AnaLauraM
25/08/2012, 04:55
Me sorprendió la noche besando tu cuello, blanco como la nieve,
suave como el terciopelo y perfumado a dulzura.
Hundiéndome en tu cabellera abundante entre sueños, entre besos y caricias.
En un instante eterno que congeló el tiempo.
Me sorprendió la noche aferrada a mi almohada, era solo un sueño.
Y no pude dejar de pensarte, hasta que el sol decidió sobre la jornada
y las actividades me llamaron de nuevo.
Y aún en la ruta esperaba encontrarte de nuevo,
dirigiéndonos al mismo lugar en un juego de más y menos,
en una orgía sobre cuatro y cuatro ruedas, para separarnos luego
con la convicción de que nada pasó aunque lo quisiera.
y quedarme prendida de tu presencia, admirando tu cadencia,
fantaseando con amarte
y soñando tener el valor de revelarte mi enamoramiento.
suave como el terciopelo y perfumado a dulzura.
Hundiéndome en tu cabellera abundante entre sueños, entre besos y caricias.
En un instante eterno que congeló el tiempo.
Me sorprendió la noche aferrada a mi almohada, era solo un sueño.
Y no pude dejar de pensarte, hasta que el sol decidió sobre la jornada
y las actividades me llamaron de nuevo.
Y aún en la ruta esperaba encontrarte de nuevo,
dirigiéndonos al mismo lugar en un juego de más y menos,
en una orgía sobre cuatro y cuatro ruedas, para separarnos luego
con la convicción de que nada pasó aunque lo quisiera.
y quedarme prendida de tu presencia, admirando tu cadencia,
fantaseando con amarte
y soñando tener el valor de revelarte mi enamoramiento.