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ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
22/10/2010, 08:35
Cuando se habla de Friedrich Nietzsche se cae en el peligro de decir algo de más y, sobre todo, de decir algo de menos. El segundo problema, que dejemos tirados asuntos de importancia, es más grave en cuanto a una interpretación, pues Nietzsche fue especialmente fértil mostrando problemas de raíz, problemas que no se miran a la cara y necesitan una interpretación de los mismos para ponerlos en su lugar: en qué van a ser históricos, cómo van a formar parte de una filosofía y cómo debemos superar dicha filosofía.

El problema moral es el asunto más importante de los hombres. Hay otros asuntos de importancia, pero ningún otro problema es comparable a este. Para empezar, porque todos los problemas radican en una continuidad que hace la moral.

Cuando hablamos de moral hablamos de lo relativo a la conducta y, principalmente, la conducta de los demás y hacia los demás, la que hace la costumbre; la moral la hace el otro, su encuentro. La moral, por tanto, no es sólo un problema de normas, tal y cómo como se ha entendido en el pasado de la reflexión ética; la moral es un problema de fondo, radical, que afecta a la visión del hombre en el mundo y, por consiguiente, del hombre y lo que define principalmente a éste: el otro hombre.

Las principales cuestiones de la reflexión de Nietzsche giran una y otra vez alrededor de la moral. Nietzsche piensa quién es el hombre en este mundo y qué define su porvenir. El otro, la moral, es un prejuicio, una especie de vicio del pensamiento que sigue su propia inclinación. El pensamiento es perezoso, y la moral es una enfermedad de la comodidad de pensamiento, su estancamiento.

Nietzsche escribió obras con el sentido moral anticipado en su título, pero en todas sus obras hay una recurrencia del problema moral independientemente de que figurase lo moral en su título. La razón por la que Nietzsche fue un pensador extraordinario y, en cierto sentido, único en la historia fue que pensó la moral como sello de lo humano, su estampa y característica esencial.

La obra de Nietzsche es especialmente compleja y rica. Uno de los problemas de mayor en*****dura con su obra es la falta de auténticas interpretaciones de su obra. Un autor que escribió pensando en el mañana mucho más que en la actualidad y con clara conciencia de estar escribiendo para los que supiesen leerlo, hay que ponerlo a la altura de una constante contradicción de términos aún no escritos. No nos debe sorprender lo acertado de algunas de sus profecías. Particularmente, no doy ningún valor a los visionarios, pero admito la lógica del necesario devenir que siguió Nietzsche con su pensamiento, pues pensó los problemas como problemas más allá del tiempo, esto es, en qué radicaba su constante, por qué eran una y otra vez problemas.

Blacutt
22/10/2010, 16:17
La apertura de esta sección me parece muy oportuna

Particularmente, debo decir que hay ideas básicas en Nietzsche con las que coincido, además de su actitud general hacia todo lo convencional, actitud que siempre ha sido la mía

Su crítica sobre los comportamientos guiados por la compasión, la piedad... y otros similares me parecen muy pertinentes en cuanto son críticas a una moral impuesta por Mandamiento

En este sistema de valore morales, postulo que el Ser religioso obra por ansia de recompensa (El Paraíso) y miedo al Castigo (El Infierno)

Planteo que esa moral es la inmoralidad llevada al extremo, pues el Homo religioso no obra porque está en su ser obrar de ese modo (o decir que obra de ese modo, que es lo más común) sino guiado por el dueto Castigo-Recompensa

Es por eso que al escribir mis obras, la visión de un Nietzsche, combatiendo la moralina de su tiempo, me sirve de impulso adicional, para denunciar una escala de valores que convierte en virtudes sublimes las peores ignominias del ser humano: la hipocresía y la astucia

Por supuesto que no tengo nada en contra de quienes honestamente tienen fe en una creencia religiosa, pero creo que ellos conforman un pequeña, muy pequeña, minoría

Hay que seguir a Nietzsche; no al pie de la letra, pero por lo menos, al pie de la trinchera. Los verdaderos creyentes, para que sus creencias no sean deformadas; los demás, para que usemos las ideas y los argumentos en contra de la hipocresía y de la astucia en todas sus formas


****


El hielo deshiela
las tundras y las almas






Rojo
Negro
Rojo Negro y Estaño

A la sombra del fuego, en el fondo de la cueva
las sombras penetran la piedra

Fondo hondo, eco sordo, profundo hoyo
para el bisonte torvo

Denso oscuro, que guarda la figura atrapada del hombre

Manchas que se transmutan, en presagios de sangre
que aprenden las profecías del luto

Rojo Rojo
Negro Negro
Estaño Estaño

Duplica la lluvia
Duplica, duplica

Tam-tam tam-tam, en los días de las horas
En las noches de los miedos

que retumban en las entrañas

Bum-bum; bum-bum entretejen la mortal hipnosis
El son ha recibido al alma

La realidad trasmiga el sueño
separa el hueso del sentido

para dejar inerte el cuerpo

El ritmo es terrífico, hipnal
las contorsiones modulan las sombras

que luego escapan del cuerpo dormido

Flechas, lanzas, puntas de piedra
aprisionan en la caverna pétrea

las entrañas de las entrañas

Los remolinos de las gargantas
con los ojos salto-saltones

nominan la criptografía de las cosas

Nacen los rostros sin rostros
Un nuevo mundo fue traído

al oscuro de tundra amurallada

Mímica y estertores aturden y seducen al espíritu
del remolino en el agua

Aullidos, gruñidos, ululares arrebatan
Se adueñan del alma de la cascada

Menhires, Totems, Monolitos
agarran en tremenda zarpa

la arquitectura de la montaña

Nace el primer símbolo del Todo
arcillado por el primer mago

en el hígado de las cabras

(Y en las sombras de la cueva
al mandato del gran rayo
tatuado en el Rojo del fuego

Con el primer hacha de guerra
de los primeros Vulcanos

el primer Dios fue forjado)

Rojo
Negro
Rojo Negro y Estaño.

*****



Saludos cordiales
Blacutt

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
23/10/2010, 05:21
El mayor interés que encuentro en Nietzsche, en lo que no es comparable a pensador alguno, es en una visión de la moral retorcida, extremadamente reflexiva y consciente de un problema profundo, un problema que es, pues, radical. Sacó la moral de su sitio, del puesto que la sociedad tenía para ella; la puso bajo otra luz, o, mejor dicho, bajo varios tipos de luces. Nietzsche hizo una nueva metafísica a partir de una reflexión sobre la moral que la dejaba al desnudo, qué era la moral independientemente de las formas con las que se adornase.

Nietzsche metafísico era Nietzsche moral. ¿Qué es ser hombre y en qué ello es distinto de ser moral?. La pasión del otro, según Nietzsche, es cosa suya, no de uno. Pensaba que las conciencias estaban separadas por abismos irresolubles, eternos retornos no morales, sin orientación moral. Seríamos hombres distantes los unos de los otros por su pasión de distancia, una voluntad de poder que no quiere al otro sino como medio para lograr distanciarse de él. ¿Y quién es ese otro hombre? ¿hay otro hombre a priori del que no pueda saber algo que sea suyo e inmediatamente mío?, ¿hay un hombre a priori sin peso alguno de un prejuicio?, ¿podría dicho hombre hacer de una necesidad (un propio o a priori) otra cosa que una moral?. Dicho de otro modo, ¿ser hombre no es sino ser un hombre con otros hombres, ser, en definitiva, un hombre moral?. ¿Somos hombres íntimos en lugar de hombres distantes?, ¿somos íntimos sin historia, pues tomamos nuestra libertad por una contradicción con el sentido de una historia efectual que se contradice no sólo consigo misma sino con el principio de lo íntimo? Por supuesto, esta va a ser, por mi parte, la principal razón de la teoría que critica el desprecio filosófico hacia la compasión, el único sentimiento radicalmente moral que los filósofos han convertido en la raíz inmoral de su moral.

Nietzsche se centró, sin duda alguna, en desfundar la compasión con una extensión que no encontramos en maestros de la ética que Nietzsche tuviera en mente como fueran Spinoza y Kant, filósofos, por otro lado, muy admirables que considero éticamente despreciables con plena justicia, pues buscaron fundamentar una ética en la razón y no en el sentimiento que toda ética tiene como origen. Los tres son algunos de mis maestros fundamentales, y el respeto que siento por ellos es la mejor razón para hacer una crítica de su inhumanidad.

Spinoza racionalizó una ética absurdamente geométrica, Kant solucionó el problema de la ética imponiéndola y quitándole, pues, toda razón (como ya mostré, Kant no solucionó nada de lo que quiso solucionar), y Nietzsche no sólo negó la moral propia de la compasión sino que se opuso incondicionalmente a ella como principio de una evolución que no puede ser históricamente sino moral. Schopenhauer, por el contrario a todos estos filósofos de la moral distante, y el principal molde filosófico del que se sirvió Nietzsche, fundamentó toda ética en una pasión del otro hecha mía inmediatamente.

