Koli33
05/10/2012, 13:16
Angustiados por carecer de realidad y representación, permanecía en elespacio y el tiempo, nos afanamos, aferramos, a y por las cosastranscendentales, de la realidad dura, imperecedera, que no se disuelven con lalluvia, no se borran con el viento, que no se transforman con el sol,solidificada, dadas y proyectada desde el pasado, sostenidas y representativasdel pasado, como una simple foto cualquiera. Que nos habla desde el pasado perojamás desde el futuro vivo, por incierto e invisible.
Tenemos necesidad de que nuestro miedo, hable de nosotros, más allá de nosotros, camine sobre el futuro, avance se imponga sobrela realidad, en tanto esto, el mismo carénate de cuerpo y forma, de poder yautoridad, se las damos, se la otorgamos, mentalmente, a través de las piedras,las imágenes, los textos, las palabras, los conceptos, como representaciónmentales físicas de su terror.
Para que impere, gobierne, reine y prosperé sobre lo vivo, penetrando posesionándose de lovivo, con su voz, con sus signos y marcas, determinándonos en quienes somos,hijos prometidos del pánico y el miedo.Si esto no es un acto de extrema violencia, violación de lo viviente, que me diganque otro lo es, o lo pueda ser.
Angustiados de carecer y no tener presencia, no tener realidad, buscamos auto representarnosy reconocernos en la huella, dejada ysostenida por los otros, por apropiarnos de sus marcas y signos, como escritossobre la piedra , la pared, atributos y ropajes, valores y objetossignificativos, eternos imperecederos, para cubrir de realidad, nuestra norealidad.
Buscamos apoderarnos de la realidad,recién como quien no quiere, esto solo es posible, a partir de salirnosverdaderamente de ella, como haciendo abandonó, voluntario real, de la realidadsin realidad a la cual pertenecíamos, pertenecemos, pasando a hacer una verdad,una realidad ganada, construida, virtual, cosificada por la lengua, salida de símisma , o de si, valorada y ponderada, significativa y representativa, que cuenta y sostiene, habla de un poder sobrelo insoportable de lo invisible del ser carente de realidad. En tanto que habla y reproduce al él pasadovenerado, que es quien nos salva, nos da y otorga realidad, un lugar visible en su constitución, desde esta perspectivael pasado se hace domínate, bien visto, valorado por nuestra necesidad y carencia.
Incorporado en y sobre lo real como lo real, pese a que escapa a lo real,ya que se encuentra salido de ello, por fuera de ello, de lo real al tener ycontar con realidad, como algo más real, que no cambia ni se transforma, que novive, como una foto, una imagen , una representación, solidificada y vacía,sacada y salida, substraída a lo real, que resbala sobre lo real, se deslizasobre lo real, camina y actúa sobre lo real, como la idea imperecedera de loshombres mismos, como algo imperecedero, ajeno y extraño como desconectado de su ser y origen,incrustado en la fluidez de nuestrasvenas, arrastrado por nuestra voz y sangre.
Incorporados a través de sus procesiones, sus rituales, a través denosotros, ese nosotros que no se sostiene, no se pose, en nada, que se borra acada instante, que se nos esfuma en la nada, sobre la que se auto dibujan consus colores y formas, en su constante trasmutación el futuro todo nuevo yfresco.
Futuro desnudo y limpio angustiante y desesperante sostenido sobre la nada, al que corremos porencorsetar, ocultar, culpar y castigar, condenar y atormentar, imprimiéndolenuestro sello, nuestra foto, dándole nuestra realidad, la única realidadposible para lo que no tiene realidad.
Le imprimimos nuestra representación, lo bautizamos con nuestrascreencias e ideas, con nuestros miedos y temores, lo establecemos como algosólido y fijo, le damos algo sólido y fijo, a lo que atenerse y fijarse, a lo cualpertenecer, a lo cual obedecer, por el cual legitimarse, por el que regirse yguiarse, a partir del cual comportarse, el futuro invisible sin realidad queda excluido,negado, ocultado, apresado, omitido, reprimido, como algo ilegitimo, sin lugar y espacio, sin representación,precisamente por lo contrario, por las marcas y las huellas, por las señas y las imágenes imborrables, quese transfieren por lo escrito, por todacalce de cuento y relato, que es mediadopor la lengua.
