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Ver la versión completa : El pueblo(la historia de los Beau)



isaac6080
21/01/2011, 17:50
Amigo aqui les dejo un cuento que he escrito con la intencion de meterlos en ese mundo tenebroso y escalofriante. Aqui tienen la primera parte, semanalmente les ire agregando capitulos. Espero sus comentarios




Prologo


Era la noche más oscura que se hubiera vivido en el pueblo. La luna lucia pálida y con un débil brillo apenas lograba alumbrar las cercanas nubes que se disponían a arroparla en sus mantos de almidón. Abajo en las gélidas tierras del pueblo se levantaba sobre el suelo una densa niebla que cubría los tejados de las pequeñas casas de Changhneu. En el interior de sus moradas descansaban los habitantes de ese humilde poblado, con sus historias y sus contratiempos, cada uno sobrevivía al crudo invierno que los acechaba. Afuera en la oscuridad de la noche, el ambiente estaba sereno, sosegado por la soledad de sus caminos, se iba adentrando mas y mas en una sospechosa paz que parecía vulnerable a estallar en cualquier momento.




Capitulo I


Era medianoche y la serenidad del pueblo parecía intocable, la neblina que aun cubría el tejado lucia impenetrable, de pronto a lo lejos se escucho un débil ruido, el sonido provenía del camino principal por el que se accedía al pueblo. El sonido fue seguido por otro mas intenso, el cual se escucho hasta la casa de la familia Beau.

Los Beau eran una familia humilde conformada por cuatro miembros, el señor Polk era la cabeza del hogar, robusto, calvo y malencarado eran sus características mas distintivas, su esposa era la señora de Polk, llamada así por los habitantes del pueblo a pesar de su insistencia de que la llamaran por su nombre-¡mi nombre es Lacrouf!- era lo que siempre decía cada vez que la llamaban señora de Polk. El pequeño de la casa era Manny, sus frecuentes ocurrencias y su gran imaginación lo hacían estar siempre aislado de los demás. Perpetu era la consentida de los Polk, la joven amaba la literatura clásica por lo que sus padres siempre le obsequiaban libros aunque no estuviera de cumpleaños. La familia sobrevivía gracias a los ingresos que obtenían del cultivo de verduras y la cría de ganados. El pequeño Manny a veces ayudaba a su padre a re***** los frutos de las cosechas mientras que Perpetu ayudaba a su madre a preparar la cena cuando ella estaba muy ocupada con otros quehaceres. La mayor parte de la vida de los Beau transcurría en el trabajo al igual que sucedía con el resto de los habitantes del pueblo, los cuales vivían bajo las mismas circunstancias.

Esa noche la familia se había ido a dormir mas temprano de lo acostumbrado, esto se debía al frío clima que los obligaba a no salir de sus camas. Afuera la noche transcurría en silencio, el viento golpeaba los cristales de los ventanales, con la intención de entrar sin ser invitado. El techo crujía sobre los Beau haciéndolos saltar de sus camas cada vez que este era arropado por la niebla. Los ruidos hacían eco en toda la casa mientras que las sombras se arrastraban por los rincones, sombras fantasmales de pequeños demonios que se paseaban sigilosamente por los corredores despertando el miedo en quienes lograban escucharlos.

El pequeño Manny todas las noches se tomaba la molestia de pedirle a su madre que le dejara encendida la luz de la habitación pues el en su inocencia le concedía a la luz una especie de poder sobrenatural invisible el cual mantenía alejado a todos los monstruos que quisieran acercarse a su habitación, la señora Lacrouf siempre le insistía diciéndole:
-lo que hay en tu habitación, sigue igual con la luz encendida o apagada- siempre con una voz dulce acompañada de un tierno beso en la frente del infante, esto no lo tranquilizaba del todo ya que para el todas las formas en la oscuridad eran mucho más tenebrosas que con la luz encendida. Mientras sus padres dormían en la habitación contigua el pequeño debía dormir solo -¡así se formara su carácter!- Era lo que el señor Polk siempre decía a su esposa cuando ella le proponía pasar a dormir al pequeño a la habitación de ellos.

Esa noche el viento soplaba tan fuerte que hasta los arboles se doblegaban a su paso. El ventanal de la habitación de Manny tenía vista panorámica hacia las afueras del pueblo, el pequeño evitaba mirar entre los cristales para no ser testigo de una noche escalofriante. Las sombras se desparramaban por los suelos, azotadas por la tenue luz de una lámpara de kerosén que descansaba sobre la mesa de noche, las ramas de un árbol hacían compañía con sus sombras cuando eran golpeadas por la pálida luz de la luna, los cristales crujían al ser alcanzados por el viento gélido y Manny aguardaba en silencio, sumergido entre sus sabanas estampadas de barcos de papel, aguardando impacientemente porque la noche transcurriera y apareciera el sol, el gran héroe dorado para ahuyentar a todos los males. Su espera se hacía eterna y las voces en su cabeza lo invitaban a salir de la casa, el pequeño inocente de lo que podía suceder decidió salir al crudo invierno y seguir las voces que llevaban noches atormentándolo. Afuera los cristales de hielo rasgaban su piel como miles de púas, el viento era tan fuerte que apenas podía caminar. Mientras Manny se disponía a seguir con su cometido la neblina parecía advertirle que no siguiera y que regresara a casa, haciendo caso omiso de las advertencias el pequeño camino mas y mas hasta que solo sentía el dolor del hielo sobre su rostro, sus pies se habían dormido y su cuerpo había entrado en una temperatura menor a la que podía soportar. Con el cuerpo entumecido supo que había sido un error llegar hasta allí, desafortunadamente había caminado lo suficiente como para haberse perdido en el bosque. Eran pocas las veces que el pequeño había salido al bosque con su padre por lo que era poco lo que conocía de aquel lugar, sin embargo las cosas habían cambiado bastante desde aquel entonces, ahora los arboles estaban cubiertos de nieve los pinos se imponían sobre el cielo dejando entrever pequeños espacios en los que solo resaltaba ese negro azulado, la inmensidad, todo blanco en su totalidad era demasiado para un niño.

