Davidmor
17/11/2011, 16:09
Definición: Un resultado inevitable y frecuentemente adverso. El fatalismo es la creencia de que todos los sucesos están determinados por la voluntad divina o por alguna fuerza superior al hombre, que todo suceso tiene que tener lugar como lo hace porque ha sido predeterminado.
No es palabra ni enseñanza bíblica.
¿Ha sido predeterminado para toda persona un “tiempo de morir”?
Esta creencia era popular entre los griegos y los romanos. Según la mitología pagana de ellos, las Parcas o Suertes eran tres diosas que hilaban el hilo de la vida, determinaban cuán largo sería, y lo cortaban.
Eclesiastés 3:1, 2 habla de un “tiempo de morir”. Pero como indicación de que esto no es un momento fijo que haya sido predeterminado para el individuo, Eclesiastés 7:17 aconseja: “No seas inicuo en demasía, ni te hagas tonto. ¿Por qué debes morir cuando no es tu tiempo?”. Proverbios 10:27 dice: “Los años mismos de los inicuos serán acortados”. Y Salmo 55:23 añade: “En cuanto a hombres culpables de derramamiento homicida de sangre y de engaño, no llegarán a vivir la mitad de sus días”.
Entonces, ¿qué significa Eclesiastés 3:1, 2? Sencillamente está considerando el ciclo continuo de vida y muerte en este sistema de cosas imperfecto. Hay un tiempo en que la gente nace y un tiempo en que muere... esto último por lo general a no más de 70 u 80 años de edad, pero a veces antes y a veces más tarde. (Sal. 90:10; véase también Eclesiastés 9:11.)
Si el momento de la muerte y el modo de morir de cada persona estuviera ya fijo al tiempo de su nacimiento o antes, no habría necesidad de que uno evitara las situaciones peligrosas ni cuidara de su salud, y las precauciones para evitar accidentes no alterarían las tasas de mortalidad. Pero ¿cree usted que un campo de batalla durante una guerra es un lugar tan seguro como el hogar de uno lejos de la zona de batalla? ¿Cuida usted de su salud o lleva a sus hijos al médico? ¿Por qué sucede que, como promedio, los fumadores mueren a una edad tres o cuatro años menor que la que alcanzan los que no fuman? ¿Por qué hay menos accidentes mortales cuando los que viajan en automóviles usan cinturones de seguridad y cuando los conductores de vehículos obedecen las leyes del tráfico? Es obvio que el tomar precauciones es provechoso.
¿Es “la voluntad de Dios” todo cuanto sucede?
2 Ped. 3:9: “Jehová [...] es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento.” (Pero no toda persona responde debidamente a la paciencia de Dios. Ciertamente no es “la voluntad de Dios” lo que tiene lugar cuando algunos no se arrepienten. Compárese con Revelación 9:20, 21.)
Jer. 7:23-26: “Esta palabra sí les expresé en mandato a ellos [Israel], diciendo: ‘Obedezcan mi voz, y ciertamente llegaré a ser su Dios, y ustedes mismos llegarán a ser mi pueblo; y tienen que andar en todo el camino que yo les mande, a fin de que les vaya bien.’ Pero ellos no escucharon [...] yo seguí enviando a ustedes todos mis siervos los profetas, madrugando diariamente y enviándolos. Pero ellos no me escucharon, y no inclinaron su oído, sino que siguieron endureciendo su cerviz.” (Obviamente la maldad que tenía lugar en Israel no era “la voluntad de Dios”.)
Mar. 3:35: “Cualquiera que hace la voluntad de Dios, éste es mi hermano y hermana y madre.” (Si todo cuanto alguien hiciera fuera “la voluntad de Dios”, entonces toda persona habría disfrutado de la clase de relación con Jesús que él describe aquí. Pero él dijo a algunos: “Ustedes proceden de su padre el Diablo” [Juan 8:44].)
¿Cómo se explica el que ocurran tantas cosas aparentemente inexplicables?
Ecl. 9:11: “El tiempo y el suceso imprevisto [“el acaso”, NC (1972)] les acaecen a todos.” (Así, una persona puede llegar a ser víctima de circunstancias desafortunadas, no debido a que su vida haya sido prevista, sino debido al acaso.)
¿Son responsables ciertos humanos por gran parte de la penalidad que ellos y otros de la humanidad han experimentado?
Rom. 5:12: “Por medio de un solo hombre [Adán] el pecado entró en el mundo y la muerte por medio del pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado.” (Todos hemos heredado de Adán las imperfecciones, hasta las inclinaciones a hacer lo malo.)
Ecl. 8:9: “El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.”
Pro. 13:1: “Un hijo es sabio donde hay la disciplina de un padre.” (Lo que los padres hacen tiene gran influencia en la vida de su prole.)
Gál. 6:7: “No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará.” (Además, Proverbios 11:17; 23:29, 30; 29:15; 1 Corintios 6:18.)
