Koli33
24/02/2013, 16:46
Pienso puedo estar equivocado, sobre para que sirve el estudio de la historia; historia que únicamente se puede reconocer y estudiar por medio de un lenguaje:
Para legitimar por medio de la ciencia y el estudio, de los discursos y las narrativas, dominantes las que han triunfado, la raíz histórica, del lenguaje y el desarrollo hegemónico, exitoso, de la violencia y el menosprecio, con que procede, ha procedido históricamente, nuestra civilización, contra toda forma de manifestación viviente.
En tanto que por la negación y destrucción de otras lenguas, otras voces, otras ideas y pensamientos, otras formas de organización, social -cultural, llamadas minoritarias.
Adecuándonos y educándonos por la fuerza y la violencia, de la voz única, de la razón única, del pensamiento único, en y hacia la obediencia de la lengua, que nos motiva e introduce, anima hacia el trabajo, hacia la adquisición y consumo de una forma de realidad y mundo, en tanto que y hacia el progreso de los lenguajes hegemónicos de este capitalismo salvaje.
Por medio de los cuales se nos anima, se nos motiva, se nos mueve a asumir, por nuestras propias manos y actos, por nuestro propio y contradictorio trabajo, el animado trabajo constructivo, productivo del mundo que se nos impone, se nos da como el desarrollo productivo de un lenguaje.
Como el único mundo posible, que nos explota y aplasta, tal mundo solo se puede sustentar, sostener, conservar por medio de un lenguaje, en un lenguaje.
Sin lenguaje no podríamos, por ejemplo tener historia, ni ir y proyectarnos más allá del mundo dado en lo real, sobre un lenguaje real, como la realidad biológica, dada y sostenidas de las plantas, los insectos, los seres vivos y todos los micro organismos, que se dan a la realidad, a la organización biológica material de la acción y sustentación de un mundo concebido animado por tal lenguaje.
Tal mundo se da y se sostiene por medio de la acción de un lenguaje.
Pero en ninguna caso por medio de la posterior invención de un lenguaje auxiliar, como es el caso nuestro, por medio del que adquirimos las connotaciones mentales operativas productivas de otra realidad, como es el caso de la realidad imaginaria, como los sentidos y significados de tal realidad, como las formas y los valores productivos, relacionales y organizativos, de un mundo sostenido por un lenguaje artificial, posterior al real, en suplantación del lenguaje real.
Ninguna especie viva se sostiene por la invención, a posterior de un segundo lenguaje, como es el caso nuestro. En tanto esto, no tiene como proyectarse imaginativa y colectivamente más allá de lo real, aun posterior mundo imaginario, como es el caso nuestro, sostenido, construido, animado por medio de un lenguaje.
Nuestro caso, como la llamada acción productiva de la vida humana es dada en la realidad, y sostenida, mantenida, animada, como proyectada en el tiempo y el espacio, como sobre el tiempo y el espacio, más allá del tiempo y el espacio de lo real, por medio de este lenguaje, por la invención artificial de tal lenguaje, una lengua otra, como es el caso nuestro.
Educados, y, adecuadamente respondiendo, como es previsto, a los interésese, a las ordenes, a las normas, a las instituciones, a las correcciones, como a los motivos anímicos lingüísticos con que nos mueven al trabajo, al consumo, hacia la realización del mundo, la gente los animales imaginarios que son animados por la acción productiva de tales lenguajes, (porque hoy somos víctimas de la animación de varios lenguajes artificiales) que nos inducen a dar producir una respuesta. Siempre por medio de las hablas, los lenguaje que nos circulan y transitan por nuestros cuerpos y cabezas.
Mientras no seamos capaces de altera afectar este lenguaje podrido, no podernos apropiarnos de nuestro trabajo, hablando, construyendo, proponiendo vida y mundo, desde nuestra vida, por nuestra voz, a partir de un otro lenguaje y medio, que por lo menos se respete el lenguaje y el medio viviente y organizativo por el que se dan y se sostiene nuestros huesos.
Mientras no suceda esto, seguiremos obedeciendo como obedecen los ejércitos, los trabajadores, los ciudadanos, los estados, el capital mismo, al lenguaje del desprecio y la explotación de la vida.