De pronto el silencio cubría todo el lugar, un niño tirado sobre la nieve en medio de un bosque en la noche más oscura era la imagen más terrible, era un cuadro diabólico pintado con la mala intención de arrancarte escalofríos. Salió de los árboles y se llevo al niño en brazos.


Isaac Soto

Diana2005
21/01/2011, 19:07
Son pocas las historias de misterio, terror o suspenso que me han gustado, esta es una de las pocas que acaparó mi atención, por ahora me quedo con la intriga del desarrollo de los siguientes capítulos y el desenlace, particularmente preferiría que el final no sea tan escalofriante :oops:

Genial la descripción de la noche de misterio.

Saludos!

Caracolamarina
21/01/2011, 20:36
¡¡¡Guau!!! hasta me he asustado, imaginando quién ha tomado al niño en sus brazos...
Muy buen relato isaac6080...te seguimos leyendo...
Saluditos muy cordiales.

Avicarlos
22/01/2011, 05:30
Hay que ver isaac6080, la importancia que das a los fenómenos de la Naturaleza. Mucho más que a la relación de los personajes. Confiesa que lo haces para mantener más en vilo al lector.
Pues anda y no hagas sufrir más. Deseo que no resuelvas el misterio a base del manido producto de un sueño.

Saludos de Avicarlos.

isaac6080
24/01/2011, 10:41
Muchas gracias por sus comentarios, tranquilo amigo Avircarlos no te decepcionare :lol:. Saquen sus conclusiones y ya veran como termina esta historia.

Saludos

AnaLauraM
25/01/2011, 01:48
Muy bueno este comienzo, mantienes la atención del lector y eso es bueno. Seguimos leyendote.

Saludos.

Sadness
28/01/2011, 13:29
:lol: Hola Isaac, pasando por acá, para hacer un poco de presión y así poder leer el segundo episodio.

Saludos.

isaac6080
28/01/2011, 14:20
:lol: Tranquila hoy mismo subo el segudo capitulo. Muchas gracias por el interes.


Saludos:high5:

isaac6080
28/01/2011, 16:02
Capítulo II



Una sobremesa nefasta

Después de una tormentosa noche, la mañana parecía querer recompensar al pueblo. El sol, con su hermosa cabellera dorada, desplegaba sus rizos sobre los tejados tocando con la punta de sus cabellos los ventanales de las pequeñas casas. Los Beau, al igual que los demás habitantes de Changhneu, eran madrugadores muy puntuales. Todos los días se desayunaba a la misma hora y en el mismo lugar, a pesar de sus escasos recursos económicos se las arreglaban para que el pan no faltara nunca en la mesa.

Cada mañana la Sra. Lacrouf preparaba el desayuno mientras que los pequeños y el Sr. Polk se apresuraban a tomar asiento para no perderse de las delicias que habían sido hechas con esmero.

La mesa del comedor era vestida con un mantel de tela muy fina – no por la calidad sino mas bien por su grosor- el pobre lucia desgastado de tanto uso y lavadas sin embargo no dejaba nunca de acompañar los desayunos de la familia Beau. Las paredes de la cocina lucían un rosado pálido y frente a la estufa un gran ventanal brindaba una vista única a las inmensas hectáreas que le pertenecían a la familia, todo cubierto de pasto, daba la impresión de estar observando un cuadro que cobraba vida cuando los cuadrúpedos cachudos se dejaban ver a lo lejos moviendo sus rabos y alzando sus alaridos al cielo.

Esa mañana en particular no transcurriría como de costumbre, los Beau pronto descubrirían un sentimiento que jamás habían experimentado. Mientras que el desayuno los recibiría en el comedor la sobremesa los estaba esperando en donde menos lo habrían imaginado.

-Un buen desayuno es siempre la clave para tener un buen día- dijo la señora Lacrouf a su hija mientras que esta la ayudaba a colocar los platos en la mesa.
-Siempre lo has dicho mama- repuso Perpetu al mismo tiempo que se apresuraba a terminar de servir en los platos.
El señor Polk ya se encontraba en su sillón habitual y esperaba impacientemente por ser servido.

-¿Por qué no ha bajado Manny?- pregunto el Sr. Polk mirando fijamente a su esposa.
-Supongo que aun sigue dormido, el pobre se debió pasar la noche en vela asustado por la tormenta de ayer-le respondió la Sra. Lacrouf. Luego se inclino sobre el para servirle.

De pronto su mirada se encontró con unas pisadas de barro que habían en la entrada trasera de la casa, esto causo su intriga pero prefirió guardarse los comentarios para después del desayuno. “Seguro fue Polk esta mañana al salir a revisar el ganado y luego al entrar olvido quitarse las botas”- dijo la señora Lacrouf para sus adentros.

-De todas maneras insisto en que se le debe llamar antes de servir el desayuno, no está bien que un niño se la pase todo el día durmiendo- refunfuño el viejo cascarrabias, luego llevo sus manos hasta la mesa para empezar a disfrutar de la comida.

La dama se quedo de pie unos segundos mirando fijamente al hombre que la había acompañado durante tantos años de su vida. Era el mismo rostro y la misma postura al sentarse a la mesa pero en esos enormes ojos negros había un vacio que se había ido creando con el pasar de los años, ya casi nunca estaba de buen humor y era poco lo que juntos compartían bajo las sabanas. La cama era un inmenso océano congelado, la pasión se había quedado abajo hundiéndose entre toneladas de hielo.

Al terminar el desayuno, la Sra. Lacrouf fue la primera en levantarse para re***** los platos. Se encontraba lavando los trastos cuando de pronto le asalto un pensamiento que creía había enterrado en su subconsciente quien sabe por cuantos años. Su marido ya no la amaba, eso era un hecho, la única razón por la que el seguía a su lado era porque necesitaba a alguien que se encargara de sus necesidades ya que el no podía valerse por si solo.

El Sr. Polk que aun permanecía recostado sobre su sillón se había percatado de la ausencia de la mujer lo cual no le causaba gran sorpresa, su esposa últimamente callaba más de lo que hablaba y a él eso lo tenía sin cuidado.

