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Ver la versión completa : La trinidad,¿Debería creer en ella?



Davidmor
23/11/2011, 13:58
Muchos suelen decir que creen en la Trinidad, pero no todos la entienden de la misma manera.

¿Qué es, exactamente, la Trinidad?

¿La enseña la Biblia?

¿Es igual Jesucristo al Dios Todopoderoso, y parte de la Trinidad?

¿CREE usted en la Trinidad? En la cristiandad, la mayoría de la gente cree en ella. Después de todo, por siglos ha sido la doctrina central de las iglesias.

Por eso, sería de esperarse que no pudiera ponerse en tela de juicio tal enseñanza. Pero en tela de juicio está, y últimamente hasta algunos de sus apoyadores han añadido leña al fuego de la controversia.

¿Por qué deberíamos considerar con más que interés pasajero un asunto como este? Porque Jesús mismo dijo: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo”. Esas palabras muestran que todo nuestro futuro gira en torno de que sepamos cuál es la verdadera naturaleza de Dios, y eso significa llegar a las raíces de la controversia sobre la Trinidad. Por lo tanto, ¿por qué no la examina? (Juan 17:3, Biblia de Jerusalén , católica.)

Hay varios conceptos de la Trinidad. Sin embargo, por lo general la enseñanza trinitaria asegura que en la Deidad hay tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; sin embargo, juntos son un solo Dios. La doctrina dice que los tres son coiguales, todopoderosos e increados, porque los tres han existido eternamente en la Deidad.

Sin embargo, hay quienes afirman que la doctrina de la Trinidad es falsa, que el Dios Todopoderoso es singular, un solo ser separado, eterno y omnipotente. En cuanto a Jesús, dicen que antes de ser hombre Jesús era, como los ángeles, una persona celestial separada a quien Dios había creado, y que por eso tiene que haber tenido principio. Enseñan que en ningún sentido ha sido Jesús alguna vez igual al Dios Todopoderoso, que Jesús siempre ha estado sujeto a Dios y todavía lo está. También creen que el espíritu santo no es una persona, sino la fuerza activa de Dios.

Los apoyadores de la Trinidad dicen que esa enseñanza no se funda solo en la tradición religiosa, sino también en la Biblia. Los críticos de esa doctrina dicen que la Trinidad no es enseñanza bíblica, y una fuente histórica hasta declara: “El origen de [la Trinidad] es enteramente pagano” (The Paganism in Our Christianity [Lo pagano en nuestro cristianismo]).

Si la Trinidad es verdad, se degrada a Jesús cuando se dice que nunca fue igual a Dios como parte de la Deidad. Pero si la Trinidad es falsa, se degrada al Dios Todopoderoso cuando se dice que tiene un igual, y peor aún, cuando se llama a María la “Madre de Dios”. Si la Trinidad es falsa, se deshonra a Dios cuando se dice, como está escrito en el libro Catholicism: “A menos que [las personas] mantengan íntegra e incontaminada esta Fe, sin duda perecerán para siempre. Y la Fe católica es esta: adoramos a un solo Dios en Trinidad”.

Como se ve, hay buenas razones para que usted desee saber la verdad sobre la Trinidad. Pero antes de examinar el origen de esa doctrina y la alegación que se hace de que es la verdad, sería conveniente definirla de modo más específico. ¿Qué es, exactamente, la Trinidad? ¿Cómo la explican sus apoyadores?

A menos que se indique lo contrario, las citas de la Biblia se toman de la versión en lenguaje moderano Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (Con Referencias), edición de 1987
[B]
[Fotografías en la página 2]
Izquierda: escultura egipcia del segundo milenio (a.E.C.). Tríada de Amón-Ra, Ramsés II y Mut. Derecha: escultura trinitaria del siglo XIV E.C. que muestra a Jesucristo, el Padre y el espíritu santo. Nótese: tres personas, pero solo cuatro piernas.

Davidmor
23/11/2011, 13:59
LA IGLESIA Católica Romana dice: “La Trinidad es el término con que se designa la doctrina central de la religión cristiana [...] Así, en las palabras del Credo de Atanasio: ‘el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, y sin embargo no hay tres Dioses, sino un solo Dios’. En esta Trinidad [...] las Personas son coeternas y coiguales: todas, igualmente, son increadas y omnipotentes” (The Catholic Encyclopedia).

