el3men2
12/10/2012, 08:09
Muchos caminos han escogido los hombres, todos con el propósito de alejarse de Dios y así poder evitar la responsabilidad que tenemos como criaturas ante nuestro creadorDios es la verdadera autoridad para definir lo bueno y lo malo ya que cuando Dios pone una norma su omnisciencia define correctamente que es bueno y malo y lo hace en su trascendencia del mal, Dios no es inmanente en la moral.Decimos que Dios es bueno al juzgar lo bueno de sus actos y carácter, pero lo hacemos desde una perspectiva humana. Muchas veces definiendo a Dios bueno simplemente porque no hay nada malo en el-esto es cierto-. Pero si solo es bueno por la ausencia del mal, el mal esta a la misma altura de lo bueno pero en la punta contraria del cordón. Para juzgar que algo es bueno o malo usamos un concepto en referencia al otro, es bueno porque esta ausente de mal, es malo porque es contrario a lo bueno.No podemos decir que “Dios es bueno”, simplemente como diríamos “yo soy bueno”, yo soy bueno cuando nada malo hay en mí, pero esto siempre en necesidad de evolución por la posibilidad de pecado intrínseca a mi naturaleza caída. Dios no lucha en su naturaleza contra el pecado, sino que su naturaleza se opone a todo pecado o maldad, pero el mal no afecta su carácter o naturaleza. Creer que Dios es bueno solo porque esta ausente de mal, es llevar el mal a un dualismo con el. Pero cuando el mal entro al mundo ya Dios existía, y todo lo que había hecho era bueno. Dios es superior a nuestro concepto del bien y del mal. La santidad y la benignidad en su naturaleza, es como en nuestro cuerpo la carne y los huesos. Es por esto trascendente a los conceptos de bien y mal, bueno y malo, que unido a su omnisciencia lo convierte en la autoridad absoluta para emitir que es bueno o malo. Reforzado en que todo lo que hizo fue juzgado como bueno, el pecado ha atacado toda la ecología y la buena creación del hombre, el mal nos es inherente, así que cómo podemos creer que somos mejores que Dios para definir que es bueno y que es malo.De esta manera Dios se convierte en la norma moral más alta. Su Juicio en absoluto. Su voluntad moral no es el capricho impuesto por un dios tirano a sus criaturas, es su amor expresado en preceptos morales, para enseñarnos un camino más alto y libre de mal. Es por esto que Dios es la respuesta a la crisis moral contemporánea.Sus normas parten de conceptos absolutos, eternos y universales, su ética es superior a cualquier ética racional o humana y su poder suficiente para obligar al hombre a asumir su libertad con responsabilidad. Dios es la respuesta a la Crisis moral contemporánea, un regreso a sus pensamientos le daría la respuesta que busca el mundo actual, y encontrarían que la ética universal que busca ya existe, esta en la mente de Dios y esta está revelada en la Biblia.El hombre es libre sin duda, pero no de Dios sino por Dios y nuestra libertad no debe ser usada en rebeldía contra Dios sino a favor. Asumiendo la responsabilidad ética que conlleva la voluntad moral de Dios.Es cierto que una antinomia nos impide comprender perfectamente la relación hermosa entre soberanía Divina y Libertad humana, pero la respuesta no debe ser ir al extremo de un legalismo moral o a un pensamiento anárquico y a una voluntad moral sin Dios. Aceptemos de una ves, que para ser verdaderamente libres hay que rendirse ante Dios. Que no habrá ética Universal, sin comunión con Dios y obediencia a sus preceptos. Que sus conceptos de bien y mal son superiores y que nunca podremos lograr nada separados de él.Reconciliémonos con la soberanía de Dios, hagamos de su voluntad nuestra voluntad, ya que esta es la mejor forma de vivir nuestra libertad. Desechemos toda ética sin Dios, toda moral humana, busquemos las sendas antiguas.