AnaLauraM
27/03/2011, 09:04
Mirada tiesa
Yace a la orilla del río como flor esbelta
una sombra fresca,
una mirada tiesa...
Mirada penetrante que no dice nada,
más bien que absorbe aglutinada
miles de recuerdos que el agua lleva.
La mente esta ida, el alma vuela,
y aunque el cuerpo como inerte,
trasciende toda barrera.
Un pelotón en vuelo, se lanza en los recuerdos
aquellos que permanecen
aunque parecieran haberse ido lejos...
Nada queda de ellos,
solo ellos mismos
y valen más que el oro por haber sido vividos.
Si no hubieran sido concretos
nada hubieran valido,
pero quedaron como estigmas, marcados en el cuerpo...
Nada produce su aliento, nada más que el aliento mismo
no hay sonido, prevalece el silencio
y es que se ha comprendido ese lenguaje hermoso y certero...
Y mientras la naturaleza explota
en cantos y trinos
su alma se desata dichosa de la vida y toma vuelo...
Yace a la orilla del río como flor esbelta
una sombra fresca,
una mirada tiesa...
Mirada penetrante que no dice nada,
más bien que absorbe aglutinada
miles de recuerdos que el agua lleva.
La mente esta ida, el alma vuela,
y aunque el cuerpo como inerte,
trasciende toda barrera.
Un pelotón en vuelo, se lanza en los recuerdos
aquellos que permanecen
aunque parecieran haberse ido lejos...
Nada queda de ellos,
solo ellos mismos
y valen más que el oro por haber sido vividos.
Si no hubieran sido concretos
nada hubieran valido,
pero quedaron como estigmas, marcados en el cuerpo...
Nada produce su aliento, nada más que el aliento mismo
no hay sonido, prevalece el silencio
y es que se ha comprendido ese lenguaje hermoso y certero...
Y mientras la naturaleza explota
en cantos y trinos
su alma se desata dichosa de la vida y toma vuelo...