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Adonis74
15/04/2011, 10:11
Cuando nuestros hijos alcancen la edad de comprender, entonces esta historia habrá existido, pues existe alguien con sus ojos en la razón, y los deseos de vivirla diferente.


Hay un valle hermoso; lleno de álamos frondosos, con sus hojas anchas sombreando el día; corre un río a los pies de una colina, allá en su cresta me espera ella, allí vivimos mi piccola y yo; desde allí nos queda chico el mundo. Todas las tardes, le pone al viento su hermosa cabellera; allí la pinté un **** día en mis sueños, mirando al valle, mirándome cruzar el río en mi caballo; allí me espera, con mis pies secos; pero el río se hace tan tibio como las aguas del Caribe, el valle tan ancho como el estrecho de florida, y mi caballo tan lento como el arca de Noé.

Hay quienes andan en la vida sin saber a dónde van, sin conocer siquiera que los motiva a andar. Yo alguna vez perdí mi rumbo, caminé y caminé y no encontré lugar alguno; llegándome al ocaso, ya sin fuerzas mi caballo; encontré de un río a los pies de una colina, y allí, tremola cual mariposa al viento, estaba ella. Ahí estaba tan sola y vacía, abrigando en su pecho un corazón de hielo, sin saber qué rumbo tomar; pero sintió curiosidad por aquel jinete errante que llegó sin avisar. Cientos de veces me vi cruzar el rio, cargando en mi costal a un triste corazón, y en todas ellas no pude darme cuenta; que no se muere un hombre si anda por amor, que la desesperanza ciega y que la fe nos deja, si no dejamos que el viento se lleve el nubarrón. Cuando un amor es grande; nos elevará del suelo, nos regalará la vida, nos llenará de fe, de sueños, de ilusión; ya no habrá colinas empinadas, ni aguas enfurecidas que detengan esa pasión. Dios conoce de este amor mío, de ese amor suyo, de aquel que ha nacido a los pies de una colina, en las márgenes de un rio; y que por alta que nos surja la colina, por hondo que se nos ponga el rio; allí estaremos alguna vez; mirando paramos y flores, cantando al viento nuestra única canción.



A los pies de una colina

Que tierra está mojando esa lluvia… Pregunté. Una tierra lejana de mi tierra… Contestó. Y la tierra que anhelaba mojar en sus nostalgias, era la tierra que hoy guarda al más chico de mis pasos; éramos cubanos. Cubanos… Yo no sé qué misterio de ternura tiene esta dulcísima palabra, ni qué sabor tan puro sobre el de la palabra misma de hombre, que es ya tan bella, que si se la pronuncia como se debe, parece que es el aire como nimbo de oro, y es trono o cumbre de monte la naturaleza! ¡Se dice cubano, y una dulzura como de suave hermandad se esparce por nuestras entrañas! Y echa las alas el corazón enamorado, para amparar al que nació en la misma tierra que nosotros.
Ella llegó a mi pecho sin hacer ruido alguno, y de a poquito se me fue metiendo dentro; hasta que en las noches de verano temblaba de frio mi cuerpo si no estaba. Era un minuto de paz en medio de mi guerra, una lluvia mojando el suelo reseco de un campo cultivado. Así comenzó nuestra historia, una historia que si la escribo no es por dejar memorias, ni porque traiga un corazón deshecho; la escribo para que sepan que en la tierra hay ángeles con alas que caminan a nuestro lado, y debemos de cuidarles con el mismo amor que cuidan de nosotros, debemos saber donde apoyamos nuestras plantas; porque quizás pisemos la nobleza de esos ángeles; y habremos perdido entonces nuestra bendición.