¿Hay fuerzas sobrehumanas que también causen ayes a la humanidad?
Rev. 12:12: “Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.” (También, Hechos 10:38.)
No es palabra ni enseñanza bíblica.
¿Ha sido predeterminado para toda persona un “tiempo de morir”?
Esta creencia era popular entre los griegos y los romanos. Según la mitología pagana de ellos, las Parcas o Suertes eran tres diosas que hilaban el hilo de la vida, determinaban cuán largo sería, y lo cortaban.
Eclesiastés 3:1, 2 habla de un “tiempo de morir”. Pero como indicación de que esto no es un momento fijo que haya sido predeterminado para el individuo, Eclesiastés 7:17 aconseja: “No seas inicuo en demasía, ni te hagas tonto. ¿Por qué debes morir cuando no es tu tiempo?”. Proverbios 10:27 dice: “Los años mismos de los inicuos serán acortados”. Y Salmo 55:23 añade: “En cuanto a hombres culpables de derramamiento homicida de sangre y de engaño, no llegarán a vivir la mitad de sus días”.
Entonces, ¿qué significa Eclesiastés 3:1, 2? Sencillamente está considerando el ciclo continuo de vida y muerte en este sistema de cosas imperfecto. Hay un tiempo en que la gente nace y un tiempo en que muere... esto último por lo general a no más de 70 u 80 años de edad, pero a veces antes y a veces más tarde. (Sal. 90:10; véase también Eclesiastés 9:11.)
Si el momento de la muerte y el modo de morir de cada persona estuviera ya fijo al tiempo de su nacimiento o antes, no habría necesidad de que uno evitara las situaciones peligrosas ni cuidara de su salud, y las precauciones para evitar accidentes no alterarían las tasas de mortalidad. Pero ¿cree usted que un campo de batalla durante una guerra es un lugar tan seguro como el hogar de uno lejos de la zona de batalla? ¿Cuida usted de su salud o lleva a sus hijos al médico? ¿Por qué sucede que, como promedio, los fumadores mueren a una edad tres o cuatro años menor que la que alcanzan los que no fuman? ¿Por qué hay menos accidentes mortales cuando los que viajan en automóviles usan cinturones de seguridad y cuando los conductores de vehículos obedecen las leyes del tráfico? Es obvio que el tomar precauciones es provechoso.
¿Es “la voluntad de Dios” todo cuanto sucede?
2 Ped. 3:9: “Jehová [...] es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento.” (Pero no toda persona responde debidamente a la paciencia de Dios. Ciertamente no es “la voluntad de Dios” lo que tiene lugar cuando algunos no se arrepienten. Compárese con Revelación 9:20, 21.)
Jer. 7:23-26: “Esta palabra sí les expresé en mandato a ellos [Israel], diciendo: ‘Obedezcan mi voz, y ciertamente llegaré a ser su Dios, y ustedes mismos llegarán a ser mi pueblo; y tienen que andar en todo el camino que yo les mande, a fin de que les vaya bien.’ Pero ellos no escucharon [...] yo seguí enviando a ustedes todos mis siervos los profetas, madrugando diariamente y enviándolos. Pero ellos no me escucharon, y no inclinaron su oído, sino que siguieron endureciendo su cerviz.” (Obviamente la maldad que tenía lugar en Israel no era “la voluntad de Dios”.)
Mar. 3:35: “Cualquiera que hace la voluntad de Dios, éste es mi hermano y hermana y madre.” (Si todo cuanto alguien hiciera fuera “la voluntad de Dios”, entonces toda persona habría disfrutado de la clase de relación con Jesús que él describe aquí. Pero él dijo a algunos: “Ustedes proceden de su padre el Diablo” [Juan 8:44].)
¿Cómo se explica el que ocurran tantas cosas aparentemente inexplicables?
Ecl. 9:11: “El tiempo y el suceso imprevisto [“el acaso”, NC (1972)] les acaecen a todos.” (Así, una persona puede llegar a ser víctima de circunstancias desafortunadas, no debido a que su vida haya sido prevista, sino debido al acaso.)
¿Son responsables ciertos humanos por gran parte de la penalidad que ellos y otros de la humanidad han experimentado?
Rom. 5:12: “Por medio de un solo hombre [Adán] el pecado entró en el mundo y la muerte por medio del pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado.” (Todos hemos heredado de Adán las imperfecciones, hasta las inclinaciones a hacer lo malo.)
Ecl. 8:9: “El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.”
Pro. 13:1: “Un hijo es sabio donde hay la disciplina de un padre.” (Lo que los padres hacen tiene gran influencia en la vida de su prole.)
Gál. 6:7: “No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará.” (Además, Proverbios 11:17; 23:29, 30; 29:15; 1 Corintios 6:18.)
¿Hay fuerzas sobrehumanas que también causen ayes a la humanidad?
Rev. 12:12: “Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.” (También, Hechos 10:38.)