Este contenido simbólico viene a negar el vacío, la nada, el potencial del mundo inédito, reprimiéndolo, vistiéndolo, con la suplantación ornamental, con la continuidad lingüística que seestablece, se sobrepone ante y sobre la discontinuidad viviente como algo másverdadero deseable y creíble, asumiendo la toma de posesión de los honores del miedo.
Pasado que persigue devora consume se apropia de la carne y la sangre, penetrándose e imprimiéndose en la carne viva, en el corazón pujante, quese congela, retuerce, en su inocencia,ante la presencia terrorífica, de lo vedado, de lo visible y duradero, que seimpone sobre nuestros huesoso.
De lo viejo, traído y sostenido como lo histórico, agusanado en el miedo,por el miedo que nos invade, que viene por el futuro sin nombre y sin marca,por el nosotros sin imagen, a hablar y ejercer su autoridad a nuestro nombre, autopresenciando su terror, su fuerza violencia y poder, la acumulación de todossus asesinatos conocimientos y métodos, quedamosmudos , paralizados, en presencia del terror, de su violencia, ejerciendo yasumiendo por su ser lo grave del terror, la forma de nuestra miseria yservidumbre, derrota y traición.
El nos hace criaturas suyas objetos sujetos subordinados a su saber y poder, el nos da un calificativo,nos impone una función obediente y productiva, en función de la palabra, queimpone límites y nombres, y una jurisdicción, administración, sanción jurídicay política, una jurisprudencia, a todo aquello que no lo tiene.
Sobre todo aquello que esinventado creado para ocultar suplantarel miedo a la nada, a la inexistencia, a la oscuridad, a los sin nombre, niforma.
El poder tiene miedo de ser alcanzado, destruido por la nada, devorado ytragado por lo importante lo esencial.
En tanto esto, el pasado corrupto y podrido, hediondo y agusanado, plagado de horrores y tragedias, de sangre yviolaciones, de tratados y escritos, de privaciones y muertes, no muere ennosotros, ni en si mismo tras nacido, acontecido, tras traicionar a lo vivo, siguevivo en nosotros, se complace de nuestra vida-muerte , de nuestro miedo ycobardía.
La podredumbre reinante viene por la vida y la muerte como por elsacrificio del futuro, del potencial de la nada y de lo innombrable, hambrientade la fruta fresca, traída explosionada por el futuro invisible, el pasado consu sólida , consolidad existencia, se posesiona, se hace presenté, como lo único real,verdadero y absoluto, ante lo que no existe, ni se sostiene, ni se pude sostener como real.
El pasado verdadero, que no se puede negar ocultar, está ahí,materializado en las ciudades , en loshospitales , en las escuelas, en lascárceles, en las universidades, a través de los portaviones , los submarinosatómicos, en las tantas catedrales , delos tanto libros sagrados, de los tantos conocimientos pos muerte que nos rigeny reinan, está ahí en el movimiento de los ejércitos, en las performanceshipócritas de la política , gritando, gritando y afirmando a toda voz, que son reales , que son lo real, loverdadero, ante un futuro sin marca , siempre amenazante y temido.
Como lo constantemente renovado, cuando clava sus dientes, cuando se incrusta en la inocencia virginal de lo nuevo,de la fuerza y el poder de lo invisible, capturado, hecho presa, echo imagen, echocuerpo de lo histórico, hecho visible, hechoesclavo, a partir del futuro invisible y sin realidad que se le entrega, al quese entrega y se lo sacrifica, a mano del pasado angustiado por su presente,permanencia, hambriento y necesitado demucha carne, corazón, riñón y sangre.
Para salvar su imagen, para recupera su imagen, para sostenerse yproyectarse como lo cierto a partir de ella, para posponer a futuro la esencia vigente de su ser y poder, fuerza yviolencia, como algo eterno constituido en su imagen, que prevalecer en suverdad y realidad , dura y duradera como un infierno ardiendo, que se pondera yhonra del sacrifico, de la negación y el rechazo de la vida-muerte que se leentrega como tributo y ofrenda , pasado lustroso, ilustrado, al que se le rindetributo, culto, halagos y honores, con himnos marchas y desfiles militares, conel sacrifico, a partir del sacrificio echo habito, costumbre deber , tradición,traición, con la entrega de lo nuevo, apenas nacido y sin nombre.
