Eburnea
08/10/2012, 04:14
En mi seno florecieron las rosas,
mi savia, con mi amor, las recorrían,
en una nube blanca vivirían
y ya en mi pensamiento eran hermosas.
Ya para siempre, y en las cosas
cada tallo de mi rosal vivía,
mi mundo en ellos se iluminaría
y mis esperanzas serían hermosas.
De mi vientre, la luminosa herida,
evoca aquel dolor, hecho hermosura,
cicatriz de mi cuerpo tan querida.
Y al sentir en mi piel esa ternura,
sabiendo que empezaba nueva vida
mis sueños se inundaron de blancura.
Ebúrnea
mi savia, con mi amor, las recorrían,
en una nube blanca vivirían
y ya en mi pensamiento eran hermosas.
Ya para siempre, y en las cosas
cada tallo de mi rosal vivía,
mi mundo en ellos se iluminaría
y mis esperanzas serían hermosas.
De mi vientre, la luminosa herida,
evoca aquel dolor, hecho hermosura,
cicatriz de mi cuerpo tan querida.
Y al sentir en mi piel esa ternura,
sabiendo que empezaba nueva vida
mis sueños se inundaron de blancura.
Ebúrnea