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jorgesalaz
24/10/2011, 10:51
Los amish son un grupo de colonos en los Estados Unidos que viven según los usos y costumbres del siglo XVII y jamás han cedido a las tentaciones modernas. No usan luz eléctrica, automóviles, teléfono, etcétera. Un día, dos amish, el papá y un hijo adolescente, visitan por primera vez en su vida un centro comercial. Están asombrados por todo, pero especialmente por dos puertas metálicas brillantes que continuamente se abren y cierran dejando entrar o salir gente diversa (un elevador). De pronto ven entrar penosamente en el pequeño cuarto atrás de las puertas a una señora anciana de cabello rubio, arrugadísima y en silla de ruedas. Se cierran las puertas y unos numeritos junto a ellas comienzan a aumentar, se detienen, y luego comienzan a disminuir hasta que se detienen otra vez. Las puertas se abren de nuevo y los amish ven salir a una rubia despampanante de 25 años. Se les cae la quijada de asombro y tras una breve vacilación el padre le ordena al joven: “Hijo… ¡ve por tu madre!”

Avicarlos
24/10/2011, 11:58
Los amish son un grupo de colonos en los Estados Unidos que viven según los usos y costumbres del siglo XVII y jamás han cedido a las tentaciones modernas. No usan luz eléctrica, automóviles, teléfono, etcétera. Un día, dos amish, el papá y un hijo adolescente, visitan por primera vez en su vida un centro comercial. Están asombrados por todo, pero especialmente por dos puertas metálicas brillantes que continuamente se abren y cierran dejando entrar o salir gente diversa (un elevador). De pronto ven entrar penosamente en el pequeño cuarto atrás de las puertas a una señora anciana de cabello rubio, arrugadísima y en silla de ruedas. Se cierran las puertas y unos numeritos junto a ellas comienzan a aumentar, se detienen, y luego comienzan a disminuir hasta que se detienen otra vez. Las puertas se abren de nuevo y los amish ven salir a una rubia despampanante de 25 años. Se les cae la quijada de asombro y tras una breve vacilación el padre le ordena al joven: “Hijo… ¡ve por tu madre!”

Esto es agilidad mental. No le hace mella estar anclado al siglo XVII. jajajaja

Saludos de Avicarlos.