Me sorprendió su primer te amo, y yo creí, porque no creo que existan sentimientos virtuales; todos los sentimientos son reales; creo en todo lo que siento y sentí en sus palabras. Creí en la boca que hablaba; y en los dedos que escribían lindas palabras para mí, y que hasta hoy son mi mayor tesoro. Porque hay personas que saben vivir en la verdad y en la honestidad. Yo creí, que no todas las personas apagan su ordenador y se apagan con él. Que no bloquearía mi nombre porque ya no sentía deseos de mentir más. No es tan simple; porque detrás de cada pantalla hay personas con sentimientos, esperanzas, deseos y nostalgia; y ya ella sabía de mí. Que no es posible apagar a la persona que está del otro lado en algún rincón del mundo, sintiendo desde el hondón del alma lo que traen sus palabras. No se apagan los sentimientos, no se ponen en ausente cariños, carisias y sonrisas; no se eliminan placeres y alegrías como al más simple de los virus; no se borran de la memoria detalles de un amor tan puro. Por eso yo creí; por eso yo sentí, y respondí con un te amo que surgió con una voluptuosidad indefinible. Ahí comenzaba nuestra lucha, la lucha del jinete errante, por alcanzar la colina donde le aguardaban.

Cuando decidimos vernos en nuestro país –una decisión muy meditada–, nuestro amor crecía con todas su fuerzas. Ya habían pasado varios meses, la fecha era diciembre, y nuestros corazones solo pedían estar juntos para abrigarnos y vencerle al invierno la frialdad de sus noches. No pudo ser; porque la felicidad a los que aman nunca se la ponen bajo. Yo, sin decir nada, sin que ella supiera; en mis tardes me iba a mirar la rebeldía en las olas de mis playas, a soñar despierto; alistaba el horizonte buscando ansioso el consuelo que pedía mi pecho. Sabía, que noventa millas al norte, habitaba también un corazón preñado de nostalgias, privado de amar por las leyes de los hombres que hoy gobiernan nuestros mundos. Me regresaba a casa, para en las noches hablarle nuevamente de mi amor.

Nueva fecha nos fijamos. Cuál, sino un 14 enamorado; continuamos forjando nuestros sueños de encontrarnos, todo estaba listo para aquel 14 de febrero en nuestra tierra; de donde había partido hacia más de 15 años. Aquella noche del 13, no conseguí dormir, hasta que sonó en mi teléfono un llanto casi ahogado, nuevamente las leyes de los hombres se imponían y no le permitían viajar. Su familia hablo conmigo, para que la consolara, no faltó mi compresión; pero en la tarde y en la noche le falté, porque los suyos estaban cerca para cuidarle, mas los míos, una distancia superior a la de ella nos separa. Fui a para nuevamente al único lugar donde consigo sosiego, estas playas cargadas de turistas, a preguntarme en cada rostro que veía, por qué una hija de estas tierras no podía regresar; dueña de estas playas, quien de niña jugaba con las mismas arenas que quien la espera. La noche me atrapó, y de apoco se fue quedando vacía aquella playa, solo una silueta salpicada por la sal, creo era la mía. Nunca supo por qué falté, ni a donde estuve en realidad, no hasta hoy que yo lo escribo. 7 meses habían pasado entonces desde que la conocí, y si bien entendía toda causa, no podía comprender la gravedad de mi destino, que habiendo caminado sus mismas calles, nuestras mismas playas y no habérmela encontrado aquí en mi tierra, para amarla sin fronteras.

¿Ustedes creen en el amor? ¿Qué ser, por mas antipático que sea, se hace incrédulo al amor? ¿Qué corazón en esta tierra no ha amado alguna vez? El amor es entre todos los sentimientos, el que nos devuelve las ganas de volar, aun quebradas nuestras alas. Yo no pude más que darme a él, aquel hombre que llevaba el rostro agotado como el resplandor de una luz alta y desconocida, y en los ojos el centelleo de las estrellas; aquel que no veía desdicha sin que entendiese deber suyo corregirla, y se miraba impotente cada vez que no podía poner remedio a una desventura ajena; aquel amante corazón, que sobre todo desamparo vaciaba su piedad inagotable; y sobre toda buena obra, humildad, sencillez o hermosura prodigaba apasionantemente su amor, había cedido, en sus romances y abstracciones, a la dulce necesidad, tantas veces infaustas, de apretar sobre su corazón una manecita tierna, la de esta o la de aquella ya le importaban poco; solo quería apretar una mano contra su pecho, la de ella, su lluvia fresca.