Toda la ética de Spinoza es absurda porque infinitesimalmente, en los términos absolutos de Dios, no hay un principio sino como identidad con su fin; es una finalidad a medias, mediana, en resumidas cuentas, un medio y no un fin. Kant, por otro lado, pensó que el ser de la ética, el sentimiento moral, era un noúmeno práctico, una razón imposible y contradictoria; hizo del nuevo principio para una filosofía rigurosa, de una razón pura, una incapacidad moral, un límite moral negativo. De cualquier manera, este asunto fue planteado por mí como el problema del pragmatismo: cómo puede una razón a priori conocer lo que no es a priori, conocer objetivamente lo que se conoce subjetivamente. ¿De qué absurdos hablan, pues, nuestros muy respetables maestros filósofos si confiesan entre líneas que no sólo no pueden conocer sino que niegan la razón primera para que conocer sea algo más que un continuo subjetivo?

La representación del otro no es del otro sino que es una cosa en sí del otro que se da inmediatamente en mí y mediatamente en mí; no es, pues, una cosa en sí sino una cosa en mí.

Blacutt
26/10/2010, 16:56
La gran diferencia está en que "la cosa en mí" es una transformación de la percepción sensorial de la cosa-en-sí, materia prima de la Ontología

No veo en Nietzche una preferencia revelada por lo ontológico, tengo la impresión de que huye de las esencias y de las sustancias con gran convicción

Pero en él fermentan todas las energías del Ser, en su necesidad imperiosa de Ser, mas, a condición de que se sepa qué es y quién es siendo lo que es

Su denuncia del apartidismo en pro de una neutralidad ante la vida ("Ecce Homo") es lo que me mantiene con el vigor para denunciar al Ser

Cuando empieza la primera parte de la obra citada dice: Por qué soy tan sabio

Al decirnos así, nos inspira para denunciar que la Humildad es para los harapos y la Soberbia es para la Estupidez. En el medio está la Dignidad, campo desconocido por el hombre-rebaño

Pregonar la Humildad por el mundo y encontrar gente, la mayoría, que alaba el pregón, es darnos cuenta de que el hombre continúa en la fase de animal

No importa que haya bajado del árbol; sigue siendo animal de rebaño; de ahí su necesidad de elegir un "Pastor" al que le da título de Hombre y él se autoproclama oveja del rebaño

Todas las congregaciones son las manifestaciones de un atavismo primigenio que el Hombre se niega a olvidar: quiere ser rebaño, por eso exige pastores

Los curas lo saben muy bien
Nietzsche lo sabía muy bien

Yo lo sé muy bien
Pero también sé que El Ser Complementario acabará con el rebaño y con los pastores

El Ser Complementario acabará con el eslabón perdido entre la bestia y el Hombre, esto es, acabará con el hombre de rebaño

Acabará con el comportamiento por ansia de recompensa y temor al castigo

Aplastará al hombre-caballo, al que el domador recompensa con un terrón de azúcar si realiza bien el acto circense o lo castiga con un latigazo si no lo hace bien

Mientras la moral siga siendo depositada en la entrepierna femenina, no dejaremos de ser sino seres-bestias, animados por la codicia de una falda levantada

Si merecemos morir, al menos lo hagamos denunciando la astucia y la hipocresía del hombre-rebaño; vayamos a la fosa llevándonos la moral de las multitudes

Esas son algunas de mis expresiones en la Introducción a mi obra LA VOLUNTAD DE SER; las más suaves

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
27/10/2010, 08:55
La huida de Nietzsche es interesante. Los términos, los conceptos, las palabras, etc., tienen una deuda olvidada, una deuda con una sensibilidad primera que hace que su historia sea olvidable; no se da positivamente mediante algo inmediato sino mediante algo que debe ser recordado.

La voluntad está ordenada con sabiduría, con extrema sabiduría. ¿Así que por qué no va a ser la moral extremadamente sabia a la hora de llevar a cabo su intriga? La evolución del mundo no tiene por objeto al hombre, aunque sí tiene por uno de sus objetos a muchos hombres. No obstante, todo lo que evoluciona parece que lo hace por alguna imperfección.

Hasta ahora, y como no es de extrañar, el hombre más exitoso ha sido el hombre moral, el hombre que nada en aguas en las que nadan otros hombres. El hombre solo, el hombre individuo, es un hombre límite consigo mismo; es, en términos evolutivos, un hombre idiota porque no tiene en sí lo que necesita para ir fuera de sí. Para llegar fuera de sí el hombre necesita de otro hombre, necesita a otro hombre. El hombre no es naturalmente moral, pero si no es moral es un pobre hombre.

Hay unas predisposiciones morales en el hombre que hacen falsa la tesis de la falta de principios prácticos innatos. Los principios morales son innatos en su generalidad, no en su acción concreta.

Al otro, como vengo a señalar con frecuencia, se lo espera, se lo estaba esperando; cuando llega, se lo estaba esperando, y así es como el otro entra tan bien en la representación que tenemos predispuesta para él.

Hay que advertir que el otro cabe en su representación de forma general y no concreta. No puede ser verdad de manera extensiva si no es negando la concreción de su representación subjetiva, dando por verdad que un hombre es todo hombre, y ningún hombre representa perfectamente la totalidad de los hombres.

Con la universalidad del hombre se puede hacer arte; con su totalidad sociología. Si Nietzsche no creía en la sociología era por el sentido moral implícito de Comte que pretendía dar solución a los problemas morales del hombre añadiendo a la sociología el sentido ético de un mejoramiento que no puede ser sino imperfecto.

Hay que empezar a admitir cierto cinismo en ética y un pesimismo a priori de su razón ética. El mejor de los mundos para todos los hombres está escrito por hombres que no viven entre los sentimientos de los hombres. Los sentimientos de los hombres son contradictorios con esos mismos hombres y con otros hombres.

Cuando Kant, por ejemplo, hizo filosofía de las costumbres de convivencia con otros hombres, impuso esa moral de hombre racional moralmente bruto que no sabe nada de por qué los hombres son un conflicto para sí mismos en cuanto a la representación del otro. El otro es a priori porque está predispuesto, y no porque su síntesis esté predispuesta, ya que requiere de su experiencia, con qué crear una distancia con uno. Como ya he señalado, la moral práctica de Kant es una razón fracasada, pues la ha de imponer; hace del principio moral de uno el mismo que el del otro, una expectativa moral que impone incondicionalmente aun cuando está subjetivamente condicionada. Kant declina mal el lenguaje moral porque lo declina con una filosofía racional, y no con una filosofía del sentimiento moral; culpa al sentimiento moral de falta de razón, lo que él amplía con su artificio. Así, siguiendo con el ejemplo, las riñas serían efecto de la falta de principios en una relación. Paradójicamente, eso lo dijo el mismo hombre que se inventó sofismas increíbles sobre el carácter inteligible y trascendental de las acciones humanas. El noúmeno no puede ser práctico sino imperfectamente, pues su representación no tiene la razón que mueve el límite de su discurso; no es infinita sino límite con el otro. No hay noúmeno moral sino una experiencia moral limitada a la representación el otro.

La complementariedad moral, cómo un hombre se apoya en otro hombre por medio de un ser tercero que representa su unión, olvida el conflicto primero de toda representación moral. La representación tercera no contiene toda la diversidad posible de representaciones de A y de B. Sus sentimientos no son causados por ellos mismos sino que son causados por algo que no son ellos mismos. La causa de un sentimiento no es idéntica con su efecto; si lo fuese, no habría conciencia de dicho sentimiento. Los sentimientos son históricos y su conciencia se da tardíamente, esto es, cuando su identidad no es tal.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
29/10/2010, 09:55
Un error acostumbrado en Nietzsche es confundir un prejuicio con un principio. Un principio es aquello que determina las cosas por sí mismas y en el primer grado de su sustancia; un prejuicio es un juicio sobre el principio segundamente, por medio de su representación.

Si veo que te caes y te haces daño, hay una impresión en mí que me lleva a que comparta tu dolor. El que se ha caído has sido tú, pero yo también he sentido tu caída; no es una consecuencia motora sino emocional. Tú te has roto el tobillo, y yo no; te has caído y te ha dolido, y a mí me ha impresionado tu dolor.

Podríamos hacer un experimento a este respecto que consista en forzar la caída de un sujeto que se dé un fortísimo golpe, si es posible con efectos dramáticos como gritos de dolor; y la mayoría de ustedes no permanecerá impasible sino que se quedará impresionada. Esto sucede porque sienten compasión por él, son conscientes de su dolor y no sienten dolor físico alguno.