-Terrible tormenta la de ayer, ¿no crees?-dijo el Sr. Polk, intentando sacar a su mujer de ese silencio que tanto le incomodaba.
-Si, sin duda alguna ha sido una de las peores noches para todos en el pueblo. Aunque no creo que la hayas notado me pareció que dormiste toda la noche sin interrupción- respondió la mujer. Luego, se volvió hacia el hombre para dirigirle una sonrisa, que más bien parecía una mueca mal disimulada.

-Eso lo dices porque duermes dura como una piedra- dijo el hombre esbozando una sonrisa amplia que desnudaba sus dientes.
-Tal vez tengas razón- repuso la mujer, haciendo caso omiso de la intención del Sr. Polk por iniciar una disputa.
-siempre la tengo- respondió, volviendo a sonreír descaradamente. La Sra. Lacrouf se volvió para continuar con su labor cuando de pronto se escucho un grito estruendoso que parecía provenir del segundo piso. El Sr. Polk se puso de pie inmediatamente y con un movimiento brusco ya se encontraba subiendo a zancadas por las escaleras, la mujer lo siguió, no con la misma agilidad, pero como pudo se las ingenio para llegar hasta arriba. Al llegar al lugar de donde provenían los gritos, se encontraron con la habitación de Manny. Perpetu estaba de pie frente a la cama del pequeño, sus manos temblorosas señalaban en dirección a la cama sobre la cual se encontraban las sabanas desordenadas, manchadas por una tinta roja.

Todos en la habitación estaban atónitos, inmutados por tan terrible escena. Por sus mentes paso lo más obvio, esas manchas podrían ser de sangre, de sangre humana, como la de Manny.
El Sr. Polk fue el primero en actuar, casi sin parpadear se balanceo sobre la cama buscando entre las sabanas esperando encontrar el cuerpo de su hijo ya sin vida pero lo único que encontró fueron manchas de una extraña tinta roja que a simple vista parecía sangre sin embargo se trataba de otra sustancia que el señor Polk desconocía.

La tensión subió al ver que el petate se encontraba vacío, Perpetu intentaba calmar a su madre quien se quejaba con estrepitosos alaridos entre lágrimas y gritos. La confusión los invadía mientras que los hechos anunciaban claramente que el niño había desaparecido.
Pero si las manchas en la sabana no eran sangre entonces ¿Qué era esa sustancia? ¿Estaría aun vivo el niño Beau? Y si era así, ¿en dónde estaba? Las interrogantes se agolpaban en la cabeza de los Beau atormentándolos, planteándoles la situación una y otra vez, sin encontrar ninguna respuesta.

Más tarde, el señor Polk iba camino a la comisaria, antes se había encargado de calmar a su esposa con la promesa de hacer hasta lo último que podía para saber que había pasado con su hijo. La pobre mujer descansaba en casa siendo atendida por su hija, esta le había llevado un té para que pudiera calmarse mientras que ella aun tenía en su mente las terribles imágenes que se le habían grabado hace unas horas.

En la habitación de los señores Beau había una enorme cama matrimonial envuelta en sabanas de color vinotinto, los faralaos dorados rodeaban los bordes y sobre el copete elaborado en madera resaltaban dos corazones grabados en relieve. Las paredes estaban empapeladas con tapiz beige, mientras que sobre el techo una lámpara de tres brazos colgaba en el medio, balanceándose cada vez que la puerta se cerraba.

La señora Lacrouf se había sumido en un profundo sueño. Soñaba que estaba en el bosque con Manny, era verano por lo que los arboles estaban frondosos y el pasto se cubría de flores de mil colores. El pequeño jugaba tranquilo con un pequeño caballo tallado en madera, este había sido un regalo que le había hecho su padre el día de su nacimiento. De pronto la imagen del niño se iba alejando sumergiéndose entre los árboles. La señora Lacrouf gritaba desesperada y aunque intentaba correr se quedaba inmóvil sobre el pasto, luego a lo lejos un hombre cuyo rostro no podía ver, tomaba a Manny entre sus brazos y lo llevaba mientras que el pequeño se iba tranquilamente caminando a su lado. La mujer desesperada gritaba pero antes de poder ver el rostro del hombre su sueño se había interrumpido.

Al despertar, estaba empapada en sudor. Llevo sus manos a su rostro para intentar dormir de nuevo y ver quien era aquel hombre pero las imágenes ya habían desaparecido de su mente. Ante la vicisitud de haber tenido tal pesadilla la señora Lacrouf se sentía confundida, las imágenes que había visto hace unos minutos desaparecieron por completo de su mente, sumida en el dolor y la desolación no podía pensar con claridad.

De pronto creyó oír un ruido que provenía de la habitación de su hijo aturdida aun por la pesadilla se dejo llevar por su intuición y salió como una bala hacia el corredor. Al llegar al lugar se encontró de nuevo con aquella escena nefasta, todo estaba igual que hace unas horas. La imagen de las sabanas manchadas le revolvían el estomago. Su mirada se poso sobre la cesta en donde el pequeño guardaba sus juguetes más preciados. Casi sin parpadear apareció en su mente el recuerdo del juguete que llevaba su hijo en la pesadilla. Sin perder tiempo se lanzo sobre ella y tumbándola de un solo golpe busco entre los objetos el caballito tallado en madera, después de buscar por varios minutos se dio cuenta de la situación. El juguete había desaparecido al igual que lo había hecho Manny. La mujer sintió como si el sueño la había conectado con la realidad, si era esto cierto, entonces el objeto representaba una pista que debía seguir para lograr encontrar a su pequeño.

isaac6080
28/01/2011, 16:03
A continuación supo que debía armarse de valor para enfrentar la verdad con la que se iba a encontrar así que se puso de pie y se dirigió a la cama para tomar las sabanas. Las manchas tenían una textura pastosa, eran frías y pesaban como el cemento. Continuando con su búsqueda la mujer se apresuro a abrirlas, al extenderlas se encontró con la sorpresa de que las manchas formaban un símbolo, más bien un mensaje. La señora Lacrouf se alejo para asimilar lo que había visto mientras que los números se repetían en su cabeza.