Casi todas las demás iglesias de la cristiandad concuerdan con esa definición. Por ejemplo, la Iglesia Ortodoxa Griega también dice que la Trinidad es “la doctrina fundamental del cristianismo”, y hasta asegura: “Son cristianos los que aceptan como Dios a Cristo”. En el libro Our Orthodox Christian Faith (Nuestra fe ortodoxa cristiana), la misma iglesia declara: “Dios es trino y uno. [...]
El Padre es totalmente Dios. El Hijo es totalmente Dios. El Espíritu Santo es totalmente Dios”.
Así, se dice que la Trinidad es “un solo Dios en tres Personas”. De cada una se asegura que no tiene principio y que ha existido desde la eternidad. De cada una se afirma que es todopoderosa, y que ninguna es mayor ni menor que las demás.

¿Se le hace difícil razonar así? Para muchos creyentes sinceros esto ha resultado confuso, contrario al razonamiento normal, diferente de todo cuanto han conocido. Preguntan: ¿Cómo puede ser que el Padre sea Dios, que Jesús sea Dios y que el espíritu santo sea Dios y sin embargo que no haya tres Dioses, sino un solo Dios?

“Más allá de lo que puede concebir la razón humana”

ESTA confusión es extensa. The Encyclopedia Americana dice que se considera que la doctrina de la Trinidad está “más allá de lo que puede concebir la razón humana”.

Muchos de los que aceptan la Trinidad la ven así. El monseñor Eugene Clark dice: “Dios es uno solo, y Dios es tres. Puesto que en la creación no hay nada comparable a esto, no podemos entenderlo, sino solo aceptarlo”. El cardenal John O’Connor declara: “Sabemos que es un misterio muy profundo, uno que jamás podríamos entender”. Y el papa Juan Pablo II habla del “misterio inescrutable de Dios la Trinidad”.

Por eso, A Dictionary of Religious Knowledge (Diccionario de conocimiento religioso) dice: “Los trinitarios no concuerdan entre sí sobre precisamente en qué consiste la doctrina, o, más bien, en precisamente cómo explicarla”.

Eso nos ayuda a comprender por qué la New Catholic Encyclopedia (Nueva enciclopedia católica) dice: “En los seminarios católicos romanos son pocos los maestros de teología trinitaria a quienes no se haya importunado alguna vez con la pregunta: ‘Pero ¿cómo enseña uno la Trinidad?’. Y si esa pregunta evidencia confusión entre los estudiantes, puede que no evidencie menos confusión entre los profesores”.

Se puede confirmar cuán verídica es esa observación con solo ir a una biblioteca y examinar los libros que apoyan la Trinidad. Se han escrito muchísimas páginas en un esfuerzo por explicarla. Con todo, después de luchar con un laberinto de términos y de explicaciones teológicas que confunden, los investigadores todavía están insatisfechos.

A este respecto, el jesuita Joseph Bracken dice en su libro What Are They Saying About the Trinity? (¿Qué están diciendo de la Trinidad?): “Los sacerdotes que con mucho esfuerzo aprendieron [...] la Trinidad durante sus años en el seminario mostraban natural vacilación en cuanto a presentarla a la gente desde el púlpito, aun durante el domingo de la Santísima Trinidad. [...] ¿Por qué aburrir a la gente con algo que al fin y al cabo no podría entender bien?”. Dice también: “La Trinidad es un asunto de creencia formal, pero tiene poco [efecto], o ninguno, en la vida y la adoración cotidianas de los cristianos”. Sin embargo, ¡es la “doctrina central” de las iglesias!

El teólogo católico Hans Küng dice en su libro Christianity and the World Religions (El cristianismo y las religiones mundiales) que la Trinidad está entre las razones del poco adelanto de las iglesias entre los pueblos no cristianos. Declara: “Tal como ha sucedido hasta ahora entre los judíos, ni siquiera musulmanes bien informados pueden captar la idea de la Trinidad. [...] Las distinciones que hace la doctrina trinitaria entre un solo Dios y tres hipóstasis no satisface a los musulmanes, pues los términos teológicos derivados del siriaco, el griego y el latín confunden a los musulmanes, en vez de iluminarlos. Para ellos todo es un juego de palabras. [...] ¿Por qué quisiera nadie añadir algo a la noción de la unicidad y singularidad de Dios, cuando lo único que se lograría con eso sería diluir y anular tal unicidad y singularidad?”.