Ya había pasado aquel febrero triste, aquel invierno enfriaba hasta mis huesos, pero en mi corazón había un calor que daba paz; porque amaba a una mujer, a cuyo rostro venía, de los adentros del alma, la irresistible belleza de un corazón enamorado. Corazón que no cedía espacio a conformaciones, y que luchaba como ningún otro por unir las sendas que separaban nuestras vidas. Se cree aquí en mi tierra que desde allí no se vigilan los ausentes, y se les mira con desdén porque alguna vez nos abandonaron, y no saben que no hay palabra más ardiente para ellos, ni consuelo que entre con mas dicha en su corazón, que la palabra cuba, que poder regresar a cuba, y estar con los que ama, sin que las leyes de los hombres le dicten su estadía; y que los de acá puedan visitarles y es***** con libertad donde y con quien estar. A la altura de marzo se enfermó, y no estuve ahí para cuidarla, y su enfermedad fue la impotencia, su enfermedad fue el desamparo de los cielos, su enfermedad fue mi desesperación, y casi la pierdo, casi la pierdo, y los médicos me la creyeron loca, no sabían que sí, que estaba loca, loca de amor; pero vino un abril mejor que aquel diciembre, mejor que aquel febrero, mejor que este abril de hoy, y me ha llamado desde un avión.

En la tarde de un tres de abril, fui a buscarla al aeropuerto de la capital, salían todos y la luz a mis ojos ansiosos y la tranquilidad a mi corazón desesperado no acaba de llegar. Hasta que al fin la vi a lo lejos, ya ella me había visto, y solo aquel que ha vivido esta parte podrá saber lo que se siente, explicarlo, escribirlo aquí, creo que le quitaría validez a aquel momento; solo sé que en ese instante volví a nacer.

Nos faltaban las palabras en un inicio, se ahogaba nuestro aliento de emociones, pareciere que nos conocíamos de toda una vida, nada extraño, nada nuevo, solo soltar las riendas de un amor que aguardaba en nuestros corazones, y que estaba impaciente por mostrarse ardiente, erótico, y tierno. Nos agarró la noche para volver a casa, por mejorar el tiempo abandonamos la autopista y nos adentramos en una carretera que nos llevaba a nuestra provincia, nos perdimos por aquellos campos; el chofer no conocía la zona y yo que poco la había transitado, no hacía más que besarla y abrazarla a ella, por eso en medio de la nada y con una oscuridad aterradora, en un respiro de sus besos, me fue ajeno aquel lugar, y en voz baja le dije –Estamos perdidos… Poco nos faltó para atravesar la isla de sur a norte, cuando nuestro rumbo era el este, hicimos cálculos y nos daba una hora de diferencia; llevábamos una hora perdidos en aquellas carreteras solitarias, pero no existía temor alguno, porque me sentía a su lado protegido, y ella a mi lado se sabía guardada. Ni una sola luz que nos dijera la distancia del pueblo más cercano, hasta que nos regresamos a buscarlo, ya no la besaba, aunque poco me importaba que el día nos sorprendiera en aquellos campos, pero solo deseaba cargarla hasta mi cama, y pudiera en mi amor descansar. Encontrado nuevamente el rumbo, sin más brújula que mis deseos de amarla, continuamos viaje. Algo que nunca creí pudiera pasar menos en la noche y con el bregar del viaje, fue que al llegar a nuestra provincia, al adentrarnos en ella, la calle nos llevó donde vivía su abuelita, y ella recordó, en un inicio no le creía, me propuso seguir viaje para no dañarla con una emoción. Llegamos, no recuerdo la hora, ¿eso qué importa? Solo sé que esta noche nacían sentimientos distintos. Aquella noche conocía el límite de mi resistencia, y muy dichosamente olvidé callar, aflojé las riendas al deseo infinito de hacerla y ser feliz, y cerré las puertas dejando fuera toda tristeza, toda soledad que me había acompañado entonces. Desnudé mi alma, y poco a poco fui sintiendo como me llenaban sus ternuras, y voluptuosamente se nos fue colmando con deseos la razón, deseos tan parecidos; que ya no sabía cuál era su alma y cual la mía. En un abrazo nos sorprendió el día, y era tan lindo aquel amanecer, que aun después de tanto tiempo, cierro mis ojos y lo vivo todavía. Decidimos ir donde su familia, me llevó y era el lugar que en la noche señalaba. Fue lindo aquel encuentro, porque nunca se ven más lejos las calles de nuestra tierra, como cuando se le dice adiós, y ella volvía a esas calles que de niña recorría, a las piernas de esa abuela que de niña abrazaba, y era lindo, y era tierno, y era triste.