Cuando Nietzsche critica la compasión, por ejemplo, lo hace por ser una fuerza debilitadora. La compasión es una pasión de otro hecha mía sin mí como mediación; no es una cuestión del sujeto de la representación sino de su inmediación. No me pasa directamente a mí sino que le pasa directamente a otro como si me hubiese pasado a mí. En la inmediación nos hacemos sujetos de una misma pasión, somos compasivos. Si veo que estás dolorido porque has sufrido un fuerte golpe, en cierto modo, yo siento tu dolor; no sólo me imagino tu dolor sino que hay una evocación volitiva en mí. Dentro de mí siento que te has hecho daño porque mi sistema emocional se ha puesto alerta como si yo hubiese sufrido la caída. El dolor no es producido en mí por la capacidad imaginativa que haga mío el dolor de otro por un idealismo representativo; el dolor es producido como una consecuencia emocional, y no siento el dolor sino las consecuencias emocionales del mismo. Te puedes estar retorciendo de dolor que yo no tengo ningún dolor físico como consecuencia de la caída. Yo siento emocionalmente que te has caído; tú te has roto el tobillo, y yo no.

Gracias a esta intriga te siento no sólo cuando te caes sino también cuando miras hacia un sitio. La mayoría de las cosas que hacemos, si no su totalidad, son las cosas que hacen los demás, quienes dan forma a nuestra historia. La imitación está basada en una misma afección. Te veo y salta en mí una solidaridad inmediata. La compasión es la unidad primera de toda representación intersubjetiva. Contigo tengo conjuntamente hijos, me voy de caza y te cuido cuando estás enfermo; y te robo la mujer, te robo el alimento y te mato. Las categorías de la experiencia del hombre son principalmente morales porque la acción moral, la acción orientada al otro, es la única que tiene una ampliación significativa que no se reduce al cómputo de sus términos. Esto es, no es una experiencia analítica sino sintética; o, dicho de otro modo, no es lo que sea, una identidad cualquiera, sino que es más, un principio relacional.

El prejuicio de Nietzsche consiste en que critica la compasión como una consecuencia de la representación cuando es una consecuencia de la inmediación. La compasión, dicho así, está dictada en los genes, no en la forma que tome la compasión; la inmediación es temporalmente justo anterior a la representación que la tiene por objeto. En este sentido, Nietzsche no ha sido denunciado como portador de una teoría primeramente falsa y sólo segundamente valiosa como crítica de la representación moral; la compasión es el principio de toda vida conocida por el hombre que haya llegado a algo.

Hace tiempo la compasión era una especulación metafísica. La compasión era característica de muchas religiones y de la filosofía de Arthur Schopenhauer que fundamentó en ella la ética.

Por lo general, al hablar de compasión se omite la complejidad de la unidad de sentimiento de varios sujetos distintos. No existe unidad en la representación de un mismo sentimiento sino formalmente, y no internamente; los sentimientos se producen subjetivamente, a partir del sujeto que los representa, y sólo salen de la subjetividad a partir de una forma no subjetiva de mediación como pudiera ser una misma forma de percepción. El dato perceptual es subjetivo, pero no lo es lo visto, que es, principalmente, lo que varios sujetos pueden ver.

Hoy en día, se ha comprobado que la compasión es algo que no se da por un prejuicio, como un código ético que diga que hay que amar al otro hombre, al prójimo, sino que se da sin código alguno de por medio.

El prójimo no es la representación del otro sino que el otro es un ser que está conectado conmigo. Mi sistema emocional está predispuesto hacia él. Si estoy muerto de dolor o aterrado de miedo, tu presencia me calma. El dolor es más soportable en compañía, y el miedo, igualmente, actúa menos vorazmente. El catálogo de fenómenos que crecen de esta unidad primera de representación va desde el cuidado materno, pasando por el lenguaje, hasta el sentimiento que determina la envidia.

Siguiendo la lógica de Nietzsche, por ejemplo, nos encontramos con especulaciones alarmantes sobre el origen de la culpa confundiendo filología con fisiología que envenenaron mentes de muchos hombres que las tomaron por verdad al parecer juicios del hombre superior que se cuestiona a sí mismo sin tener la razón primera de sí mismo. Así, no son pocos los filósofos que han sostenido que el hombre es un perfecto aislado que no puede conocer nada del otro; el otro sería un mundo aparte al que sólo nos podríamos acercar mediante el artificio de su representación, el contenido al que daría forma el error moral.

La unidad afectiva es el fundamento de una ética no neutral que anticipa al otro como la finalidad preferente de lo humano. Por otro lado, una ética no neutral que ponga al otro como inclinación preferente no es una ética definida en términos concretos como los de un código ético. La ética de los códigos es una ética irresponsable porque define normas particulares que generalizan condiciones subjetivas y sociológicas no generalizables. Este problema es el que la ética debe superar hasta llevarlo a una ética responsable; no debe ser una ética subjetivamente conflictiva sino trascender el límite en el que descansa, cuando no es subjetiva. El problema podría ser planteado de la siguiente manera: ¿cómo una condición subjetiva podría ser mínima en su dialéctica con su máximo social, y cómo su máximo puede comprender el conflicto de su mínimo?. Este problema, por mi parte, no se puede solucionar sino admitiendo que la relación intersubjetiva es conflictiva por principio, por eso conviene ver en qué radica el conflicto subjetivo y a partir del que se crea una distancia con su máximo social.

Blacutt
29/10/2010, 14:24
Yo concuerdo en algo con la opinión de Nietzsche sobre la Compasión y la Caridad

Yo postulo que las religiones toman en su rebaño a seres inherentemente débiles con una gran falta de autoconciencia de su Voluntad, los toma, digo, para hacerlos más débiles

Independientemente del derecho que tiene una persona de elegir la Fe que le parezca más conveniente, afirmo que la Caridad y la Compasión son concepciones contradictorias

Las religiones aumentan la debilidad del ser y luego le ofrece migajas, en forma de caridad y de compasión, para introducir en él el comportamiento sujeto al dueto castigo-recompensa

La Caridad y la Compasión son extremos intolerables de la actitud hacia el Ser; en mi filosofía estos dos conceptos están soldados en uno solo: la Empatía

Por mi sentido de Empatía, yo no ayudo a alguien porque espero una recompensa, es decir, por caridad o compasión: yo lo ayudo porque está en mi Voluntad de Ser el sentido de Empatía por todos los seres humanos que están en mi horizonte cognoscitivo y moral

Yo no podría sentir empatía por un torturador, un secuestrador,un violador o un asesino en serie; para todos ellos guardo mi sentido de Repulsión

Nietzsche, al parecer, tiene la misma impresión de la caridad y de la compasión; pero hay una diferencia entre su percepción y la mía

Para él, la caridad y la compasión son muestras de la debilidad del ser que los practica y que el Cristianismo extiende

Para mí, la caridad y la compasión son utilitarias, pues siempre implican un sentido de recompensa incluida en un mandato de cualquier catecismo

No es pues, ni la caridad ni la compasión lo que hace bueno al Ser; más bien es la exteriorización de la Empatía en un ser concreto propio del Ser de la Voluntad por medio de lo que denomino la Acción de Voluntad

Nadie le conmina a realizar un acto de Empatía; por lo tanto lo realiza porque lleva en sí ser como es y no de otro modo, en su ansia de ser lo que debe ser por su Voluntad de Ser

Saludos
Blacutt

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
30/10/2010, 07:13
La compasión no es algo de filosofía alguna sino de una predisposición, por supuesto, con la que se puede hacer filosofía; se la muestra a priori. Esto refuta, en cierto modo, el a priori inmoral en el que Nietzsche se asienta, pues pone a priori la cara del otro por delante de toda representación que quiera ser superior. Nietzsche parecía intuirlo de alguna manera y se opuso a ello con un sentido extramoral que superaba el sentido moral inmediato.

La negación de la compasión no sólo es una idea terriblemente peligrosa, como lo son todas las ideas inmorales, sino que es segunda y representativa, pues, y no primera, inherente y sustancial. O sea, que Nietzsche superaba la moral con un artificio negativo que, en definitiva, era una historia tardía, representaba algo que le era primero y que su representación negativizaba. La compasión pertenece a la primeridad de ser humano.

Si hablé de Schopenhauer fue porque Nietzsche se centró mucho en él. Lo hizo con él, con Paul Rée y con Darwin, este último, por cierto, quien escribió la obra más importante sobre moral jamás escrita, La expresión de las emociones.

No querría entrar en el problema lingüístico de si se trata de compasión, empatía, caridad u otro término que hable de lo mismo; son objetivamente lo mismo. El problema no está en qué nombre se le dé; el problema es la primeridad de la orientación al otro, la que está predeterminada. ¿Quieren genealogía moral?, pues a las causas que desencadenaron la moral, y dejen apartados los nombres que se dieron a esas causas.