“24:16”

Diana2005
28/01/2011, 17:59
Excelente narrativa, con el toque de misterio exacto para mantener la intriga del lector hasta el siguiente capítulo.

Y ahora a descifrar los números, fecha, hora, división, edad? jajaja

Avicarlos
29/01/2011, 06:31
Habrá que seguirte con extrema atención isaac6080, con pocas frases multiplicas, las expectativas del lector. ¿Entendemos bien?. La intriga no es solo para el desenlace, sino que los personajes en sí ya lo son.

Veamos, por ejemplo:

Su marido ya no la amaba, eso era un hecho, la única razón por la que el seguía a su lado era porque necesitaba a alguien que se encargara de sus necesidades ya que el no podía valerse por si solo.


Ya me lo imagino decrépito, con el mal de San Vito, debiéndo su mujer ponerle la cuchara en la boca para no derramar la sopa. jajaja

Pero ya hay que cambiar de opinión:

El Sr. Polk se puso de pie inmediatamente y con un movimiento brusco ya se encontraba subiendo a zancadas por las escaleras, la mujer lo siguió, no con la misma agilidad, pero como pudo se las ingenio para llegar hasta arriba

Aquí me lo imagino un atleta émulo de los Olímpicos. Hay que ver como nos invitas a errar con prejuicios.jajaja

Y ya opto por etiquetar a la Sra. Lacrouf de "medium". A través de los sueños contacta con la realidad difusa en la que se halla su hijo.

La mujer sintió como si el sueño la había conectado con la realidad, si era esto cierto, entonces el objeto representaba una pista que debía seguir para lograr encontrar a su pequeño.



Y ahora se invita al lector que aguce su ingenio estilo Sherlok Holmes, porque los misterios se multiplican:

La señora Lacrouf se alejo para asimilar lo que había visto mientras que los números se repetían en su cabeza.
“24:16”


Vale, vale, tendremos que centrar la atención entre el plano onírico y el detectivesco.

Sigo atento. Saludos de Avicarlos.

isaac6080
30/01/2011, 08:33
Muchas gracias por sus comentarios, Diana pronto entenderas la razon por la cual esos numeros aparecieron en las sabanas. Amigo Avicarlos me encanto tu forma de ver mi relato ya que señalas detalles que otras personas se pasan por alto.

Saludos..!!;)

Avicarlos
30/01/2011, 09:28
Muchas gracias por sus comentarios, Diana pronto entenderas la razon por la cual esos numeros aparecieron en las sabanas. Amigo Avicarlos me encanto tu forma de ver mi relato ya que señalas detalles que otras personas se pasan por alto.

Saludos..!!;)

Nada isaac6080, me gusta ver la narrativa de cada autor, como la desenvuelve. En los preliminares no puede juzgarse el camino que va a seguir, por lo que cuantas más contovertidas situaciones presente, mayor es el interés despertado al lector. Lo básico es que el desenlace resulte sorprendente. Por eso te indiqué lo del sueño, que es una solución ya muy manida. Vamos que incluso series televisivas de las más exitosas, han recurrido a ello cuando ya no se le veía otra salida.
También es muy recurrente, el presentar al causante de lo ininteligible, como un orate. jajaja

Aguardamos pues el nudo y el desenlace de esta misteriosa historia de los Beau.

Saludos de Avicarlos.

AnaLauraM
30/01/2011, 14:54
Muy buena narrativa, muy bien el detalle predominante de la incógnita y de los "cabos sueltos" inviatados a atar al mismo tiempo por los personajes actantes y por los lectores...
Espero ansiosa la continuación, saludos.

Sadness
31/01/2011, 13:13
Bien, muy bien...seguimos a la expectativa del desarrollo de está historia.

Saludos afectuosos.

isaac6080
01/02/2011, 12:44
Muchas gracias por leerme, gracias a sus comentarios tengo la voluntad para seguir escribiendo.

Saludos..!!:peace:

isaac6080
04/02/2011, 17:46
Capítulo III





Mensajes en la botella



Caía la noche en el pueblo y junto con ella se iban disipando los restos de una tormenta que había quedado en el pasado de changhneu mientras que para la familia Beau quedaría para el resto de sus vidas. La angustia se hacía cada vez más insoportable. El señor Polk, la Sra. Lacrouf y Perpetu se habían reunido en la sala para esperar noticias del pequeño.

En el humilde poblado de Changhneu eran muy extrañas las veces en las que sucedía algún delito mientras que en el pueblo vecino eran muy comunes los crímenes por su escasa vigilancia policial. Egemon era el nombre del pueblo vecino en donde habitaban los mas peligrosos criminales sin embargo ellos contaban con una prisión de alta seguridad en donde los mantenían alejados de los habitantes del pueblo. Los delincuentes eran obligados a trabajar para la comunidad a la cual habían afectado, ya sea por algún robo o un asesinato. A pesar de los castigos rigurosos seguía habiendo malhechores, muchas veces se iban a su pueblo vecino a molestar a la gente que vivía tranquila robándoles sus pertenencias. Esto solo sucedía una o dos veces cada 5 años. Sin embargo últimamente se habían escuchado rumores en el pueblo sobre una banda de criminales que se hacían llamar “Los Querrados”, esta peligrosa banda conformada por cuatro miembros, se dedicaban a secuestrar niños con la intención de venderlos en la ciudad a las parejas que no podían tener hijos.

Esa misma tarde el señor Polk había hecho una visita a la comisaria con la intención de encontrar ayuda. El comisario era un hombre alto y de muy buen perfil, con una cabellera negra y unos ojos profundos como dos rubíes. Su voz era áspera y su habilidad para resolver los más difíciles casos le habían valido una buena reputación, gracias a la cual ocupaba un cargo tan alto.

Al llegar a la comisaria, el señor Polk experimento una especie de ansiedad mientras iba subiendo los escalones que lo dirigían a la entrada del lugar. Adentro, todo eran papeles y voces ahogadas que se lanzaban de un escritorio a otro, tratando algún asunto o simplemente contando un chascarrillo. De inmediato el señor Polk se dirigió hasta la oficina del comisario el cual se encontraba sentado en su escritorio disfrutando de una taza de *Macau caliente, las hojas se repartían por toda la mesa mientras que sobre una cartelera de cartón se sostenían una docena de fotos de niños de los que se sospechaba estaban desaparecidos. El hombre comprendió que no era el único que había perdido a su hijo, no sabía si sentirse más tranquilo por saber que ya conocían el caso o sentirse más preocupado porque aun conociéndolo seguían sin resolverlo.