Continuará…

Caracolamarina
17/04/2011, 17:01
UN relato en que la prosa poética y la temática en sí misma, nos llevan a querer seguir leyendo...
Esperamos que sigas contándonos ...de este encuentro...de estas horas y días felices, con un dejo de nostalgias...
Excelente tus letras Adonis74
Saluditos muy cordiales.

Carmeli
19/08/2011, 13:14
Te Felicito bello relato Adonis, oye continúa estoy con ganas de saber lo que este Amor le acontece....

Adonis74
23/08/2011, 09:03
Solo espero que nazcan las fuerzas suficientes para hacerlo, que se borre, o se alivie para siempre el ardor de las últimas experiencias vividas, para no fallarle a lo bonito de esta historia.

Caracolamarina
25/08/2011, 19:36
Hola Adonis74...¿ y? qué pasó? ¿ te seguiremos leyendo?....
Saludines...saludos....

once
26/07/2012, 06:06
Ese amor no puede haber muerto,necesito saber si tiene un recuerdo más reciente, no puede haberse parado en el tiempo, quiero verlos vivos un poco más y que los hombres que gobiernan el mundo se vuelvan a desintegrar.Adonis ,me encomiendo a ti..

Caracolamarina
29/07/2012, 01:02
Se que a veces en tu país les cuesta comunicarse....pero te esperamos igual...con la paciencia de lectores esperanzados, en saber más de tu pluma
.Adonis 74 ¿ Donde andas? Nos hemos quedado prendadas de tu relato...de los amores, de las noches calladas y con grillos de compañía....
Te saludo amigo, desde la Buenos Aires nostálgica y tanguera.

Adonis74
30/07/2012, 00:06
Hola un sincero saludo a todos y, especial a esta caracola marina de la Buenos Aires nostálgica y tanguera, y a once, la valenciana flor inédita de aquella madre patria.

No estoy desligado de escribir, escribo todos los días de mi vida, solo que mi pluma la he prestado al pueblo, que más que apreciarla y encontrar un atractivo, la necesitan. Desde siempre, desde muy joven (y aclaro solo alcanzo a 37 años), traigo esa necesidad de escribir, unas veces con versos, otras con política, y me he dado cuenta que sobran los poetas y los políticos en el mundo, a falta de entregados con el único animo de llevar la verdad del pueblo más allá de las fronteras plantadas por la psicorigidez de quienes gobierna.

Muchos sitios de mi país me censuran, no me publican; pero siempre existe valentía en el clic de un editor y, entonces mis paisas me leen y se hinchan de valor y de emociones. No me hace sentir grandeza lo que hago, sino deuda con ellos y a su lado estaré, sin pretender que le pongan mi nombre a una escuelita rural, o a una calle de mi viejo pueblo.

Aquí estoy mi estimada caracola, trabajando por el día, unas veces al aire acondicionado de mi oficina, las otras de sol a sol con mis compañeros de trabajo y a quienes dirijo, para sacar a mi país adelante, y en las noches escribiendo, como vi las cosas durante el día en ese gran escenario que son las calles y los campos de mi hermosa cuba y, cómo quiero que surjan para el bien de todos. No pido nada por ello, solo aspiro como remuneración la paga que me toca por mi profesión de ingeniero, y el deseo infinito de que cada día se crezca el orgullo de mis paisanos, al sentirse cubanos.

Hasta hoy nadie me ha tildado de disidente político, creo que sería una gran ofensa, por la pobre y triste referencia que tengo sobre la esencia misma de la disidencia en mi país. Mamarrachos que se dicen luchadores por la democracia y los derechos humanos, y se llenan los bolsillos con el dinero que le sacan cuatro viejos estúpidos en el sur de la florida, a los tantos y tantos cubanos honorables y de un corazón gigante y hermoso, que han sabido levantar un hogar virtuoso en el mismo corazón del imperio que nos mira con desprecio.

