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Ver la versión completa : Como es una reunion del Cuerpo Gobernante de los Test. de Jehova



ElKatire
05/12/2012, 16:29
Tomado del libro Crisis de conciencia, pag 128, escrito por Raymond Franz.

LA inmensa mayoría de los Testigos de Jehová tienen la idea de
que las sesiones del Cuerpo Gobernante son reuniones de hombres
que dedican gran cantidad de su tiempo al estudio concienzudo de la
Palabra de Dios. Piensan que se congregan para humildemente
considerar la mejor manera de ayudar a sus hermanos a entender las
Escrituras, para abordar maneras constructivas y positivas de edificarlos
en la fe y el amor, cualidades que motivan las genuinas obras
cristianas, sirviéndose para ello de esas sesiones en las que siempre se
acude a las Escrituras como la única autoridad válida y suprema.

A través de los años asistí a muchas, muchas sesiones en las que
se abordaron cuestiones que podían afectar seriamente a la vida de
las personas en las que no se utilizó la Biblia y ni tan siquiera fue
mencionada por la práctica totalidad de los participantes. Había
motivos para ello, una combinación de motivos.
Muchos miembros del Cuerpo Gobernante admitían que se
encontraban tan ocupados en diversos asuntos que les quedaba poco
tiempo para el estudio de la Biblia.

No resulta exagerado decir que
el promedio de aquellos miembros no se tomaba más tiempo, incluso
se tomaba menos tiempo para tal estudio que muchos Testigos entre
los llamados “miembros comunes”. Algunos de los que formaban
parte del Comité de Publicación (que incluía a los oficiales y
directores de la corporación de Pennsylvania) destacaban en este
aspecto dada la enorme cantidad de papeleo que manejaban y,
evidentemente, consideraban que cosas tales como la revisión y
presentación de conclusiones o recomendaciones no podían o no
debían delegar en otros.

En las escasas ocasiones en las que se había programado una
consideración estrictamente bíblica, se debía por lo general a la
discusión de uno o varios artículos de La Atalaya que alguien había
preparado y sobre los que existía alguna objeción. En estos casos solía
ocurrir que, aún habiendo sido informados sobre el particular con una o
dos semanas de antelación, Milton Henschel, Grant Suiter o algún otro
miembro del mencionado Comité se veían obligados a decir: “He estado
tan ocupado que únicamente tuve tiempo de echarle una ojeada”.

No había motivo para dudar de que efectivamente hubieran estado
muy ocupados. La cuestión que surgía era ¿Cómo en tal circunstancia
podían ellos votar en conciencia para aprobar una información, siendo
el caso que ni habían podido reflexionar sobre la misma ni habían
examinado las Escrituras para su comprobación? Una vez publicado,
aquello iba a ser considerado como “verdad” por millones de personas.
¿Qué trabajo relacionado con el papeleo podría ser tan importante
como este asunto?

Lyman Swingle, a la sazón coordinador del Comité de
Redacción y que no había votado favorablemente, dijo entonces:
“Muy bien, si es eso lo que quieren, lo enviaré a fábrica para que se
imprima. Lo cual no significa que yo lo crea. Tan sólo es una piedra
más que se acumula en el enorme monumento que da testimonio de
que La Atalaya no es infalible.”

Una segunda razón para la falta de verdadera discusión bíblica es,
según creo, consecuencia de lo anterior. Se trata de que la mayoría

de los miembros del Cuerpo no habían llegado a estar realmenteversados en las Escrituras, ya que su “estar muy ocupados” no eraalgo de origen reciente. En mi propio caso, hasta 1965 estuve envueltoen tal “molino” de actividad agobiante que encontraba poco tiempopara dedicarlo a estudio verdaderamente serio. Y pienso que elproblema es aún más profundo. Creo que el pensamiento dominantesencillamente era que el estudio y la investigación no eran muynecesarios, que las normas y las enseñanzas que la organización habíadesarrollado durante décadas constituían en sí mismas una guíasegura, de tal manera que cualquier propuesta que pudiera presentarseen el Cuerpo se consideraría acertada en la medida en que estuvieraconforme con dichas normas o enseñanzas.