Uno de los filósofos que más daño lingüístico ha hecho a la reflexión filosófica ha sido el Nietzsche filólogo. El Heidegger lingüístico, su bastardo hegeliano, el de la morada de ser, es el fracaso de un lenguaje propio que no supera un retorno porque no comprende que la lógica histórica no es una preferencia histórica sino siendo un porvenir. Por el contrario, hay filósofos como Wittgenstein y Peirce, este último muy por encima del resto, que desmitificaron la acción del lenguaje con una representación a priori que se cierra y culmina hacia sí misma; se hace límite moralmente. Peirce, como he señalado, desarrolló una lógica sintética a priori para la moral, la terceridad, la superación de la irracionalidad de las partes que dependen de una mónada (primeridad) sin relaciones (segundidad).

Nietzsche podría ser llamado filólogo metafísico. Entendió que la filosofía era un problema de términos con un mecanismo verbal que conducía a una moral. El lenguaje es una herramienta que expresa una moral, un esquema de aprehensión de cierta realidad conjunta, lo que Nietzsche llamaría rejilla, que enreda un conjunto de objetos con una trama; también repetiría con frecuencia esta imagen como tela de araña. Empero. Nietzsche, también es cierto, sentó las bases de una nueva interpretación de la acción, una hermenéutica. Para decirlo resumidamente, urgió a releer los acontecimientos, a hacer la historia profunda.

Lo peligroso de su finísima reflexión es que no tomó plena conciencia de que la individualidad no era ilimitada; no estaba incondicionalmente bajo el amparo de la superioridad de una ley eterna, sino que estaba limitada por la misma forma por la que se daba a sí misma; era una sucesión anticipada como pre-historia, lo que Heidegger confundió con el pre-existente. A priori es la condición lógica necesaria para que el ser primero pueda ser segundo; no hay ninguna historicidad de otra forma; todo sería, pues, un inconsciente informe que se desenvolvería como un continuo absurdo, como decimos, sin forma, tardío e irracional. Este gravísimo problema lo arrastra la hermenéutica hasta nuestros días porque no se comprende que no hay historia sin sujeto, pero la historia sólo la hacen sujetos comunes, los que estudia la sociología y no la hermenéutica.

A este respecto, soy a fiel a mi kantismo, pues la analítica de un todo se constituye en una pre-experiencia con preferencia bajo el principio de una conexión sintética entre las intuiciones. Y por esta razón, mi nuevo antikantismo, llamado desplazamiento, es distancia; no es historia a priori sino sólo historia moral a priori. ¿Si no, de qué estaríamos hablando, de seres y entes?. No; el principio es moral. El sujeto del juicio que hace la historia no puede ser sino compasivo con ella; no es sujeto sino de una historia objetiva, y no subjetiva.

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
31/10/2010, 06:51
La Caridad y la Compasión son extremos intolerables de la actitud hacia el Ser; en mi filosofía estos dos conceptos están soldados en uno solo: la Empatía

Con todo mi respeto, Mario, si digo que la compasión no pertenece a priori a la representación de sujeto alguno, sino que es continua con la inmediación que la produce, ¿en qué filosofía suya se basa para no tolerar lo que supera la representación, como digo, pues la determina en primer y último grado? ¿o no supera la empatía porque pone un principio emotivo predispuesto en forma del caso del otro y no sólo del mío?. Tesis inmorales de este estilo han llevado a una ideología basada en la primacía del ego que no sólo son falsas y argumentativas sino que buscan negar un sentimiento positivo sin el que no habría dignidad ninguna para el hombre. Nietzsche, por ejemplo, insiste repetidamente en que el hombre es naturalmente egoísta y no cabe en él sino una distancia, pathos de la distancia, que lo vuelve idiota debido su instinto gregario. Esto sería: somos compasivos por un interés que determina la semiótica moral, y no somos a priori morales sino siendo egoístas. Admiro a Nietzsche como a pocos pensadores, y muchas de sus críticas a la moral son de una riqueza y profundidad incalculables; no obstante, su crítica a la compasión se basa con demasiada frecuencia en prejuicios morales que él no supo poner aparte en su crítica.

En el proceso que va desde Humano, demasiado humano y Aurora hasta Más allá del bien y del mal y Genealogía de la moral hay una constante en forma de crítica y desprecio por todo lo moral como si el ser moral no estuviese movido por otra cosa que bajezas y perezas del espíritu.

El hombre de costumbres y de la ética de las mismas se ha desarrollado porque depende de otros hombres, y de su dependencia ha salido todo lo humano: la cooperación y la reproducción sexual inherente a esta en forma de descendencia, la capacidad simbólica a la que el otro lleva y con la que fuerza al lenguaje, todas las artes, etc. Todo eso está basado en la compasión, llámesela empatía, solidaridad, caridad, etc.

Quien escribió cosas como que la compasión obstaculiza en conjunto la ley de la evolución, que es la ley de la selección (AC 7), debe ser visto bajo una crítica que lo muestre en extremo superficial y caprichoso con el uso que hace de la evolución moral. No se conocen los principios que mueven la evolución, puesto que toda evolución es teleológica y no se puede prever el curso de su propia evolución, pero sí se pueden conocer ciertas causas que hicieron preferentes ciertas inclinaciones; emergían en forma de a priori moral. Hoy en día es aceptado que la empatía surge de una variación del sentimiento maternal de los animales que cuidan de sus crías.

No hace mucho hubo un descubrimiento antropológico de enorme importancia en este tema; se encontró el cráneo de un niño anormalmente débil que debió de ser cuidado por el grupo al que perteneció. La compasión viene de nuestros antepasados.

Una de las características de la superioridad moral es que tenemos lo que se denomina perspectiva del otro, y se basa primeramente en que estamos sometidos a un mismo sentimiento que sólo es distinto en el sujeto de su apercepción; estamos, dicho así, coordinados y sincronizados los unos con los otros. No es una cuestión analítica de distintas impresiones sino de una síntesis moral predispuesta. Sin una misma forma de representación de la realidad estaríamos encerrados en nuestra representación; sería un solipsismo existencial. Contrariamente, la plasticidad de lo general hace posible una diversidad de representaciones que reproducen un mismo objeto de la primeridad que cristaliza a en el continuo subjetivo, este es, en el intersubjetivo.

Estas cuestiones son las que digo que fueron fruto de la especulación de algunos filósofos del pasado. Actualmente el problema de la interioridad del hombre ya no es sólo cuestión de filósofos sino de lingüistas, biólogos, antropólogos, sociólogos, neurocientíficos, etc.

Es en extremo irónico que Nietzsche dijese que algún día la moral la estudiaría la medicina y la fisiología. Actualmente estamos en ello, y ahora hay que releer a Nietzsche con una gran distancia moral, pues estaba peligrosamente confundido.

Su principio de inmoralidad es, en mi opinión, de una riqueza incomparable con los pensadores morales; incluso he dicho que considero despreciable la ética spinozista y el imperativo kantiano porque carecen de compasión; son moralmente contradictorios y negativos con su razón; hacen filosofía de sombras y quieren estudiar la moral como una metafísica tardía.

Nietzsche se apoyó en varias ocasiones del desprecio por la compasión de conocidos filósofos (Platón, Descartes, Spinoza, Kant,…). Por mi parte, es algo intolerable que no tengo problema en denunciar aunque se trate de algunos de los hombres a los que más debo intelectualmente y que han sido durante muchos años los moldes filosóficos más elevados a seguir.

Spinoza, es cierto, está siendo redescubierto por neurólogos que nunca entendieron nada de filosofía, ni de los problemas de su historia. El caso más conocido de esto es el del famoso neurofisiólogo Antonio Damasio que es mundialmente puntero en el estudio de las emociones sociales junto a su mujer y el equipo que él dirige en una universidad californiana. Si Damasio no ha entendido a fondo a Spinoza, ¿qué vamos a esperar del abismo nietzscheano?.

Una de las últimas obras de Damasio ha sido En busca de Spinoza, y trata de la naturaleza cerebral de los afectos. Cuando supe hace años de estudios de Damasio sobre las emociones, y sin saber quién era ese investigador, ni que se estaba haciendo muy popular por El error de Descartes, intuí una gravísima falta de mente problemática a la hora de estudiar los problemas de los hombres, los que Damasio llamara sociológicos con no poco descaro.

Por otro lado, la ética kantiana, como estoy repitiendo en frecuencia, está mal por principio, como dije, al imponer a priori una razón moral que termina discursivamente en una contradicción consigo misma, pues se ha de hacer negativa; siempre requiere de una experiencia con la que hacer una síntesis para la que no tiene a priori su moral, y por ello la impone. En definitiva, cuando no haya moral, no habrá moral. ¡Kant era un cínico!

Schopenhauer, por el contrario, erigió el fundamento de su ética superando la falta de razón por principio de Kant. Ese fundamento (El fundamento de la moral, en Los dos problemas fundamentales de la ética) me fue particularmente aburrido y tedioso cuando primeramente lo estudié durante un verano hace años. Y fueron mis inquietudes hacia una razón a priori moral las que me condujeron a repensar qué era la compasión.

Por desgracia, en demasiados cursos de filosofía en los que se estudian los problemas filosóficos de la ética no se estudian conjuntamente el pensamiento de los grandes filósofos y el acceso a la intimidad que la ciencia moderna está haciendo posible. La filosofía tiene el deber moral de poner en orden el pensamiento de semejante cuestión.

