Roger Medina Guerra
02/07/2011, 16:57
¡Escucha mi bella Vilma!
Tiene,
igual que tú,
los ojos rasgados.
Pero diferentes a ti, sonrientes y abiertos al mar.
Que hermoso,
es el bello corpúsculo de ti,
inteligente,de aventajada sonrisa
de futilidad alegre
que en un suspiro hizo sonreír mis ojos de naufrago;
cuando encontré su sonrisa de niño,
cuando en aquella tarde,
te amaban inocentemente sus besos.
Tiene el amor que dejamos ayer.
Conserva el idilio extravagante,
de nuestras citas clandestinas.
Tiene el calor de tus grandes senos;
girasoles soñadores, de mis enlutados labios.
Tiene la vida,
la vida del mar.
Tú
altiva, orgullosa, insultante;
comprimes en un desdén, los recuerdos,
recuerdos,que no han partido.
Recuerdos bígamos,
que has olvidado, tras las otras lluvias; lluvias amorosas de besos,
que han bañado tu cuerpo.
Vilma.
En su sonrisa inocente, y en sus besos quemadores
recordé tus girasoles; exuberantes y hermosos
ahora:
Dormidos y encadenados al crepúsculo de mi olvido.
Pero ni así,
el germen de vida fecundo, fastidia tu alma.
Soy, un desconocido, de tus miradas lacerantes;
aquellas que me juraron amor, un día, y otro día.
Declino, sobre la antorcha mágica de tu indiferencia.
Decapitas, sigilosamente los nuevos recuerdos.
Te vas y olvidas, que no soy tu último adiós.
Tras de ti, encubro otra sombra. ...el, te ha de amar.
Es hermoso tu niño......mi niño
tiene parte del sabor de ti.
El resto
de mi loco amor. Derretido en el olvido.
Tiene,
igual que tú,
los ojos rasgados.
Pero diferentes a ti, sonrientes y abiertos al mar.
Que hermoso,
es el bello corpúsculo de ti,
inteligente,de aventajada sonrisa
de futilidad alegre
que en un suspiro hizo sonreír mis ojos de naufrago;
cuando encontré su sonrisa de niño,
cuando en aquella tarde,
te amaban inocentemente sus besos.
Tiene el amor que dejamos ayer.
Conserva el idilio extravagante,
de nuestras citas clandestinas.
Tiene el calor de tus grandes senos;
girasoles soñadores, de mis enlutados labios.
Tiene la vida,
la vida del mar.
Tú
altiva, orgullosa, insultante;
comprimes en un desdén, los recuerdos,
recuerdos,que no han partido.
Recuerdos bígamos,
que has olvidado, tras las otras lluvias; lluvias amorosas de besos,
que han bañado tu cuerpo.
Vilma.
En su sonrisa inocente, y en sus besos quemadores
recordé tus girasoles; exuberantes y hermosos
ahora:
Dormidos y encadenados al crepúsculo de mi olvido.
Pero ni así,
el germen de vida fecundo, fastidia tu alma.
Soy, un desconocido, de tus miradas lacerantes;
aquellas que me juraron amor, un día, y otro día.
Declino, sobre la antorcha mágica de tu indiferencia.
Decapitas, sigilosamente los nuevos recuerdos.
Te vas y olvidas, que no soy tu último adiós.
Tras de ti, encubro otra sombra. ...el, te ha de amar.
Es hermoso tu niño......mi niño
tiene parte del sabor de ti.
El resto
de mi loco amor. Derretido en el olvido.