“No es Dios de confusión”

¿QUÉ origen pudiera tener una doctrina tan confusa? The Catholic Encyclopedia afirma: “Un dogma tan misterioso presupone una revelación divina”. Los eruditos católicos Karl Rahner y Herbert Vorgrimler dicen en su Theological Dictionary: “En el sentido estricto [...] la Trinidad es un misterio [...] que no podría saberse sin que hubiera revelación, y hasta después de la revelación no puede quedar completamente inteligible”.

Sin embargo, el afirmar que por ser un misterio tan confuso la Trinidad tiene que haber venido de revelación divina crea otro gran problema. ¿Por qué? Porque la revelación divina misma no permite tal punto de vista acerca de Dios: “Dios no es Dios de confusión”. (1 Corintios 14:33, Versión Moderna.)
Por lo que en ese texto bíblico se dice, ¿podría responsabilizarse a Dios por una doctrina sobre sí mismo que es tan confusa que ni hebraístas, helenistas ni latinistas pueden explicarla?

Además, ¿tendrían que ser teólogos los que quisieran ‘conocer al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo’? (Juan 17:3, BJ.) Si así fuera, ¿por qué fueron tan pocos los líderes religiosos judíos educados que reconocieron a Jesús como el Mesías? Contrario a eso, sus discípulos fieles fueron campesinos humildes, pescadores, recaudadores de impuestos y amas de casa. Estas personas comunes estaban tan seguras de lo que Jesús enseñaba acerca de Dios que podían enseñarlo a otros y hasta estaban dispuestas a morir por su creencia. (Mateo 15:1-9; 21:23-32, 43; 23:13-36; Juan 7:45-49; Hechos 4:13.)

[Ilustración en la página 4]
Los discípulos de Jesús fueron gente humilde, común, no los líderes religiosos

Davidmor
23/11/2011, 14:00
SI LA doctrina de la Trinidad fuera cierta, la Biblia debería presentarla con toda claridad, y consecuentemente. ¿Por qué? Porque, como afirmaron los apóstoles, por la Biblia Dios se ha revelado a la humanidad. Y como para adorar a Dios aceptablemente tenemos que conocerlo, la Biblia debería decirnos con claridad y precisión quién es él.

Para los creyentes del primer siglo las Escrituras eran la revelación auténtica de Dios. Eran la base de sus creencias, la autoridad que lo resolvía todo. Por ejemplo, cuando el apóstol Pablo predicó a la gente de la ciudad de Berea, aquellas personas “recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, y examinaban con cuidado las Escrituras diariamente en cuanto a si estas cosas eran así”. (Hechos 17:10, 11.)

¿A qué autoridad acudían, a su vez, los prominentes hombres de Dios de aquel tiempo? Hechos 17:2, 3 nos dice: “Según tenía por costumbre Pablo, [...] razonó con ellos a partir de las Escrituras, explicando y probando por referencias [tomadas de las Escrituras]”.

Jesús mismo dio el ejemplo al usar las Escrituras como base para su enseñanza, pues vez tras vez decía: “Está escrito”. “Les interpretó cosas referentes a él en todas las Escrituras.” (Mateo 4:4, 7; Lucas 24:27.)

Así que Jesús, Pablo y los creyentes del primer siglo utilizaron las Escrituras como base para su enseñanza. Sabían que “toda
Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:16, 17; véanse también 1 Corintios 4:6; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Pedro 1:20, 21.)

Puesto que la Biblia puede “rectificar las cosas”, debería revelar con claridad información sobre un asunto tan fundamental como el que se supone que sea la Trinidad. Pero ¿ven teólogos e historiadores mismos que la Biblia enseñe claramente la Trinidad?

¿Está en la Biblia la palabra “Trinidad”?

UNA publicación protestante dice: “La palabra Trinidad no se encuentra en la Biblia [...] Fue solo en el siglo IV cuando halló formalmente lugar en la teología eclesiástica” (The Illustrated Bible Dictionary). Y una autoridad católica dice que la Trinidad “no es [...] ni directa ni inmediatamente [la] palabra de Dios” (New Catholic Encyclopedia).

The Catholic Encyclopedia comenta: “No hay hasta ahora en las Escrituras ningún término que por sí solo denote juntas a las Tres Divinas Personas. La palabra τρίας [trí‧as] (traducida al latín trinitas) se encuentra primero en Teófilo de Antioquía alrededor de 180 d. de J.C. [...] Poco después aparece en su forma latina, trinitas, en Tertuliano”.

