Neftis
04/07/2012, 09:31
Cosa extraña la piscina comunitaria estaba casi vacía.
Y en aquel silencio me dediqué a observar lo que me rodeaba.De pie muy cerca de mi una muchacha joven se estaba embadurnando el cuerpo con la crema protectora.
Nos han llegado a asustar tanto, con eso de que el sol es dañino, que ahora creo que somos incapaces de permanecer bajo sus rayos si antes no nos hemos untado bien el cuerpo.Lo difícil es a veces llegar a según que partes de la espalda.La muchacha lo estaba intentando, pero quedaba claro que no llegaba a según que sitios.Sólo estábamos tres mujeres en aquel recinto.
Vi como se acercaba a la chica joven que estaba tendida sobre una tumbona. No oía lo que le decía, pero comprendí por sus ademanes que le estaba pidiendo que pusiera crema allí donde ella no llegaba.Fue como un relámpago visual. Como un flash. Sus miradas se cruzaban en cuanto pasó sus manos extendidas por la espalda, lo hacía de una manera suave, recreándose y acariciando la piel desnuda.
Pensé que parecía una escena cargada de erotismo.
No hablaron, tan sólo sus miradas fueron elocuentes. Se sonrieron. Se bañaron y después se marcharon juntas. Las seguí con la mirada porque quería saber si se iban juntas al apartamento.
En efecto así fue.
Y en aquel silencio me dediqué a observar lo que me rodeaba.De pie muy cerca de mi una muchacha joven se estaba embadurnando el cuerpo con la crema protectora.
Nos han llegado a asustar tanto, con eso de que el sol es dañino, que ahora creo que somos incapaces de permanecer bajo sus rayos si antes no nos hemos untado bien el cuerpo.Lo difícil es a veces llegar a según que partes de la espalda.La muchacha lo estaba intentando, pero quedaba claro que no llegaba a según que sitios.Sólo estábamos tres mujeres en aquel recinto.
Vi como se acercaba a la chica joven que estaba tendida sobre una tumbona. No oía lo que le decía, pero comprendí por sus ademanes que le estaba pidiendo que pusiera crema allí donde ella no llegaba.Fue como un relámpago visual. Como un flash. Sus miradas se cruzaban en cuanto pasó sus manos extendidas por la espalda, lo hacía de una manera suave, recreándose y acariciando la piel desnuda.
Pensé que parecía una escena cargada de erotismo.
No hablaron, tan sólo sus miradas fueron elocuentes. Se sonrieron. Se bañaron y después se marcharon juntas. Las seguí con la mirada porque quería saber si se iban juntas al apartamento.
En efecto así fue.