Para legitimar por medio de la ciencia y el estudio, de los discursos y las narrativas, dominantes las que han triunfado, la raíz histórica, del lenguaje y el desarrollo hegemónico, exitoso, de la violencia y el menosprecio, con que procede, ha procedido históricamente, nuestra civilización, contra toda forma de manifestación viviente.
En tanto que por la negación y destrucción de otras lenguas, otras voces, otras ideas y pensamientos, otras formas de organización, social -cultural, llamadas minoritarias.
Adecuándonos y educándonos por la fuerza y la violencia, de la voz única, de la razón única, del pensamiento único, en y hacia la obediencia de la lengua, que nos motiva e introduce, anima hacia el trabajo, hacia la adquisición y consumo de una forma de realidad y mundo, en tanto que y hacia el progreso de los lenguajes hegemónicos de este capitalismo salvaje.
Por medio de los cuales se nos anima, se nos motiva, se nos mueve a asumir, por nuestras propias manos y actos, por nuestro propio y contradictorio trabajo, el animado trabajo constructivo, productivo del mundo que se nos impone, se nos da como el desarrollo productivo de un lenguaje.
Como el único mundo posible, que nos explota y aplasta, tal mundo solo se puede sustentar, sostener, conservar por medio de un lenguaje, en un lenguaje.
Sin lenguaje no podríamos, por ejemplo tener historia, ni ir y proyectarnos más allá del mundo dado en lo real, sobre un lenguaje real, como la realidad biológica, dada y sostenidas de las plantas, los insectos, los seres vivos y todos los micro organismos, que se dan a la realidad, a la organización biológica material de la acción y sustentación de un mundo concebido animado por tal lenguaje.
Tal mundo se da y se sostiene por medio de la acción de un lenguaje.
Pero en ninguna caso por medio de la posterior invención de un lenguaje auxiliar, como es el caso nuestro, por medio del que adquirimos las connotaciones mentales operativas productivas de otra realidad, como es el caso de la realidad imaginaria, como los sentidos y significados de tal realidad, como las formas y los valores productivos, relacionales y organizativos, de un mundo sostenido por un lenguaje artificial, posterior al real, en suplantación del lenguaje real.
Ninguna especie viva se sostiene por la invención, a posterior de un segundo lenguaje, como es el caso nuestro. En tanto esto, no tiene como proyectarse imaginativa y colectivamente más allá de lo real, aun posterior mundo imaginario, como es el caso nuestro, sostenido, construido, animado por medio de un lenguaje.
Nuestro caso, como la llamada acción productiva de la vida humana es dada en la realidad, y sostenida, mantenida, animada, como proyectada en el tiempo y el espacio, como sobre el tiempo y el espacio, más allá del tiempo y el espacio de lo real, por medio de este lenguaje, por la invención artificial de tal lenguaje, una lengua otra, como es el caso nuestro.
Educados, y, adecuadamente respondiendo, como es previsto, a los interésese, a las ordenes, a las normas, a las instituciones, a las correcciones, como a los motivos anímicos lingüísticos con que nos mueven al trabajo, al consumo, hacia la realización del mundo, la gente los animales imaginarios que son animados por la acción productiva de tales lenguajes, (porque hoy somos víctimas de la animación de varios lenguajes artificiales) que nos inducen a dar producir una respuesta. Siempre por medio de las hablas, los lenguaje que nos circulan y transitan por nuestros cuerpos y cabezas.
Mientras no seamos capaces de altera afectar este lenguaje podrido, no podernos apropiarnos de nuestro trabajo, hablando, construyendo, proponiendo vida y mundo, desde nuestra vida, por nuestra voz, a partir de un otro lenguaje y medio, que por lo menos se respete el lenguaje y el medio viviente y organizativo por el que se dan y se sostiene nuestros huesos.
Mientras no suceda esto, seguiremos obedeciendo como obedecen los ejércitos, los trabajadores, los ciudadanos, los estados, el capital mismo, al lenguaje del desprecio y la explotación de la vida.