Tenemos necesidad de que nuestro miedo, hable de nosotros, más allá de nosotros, camine sobre el futuro, avance se imponga sobrela realidad, en tanto esto, el mismo carénate de cuerpo y forma, de poder yautoridad, se las damos, se la otorgamos, mentalmente, a través de las piedras,las imágenes, los textos, las palabras, los conceptos, como representaciónmentales físicas de su terror.
Para que impere, gobierne, reine y prosperé sobre lo vivo, penetrando posesionándose de lovivo, con su voz, con sus signos y marcas, determinándonos en quienes somos,hijos prometidos del pánico y el miedo.Si esto no es un acto de extrema violencia, violación de lo viviente, que me diganque otro lo es, o lo pueda ser.
Angustiados de carecer y no tener presencia, no tener realidad, buscamos auto representarnosy reconocernos en la huella, dejada ysostenida por los otros, por apropiarnos de sus marcas y signos, como escritossobre la piedra , la pared, atributos y ropajes, valores y objetossignificativos, eternos imperecederos, para cubrir de realidad, nuestra norealidad.
Buscamos apoderarnos de la realidad,recién como quien no quiere, esto solo es posible, a partir de salirnosverdaderamente de ella, como haciendo abandonó, voluntario real, de la realidadsin realidad a la cual pertenecíamos, pertenecemos, pasando a hacer una verdad,una realidad ganada, construida, virtual, cosificada por la lengua, salida de símisma , o de si, valorada y ponderada, significativa y representativa, que cuenta y sostiene, habla de un poder sobrelo insoportable de lo invisible del ser carente de realidad. En tanto que habla y reproduce al él pasadovenerado, que es quien nos salva, nos da y otorga realidad, un lugar visible en su constitución, desde esta perspectivael pasado se hace domínate, bien visto, valorado por nuestra necesidad y carencia.
Incorporado en y sobre lo real como lo real, pese a que escapa a lo real,ya que se encuentra salido de ello, por fuera de ello, de lo real al tener ycontar con realidad, como algo más real, que no cambia ni se transforma, que novive, como una foto, una imagen , una representación, solidificada y vacía,sacada y salida, substraída a lo real, que resbala sobre lo real, se deslizasobre lo real, camina y actúa sobre lo real, como la idea imperecedera de loshombres mismos, como algo imperecedero, ajeno y extraño como desconectado de su ser y origen,incrustado en la fluidez de nuestrasvenas, arrastrado por nuestra voz y sangre.
Incorporados a través de sus procesiones, sus rituales, a través denosotros, ese nosotros que no se sostiene, no se pose, en nada, que se borra acada instante, que se nos esfuma en la nada, sobre la que se auto dibujan consus colores y formas, en su constante trasmutación el futuro todo nuevo yfresco.
Futuro desnudo y limpio angustiante y desesperante sostenido sobre la nada, al que corremos porencorsetar, ocultar, culpar y castigar, condenar y atormentar, imprimiéndolenuestro sello, nuestra foto, dándole nuestra realidad, la única realidadposible para lo que no tiene realidad.
Le imprimimos nuestra representación, lo bautizamos con nuestrascreencias e ideas, con nuestros miedos y temores, lo establecemos como algosólido y fijo, le damos algo sólido y fijo, a lo que atenerse y fijarse, a lo cualpertenecer, a lo cual obedecer, por el cual legitimarse, por el que regirse yguiarse, a partir del cual comportarse, el futuro invisible sin realidad queda excluido,negado, ocultado, apresado, omitido, reprimido, como algo ilegitimo, sin lugar y espacio, sin representación,precisamente por lo contrario, por las marcas y las huellas, por las señas y las imágenes imborrables, quese transfieren por lo escrito, por todacalce de cuento y relato, que es mediadopor la lengua.
