para verter está diciéndome: “¿Ves como tenía razón en todo?... No se puede ir contra el Mundo. ¿Te ha valido la pena?”
Y yo desde AQUÍ que no me considero mártir de ninguna causa, no me considero NADA. He vivido lo mejor que he sabido y ahora mi alma flota sobre este cuerpo joven, sobre un futuro que ya no es, sobre una figura de ceraque a la gente por llamar “GUAPA”, “NATURAL”, “DORMIDA”.¡No señores, ¡NO!. Aunque quizá todavía emane de mí un cierto halo de belleza, quizá es por las flores que me rodean o por mi vestido color verde hoja suave (mi preferido). Quizá es la mano derecha, reposando sobre el corazón, ese corazón que ya no podrá amar. ¡Dios mío, ni siquiera sé a dónde voy!. Mi “YO”, ¿qué es?: ¿Ese cuerpo pálidoy rubio rodeado de flores?. ¿Este pensamiento, casi omnisciente que se eleva y penetra en mentes y corazones?. Aspiraba a la sabiduría y creo que estoy tocándola, pero ¿PARA QUÉ?....Noto que leo los pensamientos, comprendo hasta lo casi incomprensible, pero, ¿Y MIS EMOCIONES?. ¡DIOS, DIOS! No lo sé, ni siquiera sé si existes y me acoges. ¡Ahora que puedo VER TODO y SABER TODO, ¡QUÉ SOLA ESTOY!





(Continuará)

once
04/03/2013, 18:18
QUÉ BIEN!!!!,me envuelves ,es exactamente lo que siento ,cuando te leo,tienes arte Eburnea y sabes decir lo que quieres y además escribes bien,bonito,¿será por qué me gustan tus ideas?
,será.
A Gloria; yo tampoco sé donde estás ,pero sí sé por qué ,por eso que tu dices de los celillos y de todo lo que esconden ,aún más en los pueblos.No es en vano ,que la inseguridad tenga pistola.Pero me alegro enormemente de que sigas siendo TÚ y bien cierto que no eres el precio de nada,sí acaso algunos sólo vieron un espejo de sus traumas,yo no ,y muchas ,muchas mujeres tampoco y muchos ,muchos hombres tampoco, también.Estoy impaciente y me importa lo que tienes que decir,11.

Caracolamarina
05/03/2013, 02:03
Ebúrnea...Tus letras son a tal punto evocadoras de costumbres ancestrales no sólo en pueblos pequeños, no sólo hace años...Todavía miles de mujeres en el mundo, son sacrificadas en aras de la educación de varones llenos de prejuicios...que mediante arteras formas, le quitan la vida a la mujer, que ha compartido sus días, su lecho y el amor...que de alguna manera. ellos no entendieron...

La noche de la ciudad a veces es muy bulliciosa y acá estoy conociendo a Gloria...
Como siempre...Felicitaciones.

Tus relatos, son no sólo excelentes, sino que, nos dejan vagabundeando, por otros decires y por la vida misma...
Saludos de esos que son de admiración y de amistad.