Blacutt
31/10/2010, 10:40
Voy a citar uno de los párrafos de mi anterior intervención:

La Caridad y la Compasión son extremos intolerables de la actitud hacia el Ser; en mi filosofía estos dos conceptos están soldados en uno solo: la Empatía

Pero usted simplemente se refiere a la parte en la que expreso mi desacuerdo con tales principios sin tomar en cuenta que los sustituyo por su equivalente: la Empatía

Lo que para usted es Caridad y Recompensa, para mí es Empatía

Reitero:
La Compasión y la Caridad son inmorales; lo son porque provienen de un Mandato externo a la moral del Ser de la Voluntad

Por ser un Mandato externo a la conciencia del Ser de la Voluntad, está sujeto a la dupla Castigo-Recompensa, lo que reafirma la inmoralidad de esos comportamientos

En vez de Compasión y Caridad el Ser de la Voluntad tiene la Empatía[/I], esa corriente de identificación con los demás seres, por la cual obra debido a que está en su ser obrar así y no de otro modo

No ayuda a alguien con misereres y letanías, lo ayuda por la Empatía que siente por él, a través de la Acción de Voluntad, la que no ansía recompensa alguna ni obra por miedo a algún castigo

A propósito, defino la libertad del siguiente modo:

La Libertad es una Categoría Filosófica que exige la disponibilidad de alternativas para que el Ser de la Voluntad opte por la que le permita ejercer una Acción de Voluntad

Esa definición parte de la Ética, aunque no necesariamente del catecismo

La Empatía es algo inherente al Ser de la Voluntad, no es una imposición externa; en esto concuerdo con la percepción de Kant, de lo cual me alegro

¿De dónde saco estos conceptos? Pues de mi Filosofía
Por naturaleza, inclinación y vocación yo no me contento con repetir lo que han dicho los demás

El estructurar una filosofía propia me permite tener una concepción general del Universo, de la Sociedad, de la Historia y del Pensamiento propias

Por supuesto que como toda filosofía que madura, hay conceptos que exigen ser más desarrollados que otros
También los hay aquéllos que deber ser sustituidos

Yo no podría participar en un encuentro verbal si es que no tuviera mis propias percepciones sobre los temas que están en mesa

No me gustaba ninguna de las filosofía existentes
Estructuré la mía: La Voluntad de Ser

No me gustaba ningún método de conocimiento
Estructuré el mío: La Dialéctica de la Voluntad de Ser

No me gustaba ninguna de las ideologías existentes
Estructuré la mía: Razón de Voluntad

No me gustaba ninguna preceptiva literaria
Estructuré la mía: El Ser Poético de la Voluntad de Ser

No me gustaba el modelo neoclásico actual de la Economía
Estoy estructurando mi modelo propio

No me gustaba la forma en que presenten el Desarrollo Económico Local
Estructuré mi propio modelo

No me gusta ningún partido político actual
Yo tengo el mío: Acción de Voluntad

Yo no escribo para complacer a los demás; lo hago pensando en mí y en mis propias percepciones

Por eso es que cuando se me pregunta de dónde surge una afirmación o una negación mías, debo responder: del conocimiento que emerge de mi [I]Voluntad de Ser

Ese conocimiento, logrado en el estudio de la realidad y de la lectura sistemática de obras que satisfacen mi curiosidad, está expresado en mis propias creaciones

Claro está que aún tengo campos adicionales para la creación propia, todos derivados de mi Filosofía y el ansia de ser lo que debo ser por Mi Voluntad de Ser

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
01/11/2010, 05:31
Reitero: La Compasión y la Caridad son inmorales; lo son porque provienen de un Mandato externo a la moral del Ser de la Voluntad

En ningún momento he hablado de recompensa. Está llevando mi reflexión a un sitio al que yo no me he referido. Cuando he hablado de lo positivo ha sido en el sentido de algo que se añade por sí inmediatamente, que antes de él no estaba; es, por tanto, positivo. Me refiero a los potenciales evocadores que están predispuestos con una preferencia. Nietzsche, que es quien defiende con más ahínco lo contrario, estaba confundido

Uno de los viejos prejuicios que debemos superar consiste en hacer justicia con el sentido de la síntesis moral. Eso ya está comprobado. Si quiere discutirlo habrá que poner las condiciones con las que se invalidaría. Y ese, estimado Mario, es el problema moral del sujeto que, tal y como repito, no tiene su representación moral a priori; sí tiene, por el contario, en su inmediación una moral a priori.

Estamos enfrentados en la siguiente cuestión: ¿hay una predisposición tal que podamos hablar de a priori, ya sea en lo relativo al conocimiento o en lo relativo a la moral?. Usted parece seguir el mito de la tabula rasa; yo reitero que es un mito falso.

No hace falta que me diga que su filosofía es suya. No tiene ninguna importancia la autoría de las teorías de las que hable. Usted sabrá qué es suyo y qué no. Como le dije hace tiempo, es mero subjetivismo. Doy por supuesto que cuando dice, por ejemplo, que Locke era partidario de una experiencia que determinaba los conceptos, lo dice usted como si fuese el mismo Locke. Yo no soy Kant ni Peirce, que no dijeron muchas cosas de las que yo digo que dicen, pero le doy todas las razones que usted necesita para que las discutamos. Entonces la cuestión es esta: ¿hay o no hay un a priori moral?.

Blacutt
01/11/2010, 10:34
No hay
Mi método de conocimiento, la Dialéctica de la Voluntad de Ser, afirma que no hay; por lo tanto, para mí, el mito de las ideas innatas es una deformación que no proviene de la filosofía sino de los misereres y de las letanías

El Ser de la Voluntad adquiere todo su conocimiento y sus modos de comportamientos de la experiencia, no de los espíritus que supuestamente dibujan en la mente las ideas con que algún supra-ser les ha impuesto

El cuento de las indeas innatas es para las monjas no para el filósofo; a mi me parece que una percepción que pretenda sustentar las ideas innatas es comparable a las especulaciones sobre cuántos ángeles pueden bailar en la punta de una aguja

Es increíble que tales cuestiones todavía tengan representantes en el siglo de la tecnología, cuestiones que son remembranzas de la Edad Media y que rebajan la filosofía al rango de cuentos sobre espectros, muertos que reviven y supra-humanos que nacen sabiendo cómo deben comportarse en una sociedad desde que son dados a luz

Eso es intolerable para la filosofía, para la inteligencia y para el hombre que no pertenece a la calidad de miembro de algún rebaño

yodudotududas
01/11/2010, 10:47
No hay
Mi método de conocimiento, la Dialéctica de la Voluntad de Ser, afirma que no hay; por lo tanto, para mí, el mito de las ideas innatas es una deformación que no proviene de la filosofía sino de los misereres y de las letanías

El Ser de la Voluntad adquiere todo su conocimiento y sus modos de comportamientos de la experiencia, no de los espíritus que supuestamente dibujan en la mente las ideas con que algún supra-ser les ha impuesto

El cuento de las indeas innatas es para las monjas no para el filósofo; a mi me parece que una percepción que pretenda sustentar las ideas innatas es comparable a las especulaciones sobre cuántos ángeles pueden bailar en la punta de una aguja

Es increíble que tales cuestiones todavía tengan representantes en el siglo de la tecnología, cuestiones que son remembranzas de la Edad Media y que rebajan la filosofía al rango de cuentos sobre espectros, muertos que reviven y supra-humanos que nacen sabiendo cómo deben comportarse en una sociedad desde que son dados a luz

Eso es intolerable para la filosofía, para la inteligencia y para el hombre que no pertenece a la calidad de miembro de algún rebaño

Es intolerable, aunque no se haya estudiado filosofía.

Ud siempre tan claro.

Saludos

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
02/11/2010, 10:49
Entonces la cuestión es esta: ¿hay o no hay un a priori moral?.



No hay

O sea, que usted se pone a hablar de empatía mientras niega el a priori moral. Estamos buenos si la empatía es algo de su filosofía en la que los conceptos Compasión y Caridad están soldados en uno solo, la empatía, que, paradójicamente, tratan de lo que no son . ¿No ve usted el absurdo que está repitiendo una y otra vez con su tesis de que no hay a priori.

Compasión y caridad no son conceptos sino sentimientos (son realmente predisposiciones emotivas), y no pertenecen a una unidad de representación a priori al no ser idénticos con la primeridad por la que vienen determinados, la base del sentimiento hacia el otro, el problema de su representación subjetiva y por lo que no puede ser una razón psicológica a priori.

Se dice que no hay a priori moral y que no hay un sentimiento que sirva de base a la representación vacía de una experiencia moral. ¿Mario, póngame en claro este conjunto de cosas sin sentido con las que está de acuerdo con nadie, o, dicho de otro modo, con las que no hay en qué estar de acuerdo?.

