Neftis
24/05/2012, 13:51
Todo estaba preparado para acudir a su primer baile. Había llegado el carnaval, y en el Instituto desde tiempo atrás habían organizado un baile, pudiendo así recolectar fondos para el viaje de fin de curso.-
Los alumnos por supuesto le daban más energías y más ilusiones de las que en realidad se merecía aquel evento, sólo los pocos años podían acumular tanta alegría y poner tantas esperanzas en un simple baile de carnaval.-
Ella en su casa miró el vestido colgado, tan sólo le faltaba colocar unas pocas flores de llamativos colores, sobre el fondo blanco de la vaporosa falda de tul blanca.
-Se imaginó que con él puesto podría llamar la atención de algún compañero.
-¡Ay aquellos años en que la fantasía y la ilusión lo cobijaba todo bajo el mismo deseo!-
Y de pronto se le ocurrió pensar que quizás nadie la sacaría a bailar, sintiendo de inmediato una congoja enorme. Si sucedía esto…
-Se fue corriendo en busca de su hermano mayor, suplicándole que si él, la veía arrinconada y cabizbaja, fuera en su rescate y la invitara a bailar. ¡Por lo menos uno! – casi le exigió--
Tuvo que soportar sus bromas durante mucho tiempo, ya que para poder bailar con ella, casi tuvo que discutirse con los admiradores que tenía a su alrededor.
-A pesar de los años transcurridos, aquel primer baile aún danzaba en su cabeza al son de la música de entonces.
-Son esos recuerdos que se quedan para siempre con nosotros y que al rememorarlos volvemos a sentir las mismas ilusiones de aquellos años. Aquel era el primer paso en su vida, donde se hizo patente el gran cambio. Pasó de la colegiala inocente y cauta en todas las acciones, a ser la futura mujer que sabría conquistar con sus maneras a alguno de sus compañeros.
Los alumnos por supuesto le daban más energías y más ilusiones de las que en realidad se merecía aquel evento, sólo los pocos años podían acumular tanta alegría y poner tantas esperanzas en un simple baile de carnaval.-
Ella en su casa miró el vestido colgado, tan sólo le faltaba colocar unas pocas flores de llamativos colores, sobre el fondo blanco de la vaporosa falda de tul blanca.
-Se imaginó que con él puesto podría llamar la atención de algún compañero.
-¡Ay aquellos años en que la fantasía y la ilusión lo cobijaba todo bajo el mismo deseo!-
Y de pronto se le ocurrió pensar que quizás nadie la sacaría a bailar, sintiendo de inmediato una congoja enorme. Si sucedía esto…
-Se fue corriendo en busca de su hermano mayor, suplicándole que si él, la veía arrinconada y cabizbaja, fuera en su rescate y la invitara a bailar. ¡Por lo menos uno! – casi le exigió--
Tuvo que soportar sus bromas durante mucho tiempo, ya que para poder bailar con ella, casi tuvo que discutirse con los admiradores que tenía a su alrededor.
-A pesar de los años transcurridos, aquel primer baile aún danzaba en su cabeza al son de la música de entonces.
-Son esos recuerdos que se quedan para siempre con nosotros y que al rememorarlos volvemos a sentir las mismas ilusiones de aquellos años. Aquel era el primer paso en su vida, donde se hizo patente el gran cambio. Pasó de la colegiala inocente y cauta en todas las acciones, a ser la futura mujer que sabría conquistar con sus maneras a alguno de sus compañeros.