Este contenido simbólico viene a negar el vacío, la nada, el potencial del mundo inédito, reprimiéndolo, vistiéndolo, con la suplantación ornamental, con la continuidad lingüística que seestablece, se sobrepone ante y sobre la discontinuidad viviente como algo másverdadero deseable y creíble, asumiendo la toma de posesión de los honores del miedo.
Pasado que persigue devora consume se apropia de la carne y la sangre, penetrándose e imprimiéndose en la carne viva, en el corazón pujante, quese congela, retuerce, en su inocencia,ante la presencia terrorífica, de lo vedado, de lo visible y duradero, que seimpone sobre nuestros huesoso.
De lo viejo, traído y sostenido como lo histórico, agusanado en el miedo,por el miedo que nos invade, que viene por el futuro sin nombre y sin marca,por el nosotros sin imagen, a hablar y ejercer su autoridad a nuestro nombre, autopresenciando su terror, su fuerza violencia y poder, la acumulación de todossus asesinatos conocimientos y métodos, quedamosmudos , paralizados, en presencia del terror, de su violencia, ejerciendo yasumiendo por su ser lo grave del terror, la forma de nuestra miseria yservidumbre, derrota y traición.
El nos hace criaturas suyas objetos sujetos subordinados a su saber y poder, el nos da un calificativo,nos impone una función obediente y productiva, en función de la palabra, queimpone límites y nombres, y una jurisdicción, administración, sanción jurídicay política, una jurisprudencia, a todo aquello que no lo tiene.
Sobre todo aquello que esinventado creado para ocultar suplantarel miedo a la nada, a la inexistencia, a la oscuridad, a los sin nombre, niforma.
El poder tiene miedo de ser alcanzado, destruido por la nada, devorado ytragado por lo importante lo esencial.
En tanto esto, el pasado corrupto y podrido, hediondo y agusanado, plagado de horrores y tragedias, de sangre yviolaciones, de tratados y escritos, de privaciones y muertes, no muere ennosotros, ni en si mismo tras nacido, acontecido, tras traicionar a lo vivo, siguevivo en nosotros, se complace de nuestra vida-muerte , de nuestro miedo ycobardía.
La podredumbre reinante viene por la vida y la muerte como por elsacrificio del futuro, del potencial de la nada y de lo innombrable, hambrientade la fruta fresca, traída explosionada por el futuro invisible, el pasado consu sólida , consolidad existencia, se posesiona, se hace presenté, como lo único real,verdadero y absoluto, ante lo que no existe, ni se sostiene, ni se pude sostener como real.
El pasado verdadero, que no se puede negar ocultar, está ahí,materializado en las ciudades , en loshospitales , en las escuelas, en lascárceles, en las universidades, a través de los portaviones , los submarinosatómicos, en las tantas catedrales , delos tanto libros sagrados, de los tantos conocimientos pos muerte que nos rigeny reinan, está ahí en el movimiento de los ejércitos, en las performanceshipócritas de la política , gritando, gritando y afirmando a toda voz, que son reales , que son lo real, loverdadero, ante un futuro sin marca , siempre amenazante y temido.
Como lo constantemente renovado, cuando clava sus dientes, cuando se incrusta en la inocencia virginal de lo nuevo,de la fuerza y el poder de lo invisible, capturado, hecho presa, echo imagen, echocuerpo de lo histórico, hecho visible, hechoesclavo, a partir del futuro invisible y sin realidad que se le entrega, al quese entrega y se lo sacrifica, a mano del pasado angustiado por su presente,permanencia, hambriento y necesitado demucha carne, corazón, riñón y sangre.
Para salvar su imagen, para recupera su imagen, para sostenerse yproyectarse como lo cierto a partir de ella, para posponer a futuro la esencia vigente de su ser y poder, fuerza yviolencia, como algo eterno constituido en su imagen, que prevalecer en suverdad y realidad , dura y duradera como un infierno ardiendo, que se pondera yhonra del sacrifico, de la negación y el rechazo de la vida-muerte que se leentrega como tributo y ofrenda , pasado lustroso, ilustrado, al que se le rindetributo, culto, halagos y honores, con himnos marchas y desfiles militares, conel sacrifico, a partir del sacrificio echo habito, costumbre deber , tradición,traición, con la entrega de lo nuevo, apenas nacido y sin nombre.