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Ver la versión completa : Damnjaps!!!



rebelderenegado
22/06/2011, 00:25
El pequeño vaso ordinario facetado, rodó traqueteando por la mesa, cuando la mano de su perdidamente borracho tenedor y usuario, lo empujó involuntariamente al piso,
El impacto seco y sordo sobre el sucio cemento y el ruido de las esquirlas de vidrio que salieron desparramadas, despertaron al loro que sacó la cabeza de entre sus plumas y abrió las alas al grito de ¡Damnjaps... Damnjaps... !
Cualquier ruido fuerte, el bicho se lo atribuia a los japoneses, eso sucedia desde que fuera testigo del bombardeo a la base aérea Clark, allá en los comienzos de la guerra, ahora, el golpe era devuelto y con creces, nadie le enseño a decir esas palabrotas al pobre Damnjaps, se las aprendió él solo, al ser testigo no podríamos decir que mudo, de las escenas de terror que se desarrollaron ante su plumífero entendimiento, el primer día de la guerra, se quedó en su percha y no se perdió detalle de lo que ocurría y el registro del hecho fue la grabación en su cerebro, de las maldiciones , que mas que posiblemente, les oyó a los que corrieron para salvar sus vidas delante de él y de los pavorosos recuerdos de olas expansivas y temblores producidos por potentes explosivos, trauma que lo ponía muy nervioso a la menor señal.
Damjaps padecía de fatiga de combate desde el primer minuto de la conflagración, era un veterano, tenía la mirada como una ventana oscura sin cristales, que es la marca distintiva los infantes curados de espanto.
Junto a su bautirmo de fuego, recibió su nuevo mote, que era exactamente el mismo conque iniciaba la ristra de palabrotas y maldiciones que repetía incansablente, nada mas apenas oia un ruido fuerte, aunque solo fuera el taponazo de las botellas de cerveza de la cantina de la base, en la isla en la que estaban apostados y en la que ahora los improvisados aviones torpederos PBY Catalinas, hacían un buen trabajo hundiendo modestos cargueros de suministros de las aguerridas, pero mal pertrechadas, tropas del Imperio del Sol Naciente.
Los días pasaban de sobresalto en sobresalto para la angustiada ave, los japoneses y su artillería naval junto a los precisos bombardeos aéreos lo tenían muy alterado y mas de una vez, lo llevaron al refugio antiaéreo y lo dejaban allí para no oirlo mas, o por lo menos, por un buen rato.
Las alarmas sonaron, como casi todos los días y las tripulaciones abandonaron el bar rumbo a sus máquinas, "Mad" Cram pasó al lado de Damnjaps que lo observaba con la simiesca actitud con la que monos y cacatúas nos observan para emularnos.
-¿Vienes conmigo Damnjaps?, tal vez tengas tu oportunidad de ganar la guerra, digo, si eso te pudiera hacer sentir mejor compañero.
Se dió la vuelta para irse, arrastrando descuidadamente el maltratado paracaidas que hacía juego con el estado de su uniforme, cuando sintió que Damnjaps se aferraba a su hombro, luego de un salto corto, que sería pretencioso llamar vuelo, desde su "casa" en el aro.
-Quedas reclutado, dijo Mad, no se que edad tienes pero los loros viven mucho y seguro tu eres mayorcito para saber lo que haces.
La tripulación del Catalina, se mostró sorprendida por la aparición de su capitán con cacatúa al hombro, no sabían que habían sido tranferidos desde la Cactus Air Force a la Fuerza Aérea de la Marina Pirata, ¿serían mejores lo sueldos? había que pensarlo y tal vez, hubiera botín y saqueo, junto a pasables beneficios sociales, vaya a saber.
La orden del día, era la misma de todos los días por aquel entonces, utilizar todos los aviones que pudieran sostenerse en el aire para rechazar a los japoneses y destruir, hundíendolos, a todos los barcos cargueros que pudieran hallar, esta orden regía aún en el caso del PBY Ganso Azul, que contaba solo con dos motores de alta potencia, pero que aun asi, escasamente alcanzaban la categoría como para convertirlo en un temible bombardero, a cambio, podía quedarse en el cielo casi tanto tiempo como un dirigible, lo que lo hacía ideal para vigilancia, al Ganso se le habían adosado improvisadamente, dos torpedos debajo de las alas y con una relativa instrucción, que dejaba que desear, se intentaba la proeza de acertarle a un buque con el chisme, antes que la caza enemiga y su artillería naval lo enviase a pique primero a él.