Por elemental respeto a esa persona que tanto amo, admiro y respeto; compañera en esta historia, no puedo continuar escribiendo A los pies de una colina; mírenlo ustedes como aquel libro que nunca terminó, o como la película con un final desconocido. Solo sé que acá en mi corazón, surgió desesperadamente la necesidad de escribir otras páginas, porque no soy yo el único que vivió, vive y vivirá separado de los suyos, hay más de tres millones de cubanos que por móviles respetables, andan por el mundo, levantando el techo y formando una familia, que por nuestra triste realidad no quisieron o pudieron levantar y formar en su país. Y es la hora de agarrar por la solapa a nuestro gobierno, zarandearlo o sacudirlo para que despierten en esta realidad que hoy vivimos, y ese es el trabajo de mi pluma, y se colma de valor cuando sabe que los paisas la leen, y deciden no callar más.

Mis sinceras disculpas por no escribir más sobre esta historia, y un abrazo eterno desde el hondón de mi alma.

Adonis

Caracolamarina
30/07/2012, 07:05
Estimado amigo Adonis 74..
Admiro tu coraje, tu don de gente, tu formas de decir y tu leal forma, a tu pluma
No cualquiera, en este mundo globalizado que vivimos todos ...No te creas, el Paraíso, ya se perdió en muchas partes del mundo...Incluso en mi país de origen Chile, en que muchos sobreviven...Ni estufas se pueden tener en pleno Invierno porque el gas licuado, ( no hay instalaciones de gas de cañería en provincias y si las hay son muy pocas encasas entiguas ) Entonces el gas licuado es es carísimo ( un lujo ) en los hogares de los laburantes...
Admiro tu coraje, para decir en un país, en que la verdad tiene dos caras y los que vivimos en otros lares ...la vemos según el cristal ,del que la ve en su propio lugar...la Isla.
Eres un ser especial, uno de esos, que todavía conserva la dignidad del pensamiento real, no el que le quieren imponer ni menos, el que te quieran decir otros.
Cada uno, cada ser tiene en la vida, el derecho inalienable de su propio decir y de su propia conciencia...
Te saludo Adonis 74...te esperaremos... hasta que tu puedas de nuevo venir, a relatarnos, a decir, a contar.
En fin acá estamos ....ya lo sabes...siempre hay personas, que te escucharan, te leerán y te respetaran, por lo que eres como persona...
Saludos de esos enormes como quizás el obelisco, símbolo de lo que es nuestra ciudad....
Hasta pronto.

once
01/08/2012, 19:24
Zarandéa tu gobierno, hablalé a tus hermanos ,la felicidad está en la certeza del camino correcto. Si te hace falta algo ,aquí estamos para lo bueno y lo malo.El mundo necesita gente armada de plumas,que exigen libertad,que defienden sus derechos,pero si me lo permites te diré que no seas solo eso,sé tú y aunque no te dejen,mira toda la vida,escríbela toda como Lorca o Machado ,si te dedicas a ellos habrán ganado,no dejes que apaguen tu poder,ni tu belleza. ellos perdieron su esencia,se convirtieron en su contrario.Para ellos es más fácil decir ese escritor es tal...que poder negar la belleza de su obra.Hagas lo que hagas ,estoy contigo.

Adonis74
06/08/2012, 00:12
Descuida valenciana, no me sacrifico por el solo hecho de amar a mi patria. De Federico aprendí que no se debe creer en fronteras políticas, que se debe ser hombre del mundo y sentirse hermano de todos. Fuera otro mi avatar si no sintiera así como te escribo. Decía él que, “el chino bueno estaba más cerca de su España que el español malo”, pues, así lo siento yo de muchos cubanos que años tras años se alimentan de las mismas ideas nacionalistas, sin quitar las vendas de sus ojos y sin reparar en el daño que les causan a toda la nación. Por eso amo a todo aquel que en el mundo tome el nombre de cuba para bien, o que defienda una causa justa, y reniego o aborrezco al que es cubano por ser cubano nada más, al que no le importe el sentir del hermano, si de su propia geografía o de cualquier rincón del mundo. Y no me dedicaré solo a ello, estimada valenciana, hay un mogollón (como se dice allá en la madre patria) de personas esperando de mi amor, a quienes no les pueden faltar este hijo, este hermano, este padre, este amante, este amigo. No ganaran valenciana, somos pocos; pero los traemos cansados y hostigados, y el mundo lo recordará tan cual fue.

