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Koli33
09/11/2012, 09:31
El agua…

El agua de los caminos, de los ríos, de la banquina, actuó, y sigue actuando en silencio.

Su acción es importante, ya que ella permite, es parte del tránsito, el transporte, por el que se desplaza la magia de la noche y el día, por los senderos más insólitos, he insospechados del mundo.

Ella permite y acompaña, las manifestaciones, las mutaciones, del color y la forma, en la explosión, madurez de la espiga, en la explosión de ternura, que se liberan por tus manos, a cada latido.

Hacia el trabajo como acción, ininterrumpida, por medio de la elaboración, transformación del los caminos de tus manos.

El agua

Hacia los procesos del pan caliente, que cruje entre los dientes, se disuelve y diluye en la amortiguación de la angustia de tu hambre.

El agua

Arrastrando consigo la sal, el azúcar, la luz, la oscuridad, los secretos de la tierra, la intensidad de los vientos, los misterios del vuelo y el tiempo.

El agua

Acunando en la noche y el silencio, auxiliando la maduración de la semilla, en su despertad, en tu boca, empujando la paz, la satisfacción, de tu descanso, para que la acción insospechada del agua explote y se manifieste, trabaje y actué, explore con otros horizontes, en su movimiento, poblada de amaneceres en tus sueños, por otros rastros.

El agua

Por tus manos, hacia otros mundos, transformaciones del agua y la luz, de la tierra y los mares.

Como definir y sintetizar algo indefinible, vital, como mágico y especial, por su transitoriedad, y efímero sensible fenómeno, que se disuelve y desaparece, que muta y escapa constantemente en su libertad, a otras realidades dimensiones de sí misma.

Como transito, y trasporte de todo eso, definido, reducido, confinado a un concepto, al concepto de agua, que se pretende definir y limitar, saber y cuantificar en el valor, inalterable, inmutable, in relacionable de sus propiedades.

Después que es diseccionada, enseñada y exhibida como un cadáver, inmovilizado, desactivado, sobre la esterilizada mesa, de los desencantos, de un laboratorio, en los componentes y nombres químicos de su legitima composición, ya totalmente muerta, inerte, perdida, sacrificada la magia de su acción y poder contamínate, comunicante, de su andar y hacer en silencio, de su invisible mancomunar y relacionar los fenómenos de nuestro universo.

Qué cosa importante poseer, para comprender la acción del agua.

Para entra en relación y experimentación mental con ella.

Mucha razón, y memoria crítica, selectiva, analítica, diferenciante y aislante, como manejo terminológico.

O un poco de imaginación y sensibilidad cognitiva, de libertad y creatividad constructiva, cosa un poco más cercanas a la poesía, que explora lo visible buscando las huellas, los paso de lo invencible.

Y un poco más alejadas de la ciencia, en su específica rigidez, autoridad y frialdad conceptual.

¿Por qué camino se aprende y sabrá más del agua, más de todas las cosas?

Cuando hablamos de la necesidad de un conocimiento, claro y especifico, para ver, con precisión y justeza, la problemática que nos plantea el mundo que nos rodea.

Para relacionarnos con las cosas y los “elementos” que nos constituyen y fundamentan en nuestra gracia y presencia.

De que conocimientos medios y transportes, recursos, y discursos, hablamos para la transmisión de lo que es digno saber.

De ese, curso, discurso, que lleva la sal, el azúcar, el calcio y los minerales de las piedras y las montañas, del maíz y la papa, arrancadas de la entrañas de la tierra, a tus huesos, para que estos soporten el peso de la sensibilidad humana, el sueño hambriento y caliente, por los caminos y senderos de la tierra y la sangre.

Como te enseño, te trasmito el contenido preciso, científico, autorizado, del agua;
El agua es un compuesto químico muy estable, formado por dos partes de hidrogeno y una de oxígeno (H2O) que tu puedes usar y explotar para lo que quieras.

¿Qué conocimiento, que discurso, que relatos, llevan y trasportan, empujan y alientan la libertad, el poético, imaginativo, sensible y subjetivo, como el lenguaje creativo, o el deconstructivo, el reduccionista, del lenguaje científico practico, preciso y objetivo?

Habría que preguntarles a los niños, que dejan de tomar y beber, apreciar y saber del camino comunicante del agua (en la forma de una construcción poética) por esa otra forma saber, de colores y sabores científica, industrial y económica, liberada por el lenguaje de los laboratorios y procesos químicos, tan valorada y querida de absorberla, degustarla.
¿Con que conocimiento, con que relatos servimos y alimentamos la acción moderna del actuar y ser, inteligente, del hombre, sin caminos y rumbos, hacia que caminos y que vientos, sin o con imaginación, por medio de un lenguaje creativo o por medio de un lenguaje deconstructivo?