No hay moral a priori, según usted y según todos aquellos que desconozcan los importantísimos avances que ahora tenemos disponibles para pensar la ética; hay degeneración de la representación con la que el rebaño alimenta su representación colectiva.

Los hombres superiores, los que sin el rebaño no tendrían razón ninguna, no son sino quimeras filosóficas que pretende hacer una filosofía moral primera sin aquello con lo que se da forma a lo moral; se basan en una superación sin sentido moral aunque dicen frecuentemente que son vitales, positivas, amantes de la vida y el conocimiento, etc.

El a priori moral, y ruego que se centre en esta cuestión, consiste en esto: ¿hay alguna predisposición afectiva en el humano que tenga a otro humano por su preferencia al ser representado?. Si usted es tan categórico como la afirmación con la que responde a mi cuestión, está usted negando todos los sentimientos que tienen los hombres entre ellos, los que no son sólo sentimientos de usted y su filosofía. ¿Y hace usted, aún así, alguna sociología que trate de la representación colectiva de nada?. ¿En qué consiste entonces su ideología, pues sociología no puede hacer al negar con qué hacerla, en imponer la suya a los demás en nombre de la justicia o alguna otra superchería superadora como hicieran Hegel y Marx?

Pongamos en claro semejantes falsedades. Hay, es cierto, una importante crítica a la representación que segundamente tome el sentimiento moral, ¡la sociología!; dicha representación es distinta de la de su inmediación; es posterior, y sólo es representable científicamente con sofisticados aparatos o con fenomenología. La Dialéctica no vale para nada de esto; es una teoría especulativa que debemos mirar con profundas sospechas.

Si ustedes insisten en una predisposición inmoral, una tabula rasa emotiva que no sirva de base a la representación moral, no podrán contar con ningún principio positivo con el que hacer moral alguna. Este problema, que no es en nada baladí, está mal pensado porque nunca se supo qué le daba contenido. La tradición filosófica nunca desarrolló este asunto con justicia. Personajes tales como Spinoza, Kant y Nietzsche, maestros moralmente despreciables, no pensaron qué representaba la moral, si podría ser representado, ni cómo.

En otras palabras: ¿como es posible la representación moral?.

Blacutt
02/11/2010, 13:53
Su persistencia en seguir deformando mi percepción es sorprendente.
Ante una actitud así, no me queda más que repetirla, aunque más concluyente:

NO NIEGO LA EXISTENCIA DE LAS CATEGORÍAS A PRIORI
LO QUE NIEGO ES QUE SE LAS IDENTIFIQUE CON LAS LLAMADAS IDEAS INNATAS

CUANDO LA CIENCIA DESCUBRA QUE, EFECTIVAMENTE, HAY IDEAS INNATAS EN EL CEREBRO, LAS QUE FUERON TATUADAS DESDE LA AMEBA, ENTONCES VOY A CAMBIAR DE IDEA

POR OTRA PARTE, VUELVO A REPETIR: YO NO QUIERO IMPONER MIS IDEAS A NADIE; SIMPLEMENTE PONGO CONSTANCIA DE LO QUE PIENSO

LOS QUE LAS ACEPTEN, QUE LES SIRVA DE ALGO
LOS QUE NO LAS ACEPTEN, TAMBIÉN QUE LES SIRVA DE ALGO EL NO ACEPTARLAS

YO NO VIVO EN FUNCIÓN DE LO QUE DICEN LOS DEMÁS

ESPERO QUE DEJE USTED DE DEFORMAR MIS OPINIONES DE LA MANERA TAN ARBITRARIA Y SE OCUPE DE LAS SUYAS

SEGURAMENTE HABRÁ A QUIÉN LE INTERESE

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
02/11/2010, 14:28
Quien se ha opuesto con insistencia a mis cuestiones sobre lo a priori ha sido usted; yo sólo dije:


¿Quién y dónde, además de Locke y la falsa tabula rasa, ha refutado que el conocimiento sea a priori?. Con su permiso, llevémoslo más lejos aún: todo conocimiento no sólo es a priori sino que ha de ser a priori; de lo contrario sería autocontradictorio, esto es, dialéctico consigo mismo; no sería conocimiento y no se podría conocer nada. O sea, que el conocimiento tiene que ser a priori. ¿Cómo si no va se va a conocer algo?.


¿Será que no ha visto usted que defiendo que la categoría moral es distinta de la del resto de categorías? ¿cómo va a ser el desplazamiento, si no, un problema de la psique?.

El cerebro no tiene, ciertamente, huellas definitivamente grabadas, aunque el cerebro del hombre sí tiene muy marcada la huella de la predisposición al otro, y la forma de los sentidos, el lenguaje, etc.

Las huellas son marcas de experiencias muy repetidas a las que el cerebro (la plasticidad por las que las redes neruonales son malebles) y los genes (la epigenética o determinación externa a los genes) se adaptan como optimización de experiencias posteriores. Si quiere decirme ahora que su filosofía sí comprende eso porque se basa en el EspacioTiempo que rige la evolución universal, ya le digo que he visto suficientes pilares de su filosofía como para tomarlos muy en serio.

Y entonces, Mario, ¿cuál es su filosofía sobre lo a priori? ¿hay o no hay predisposiciones para la experiencia?. He sido en nada arbitrario: sí hay una predisposición; ¿y usted, sigue diciendo que NO, que NO HAY PREDISPOSICIONES?


YO NO VIVO EN FUNCIÓN DE LO QUE DICEN LOS DEMÁS

¿Y por qué se interesa en algo por la filosofía? ¿qué hace, filosofía con su intuición?. Veo demasiadas faltas en dicha presunción. Y así es entendible que niegue todo lo a priori y se enrede en ideas extrañas que debiera estar dispuesto a poner en duda.

Blacutt
02/11/2010, 16:19
A poesar de que ya he establecido mi percepción sobre lo a priori lo haré una vez más

Parto del principio de que todo conocimiento es fruto de la experiencia (me refieron al conocimiento, no a los sentimientos o instintos que el subconsciente pueda guardar)

Ahora bien; los filósofos observan que un fenómeno o una conducta se repite con una regularidad sistemática; cada vez que observan el mismo efecto para una misma causa, al contrastarla repetidas veces, llegan a la conclusión de que ese fenómeno tiene que darse dadas esa causa y circunstancias

De este modo, generalizan ese comportamiento, de tal manera que cada vez que se encuentren de nuevo con él, no necesiten contrastarlo con la realidad

La generalización que surge de estas condiciones, la que una vez que ha sido testada varias veces y se ha encontrado que ya no necesita ser contrastada cada vez que nos encontramos con él, se llama a priori

Esto es lo que yo entiendo y lo que yo afirmo con una categoría a priori, la que nada tiene que ver con la hipótesis de las ideas innatas, esto es, con la afirmación de que el hombre viene al mundo con el cerebro ocupado por ideas que provienen desde el mismo momento en que la especie inicia su proceso de evolución

Nada más

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
03/11/2010, 08:27
1º.
me refieron al conocimiento, no a los sentimientos o instintos que el subconsciente pueda guardar

Es cierto. En mi filosofía uno se remite a problemas que son los que definen por qué hago filosofía. Pero lo importante de este tema está en el a priori moral con el que usted ha sido categórico al negarlo. Y le recuerdo que quien quiso hacer problemático el sentido de a priori fui yo, pues usted dijo tan sólo que dependía del sentido de a priori sin remitirse claramente a un problema lógico o de estructura de los cerebros de otros animales además del hombre.

Ahora estamos dando el paso hacia delante al que me refería. Todo conocimiento ha de ser a priori a partir del problema de la predisposición del sentimiento que tiene como origen; la predisposición se basa en una expectativa de densidad en donde reside repetidamente su voluntad (dicho término es muy cómodo, pero no muy acertado; es mucho más acertado remitirse a un problema teórico conjuntamente criticable). ¿Habría vista si no fuese porque hay algo que ver? ¿y estómago sin algo con lo que hacer la digestión? ¿y habría objeto de la filosofía si no hubiese aquello con lo que hacer filosofía, problemas comunes que discuten los filósofos para llegar a algún tipo de acuerdo?.

El hábito, la continuidad de una forma para una experiencia, ha de estar predispuesto. Que sea sentimiento o conocimiento no es el problema; el problema no puede estar en una cuestión de las palabras que elijamos, pues el problema no está en sus términos sino en aquello que una mente puede referir de ellos.

A este respecto, le voy a referir unos experimentos de los que supe la semana pasada. Se sometió a unos sujetos a estímulos aleatorios sin un patrón preferente. Repitiendo dichas exposiciones durante cierto período se observó que todos los sujetos organizaban dichos estímulos aleatorios bajo un mismo patrón. O sea, que la organización no es una cuestión de hadas sino que está predispuesta, el término que estoy usando para mostrar que una predisposición está basada en una expectativa.

