Neftis
21/06/2012, 06:58
El grupo de amigos que solían salir juntos siendo estudiantes, a medida que se fueron casando se disolvió, como suele ocurrir en estos casos.
Las reuniones que al principio continuaban siendo bastante seguidas, llegó un momento que se espaciaron por completo. Sólo alguna postal navideña dejaba constancia de aquella amistad estudiantil.-Todos tenían hijos, y esto fue la principal causa del distanciamiento. Las obligaciones de cada pareja.
-Por otra parte estaba el inconveniente que muchos se mudaron a otras ciudades.
Total, que aquella amistad se fue enfriando, hasta que alguien tuvo la genial idea de programar una comida, en un lugar más o menos céntrico, y que no estuviera demasiado alejado de sus viviendas actuales.-
Ella se miró al espejo, pensando que los años no perdonaban.-Y súbitamente le vino a la memoria algo que parecía olvidado por completo.-A la comida asistiría también aquel hombre (muchacho entonces) que durante sus años juveniles, creyó estar enamorada de él. Y viéndose ante el espejo, se preguntó cómo estaría él. Le recordaba sumamente delgado, de cabellos negros como el azabache y ensortijados, dándole un aspecto de masculinidad indómita. Quizás fuera eso lo que le gustara de él.
-Aquel enamoramiento que nadie llegó a sospechar, había quedado oculto. Sólo ella era consciente de sus sentimientos.
Era su amor platónico, ese amor que en la realidad no existe, y que se empeñó en alimentarlo durante un tiempo, sabiendo que nunca sería correspondido. -
Ciertamente que aquella situación no le llegó a doler ya que aceptó desde un principio, que el interés no era recíproco. Para ella permaneció desde el primer día escondido en algún lugar de su cerebro.
-Con el tiempo aquel sentimiento inusual, desapareció por completo para dejar paso al verdadero amor de su vida.
-Cuando al cabo de unas horas se encontraron frente a frente, pudo comprobar el gran cambio que se había operado en él. Su cabello casi había desaparecido por completo, y el que quedaba, había perdido por entero la negrura de antaño, ahora abundaban las hebras blancas. Su estatura le pareció que había disminuido con el paso de los años. No quedaba nada, de lo que en su adolescencia la enamoró.-Se saludaron todos efusivamente, al verse de nuevo. Besos y abrazos se prodigaban entre las parejas.
-Cuando estuvo ante él sintió algo raro, que no sabía definir. Era una mezcla de pena y de resignación. Los dos tenían sus parejas estables, nada anormal. Por lo tanto no debería doler. Y sin embargo…ahí estaba esa sensación de aleteo en su estómago..
-Se daba cuenta que tenía ante sí, al hombre que durante una etapa de su vida la había embelesado. Solo era eso. Un recuerdo amable de sus años juveniles.
-Comprendió que ella también había cambiado, los años no perdonan a nadie, y se preguntó cómo la vería él. Con más peso, con gafas…
- Nadie podía sospechar lo que pasaba por su cabeza en aquellos momentos, porque nadie llegó a saber de aquel enamoramiento fugaz..La comida transcurrió entre risas al recordar los encuentros de los tiempos pasados.Satisfecha pudo comprobar que no quedaba ni un rescoldo de aquel amor no correspondido.
Las reuniones que al principio continuaban siendo bastante seguidas, llegó un momento que se espaciaron por completo. Sólo alguna postal navideña dejaba constancia de aquella amistad estudiantil.-Todos tenían hijos, y esto fue la principal causa del distanciamiento. Las obligaciones de cada pareja.
-Por otra parte estaba el inconveniente que muchos se mudaron a otras ciudades.
Total, que aquella amistad se fue enfriando, hasta que alguien tuvo la genial idea de programar una comida, en un lugar más o menos céntrico, y que no estuviera demasiado alejado de sus viviendas actuales.-
Ella se miró al espejo, pensando que los años no perdonaban.-Y súbitamente le vino a la memoria algo que parecía olvidado por completo.-A la comida asistiría también aquel hombre (muchacho entonces) que durante sus años juveniles, creyó estar enamorada de él. Y viéndose ante el espejo, se preguntó cómo estaría él. Le recordaba sumamente delgado, de cabellos negros como el azabache y ensortijados, dándole un aspecto de masculinidad indómita. Quizás fuera eso lo que le gustara de él.
-Aquel enamoramiento que nadie llegó a sospechar, había quedado oculto. Sólo ella era consciente de sus sentimientos.
Era su amor platónico, ese amor que en la realidad no existe, y que se empeñó en alimentarlo durante un tiempo, sabiendo que nunca sería correspondido. -
Ciertamente que aquella situación no le llegó a doler ya que aceptó desde un principio, que el interés no era recíproco. Para ella permaneció desde el primer día escondido en algún lugar de su cerebro.
-Con el tiempo aquel sentimiento inusual, desapareció por completo para dejar paso al verdadero amor de su vida.
-Cuando al cabo de unas horas se encontraron frente a frente, pudo comprobar el gran cambio que se había operado en él. Su cabello casi había desaparecido por completo, y el que quedaba, había perdido por entero la negrura de antaño, ahora abundaban las hebras blancas. Su estatura le pareció que había disminuido con el paso de los años. No quedaba nada, de lo que en su adolescencia la enamoró.-Se saludaron todos efusivamente, al verse de nuevo. Besos y abrazos se prodigaban entre las parejas.
-Cuando estuvo ante él sintió algo raro, que no sabía definir. Era una mezcla de pena y de resignación. Los dos tenían sus parejas estables, nada anormal. Por lo tanto no debería doler. Y sin embargo…ahí estaba esa sensación de aleteo en su estómago..
-Se daba cuenta que tenía ante sí, al hombre que durante una etapa de su vida la había embelesado. Solo era eso. Un recuerdo amable de sus años juveniles.
-Comprendió que ella también había cambiado, los años no perdonan a nadie, y se preguntó cómo la vería él. Con más peso, con gafas…
- Nadie podía sospechar lo que pasaba por su cabeza en aquellos momentos, porque nadie llegó a saber de aquel enamoramiento fugaz..La comida transcurrió entre risas al recordar los encuentros de los tiempos pasados.Satisfecha pudo comprobar que no quedaba ni un rescoldo de aquel amor no correspondido.