Sin embargo, esto en sí mismo no prueba que Tertuliano enseñara la Trinidad. Por ejemplo, la obra católica Trinitas—A Theological Encyclopedia of the Holy Trinity (Trinitas.—Una enciclopedia teológica de la Santísima Trinidad) señala que ciertas palabras de Tertuliano fueron usadas después por otros para describir la Trinidad. Entonces advierte: “Pero nadie puede sacar conclusiones precipitadas basándose en el uso, pues él no aplica esas palabras a la teología trinitaria”.

El testimonio de las Escrituras Hebreas

AUNQUE en la Biblia no se encuentra la palabra “Trinidad”, ¿se enseña por lo menos con claridad la idea de la Trinidad en ella? Por ejemplo, ¿qué revelan al respecto las Escrituras Hebreas (el “Antiguo Testamento”)?

The Encyclopedia of Religion reconoce lo siguiente: “Hoy los teólogos concuerdan en que la Biblia hebrea no contiene ninguna doctrina de la Trinidad”. Y la New Catholic Encyclopedia dice también: “La doctrina de la Santísima Trinidad no se enseña en el A[ntiguo] T[estamento]”.

De manera similar, en su libro The Triune God (El Dios trino y uno), el jesuita Edmund Fortman admite esto: “El Antiguo Testamento [...] no nos dice nada, ni explícitamente ni por deducción obligatoria, acerca de un Dios Trino y Uno que sea Padre, Hijo y Espíritu Santo. [...] No hay ninguna prueba de que escritor sagrado alguno siquiera se imaginara que en la Deidad existiera una [Trinidad]. [...] Hasta el ver en [el “Antiguo Testamento”] sugerencias o prefiguraciones o ‘señales veladas’ de la trinidad de personas es ir más allá de las palabras y la intención de los escritores sagrados” (cursiva nuestra).

Un examen de las Escrituras Hebreas mismas corrobora esos comentarios. Como se ve, en los primeros 39 libros de la Biblia que componen el verdadero canon de las Escrituras Hebreas inspiradas no se enseña claramente una Trinidad.

El testimonio de las Escrituras Griegas

PUES bien, ¿hablan claramente de una Trinidad las Escrituras Griegas Cristianas (el “Nuevo Testamento”)?
The Encyclopedia of Religion dice: “Los teólogos concuerdan en que tampoco el Nuevo Testamento contiene una doctrina trinitaria explícita”.

El jesuita Fortman declara: “Los escritores del Nuevo Testamento [...] no nos dan ninguna doctrina formal o formulada de la Trinidad, ninguna enseñanza explícita de que en un solo Dios haya tres divinas personas coiguales. [...] En ningún lugar hallamos una doctrina trinitaria de tres entidades distintas que tengan vida y actividad divinas en la misma Deidad”.

The New Encyclopædia Britannica señala: “Ni la palabra Trinidad ni la doctrina explícita aparecen en el Nuevo Testamento”.
Bernhard Lohse dice en A Short History of Christian Doctrine (Breve historia de la doctrina cristiana): “Por lo que se refiere al
Nuevo Testamento, en él no se halla ninguna doctrina trinitaria”.

También The New International Dictionary of New Testament Theology (El nuevo diccionario internacional de teología del Nuevo Testamento) declara: “El N T[estamento] no contiene la doctrina de la Trinidad ya desarrollada. ‘En la Biblia no está la declaración expresa de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sean iguales en esencia’ [dijo el teólogo protestante Karl Barth]”.

El profesor E. Washburn Hopkins, de la Universidad Yale, afirmó: “Parece que ni Jesús ni Pablo conocían la doctrina de la Trinidad; [...] no dicen nada en cuanto a ella” (Origin and Evolution of Religion).

El historiador Arthur Weigall señala: “Jesucristo nunca mencionó semejante fenómeno, y en ninguna parte del Nuevo Testamento aparece la palabra ‘Trinidad’. Solo trescientos años después de la muerte de nuestro Señor adoptó la Iglesia esa idea” (The Paganism in Our Christianity).

Como se ve, ni en los 39 libros de las Escrituras Hebreas ni en los 27 libros inspirados que componen el canon de las Escrituras Griegas Cristianas se ve que se enseñe claramente la Trinidad.

¿La enseñaron los cristianos primitivos?