2º. Por otro lado, me sumé a la postura de von Mises porque es la que veo más aceptable. Por el texto que usted trajo suyo, él no escribió “el hombre viene al mundo con el cerebro ocupado por ideas que provienen desde el mismo momento en que la especie inicia su proceso de evolución” sino “el hombre fraguó esas armas, es decir, plasmó la estructura lógica de su propia mente a lo largo de un dilatado desarrollo evolutivo que, partiendo de las amebas, llega hasta la presente condición humana. Ahora bien, esos instrumentos mentales son lógicamente anteriores a todo conocimiento”. Mario, lógicamente, pues si no es lógicamente no hay a priori alguno con qué especular; yo estoy con von Mises lógicamente y no con lo que escriba en una u otra parte sobre algo que no sé qué es sino lógicamente. ¿Ve usted que se refiere a algo que no es usted mismo y su mente, sino que son las mentes de los demás que además de usted se refieren a cosas que no son sólo usted y de usted?. Así que si no quiere discutir su filosofía no espere que la lea aplaudiendo. Una filosofía propia es una ingenuidad filosófica.

Una misma forma para la experiencia, como la de los sentidos, lleva a que surja un proyecto para ésta que la optimice; requiere de una teoría sobre la experiencia como problema. Ni Descartes, ni Spinoza, ni Leibniz, ni Kant, los principales defensores de la predisposición a priori del conocimiento, pensaron en un innatismo tal que fuese infinitamente anterior a la experiencia; eso lo dice usted que ha ampliado detalles que en un principio no dio. Admito, no obstante, que ahora sí los da, y se lo agradezco.

3º. Defiendo la tesis de un a priori moral para construir una sociología que de otra manera sería sombra sobre sombra. Es su filosofía la que ha elegido un método dialéctico y de determinación entre opuestos para llegar a lo que tiene que estar ya ahí y no ve, pues lo niega. Este es el problema central que a mí me interesa: ¿con qué y a partir de qué un sujeto se dirije a otro sujeto?.

Blacutt
03/11/2010, 12:25
Muy bien:
Su concepción de lo a priori queda definida y, por mi lado, la mía también
En cuanto a la Moral, yo establezco el siguiente proceso

Para mi análisis voy a tomar una "familia normal" en el sentido de que hay madre y padre
También supongamos que tienen su primer bebé

En mi opinión, el bebé no tiene ninguna capacidad de prefigurarse el mundo en el que se encuentra
Sólo las sensaciones primarias de dolor y de placer

Así, llorará cuando le duela algo y mostrará signos de algún contento cuando le dan su leche

De este modo diré que el primer contacto del bebé con el mundo se realiza a través del par de sensaciones: dolor y placer

Esto es, conoce al mundo por la Estética, como sensibilidad

Pasa el tiempo y ese sentido Estético va madurando; ahora va aprendiendo a identificar los elementos externos que le causan dolor o placer; empieza a reclamarlos (la leche) y a rechazarlos (un pañal mojado)

Una vez que ya tiene más o menos desarrollada su sentido estético-sensible, sus padres le van indicando lo que debe hacer o no debe hacer

Lo hacen a través de expresiones como: "no debes hacer esto, porque es malo" o "debes hacer esto porque es bueno"

En ese proceso, va distinguiendo en las acciones las características de lo que sus padres le van enseñando hasta que ya tiene un sentido de "lo malo" y de "lo bueno", el que se desarrolla con la experiencia diaria

En ese sentido diré que el niño ya tiene la capacidad de distinguir las acciones por medio de una Ética incipiente

Cuando el joven ya es formado, su Ética y su Estética conforman una sola unidad interactiva a la que yo denomino su subjetividad, la que está estructurada sobre la Unidad ÉticoEstética

Con ese instrumento, el joven percibe la realidad, deformada en el sentido de Kant: sensible y por el entendimiento

Deformación que también emerge de la Ideología (no necesariamente partidaria) que le ha inculcado

Los padres lo han criado de una manera que coincide con los valores de clase alta, de clase media o de clase de recursos económicos reducidos

También lo han criado con una escala de valores de etnia, de raza, de religión y, en general, de cultura

Por eso es que el joven refleja los aspectos culturales del grupo humano del que ha recibido su influencia cuando bebé y niño

Pero ya de joven, él tiene la capacidad de Interactuar con el grupo y modificar las costumbres, tradiciones, modos de vida, escala de valores.... del grupo al que pertenece o del grupo al que pertenecerá

A ese proceso de Acción y Reacción es lo que yo llamo la Relación Interactiva del Individuo con el Colectivo

Es a través de esta relación que el Colectivo modela al Individuo, pero éste tiene la capacidad de cambiar el molde con el que ha sido modelado

Hay pues un sentido ÉticoEstético de la realidad, adquirida por el nuevo ciudadano, para cuya conformación no fue necesario ningún conocimiento impreso en el cerebro de nadie

Esa es mi opinión resumida al respecto, la que, por supuesto, no quiero imponer a nadie, simplemente la dejo como un testimonio de mi propia versión

Los lectores pueden tomarla o dejarla sin que ello tenga ningún efecto en mi percepción

Saludos

Blacutt
03/11/2010, 12:41
En el anterior post, puse, por error las siguientes frases:


Con ese instrumento, el joven percibe la realidad, deformada en el sentido de Kant: sensible y por el entendimiento

Deformación que también emerge de la Ideología (no necesariamente partidaria) que le ha inculcado

La frase que debe utilizarse en reemplazo es la siguiente:

Con este instrumento el joven percibe la realidad, aunque esa PERCEPCIÓN (no la realidad) es deformada por los sentidos, en su calidad de instrumentos cognoscitivos

También lo es por la mente, cuando los incluye en una de las categorías del conocimiento y por la Ideología, no necesariamente partidaria, sobre la que se basó la escala de valores que sus padres y el grup le transmitieron

Gracias

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
03/11/2010, 13:35
En mi opinión, el bebé no tiene ninguna capacidad de prefigurarse el mundo en el que se encuentra. Sólo las sensaciones primarias de dolor y de placer

Esto va a ser interesante, pues avanza; y querría ver hasta dónde lleva una filosofía a ciegas, pues niega, y se desdice según venga al caso, los principios para una filosofía, los que se corrigen a la luz de ideas de otros como nosotros. Vaya con cuidado, pues.

Eso del bebé, que no tiene capacidades prefiguradas, lo que yo afirmo, ¿es bajo el principio de una filosofía con la que se salta toda condición moral a priori al hacerla relativa a una historia que precipita sin una razón a priori para ella? ¿adónde quiere llevar lo que no sabe adónde va a llevar?. ¿O sólo quiere experimentar con historias erróneas que repiten los errores de su historia?.

Los bebés tienen montones de capacidades predispuestas, y así es que aprenden tanto; su capacidad es extraordinaria porque es cuando más predispuestos están para aprender. No nacen sabiendo, pues nadie sabe en sentido estricto y en absoluto, si bien es cierto que en esa época están más preparados por una predisposición; no aprenden sólo de la experiencia, sino que vienen al mundo con algunas tareas ya hechas, en el sentido de predispuestas y no en el de terminadas. Mire, si no, cómo la actividad neuronal de un bebé no es como la de un hombre adulto; el bebé está muchísimo mejor capacitado para aprender que el adulto.

¿No es, por ejemplo, un acto de predisposición moral que un bebé dependa de su madre o que llore cuando necesita alimento? ¿o la predisposición moral basada en la necesidad de una ley superior es también cuestión de una moral que mueve a los débiles de espíritu que no saben seguir una moral por ellos solos? ¿o no es la madre la forma que toma la ley para que actúe compasivamente hacia el bebé (las madres se descomponen al oír llorar a sus bebés)? ¿será que al negar la compasión nos hacemos moralmente absurdos y negamos poder conocer aquello a conocer?. Mario, sin compasión no habría hombres.

yodudotududas
03/11/2010, 14:14
Es increíble que tales cuestiones todavía tengan representantes en el siglo de la tecnología, cuestiones que son remembranzas de la Edad Media y que rebajan la filosofía al rango de cuentos sobre espectros, muertos que reviven y supra-humanos que nacen sabiendo cómo deben comportarse en una sociedad desde que son dados a luz


Para aclarar que mi comentario se refirió exclusivamente a lo citado aquí (lejos estoy de poder hablar de categorias y otras cosas). Dios ha demostrado estar ausente en ramas de la ciencia más empíricas, en cientos de lugares donde aparecia como necesario.

Sería oportuno eliminarlo como hipótesis de aquí también.

Saludos

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
03/11/2010, 14:40
Me temo que pueda surgir una discusión que no pertenece a este foro. Cuando hablo de moral me refiero sólo a la predisposición afectiva al otro; otro tema distinto sería el relativo al conocimiento moral y su sociología.

Dios es otra cosa en la que se puede enraizar una moral, pues el Dios filosófico es el absoluto de cosas; pero no hablo de nada de esto; y es más, he repetido mi oposición al orden de Spinoza por delirar con una razón moral; no cuenta con ella a priori, pero pone sobre ella, no obstante, formas geométricas.