Consideremos este caso que llegó al Cuerpo Gobernante para que
lo abordara y tomara una decisión. Un Testigo de Jehová, conductor
de camión como repartidor para la compañía Coca-Cola, tenía en su
ruta una gran base militar en la que tenía que hacer varias entregas.
La cuestión era: ¿Podía desempeñar ese trabajo y continuar siendo
miembro aprobado de la congregación o se trataba de una actividad
merecedora de expulsión? (El quid de la cuestión estaba en el carácter
militar tanto de la propiedad como del personal)

De nuevo, ¿qué parte de la Escritura expone tales asuntos de
manera clara y razonada, del tal forma que no haya que acudir a
razonamientos rebuscados y a deducciones sujetas a interpretación?
Ningún texto se pudo aportar y, aún así, la mayoría del Cuerpo decidió
considerar inaceptable aquel trabajo y que aquella persona tenía que
conseguir una ruta diferente para permanecer en buena posición
dentro de la congregación.

Algo similar ocurrió con un testigo músico
que actuaba en un “combo” en el club de oficiales de una base militar.
También este caso fue considerado inaceptable por la mayoría del
Cuerpo. Al no existir información concreta en las Escrituras, la
respuesta llegó del razonamiento humano.

Nada había en las Escrituras que identificara como pecaminoso
lo que en todos aquellos controvertidos casos se sometía a la
consideración de “merecedores de expulsión”.

Era mera cuestión política de la organización. Una vez hecha pública, aquella política
se llevaba a cabo por todo el mundo y toda la hermandad había de
someterse a ella con todas sus consecuencias. ¿No es lógico pensar
que aplican las palabras de Jesús: “Atan cargas pesadas y las echan
a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren
moverlas”? Que el lector lo determine. Yo sólo sé lo que me
dictaminó la conciencia y el proceder que me sentí impulsado a
adoptar.

A pesar de todo, percibía que los miembros del Cuerpo Gobernante
que apoyaban la decisión de expulsar en aquellos casos tan
discutibles creían, por lo general, que estaban obrando correctamente.
¿Qué tipo de argumentación podían concebir para mantener una
postura favorable a la expulsión frente a la posición contraria de una
considerable minoría o incluso frente a la mitad o más del resto de
los miembros del Cuerpo?.

DEFINITIVAMENTE CLARISIMO EL ESCLAVO FIEL Y DISCRETO NO ES EL CONDUCTO DE DIOS EN LA TIERRA.. DICHO POR UN EXMIEMBRO DEL CUERPO GOBERNANTE....JAJAJAJA

Emeric
19/12/2012, 18:35
Algo similar ocurrió con un testigo músico
que actuaba en un “combo” en el club de oficiales de una base militar.
También este caso fue considerado inaceptable por la mayoría del
Cuerpo. Al no existir información concreta en las Escrituras, la
respuesta llegó del razonamiento humano.

Nada había en las Escrituras que identificara como pecaminoso
lo que en todos aquellos controvertidos casos se sometía a la
consideración de “merecedores de expulsión”.
Si el CB considera que tocar música mundana (de Satanás) no va contra la Escritura, entonces, por eso es que no le dicen nadita al cantante Prince.

Ver : http://foros.monografias.com/showthread.php/60773-Soltando-lastre-para-que-no-se-les-vayan-sus-adepto-...?highlight=soltando+lastre

Emeric
08/01/2013, 17:15
Si el CB considera que tocar música mundana (de Satanás) no va contra la Escritura, entonces, por eso es que no le dicen nadita al cantante Prince.Ver también :

http://foros.monografias.com/showthread.php/54962-Prince-¿-Testigo-de-Jehová?highlight=prince+testigo+de+jehova