La cromnesia es la funcion de la mente

[Asexperia]

LA CROMNESIA ES LA FUNCION DE LA MENTE

La cromnesia consiste en el establecimiento y conservación de series ordenadas de fenómenos en la memoria. La memoria humana es dinámica, fluyente (tiempo), mientras que la memoria de las computadoras es estática, localizada en el espacio (ROM, RAM, disco duro, USB). Por medio a la cromnesia la mente determina el periodo de tiempo que conocemos algo, esto es el reconocimiento.

Las anomalías de la cromnesia son:

a) Deja-vu: Hay un desfase de la experiencia actual, esta se registra como si fuera del pasado.

b) Agnosia temporal: El tiempo nos parece que no fluye y no se tiene noción de las diferentes unidades de tiempo.

c) Mal de Alzheimer: Es la demencia presenil que se caracteriza por un deterioro intelectual profundo y masivo que va acompañado de una desorientación temporoespacial. Esta enfermedad es progresiva e irreversible, y en la misma se va perdiendo la cromnesia.

Mente en tiempo, es mente sana.

Nota: Este mensaje va con el hilo de otro titulado: “La dualidad devenir-tiempo” colgado anteriormente en el foro de Filosofía.

Elvis Sibilia

[ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO]

Hola, Elvis.

Hay otra anomalía muy interesante (y dramática en casos patológicos) que es la esquizofrenia, algo necesariamente común con lo que habitualmente convivimos que, sin lugar a dudas, debiera ser reclamado como una condición a priori de la experiencia.

Un cerebro, o una psique, pues son lo mismo para la experiencia a la que nos remitimos, se desubica temporalmente; y pierde, en consecuencia, la identidad. Ni cerebro ni psique son primeridades en las que poder basarse sino en tanto sean filosofías segundas. No son, pues, formas superiores sino siendo inferiores; dependemos, ciertamente, de un cerebro y psique que, a su vez, dependen de otras tantas cosas que son primeras a ser cerebros y psiques.

Tiene que haber necesariamente un grado de desubicación en los sujetos (desensimismamiento), lo que significaría que no hay sujetos como entes propios; no habría, pues, simismos (identidades como entes), y debiéramos reconsiderar qué es lo que somos. Si no fuese así, si fuésemos efectivamente simismos, no estaríamos en ningún momento, o estaríamos en un solo, lo que es igual de absurdo siguiendo los límites de una fenomenología del tiempo; o seríamos siempre el mismo sujeto, que cualquiera con conceptos psicológicos en mente frente a la primeridad de su experiencia sabe que no es posible.

La experiencia de la psique es negativa y no idéntica consigo misma, necesita de una forma en la que ampliarse, pues no la tiene de suyo. Lo que cerebro y psique toman como propios son precipitaciones que no son estrictamente suyas sino la prueba de que, muy al contrario, no lo son. Su forma mayor, debiéramos decir, la que la determina primera y más ampliamente, no es su propio sino lo que debiera ser llamado el problema mayor de la psique: su densidad, alrededor de qué tejido preferente se ordena la experiencia de la psique.

Una mente de uno, dicho así, no es ni puede ser una mente de uno. ¿Qué será, pues, y en qué reside la densidad que la hace parecer una? ¿su representación consiste en ser ella misma o, por el contrario, en ser lo que es primero a ella y por lo que la psique está determinada? Con que abstraigan sus psiques y hagan lógica de lo que abstraen, cómo su diversidad queda resumida a su mente, verán que la identidad de la psique es profundamente tosca; a la psique le es fácil hacer igual lo que no es igual, y ordena una cosa aquí y otra allá sin mucho problema. A la psique le es, por ejemplo, extremadamente fácil hacer iguales periodos de tiempo no sólo distintos sino incluso claramente inferiores. El fenómeno de la ansiedad y las prisas, la incapacidad de gestión del tiempo, consiste en que ordenan psicológicamente una densidad de expectativas sin lógica alguna, algo, por otro lado, que pone de manifiesto lo sobresaliente del sentido común y lo significativo de la anticipación de la psique a la experiencia.

Si esto es así para toda experiencia, es importante advertir que el tiempo propio de la psique, que es posterior a aquel otro por el que ésta viene determinada, sufre un giro (desplazamiento) que lleva a un tipo de experiencia distinta, una experiencia moral: su encuentro con otra psique.

De manera que si hay una desubicación a priori con respecto a la experiencia, ahora encontramos que hay una precipitación afectiva de la misma como consecuencia del a priori moral. Ya no es sólo que estemos desubicados y no seamos enteramente nosotros, es que el otro modifica la experiencia haciéndola suya, haciéndonos formar parte de ella.

La experiencia es algo tan continuo y natural que esos grados de desubicación son unificados en una sola experiencia que la mente pone por delante de la psique, lo que denominé el fenómeno de la precipitación, un concepto fenomenológico desarrollado para hacer pensable lo que psique por sí sola no puede pensar, pues sólo tiene categorías para mirar hacia delante.

La psique hace de la historia un juego de sombras dialéctico como expectativa de una totalidad que no es, ni puede ser, sólo dialéctica. El otro, muy al contrario, fuerza una experiencia velada que hace su efecto en un nivel precipitado que debiera ser cuidado en extremo por la filosofía de la psicología y, especialmente, por la filosofía de la psicología social.