-Buenas tardes, comisario Johr-dijo el señor Polk inclinando un poco su cabeza al mismo tiempo que la despojaba de su sombrero por unos segundos para luego volverlo a poner en su lugar.
-Por favor Polk dejemos las formalidades para otra ocasión, ya sé que vienes por la desaparición de tu hijo- respondió el comisario, esbozando una sonrisa que ponía en evidencia la complacencia que sentía al tener a Polk de visita en su trabajo- Hace mucho tiempo que no venias por aquí y no me alegra que sean estas las condiciones que nos hayan cruzado los caminos…otra vez- repuso de inmediato.
Polk bajó su cabeza, ocultando su rostro con vergüenza mientras que en sus ojos varias lágrimas caían apresuradas por sus mejillas.
-Tienes que ayudarme, te necesito para salvar a mi hijo- dijo el hombre, en un lamento casi ininteligible.
-Cálmate hombre, hare todo lo que esté en mis manos-dijo el comisario. Luego, se acerco al hombre para tomar su rostro en sus manos, lo llevo hasta la silla y allí le dio un tierno beso en los labios. Polk se sobresalto en seguida y en un grito susurrado le dijo:

-¿Estás loco? Alguien puede vernos- el hombre se fijo por la ventana para asegurarse de que nadie los había visto. Luego se acerco al comisario y le regreso el beso con la misma pasión con la que lo había recibido- tú también me hiciste mucha falta- agrego en un suspiro.

-¿Cuánto tiempo pasara para que estemos siempre juntos?-le pregunto el comisario, su rostro lucia afligido pues él en su interior conocía en detalle la razón por la que no estaban juntos, pero no quería aceptarla.-No sabes lo mucho que sufro sabiendo que aun estas a su lado-el hombre contuvo la respiración por un momento para luego agregar casi en un suspiro inaudible- Recuerdo que soñábamos con el mañana y ese mañana nos atrapo a los dos, pero muy lejos el uno del otro-

Polk observaba al hombre con mucha tristeza, sus labios ardían en deseo de seguir besándolo pero luego recordó la razón por la que había ido a verlo. De pronto el recuerdo de las sabanas sobre la cama de su pequeño lo atormentaban de nuevo, las manchas rojas se repetían en su mente.

El comisario noto la ausencia de Polk y enseguida se acerco para besarlo nuevamente pero el hombre se alejo y se puso de pie alejando sus manos de su rostro.

-No vine por eso Johr sino para que me ayudaras a encontrar a mi hijo. Estoy desesperado- las lagrimas del pobre hombre volvían a la escena y su acompañante las limpiaba tiernamente con la yema de sus dedos.
-Todo va a estar bien, solo necesito que me expliques con detalles que fue lo que paso- su tono se había vuelto más serio y su interés por ayudar a Polk lo estimulaba a tomar el caso muy personal.
El hombre se tomo un momento para enjugarse las lagrimas, luego se aclaro la voz y con un tono quebrado comenzó a narrar la historia.
-No sé exactamente como paso- confesó- pero supongo que fue anoche, durante la tormenta. Manny duerme solo en una habitación, quizás se salió de ella sin que nos diéramos cuenta y se fue. Luego se perdió y no supo como volver y…- sus palabras se habían ahogado en un llanto. La lógica con la que contaba los hechos demostraba su frustración. Sus manos temblaban y su cuerpo hacía un esfuerzo por mantenerse de pie. Era muy difícil para el aceptar la idea de que su hijo estaba perdido y que en su lugar solo habían quedado las sabanas revueltas sobre su cama y las manchas, esas extrañas manchas ¿Qué significado tenían? ¿Qué las había provocado?

-Tienes que calmarte para que puedas ordenar los recuerdos en tu cabeza- dijo el comisario mientras clavaba su mirada en aquel hombre.

Habían pasado años desde la última vez que lo había tenido cerca, nunca imagino volver a verlo, no en esta situación. Su rostro era el mismo, un enorme cuerpo y unos rasgos faciales muy suaves. Sus ojos verde aceituna deslumbraban a quien los mirase como él lo hacía. Su porte masculino y sus enormes brazos erizaban su piel cada vez que lo rodeaban con pasión. Sin embargo, Johr no tardo en darse cuenta que la única cosa que había perdido Polk eran las esperanzas de ser feliz, no era el dolor por Manny lo que lo hacía lucir así-aunque claramente le dolía- era más bien una pena profunda, un peso que doblaba su fe, que se la había empujado hasta los pies. Era evidente que Polk no tenía el mismo espíritu alegre y que su vida se había vuelto un desastre. Pero no era tiempo para reproches, engaños o reclamos. Debía concentrarse en el caso y ayudar a su mejor amigo, a su amante, al amor de su vida.

Polk estaba confundido sabía que había lastimado a Johr lo suficiente como para que él no lo quisiera ver más nunca o peor aún, para no querer ayudarlo en el caso. Sin embargo allí estaba el hombre con toda la intención del mundo en ayudarlo, brindándole su apoyo.

El comisario se había percatado de que el encuentro se había tornado un poco incomodo eran demasiadas cosas atrás, demasiados mensajes en la botella que aun quedaban por abrir, pero la botella se había roto así que era mejor finalizar el encuentro, no era el momento para discutir su “el y yo” sino para encontrar a Manny.

-Te veré luego, te aseguro que te ayudare-aseguro el comisario.
-Lo se, mis esperanzas están puestas en ti- dijo Polk con una sonrisa torcida en el rostro. Se sentía ridículo sonriendo en esa situacion pero eran las formalidades.

Johr percatándose de la ironía que había en la frase “esperanzas” esbozo una sonrisa para sus adentros. Luego asintió y vio a su eterno amor marcharse, otra vez.

