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Ver la versión completa : La actitud del crítico



ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
05/03/2012, 07:10
La actitud fundamental del crítico es el cuestionamiento, una duda, dicho de manera cartesiana, sistemática.

La duda del discurso cartesiano se basaba en que la verdad del objeto de la conciencia debía ser puesto bajo sospecha, y no dejarse nunca llevar por lo que no fuese verdad clara y distintamente.

Obsérvese que una verdad clara y distinta es algo más retórico que filosófico. La verdad es, pensando de acuerdo con Descartes, algo por sí evidente que no requiere otra crítica que la que define su sustancia; sin embargo, esta evidencia no es una idea problemática sino acrítica y enteramente falta de la conciencia de sí que la haría incondicionalmente confiable.

En otras ocasiones he señalado que la noción kantiana de idea problemática está sacada de una interpretación empírica del cogito cartesiano. Para verlo así hay que leer a Descartes lógicamente y, por supuesto, a Kant; no bastaría con ir a lo que Descartes o Kant dejasen escrito sino que habría que extender la validez de lo que dijesen y en qué sentido era más ampliamente verdad.

A nadie le debiera extrañar que la idea de un juicio sintético a priori, o la exigencia de un discurso que sea incondicionalmente verdadero, tenga una innegable deuda con la duda cartesiana.

Una idea es problemática cuando su discurso actual es más amplio de lo que era anteriormente y cabe en ella la razón de la extensión teorética a partir de la que se pueda suspender a sí misma y así permitir una extensión de su conciencia.

Tampoco nos debe extrañar que el mismo Spinoza que cuestionaba a Descartes, fuese el que lo extendía sustancialmente. Así pues, los que defienden la crítica se basan en el cuestionamiento, y no son sustancialmente negativistas sino en tanto tengan algo que criticar.

En mi opinión, el negativismo es una virtud filosófica, pero es cierto que su razón de ser debe hacerse positiva y extenderse con algo más que malabarismos abstractos.

En cualquier caso, las ideas de la razón no son ideas positivas por ser ideas de la razón, como creyeran Descartes, Spinoza o el mismo Kant, sino que habrá que poner la experiencia de las ideas de la razón a la altura del sentido más inmediato de las mismas y su consiguiente contradicción psicológica. Las ideas de la razón como las quisieran Descartes o Spinoza son ideas de las ideas no sólo ingenuas sino falsas. No hay otra identidad en las ideas que su identidad metafísica; cualquier otra identidad verdadera se contradice en su experiencia. ¿Así pues, qué hay de positivo en las ideas si se desconoce en qué reside que una idea sea positiva?.