¿ENSEÑARON la Trinidad los cristianos primitivos? Note los siguientes comentarios de historiadores y teólogos:
“El cristianismo primitivo no tenía una doctrina trinitaria explícita como la que se elaboró después en los credos” (The New International Dictionary of New Testament Theology).

“Sin embargo, al principio los cristianos primitivos no pensaron en aplicar aquella idea [de la Trinidad] a su propia fe. Tributaban sus devociones a Dios el Padre y a Jesucristo, el Hijo de Dios, y reconocían el [...] Espíritu Santo; pero no había ninguna idea de que estos tres fueran una verdadera Trinidad, coiguales y unidos en Uno” (The Paganism in Our Christianity).

“Al principio la fe cristiana no era trinitaria [...] Tampoco lo fue en las épocas apostólica y subapostólica, como se refleja en el N[uevo] T[estamento] y en otros escritos cristianos primitivos” (Encyclopædia of Religion and Ethics).

“La fórmula ‘un solo Dios en tres Personas’ no quedó firmemente establecida, y ciertamente no se asimiló por completo en la vida cristiana ni en su confesión de fe, antes del fin del siglo IV. [...] Entre los Padres Apostólicos no había existido nada que siquiera remotamente se acercara a tal mentalidad o perspectiva” (New Catholic Encyclopedia).

Lo que enseñaron los padres de antes del Concilio de Nicea

SE HA reconocido que en los primeros siglos tras el nacimiento de Cristo los padres de antes del Concilio de Nicea llevaron la delantera como maestros religiosos. Lo que ellos enseñaron es interesante.

Justino Mártir, quien murió alrededor del año 165 E.C., dijo que Jesús, antes de existir como humano, había sido un ángel creado que “no es el Dios que hizo todas las cosas”. Dijo que Jesús era inferior a Dios y “nunca hacía nada excepto lo que el Creador [...] deseaba que hiciera y dijera”.

Ireneo, quien murió alrededor de 200 E.C., dijo que antes de vivir como humano Jesús había tenido una existencia separada de la de Dios y era inferior a él. Mostró que Jesús no es igual al “Único y verdadero Dios”, quien es “supremo sobre todos, y no hay otro fuera de él”.

Clemente de Alejandría, quien murió alrededor de 215 E.C., llamó a Dios el “único verdadero Dios increado e imperecedero”. Indicó que el Hijo “está después del único Padre omnipotente”, pero no es igual a él.

Tertuliano, quien murió alrededor de 230 E.C., enseñó la supremacía de Dios. Hizo la siguiente observación: “El Padre se diferencia del Hijo (otro), pues es mayor; porque el que engendra difiere del que es engendrado; el que envía difiere del que es enviado”. También dijo: “Hubo un tiempo en que el Hijo no existía. [...] Antes de todas las cosas, Dios estaba solo”.

Hipólito, quien murió alrededor de 235 E.C., dijo que Dios es “el un solo Dios, el primero y Único, el Hacedor y Señor de todo”, quien “no tenía cosa alguna coetánea [de la misma edad] con él [...] Sino que era Uno, solo por sí mismo, quien, por su voluntad, llamó a la existencia lo que no existía antes”, como a Jesús, quien fue creado mucho antes de que viviera como humano.
Orígenes, quien murió alrededor de 250 E.C., dijo que “el Padre y el Hijo son dos sustancias [...] dos cosas en cuanto a su esencia”, y que “en comparación con el Padre, [el Hijo] es una luz muy pequeña”.

Resumiendo la evidencia histórica, Alvan Lamson dice en The Church of the First Three Centuries (La iglesia de los primeros tres siglos): “La doctrina popular moderna de la Trinidad [...] no deriva apoyo alguno del lenguaje de Justino [Mártir]: y esta observación puede extenderse a todos los Padres de antes del Concilio de Nicea; es decir, a todos los escritores cristianos por tres siglos después del nacimiento de Cristo. Es verdad que hablan acerca del Padre, el Hijo y [...] el Espíritu santo, pero no como si fueran coiguales, no como si fueran una sola esencia numérica, ni como Tres en Uno, ni en ninguno de los sentidos admitidos ahora por los trinitarios. Precisamente lo contrario es la realidad”.

[U]De manera que el testimonio de la Biblia y de la historia muestra claramente que la Trinidad fue desconocida por todos los tiempos bíblicos y por varios siglos después.

[Comentario de la página 7]

“No hay ninguna prueba de que escritor sagrado alguno siquiera se imaginara que en la Deidad existiera una [Trinidad].”—The Triune God