Avicarlos
05/02/2011, 05:45
Pues, muy bien isaac6080, ya nos has vuelto a sorprender. Otro misterio para aclarar. Parece que aún no nos hallamos con el nudo de la narración completo.
¿Qué será lo próximo?.

Saludos de Avicarlos.

isaac6080
07/02/2011, 09:52
Muchas gracias amigo Avicarlos, mi intencion no era la de hacer de este capitulo un relato tan corto pero el tiempo se me paso muy rapido y no queria romper la promesa de subir un capitulo semanal, sin embargo el proximo viernes subire la continuacion de este capitulo y de el capitulo IV.

Saludos..!!:high5:

Avicarlos
05/03/2011, 08:12
Muchas gracias amigo Avicarlos, mi intencion no era la de hacer de este capitulo un relato tan corto pero el tiempo se me paso muy rapido y no queria romper la promesa de subir un capitulo semanal, sin embargo el proximo viernes subire la continuacion de este capitulo y de el capitulo IV.

Saludos..!!:high5:

Estamos aguardando el capítulo cuarto isaac6080. La intriga nos dejó en ascuas. jajaja.

Saludos de Avicarlos.

Caracolamarina
05/03/2011, 09:27
¡¡Guau!! que relato...Interesantísimo ...Excelente isaac6080 te seguimos leyendo.
Saluditos muy cordiales.

isaac6080
22/03/2011, 13:08
Capitulo III (Continuacion)

Mensajes en la botella


Para los Beau se marcaba el comienzo de una larga agonía que los conduciría a la desesperación. La culpa, el miedo y la frustración se colaban en el ambiente dejando sus cuerpos tensos, haciéndolos aislarse del mundo real para fantasear en profundos pensamientos sobre “lo que hubiera pasado si…”.


En la sala, la oscuridad se trepaba por los rincones acorralada por la luz titilante de las lámparas que pendían del techo. El ambiente se había tornado insoportable, las horas pasaban y Manny seguía desaparecido. El reloj se había vuelto enorme, las manecillas parecían retrasarse con cada segundo, bailaban en un eje macabro que las envolvía en el ciclo desesperado del tiempo. El tiempo, ese era el personaje principal de la noche, esperarlo significaba dejar que Manny siguiera sufriendo en manos de la maldad y la violencia de aquel que lo tuviera cautivo. Los Beau tenían que hacer algo, no podían seguir de brazos cruzados.



-Estoy harto de tener que esperar, iré a la comisaria para ver que han encontrado- Dijo Polk, al mismo tiempo que se ponía de pie para reponerse de su larga estadía en el sillón.



- Pero querido…-Replico la señora Lacrouf para después preguntar- ¿No crees que deberíamos esperar a que ellos nos traigan respuestas?-
- El tiempo es ahora nuestro enemigo y no podemos darnos el lujo de que este pase sin que hagamos algo- respondió el.


Polk miro a su esposa fijamente como si lo que acababa de decir iba dirigido directamente hacia ella.


Lacrouf se había percatado de hasta donde quería llegar su esposo, asi que se puso de pie y alargo una de sus manos posándola sobre el hombro de este, para luego decirle:


- Pero querido, el que te dirijas allá no hará que el comisario trabaje más rápido. Solo lo retrasaras-


Lacrouf había moderado su voz a un tono mucho mas suave casi susurrando, para luego agregar.


-Me encargue de llamar al padre Gertrom. No tardara en llegar-


-¡No!- Grito el- Sabes muy bien lo que pienso de ese mequetrefe, no es mas que un pobre diablo que se esconde tras la biblia para entrometerse en los asuntos de todos en el pueblo.


Polk tenía un mirada amenazadora, pero Lacrouf no era una mujer débil como parecía.


-Yo tengo derecho de invitar a quien quiera y el padre Gertrom es bienvenido las veces que quiera- reclamo la mujer.



Su postura parecía la de una leona capaz de matar para cuidar a sus crias, pero Polk era el macho alfa y contra eso nadie discute.


-Entonces lo recibiras tu sola y que sea en el living- le explico Polk, para luego agregar- yo me ire a dormir, no soporto el olor de la porquería.

Sadness
22/03/2011, 13:58
Isaac, no importa la extensión de la entrega, sólo no la abandones. Continúo en la lectura y a la espera de la siguiente entrega.


Saludos.

isaac6080
22/03/2011, 15:57
Gracias por leerme. Tienes razon he descuidado mucho mi post, aunque he seguido escribiendo es solo que la historia, los personajes y la narrativa me han estado atormentando, pero descubri que el remedio es escribir. Si no escribo no duermo. Si escribo, los encierro en las letras, haciendolos prisioneros de sus ojos devoradores que pretenden extraer su jugo. Las paginas los haran cautivos, obligandolos a quedar plasmados para ser releidos y releidos pagando el calvario que me han hecho pasar durante el tiempo que habitaron en mi.

Una vez mas gracias por leer.

Saludos, besos y abrazos.

Avicarlos
22/03/2011, 17:03
Dale fuerte Isaac6080, que el lío que tienes armado, los lectores no sabemos en que parará. Ytampoco sabemos si ponernos de parte de la Sra. o del Sr Beau. Pero de alguna manera, que encuentren a su hijo, a pesar del cura. jajajaja

Saludos de Avicarlos.

isaac6080
22/03/2011, 17:14
Jajajaja gracias amigo Avicarlos. Con cada capitulo podran ir comprendiendo. Espero que su lectura sea agradable con las letras de este loco que se cree escritor.:-D

isaac6080
22/03/2011, 17:36
Polk




Capítulo IV




Clara. ¿Un lugar para ser feliz?



Las noches me hacían recordar la miseria en la que vivía. Acostado junto a mi esposa podía darme cuenta del Polk falso que había creado. Un inútil capaz de vender su alma por conseguir la aprobación de unos cuantos. El estereotipo perfecto de un hombre con una doble vida, una en la que era el esposo, el padre, el heterosexual con una vida normal, y en la otra simplemente el hombre infeliz, el incapaz de amarse a si mismo.