Los Wildcats rugieron y se alejaron antes que el "Ganso Azul" dejara elegante, pero tambien lentamente, la pista atrás.
-Bueno muchachos, les habla su comandante, es un bonito día para una excursión aérea por las islas del Pacífico, esperon que disfruten de su paseo, muchas gracias por viajar con nosotros, la sobrecargo les servirá bebidas, have a nice trip!
Les habían informado de la presencia del "Expreso de Tokio" por la zona, la noche y madrugadas anteriores, tal vez quedara un rezagado o algún confiado creyente en el poder del fuego antiaéreo, a estas alturas del conflicto, ya se sabía de sobra que los buques no eran reto para los aviones, no había una paleta lo suficientemente grande como para derribarlos a todos.
-Damnjaps ocupaba en la cabina del piloto lo mas parecido que encontró a su hogar, el comando de mano del copiloto, miraba atentamente hacia adelante y las plumas se le agitaban con las inevitables corrientes de aire.
-Tiene el garbo de los pilotos de la Primera Guerra Mundial, o por lo menos eso le pareció a Mad, que se lo imaginaba a bordo de un biplano buscando dar caza a su obsesión nipona.
-Oye amigo, se supone que tu no necesitas brevet para esto, ¿quieres hacerte cargo un momento mientras yo voy a tomarme un trago por la victoria?, no toques nada y verás que el viejo Ganso vuela solo.
Mad se levantó y dejó a su fiero copiloto a cargo, ya junto al radiotelegrafista, observaban los mapas de navegación para decidir cual de los rumbos habituales tomarían ese día, cuando de pronto, el aparato dió un bandazo y comenzo a virár pronunciadamente a estribor, Mad corrió a la cabina, a dos pasos de donde estaba, para ver lo increible, Damnjaps había torcido el curso, parandosé en una de la puntas del comando de dirección, forzando con esto, el cambio de rumbo, nunca Mad imaginó que no era buena idea dejarlo solo, ya que la única actividad que se le conocía aparte de bañarse, era la de rascarse con su pico o una de sus patas en la percha, esta vez le dió por caminar un poco y aunque su peso no fuera suficiente o no lo pareciese, la cuestión es que por unos segundos había dirigido un aeroplano gigante de varios miles de kilos, con su solo talento de volátil algo de excedido de peso.
-Oye amigo, estás engordando me parece, le espetó Mad con una sonrisa cómplice.
-¡Capitán, hay un buque paralelo a nuestro rumbo, creo que es de los de ellos, no lo hubiera visto si seguíamos nuestro anterior ruta!
-¡Muy bien hecho Damnjaps! quieres tu primera presa el primer día, haremos lo posible para que asi sea.
-¡Maniobra de aproximación! allá vamos, espero que no sea de los nuestros, en estas aguas hay tiburones.
-Capitan hay señales de que no están solos, parece que tienen escolta.
-No importa, no podemos darnos la vuelta y dejar a nuestro comandante honorario sin su primer barco hechado a pique, ¿o si, caballeros?.
-No capitán, no queremos eso, carraspearon las voces en los intercomunicadores entre resignadas y sarcásticas.
La lenta maniobra del Catalina fue avistada por el enemigo desde casi el comienzo, el vuelo seguro y con donaire del Ganso Azul, no era precisamente apto para una maniobra cabal de guerra, pero era considerada suficiente como para salir de la emergencia de ser atacados todos días, sin hacer nada, mas que pasar "dugout sundays" en los refugios.
-¡Vienen los escoltas para ayudarnos!, gritó alguien en el intercom.
-Eso espero, dijo otro.
Mad aceleró al máximo los motores y bajó la nariz para descender hasta que el altímetro dejó de mostrar altura alguna, a nivel del mar y a toda la velocidad posible ganada con el brusco descenso, la pesada, sonnolienta, máquina de transporte y vigilancia, trataba de cumplir una misión para la que estaba muy poco preparada.
El batifondo de los motores no dejaba oir las sordas detonaciones de las granadas que ya explotaban muy cerca.
Damnjaps comenzó su rutina de insultos a diestra y siniestra, parecía darse cuenta perfectamente del peligro en el que estaban, por suerte el fuego desde abajo y casi de frente no era muy nutrido, antes de acercarse demasiado y darles lugar a mejorar la puntería, Mad soltó los torpedos y trató de alejarse a todo vapor.
Los cazas que los seguían les dispararon hasta que uno de los motores se incendió, los extinguidores hicieron su trabajo, pero dejaban una procupante estela de humo detrás, vaya a saber cuanto aguantarían en el aire.
Haciendo cualquier maniobra de evasión que se le ocurriera y pegándose a veces al mar y otras ascendiendo rápidamente, Cram trataba de sacarse lo peor de encima, los cazas.
estos le disparaban sin cesar pero no conseguían derribar la gran máquina y hasta ahora nadie estaba herido, pero eso era muy optimista, una fuerte explosión arrancó parte de la cabina del lado del copiloto y solo quedaron algunas plumas de Damjaps flotando y rapidamente arrastradas por la turbulencia.
-Adios amigo, pensó Cram mientras luchaba para controlar el aparato que amenazaba con clavarse en el océano.
Los cazas, inesperadamente, abandonaron la persecución, no valía la pena arriesgarse a ser derribados a su vez por tratar de tirar abajo un ómnibus viejo y en retirada, ya no eran los días de Pearl Harbor, ni siquiera los de Midway.