Mi eterno abrazo.

Avicarlos
06/08/2012, 05:07
Adonis74, sé que disculparás mi falta de imaginación para hacer comentarios jocosos sobre tus confesiones. Mudo permanezco, pero discurro sobre las verdades que manifiestas.
Si es tu voluntad y en tus post permites un resquicio para ironizar, con mucho gusto lo haré. Para mí podrías ser el benjamín de mis hijos. Pero lo que has contado es serio, veraz y también sentimientos profundos. Comparto los mismos.

Saludos de Avicarlos.

once
06/08/2012, 05:37
Veo tus letras por fin,bello Adonis,a veces me siento serpiente,a veces mi amor me estremece,te quiero aquí y te reclamo, lo que te digo en el fondo es que yo soy del mogollón de personas deseosas de tu amor, de tu amistad. Quiero que de vez en cuando,me digas tus pensamientos cubanos,me escribas cosas de tu mundo que me hacen suspirar a los pies de una colina en en cualquier otro lugar.Si soy tu hermana,no te volveré a pedir nada ,pero si me regalas unas palabras,de cuando en cuando, te prometo devolverte las mias,por que yo soy de un mundo sin fronteras ,me muevo por estos lares,espero que te quedes y vengas más veces,para tí también mi eterno abrazo.once.

Caracolamarina
07/08/2012, 09:00
Ay Adonis74 como pones el dedo en lo que son las cosas del vvir en pueblos que no lo pueden hacer completamente...VIVIR... con esa libertad que se nos fue dada por haber nacido ....sin embargo, ya ves cuantos por ejercerla libertad ya no están o están silenciados.
Un placer leerte y saber de tus letras de tus decires y mejor todavía ...Que sabes que hay millones en esta Tierra, que piensan como tu...
¡¡¡¡¡.No estas solo querido amigo...No lo estas!!!!
Saludos ara tiiiiii, con abrazos fraternos incluidos.

Adonis74
08/08/2012, 22:06
Vale, muchas gracias por sus palabras, sin dudas son ustedes un hermoso motivo para regresar a este sitio. Es un lugar a mi modo, donde vengo sobre todas las cosas a recordar que soy humano, y son ustedes los que me traen ese recuerdo que no quiero perder.

A un usuario de este foro, le decía en un mensaje, que antes de hablar de política, prefería leer las bellas historias que se escriben en café literario, contadas con salud y sin una pisca de hipocresía, que me había leído muchas de las usted, Avicarlos y las de usted caracolita buena. Cansado estamos de retoricas y discursos ordinarios allí donde no exista un debate inteligente, y este sitio es algo mucho más noble, se aprende mucho en él, sobre todo a mí, me acerca al humano que traigo dentro y me despoja de toda inquietud, y me da la paz que no existe fuera de este espacio.

Aquí se enseña lo que verdaderamente debe cultivar para si el ser humano, humanidad, amor, respeto, alegrías. Siempre que los leo, alguna sonrisa se me escapa, y esto solo puede suceder cuando es agradable y sano lo que leo.

Saludos a todos y ya buscaré la manera de estar con más frecuencia, y quiera Dios que el tema que me convoque no sea la política.
Mi eterno abrazo a todos.

Caracolamarina
08/08/2012, 22:24
Acá estaremos, Adonis74, como tus fieles lectores y no sólo leer, sino que, además de tener tus decires, en la mente...Cuando nos acordamos, que la LIBERTAD... es como un caleidoscopio, tiene tantos colores. como le queramos ver y dar vueltas en su principal color.
Gracias por tus palabras. Los que venimos a contar, de una u otra forma ,somos ""alimentados" por las palabras, de los que leen y tu das alimento de ese sustancioso, como un plato de esos caribeños, que nos dejan el paladar con gusto sabrosón.
Gracias...y acá estamos querido amigo.