Neftis
21/10/2012, 07:06
Ese llanto silencioso, ese que no se ve, que queda oculto porque no lo dejamos salir, apretamos con fuerza los párpados para ocultar las lágrimas. Ese es el llanto que verdaderamente duele hasta las entrañas.
-Total por unas palabras. Que quien las dijo no lo hizo con el afán de molestar ni tan sólo se paró a pensar, si podían doler a quien las escuchaba.
--Las frases quedaron vagando en el ambiente como si nada hubiera ocurrido.
-Porque en realidad nada pasó. Fue un comentario desafortunado, que consiguió mantenerla a ella con la mente fijada durante muchas horas en lo dicho.
-Y amargamente se preguntó si estarían en lo cierto.
-Si en su momento no fue su actuación desmedida. Ahora las dudas la asaltaban, y el daño ya estaba hecho. Nada haría retroceder el tiempo para poderlo solucionar.
-Sólo aquel llanto reprimido le estaba dejando constancia de aquella conversación que empezó siendo como otras muchas veces recordando cosas pasadas, y ahí estaba por lo visto agazapada la acción, que se tomó en su día, y que dolió por lo visto a quien la sufrió directamente.
-Ahora aquellas palabras dolían mucho más porque sin querer hacerle daño, – pero vaya si se lo hicieron - le estaban echando en cara que no lo hizo bien.
-Y a solas con su consciencia entre suspiro, y llanto oculto recordaba aquellos momentos en que tomó la decisión equivocada. Cuando lo hizo pensó que era lo mejor, y al cabo del tiempo le estaban diciendo que no. En su defensa hubiera podido decir que cuando tomó la decisión, fue empujada por una gran necesidad, de esas que te obligan a poner toda la atención, dejando todo lo demás en un segundo término.
-Ahora…le llegaban las palabras acusatorias.
-Y no se pudo defender. Se mordió la lengua y calló como casi siempre había hecho, pero las lágrimas estaban a punto de desbordarse, por mucho que mantuviera los párpados fuertemente apretados.
-Angustiada se preguntaba cuántas horas más duraría aquel calvario, porque de una cosa estaba segura, todo en este mundo toca a si fin. El tiempo borraría todo, dejando eso sí, una cicatriz en lo más hondo de su alma.
-Intentó animarse pensando “Tiempo al tiempo” Y volvió a cerrar los ojos fuertemente para que sus lágrimas no se escaparan de la prisión en que las estaba ocultando.
-Total por unas palabras. Que quien las dijo no lo hizo con el afán de molestar ni tan sólo se paró a pensar, si podían doler a quien las escuchaba.
--Las frases quedaron vagando en el ambiente como si nada hubiera ocurrido.
-Porque en realidad nada pasó. Fue un comentario desafortunado, que consiguió mantenerla a ella con la mente fijada durante muchas horas en lo dicho.
-Y amargamente se preguntó si estarían en lo cierto.
-Si en su momento no fue su actuación desmedida. Ahora las dudas la asaltaban, y el daño ya estaba hecho. Nada haría retroceder el tiempo para poderlo solucionar.
-Sólo aquel llanto reprimido le estaba dejando constancia de aquella conversación que empezó siendo como otras muchas veces recordando cosas pasadas, y ahí estaba por lo visto agazapada la acción, que se tomó en su día, y que dolió por lo visto a quien la sufrió directamente.
-Ahora aquellas palabras dolían mucho más porque sin querer hacerle daño, – pero vaya si se lo hicieron - le estaban echando en cara que no lo hizo bien.
-Y a solas con su consciencia entre suspiro, y llanto oculto recordaba aquellos momentos en que tomó la decisión equivocada. Cuando lo hizo pensó que era lo mejor, y al cabo del tiempo le estaban diciendo que no. En su defensa hubiera podido decir que cuando tomó la decisión, fue empujada por una gran necesidad, de esas que te obligan a poner toda la atención, dejando todo lo demás en un segundo término.
-Ahora…le llegaban las palabras acusatorias.
-Y no se pudo defender. Se mordió la lengua y calló como casi siempre había hecho, pero las lágrimas estaban a punto de desbordarse, por mucho que mantuviera los párpados fuertemente apretados.
-Angustiada se preguntaba cuántas horas más duraría aquel calvario, porque de una cosa estaba segura, todo en este mundo toca a si fin. El tiempo borraría todo, dejando eso sí, una cicatriz en lo más hondo de su alma.
-Intentó animarse pensando “Tiempo al tiempo” Y volvió a cerrar los ojos fuertemente para que sus lágrimas no se escaparan de la prisión en que las estaba ocultando.