Tratando de mantener al Ganso Azul en el aire y en una sola pieza, el comandante Cram hizo lo que pudo, ya tenían la pista de Henderson a la vista cuando los atacó un AM6 que los había seguido para vengarse, uno de los torpedos había hundido uno de los cargueros y los japoneses no podían sostener ya sus pérdidas, asi que, por una cuestión de honor, trataron de hacer justicia con aquel curioso pistolero solitario aéreo, pero el destino y la fortuna ya le habían torcido la cara al crisantemo imperial y ante la vista de todo el personal del aeropuerto un Wildcat aparecido de la nada, derribó al Zero antes de que despachara al Ganso y a toda su tripulación.
Tristes a pesar de sobrevivir y de haberse enterado, a su accidentado arribo, que habían logrado un blanco con hundimiento de buque, pero al precio de haber perdido a su mascota, en su primera acción de guerra, asi eran las cosas yasi es laguerra, entonces, se dirigieron a la cantina como hacían siempre para obtener algo de consuelo líquido.
Desde lejos, se oia el grito de guerra de Damnjaps.
-No puede ser,¡yo vi cuando lo volaron en pedazos!!!
Todos corrieron a ver si no era una alucinación, pero no, ahi estaba el mismísimo copiloto, algo chamuscado y con parte de su uniforme faltante, pero tan vivo como cualquiera de ellos.
-¿Hace mucho que llegó? le preguntaron al primero que cruzaron.
-Hace un rato que está aqui, ahora hace ruidos como el de una ametralladora !si que está neurótico ese condenado Damnjaps!
-¿Pero como?...
Se acercaron a verlo con sus propios ojos y efectivamente le faltaban partes a su equipo, pero estaba relativamente entero, un raspón aqui, plumas quemadas allá,y algunos agujeros pequeños, pero nada que un buen baño no pudiera arreglar y él mismo ya se encargaría de eso en su propia piscina.
Esa misma tarde, una lancha torpedera tomó prisionero a un náufrago japonés, entre sus efectos había un diario personal, el oficial de inteligencia a cargo de su interrogatorio lo ojeaba distraidamente buscando algo que le fuera tentativamente útil, de lo que no tenía muchas esperanzas, un párrafo le atrajo la atención, e interrogó al respecto al prisionero y este confirmó lo que había ahi escrito.
-¿Que decía el diario que le pareció importante? lo interrogó su jefe.
-Nada, nada señor, solamente que me pareció rara una cosa, pero no es nada, debe ser producto del shock, nada mas.
-¿Que decía ahi? digame, volvió a la carga el jefe.
-Dice que antes de hundirse el barco, lo mordió un loro.

Avicarlos
22/06/2011, 04:35
Buen partido le sacaste a un loro, rebelderenegado. Y con un patriotismo digno de encomio. jajaja

Saludos de Avicarlos.

Caracolamarina
22/06/2011, 09:25
rebelderenegado...Por fin un relato y como siempre Excelente.

Tus letras, siempre tienen ese "toque especial", que tu les saber dar.
El loro mascota, haciendo de las suyas y poniendo su parte como un soldado más.
Felicitaciones y una alegría tenerte por acá.
Saluditos muy...muy..muy cordiales para ti...
¿ Cómo anda la docta?.

rebelderenegado
22/06/2011, 17:26
Ya saben que lo hago por ustedes, para que vean como los aprecio, me tomo meses para averiguar los datos históricos y traerlos aquí, la idea la saque de Veinte Mil Millas de Viaje Submarino, aunque no lo parezca,en una próxima entrega veré como me las arreglo para presentarles a: ¡Los Pollos del África Korps!
Como siempre basado en hechos reales, con los que me tomo alguna que otra licencia, sus sonrisas y reflexiones al imaginarlos leyendo, son mi premio.¿Que mas puedo pedir?.

Sadness
22/06/2011, 19:20
Rebel....definitivo, nos hacias falta. Te extraños tus lectores. Gracias por retornar y sobre todo trayendo esta narración, como siempre muy entretenida, me gusta tu estilo narrativo. Bienvenido amigo.