Antes solía tener esperanzas pero aprendí que eso es algo muy lejano, que es igual a no esperar nada. Yo quería ser feliz, lo quería de inmediato. Tener esperanzas no era suficiente, si quería ser feliz tenia que hacer algo y sabía por donde empezar.

El pueblo estaba sereno, las calles solitarias se teñían con la negrura de las penumbras tenuemente interrumpidas por la luz plateada de una luna menguante. Cerca de “el mango” se encontraba una casa de madera oscura. Las luces del piso de arriba estaban encendidas. <<Aun está despierto>> pensé nervioso. Luego de un suspiro me adentre por la oscura entrada que daba a la casa de Johr, en una mano llevaba mis recuerdos y en la otra empuñaba el deseo guardado que desbocaría esa noche sobre el.
La entrada era sostenida por dos enormes pilares tallados con orquídeas y flores exóticas. La puerta principal era de una madera oscura y los gravados de flores también se hacían presentes sobre su superficie. <<Nada ha cambiado>> pensé sonriente.

Al estar parado frente a la puerta ensaye mis nudillos para que no se enmudecieran ante la enorme superficie. Levanté una de mis manos y con un movimiento rápido y casi insignificante hice estremecer la puerta. Adentro todo seguía en silencio. Después de una larga pausa finalmente respondieron.

-¡voy!- La voz se escuchaba lejana pero lo suficientemente fuerte como para acariciar mis oídos. Escuche unos pasos que se acercaban hacia mí.

-¿Quién es?- pregunto esa voz que de inmediato me sonó familiar.

-Soy yo Polk- respondí ansioso.

De inmediato la enorme puerta se abrió frente a mí, revelándome la hermosa figura que había amado y por la que había ido esa noche. Johr aun traía puesta su piyama, su cuerpo no revelaba su edad y sus músculos ocultaban la dulzura y delicadeza de un hombre que sabia amar. La enorme sonrisa que adornaba su rostro ponía en evidencia la complacencia que le causaba mi visita.

-no esperaba verte a estas horas- me dijo, aun sonriendo.

-Pues yo tampoco esperaba venir pero si quieres me voy y regreso en otro momento – conteste avergonzado.

Johr permaneció en silencio durante unos segundos, solo para hacerme creer que había llegado en un mal momento. <<Seguro estaba pasando una buena noche con una hermosa mujer y yo vine para arruinársela, como siempre>> pensé angustiado.

-Claro que no, siempre eres bienvenido- me dijo aun con esa sonrisa incansable.

Adentro todo lucia muy iluminado, lo que me hacia pensar en la semejanza que tenia con un coco, de un marrón oscuro por fuera y de un blanco blando y limpio por dentro. Así era Johr, tenía la figura de un hombre fuerte y blindado pero no era más que un hombre dulce y fácil de herir. Y yo sabía mucho de eso.

Cerca del pasillo de entrada al living, había una mesa pequeña de una madera más clara y pulida que la de afuera. Sobre ella reposaban una docena de portarretratos con fotografías de la que un día fue la pareja más hermosa que jamás hubiera visto. Incluso yo los envidiaba. Los marcos eran de distintos motivos, desde piedras de mar y caracoles hasta los más sofisticados con bordes de plata y madera fina. En ellos se documentaban los recuerdos más preciados para Johr, Clara había sido la mujer de su vida y eso nunca iba a cambiar.

De pronto mi atención se vio fijada en una fotografía en especial, en ella ambos lucían muy jóvenes. Clara llevaba un vestido beige con estampados de flores silvestres, sus favoritas, un enorme sombrero de doble alas cubría su hermoso cabello sin poder prevenir la salida de unos cuantos mechones rebeldes que se disponían a volar con el viento. Johr permanecía a su lado, rodeando su diminuta cintura con sus enormes brazos, una camisa blanca y unos pantalones cortos eran todo lo que llevaba puesto. Su pecho parecía querer saltar para librarse de la opresión de los botones que difícilmente los mantenían cubiertos. En ambos rostros podías leer la enorme felicidad que sentían en ese momento. Quizás porque no hacían daño a nadie con su alegría o porque ambos eran totalmente sinceros con respecto a lo que sentían.

No me había percatado de lo mucho que había permanecido inmóvil frente a la mesita observando con la mirada perdida las fotografías de la feliz pareja. Johr quizás se había dado cuenta de mi ausencia porque se acerco por mi espalda y posando su cabeza sobre mi hombro dejo salir un suspiro que susurro en mis oídos. El aire frio me hizo estremecer.

-Esa fue en la playa, aun no te conocía- dijo, refiriéndose a la fotografía que sostenía en mis manos.

-Tranquilo, solo apreciaba como es ser feliz- respondí con la voz entrecortada. Luego me volví hacia él para fijar mi mirada en la suya-¿eres feliz ahora?-le pregunte con un tono bastante triste.

-Depende de cómo definas esa palabra- respondió sorprendido.

-Sabes lo que pienso de la felicidad- replique – Pero si quieres que te lo recuerde- hice una pausa mientras intentaba ordenar las palabras en mi mente- La felicidad es un momento de la vida en el que encontramos algo que nos agrada y que nos hace sentir bien, pero lamentablemente esta dura menos de lo que uno se tarda en encontrarla.- agregue afligido.

-¿alguna vez has encontrado ese momento?- insistió en preguntar.

Sus ojos se habían clavado en mí, la sonrisa que antes dibujaba su rostro se había transformado en una pequeña curva que apenas dejaba ver sus dientes.

-Si- respondí entre cortado. No sé si logro escucharme porque me lo pregunto de nuevo.

-¿lo has encontrado ahora?- ahora su rostro se aproximaba mas al mío. Pude darme cuenta que se refería a este momento en particular. Quería saber si verlo de nuevo entraba dentro de mi concepto de la felicidad.

- Mi respuesta tiene una condición- le dije, mis labios empezaban a temblar gracias al deseo por besarlo.

-¿Cuál es esa condición?- pregunto ansioso.

- Si estás dispuesto a pasar toda la noche haciéndome feliz- respondí titubeando.

Johr se había alejado al escuchar mi palabras, como si estuviera tratando de evitar complacerme.

-¿Qué sucede?- pregunté.