Para hacer historia, como digo, miramos hacia atrás cuando en realidad sólo miramos hacia delante. La categoría del tiempo por venir pertenece a la futurología, que no se estudia como rama a tener en cuenta ni en filosofía ni en psicología.

El otro y el tiempo que nos pone por delante, esto es, que precipita, está basado en una desubicación con una sutilísima coherencia formal: el otro me desplaza, aunque también el otro es desplazado conmigo; y los dos, el otro y yo, estamos desubicados en un sitio que no es suyo ni mío al que los dos, paradójicamente, estamos igualmente dirigidos.

No querría cerrar este post sin mencionar las importantísimas discusiones que he tenido días atrás en el foro de filosofía con nuestro estimable forista Blacutt, y expresar mi gratitud hacia él, pues soy consciente de que pudiera parecer lo contrario por la dureza de algunas críticas que he hecho a su filosofía. Aunque en nada cambian mis tesis al respecto, cierta unidad mínima en la crítica es necesaria para una buena convivencia entre opuestos.

Y discúlpeme, Elvis, si he distraído su tema. Si tuvíesemos sofisticadísimo material a nuestra disposición, mostraría que nada de lo que digo en este tema se sale él. Por mi parte, y dada la incapacidad de neurocientíficos, psicólogos sociales y sociólogos, no me quedó otra opción que poner términos desde mi filosofía al trabajo que ellos debieran hacer y no hacen.

[Asexperia]

Hola Alberto:

La esquizofrenia (del griego schizo = dividido y phren = espiritu) es el conjunto de estados mentales que presentan como caracter esencial la disolucion y la discordancia de las funciones psiquicas (afectivas, intelectuales y psicomotrices), con perdida de la unidad de la personalidad, ruptura del contacto con la realidad y tendencia a encerrarse en un mundo interior. La esquizofrenia se clasifica dentro de las psicosis funcionales y su origen esta asociado a factores geneticos.
Los sintomas de los trastornos mentales son mas comunes de lo que creemos (caracteropatias, neurosis y psicosis). Estos pueden ser originados por el fuerte stress o por alguna experiencia con una carga emocional intensa. Pero el principal problema radica en la incapacidad de las personas de manejar la situacion.
Contra los estados mentales que nos agobian podemos poner en practica varias tecnicas: relajacion, musica suave, distraccion sana, lectura educativa, yoga y ejercicios fisicos.

La mente sana es un don tan delicado como un cristal fino.

[Asexperia]

LA CROMNESIA Y LA MEMORIA GENERAL

La memora general es la capacidad de almacenar y reproducir ideas y conocimientos. Estas informaciones se registran a traves de los sentidos (experiencia), la inteligencia (abstraccion) y la cromnesia (discriminacion y descomposicion de los fenomenos en cortes o momentos secuenciales).
La cromnesia es semejante al cine de imagen real que registra imagenes reales en movimiento continuo, descomponiendolo en un numero discreto de imagenes por segundo.

[Asexperia]

BENEFICIOS DEL DESARROLLO DE LA CROMNESIA

1) Podemos realizar la narracion de los hechos en el mismo orden en que ocurren. Este punto lo encontramos en los periodistas y en los escritores de novelas y guiones de peliculas.

2) Podemos realizar la construccion completa de una serie de hechos no conocidos en su totalidad. Los detectives y los historiadores utilizan este punto.

3) Previene o retrasa la aparicion del mal de Alzheimer (no comprobado, pero es posible).

[ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO]

La esquizofrenia (del griego schizo = dividido y phren = espiritu) es el conjunto de estados mentales que presentan como caracter esencial la disolucion y la discordancia de las funciones psiquicas (afectivas, intelectuales y psicomotrices), con perdida de la unidad de la personalidad, ruptura del contacto con la realidad y tendencia a encerrarse en un mundo interior. La esquizofrenia se clasifica dentro de las psicosis funcionales y su origen esta asociado a factores geneticos.

Leí un artículo muy interesante acerca de la descoordinación del cerebro del esquizofrénico y la posibilidad de que fuese un modelo cerebral fallido; yo lo veo como un problema de formas a las que está expuesta una experiencia. Me llevó a pensar cómo sería una plasticidad máxima, e incluso si ésta es posible, un problema filosófico que psicólogos y neurocientíficos no parecen entender. Como creo que el tiempo es una condición subjetiva que no reside en un particular (una subjetividad) sino en una densidad superior a éste, creí que podía resultar interesante dicha especulación.

Hace años estudié los estados afectivos generalizados desde una perspectiva sociológica. Eran reflexiones de Bauman, Giddens y otros, algunos de los sociólogos con mayor credibilidad, pero me resultaban demasiado inciertas. La psicología a la que la sociología debe dar forma es una cuestión que, en mi opinión, está peligrosamente mal planteada porque carece de auténtica visión sociológica de la psicología. Fue un asunto que abandoné porque no lo veía claro, y ahora estoy viendo que se puede solucionar.

Por un lado, los conocimientos actuales sobre el funcionamiento del cerebro nos permiten ampliar la perspectiva psicológica y poner un límite sobre ella; y por otro lado, hay un reto fascinante en traducir los estados mentales de los cerebros a un código del que dependen. Es el sentido en el que el filósofo puede ayudar a la psicología y a la neurociencia con la fenomenología (tal y cómo yo la desarrollo).