Neftis
31/05/2012, 07:24
Los compañeros del trabajo casi la obligaron a que fuera a un balneario que ahora todos se empeñan en llamarlo SPA. Era su regalo de cumpleaños..
Después de un reconfortante baño en agua con burbujas, que dejaban el cuerpo con una sensación divina de relax, de suavidad, como si las carnes siempre sometidas a ligamentos más menos fuertes, (véase fajas, medias y otros artefactos que se inventaron para fastidiar) ahora este cuerpo maltrecho parecía que se estaba recuperando de tantas injusticias.
.Pero aún faltaba lo mejor..Vino una masajista, corpulenta ella, de cara regordeta y colorada que demostraba una muy buena salud..
Le indicó con un ademán que se tumbara en la camilla, y sólo le puso encima de sus partes íntimas un pequeñísimo recuadro de tela.
Nada, apenas le tapaba el triángulo, (que ella llamaba jocosamente el de Las Bermudas, porque peligro sí que lo había, sobre todo cuando estaba con alguien del sexo contrario, pero bueno…. Eso es otra historia, porque era un peligro placentero).
La fisioterapeuta, posó suavemente las manos en el cuerpo allí tendido..
Notaba sus dedos presionando, por todos aquellos lugares donde normalmente, le dolía debido a malas posturas decían los expertos..
Y empezó a notar que aquel cuerpo, que por lo visto no trataba demasiado bien, se estaba recuperando.
.Aquella laxitud sin saber por qué, le hacía pensar en otras cosas satisfactorias.
Si en lugar de ser una matrona, hubiera sido uno de esos muchachotes, fisioterapeutas, los que la hubieran masajeado, hubiera llegado a creer, que era una incitación sexual….se tuvo que conformar con su imaginación. .
Después de un reconfortante baño en agua con burbujas, que dejaban el cuerpo con una sensación divina de relax, de suavidad, como si las carnes siempre sometidas a ligamentos más menos fuertes, (véase fajas, medias y otros artefactos que se inventaron para fastidiar) ahora este cuerpo maltrecho parecía que se estaba recuperando de tantas injusticias.
.Pero aún faltaba lo mejor..Vino una masajista, corpulenta ella, de cara regordeta y colorada que demostraba una muy buena salud..
Le indicó con un ademán que se tumbara en la camilla, y sólo le puso encima de sus partes íntimas un pequeñísimo recuadro de tela.
Nada, apenas le tapaba el triángulo, (que ella llamaba jocosamente el de Las Bermudas, porque peligro sí que lo había, sobre todo cuando estaba con alguien del sexo contrario, pero bueno…. Eso es otra historia, porque era un peligro placentero).
La fisioterapeuta, posó suavemente las manos en el cuerpo allí tendido..
Notaba sus dedos presionando, por todos aquellos lugares donde normalmente, le dolía debido a malas posturas decían los expertos..
Y empezó a notar que aquel cuerpo, que por lo visto no trataba demasiado bien, se estaba recuperando.
.Aquella laxitud sin saber por qué, le hacía pensar en otras cosas satisfactorias.
Si en lugar de ser una matrona, hubiera sido uno de esos muchachotes, fisioterapeutas, los que la hubieran masajeado, hubiera llegado a creer, que era una incitación sexual….se tuvo que conformar con su imaginación. .