Mi rostro develaba una expresión preocupada. Lo supe al verlo sonreir histéricamente.

-Yo no soy dueño de tu felicidad- aun sonreía y miraba hacia las escaleras que daban al piso de arriba- pero puedo compartir la mía contigo- agregó, y estrechándome su mano me invito a subir para complacerme.

El piso de arriba era más chico que el de abajo. Un largo pasillo, fue el primero en darnos la bienvenida. Luego dos largas paredes de un verde natural se encargaron de acompañarnos hasta la habitación de Johr. Yo iba ansioso por probar su cuerpo, mis manos temblaban y mi cuerpo iba tras el suyo, como si fuera un enorme imán que es atraído por un objeto de metal, como si él era el sol y yo un pequeño planeta atado a orbitar a su alrededor, por siempre. Más bien yo era la basura espacial, aquella que viaja perdida hasta que choca contra un planeta, así era yo, estaba destinado a viajar perdido hasta perjudicar a alguien, ese parecía ser mi propósito, lastimar a todos.

Una vez parados frente a la puerta de la habitación, Johr se volvió hacia mí dirigiéndome una mirada deseosa, en seguida capte su mensaje y me aventé sobre él. Nuestros labios se encontraban devorándose, mis manos recorrían su cuerpo y las suyas quitaban mi ropa con ansiedad.

La habitación estaba oscura por lo que no podíamos ver nada, pero en ese momento lo menos importante era lo que estaba a nuestro alrededor. El placer nos cegaba y los suspiros se elevaban hasta el techo, regresándose como querubines que brincaban sobre nuestras cabezas. Acostados sobre la cama, derramábamos la pasión y el placer que nos habíamos negado durante muchos años. Su boca era una delicia, una flor roseada con miel. El aroma de su cuerpo era la esencia viril de un amante encantador. Su cuerpo en mis manos, era el Deja Vu de mis deseos. El sueño cumplido de este hombre miserable que se niega amor.

El sonido más perfecto era el de sus gemidos de placer, una melodía para mis oídos cansados de escuchar como la vida me gritaba que era un fracasado. El momento más perfecto lo estaba viviendo con él, era ese instante en el que sientes que tocas la felicidad. Ya no eres un mortal, sientes que sales de tu cuerpo y que vuelves a entrar en él para sentir a plenitud.

Quería gritarle que este era el momento del que hablaba, pero no quise sacarlo de su concentración y me entregue por completo al placer de sus movimientos suaves con los que entraba en mí una y otra vez. Sus caricias me encendían la piel, levantando enormes chispas amarillas que se esparcían por toda la habitación, era el placer otorgado por sus manos, era mi cuerpo respondiendo al suyo.

Con el peso de su cuerpo sobre el mío, podía sentir su rostro sobre mi cuello, y entre suspiros logre dejar escapar un “Te amo”, aunque no estoy muy seguro, creo haberlo escuchado decir lo mismo.

Exhaustos, nos recostamos sobre la cama, aun respirábamos agitados producto de la excitación de la que habíamos sido esclavos. Con un mínimo esfuerzo ladee mi cabeza hacia un lado y la pose en su pecho. Su mano me rodeo y un beso de sus labios me invitaron a dormir sobre su viril pecho desnudo, respirando el aroma de su esencia, de la esencia de mi amante.



Isaac Soto

isaac6080
24/03/2011, 10:24
Chicos tanto esperar el capitulo y ahora que lo subo al parecer nadie lo ha leido??jajajaja...espero que sea porque lo han leido y se han reservado los comentarios, pero no sean mezquinos compartan jajaja.

Saludos..!!

Caracolamarina
24/03/2011, 10:38
¡¡¡Guau!!
isaacc6080 Nos has dejado de plop.... plop con un EXCELENTE relato, que tiene varias ""variantes""
Tal como te dice Avicarlos leer es parte de lo que uno tiene también en su propia imaginación...UN acierto total tus letras.
Estamos leyendo todo de nuevo... y ...viendo"" a los personajes...
Muy buenas letras..y estamos atentos a seguirte leyendo...
Saluditos

isaac6080
24/03/2011, 11:07
Gracias amiga, para mi es un gran placer el saber que soy leido por ti, y que no conforme con eso tambien te agrada mi historia. Gracias nuevamente por seguir leyendo.

Saludos..!!

Avicarlos
24/03/2011, 14:48
Caramba isaac6080. No esperaba la exposición detallada de un coito homo. Es la primera vez, que leo algo así y como es natural, me sorprendió.

Estuve un rato analizando los sentimientos que me producían acabando por comprenderlos. Por ejemplo : si se refiriera el encuentro entre Jorh, como Ana y Polk como macho, o viceversa, lo sentido habría variado ciento ochenta grados. Total escribir un nombre por otro, ¿porqué variaba el sentimiento?. Lo veo lógico ahora, pensando serenamente, que se debe al condicionamiento personal. Pues lo mismo supongo le sucedería a mi mujer, si leyera esto en el que Polk y Jorh, fueran Ana e Isabel.

Es más ahora empiezo a barruntar lo que deben sentir los homos al leer detalles eróticos de los heteros. jajaja

Saludos de Avicarlos.

isaac6080
24/03/2011, 15:13
Jajajajaja, ya te imagino frente al ordenador algo incomodo mientras que tu mente aun no termina de digerir como es que dos personas del mismo sexo tambien pueden sentir lo mismo que dos de sexos diferentes, pero es asi, sentimos lo mismo, quizas de una manera diferente pero no deja de ser un orgasmo lo que nos eleva al punto mas alto del placer.

Nosotros no somos tan cerrados amigo Avicarlos, ¿te imaginas que nosotros fueramos tan cuadrados como ustedes? Andariamos horrorizandonos todos los dias y vomitandonos cada vez que salieramos de una sala de cine o de un restaurant de esos romanticos (para heteros) jajajaja, no nada que ver, la naturaleza fue justa por esa parte y nos dio la capacidad de comprender, de ver todo natural.

Saludos y un enorme abrazo que de seguro si te lo imaginas tambien te horrorizas Jajajajajaja. Gracias por leerme y compartir tus ocurrentes opiniones.