Nietzsche es de los pensadores que he encontrado con mayor profundidad psicológica para ver con distancia este problema. Y a pesar de que Nietzsche arremete en ocasiones contra filósofos como Spinoza, también se siente cómodo con su falta de compasión.

Pueden sacar a Dios todo lo que quieran de este tema porque por mi parte Dios no pertenece al enfoque que sigo. Sigan, por el contrario, el hilo de estas otras cuestiones:

- ¿Hay una predisposición emotiva hacia el otro de la que se sirva el concepto que se refiera al él y no guarde identidad, no permanezca igual, en su representación?

- ¿Cómo hay otro, u otredad, como dice Mario, si no hay categoría en el entendimiento para él sino en tanto sea una categoría abstracta y no idéntica con su su presencia sensible, pues no son de la misma naturaleza, eso es, que la moral no es sólo una cuestión ontológica sino psicológica?

- ¿No será que todo lo que sea del otro en su representación tiene que ser Distancia, "la forma psíquica con que una psique se separa de otra"?

- ¿Ustedes andan con las cosas mismas y no con su representación?

- ¿Qué se hace con la representación del otro si nuestra cuestión es la reflexión sobre el ser primero que se precipita en la representación moral?

Y las más importantes para un filósofo con un problema sociológico de principio en mente:

- ¿No es la segundidad (la otredad) una cuestión predispuesta que hemos de descubrir para que no sea una categoría vacía sino un principio psicológico con el que hacer filosofía sobre los otros?

- ¿Puede, por tanto, hacer sociología un filósofo con vacíos y simismos si no se cuestiona qué es su aprioriedad?

yodudotududas
03/11/2010, 15:08
Me temo que pueda surgir una discusión que no pertenece a este foro. Cuando hablo de moral me refiero sólo a la presuposición afectiva al otro; el otro tema sería relativo al conocimiento moral y su sociología. Dios es otra cosa en la que se puede enraizar una moral, pues el Dios filosófico es el absoluto de cosas; pero no hablo de nada de esto; y es más, he repetido mi oposición al orden de Spinoza por ser delirante sin una razón moral con la que no cuenta a priori y a la que pone formas geométricas.


No es mi intención desviar el tema. Pero pregunto: ¿Ud dice "el Dios filosófico" o el dios filosófico"?. Porque según mi entender Dios con mayúsculas hace referencia a un dios particular. Tambien Ud habla de una "ley superior" y de "debiles de espíritu" que quizás no entienda bien a que se refiere, pero me remiten a ese "otro foro".

Volviendo al tema:



¿No es, por ejemplo, un acto de predisposición moral que un bebé dependa de su madre o que llore cuando necesita alimento? ¿o la predisposición moral basada en la necesidad de una ley superior, que la madre actúe compasivamente hacia el bebé (las madres se descomponen al oír llorar a sus bebés), es también cuestión de una moral que mueve a los débiles de espíritu que no saben seguir una moral por ellos solos?

El bebé llora por que siente un desequilibrio fisiológico. Le molesta tener hambre. Le duele tener hambre. Y en algún punto aprende que si llora consigue la atención de su madre.
No sé si es compasión lo que siente la madre, en el resto de los animales es un instinto. Y si a la madre desde bebé le inculcaron como debe cuidar a su hijo. Y si es socialmente reprochable que no lo haga, etc.

Saludos

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
03/11/2010, 15:40
¿Ud dice "el Dios filosófico" o el dios filosófico"?. Porque según mi entender Dios con mayúsculas hace referencia a un dios particular.

Dios o dios, usted elija; me es igual porque no entra en la cuestión que trato.


¿Tambien Ud habla de una "ley superior" y de "debiles de espíritu" que quizás no entienda bien a que se refiere, pero me remiten a ese "otro foro".

Ley superior es la que determina por el contrario a lo que es determinado. El bebé urge a la madre; y la madre no sólo atiende al bebé sino que está sincronizada con él.

Débiles de espíritu es una expresión que usa mucho Nietzsche, y que por mi crítica de la inmediación de la compasión, me pareció que Mario reconocería con facilidad. Entre los débiles de espíritu están incluidos, para Nietzsche, la mayoría de los filósofos.

Por supuesto que habrá cuestiones de este tema que entren en otros foros; mire, para empezar: psicología, sociología, infancia, …


El bebé llora por que siente un desequilibrio fisiológico. Le molesta tener hambre. Le duele tener hambre. Y en algún punto aprende que si llora consigue la atención de su madre. No sé si es compasión lo que siente la madre, en el resto de los animales es un instinto. Y si a la madre desde bebé le inculcaron como debe cuidar a su hijo. Y si es socialmente reprochable que no lo haga,

Si un bebé no es atendido cuando llora, lo que hace es aprender que si llora no recibe nada; no aprende algo sino nada. Es un sistema muy cómodo a corto y medio plazo para el trato con bebés; también tiene consecuencias a la larga irreversibles e impredecibles: deja predisposiciones en vacío que asegurarán el desequilibrio emocional del que será algún día hombre y no sólo niño.


La compasión surge de la inmediación, como todo; y, como todo, tiene un grado muy importante de instinto. Digamos que el interés que tiene la representación moral está en que no se reduce a inmediación sino que hay espacios entre medias para lo que se conoce éticamente como deliberación. Es un tema fascinante, pero no es este su momento ni su sitio.

Blacutt
03/11/2010, 16:08
Usted, Alberto, puede especular cuánto quiera; para mí el asunto de lo a priori y de la Moral están terminados, pues no hay una opinión que me llene más que la mía, para llegar a ella he tenido que hacer los recovecos necesarios

Ahora estoy en la etapa de consolidación en la que la especulación ya no tiene cabida; como dije: si alguien está de acuerdo con lo que digo bien; si no está de acuerdo, también

Claro que me gustaría más que los lectores estuvieran de acuerdo, por supuesto; pero no es una condición necesaria para que continúe con mi línea sin molestar a nadie

ALBERTO RODRIGUEZ-SEDANO
04/11/2010, 07:02
Planteé algunas cuestiones sobre la aprioriedad en un tema suyo. Como mi interés superaba el del a priori del conocimiento, abrí uno mío para no desvirtuar el interés que usted pudiese tener en el suyo. Hemos chocado en un mismo tema, el a priori, y es importante chocar en los temas de interés.

Usted no quiere discutir con nadie, pues muy bien. Me parece una actitud que filosóficamente desapruebo.

Lamento haber usado el término dogmatismo que no debiera haber usado; lo voy a cambiar por uno más afín a mi filosofía que expresa mejor cómo yo pienso su cuestión: encerramiento.

Si da por terminada su cuestión allá usted; yo no me hago cargo de las cuestiones que otros dan por terminadas.

Yo sí veo interés a muchos problemas relativos al a priori moral que competen a una reflexión sociológica y moral. Esta distinción que aquí hago entre sociología y ética no es descriptiva sino normativa, y pueden si quieren pasarla por alto porque sólo es un problema a la luz de otra teoría posterior como pudiera ser una filosofía pragmática; la sociología, en cualquier caso, trata de cuestiones morales, cuestiones de mentes de muchos.

La Dialéctica entre sujeto y grupo es uno de esos problemas que usted ha dejado, como digo, tirado por el suelo; lo condena. Para usted y su filosofía, el sujeto no es objeto de investigación y análisis, sino que es una cuestión de la psicología, con lo que usted dejó muy clara una perspectiva basada en la repetición de un problema. ¿Dónde estarán los problemas sino en los problemas de las psiques? ¿estarán los problemas primeros en las teorías mismas, o en la primeridad que las representa? ¿cuenta usted con una filosofía primera que ponga definitivamente aparte el problema de la psique sin caer en utopías?, y más radicalmente, ¿cómo demonios vamos a hacer una sociología si no sabemos qué es aquello que un sujeto tiene en mente si es, por principio y a priori , lo que otros tantos sujetos tienen en mente al igual que él?. Sociología a priori con una primeridad psicológica.

De manera que si usted hace una reflexión que depende de una ética familiar, que es una cuestión con indudable interés sociológico, y no la hace a priori, no sé qué es lo que quiere usted hacer con dicha reflexión; se va de nuevo a máximos para ir a mínimos, de una familia y cuestiones de otras familias a una misma realidad moral, y no indaga en el problema que hace que las individualidades no sean las mismas sino distintas. Mi cuestión es, pues, si hay un a priori con el que pueda conocer su experiencia, pues las experiencias sintéticas a priori son las que mejor se conocen. Si usted, eso sí, tiene ese problema resuelto, que le dé para mucho. Sin a priori, lo dudo; lo que hace es repetir los problemas que no resolvió. No sé yo qué quiere usted resolver si no está dispuesto a discutirlo. ¿O sus problemas son ahora profundos y no resolubles a priori como los míos, que es por lo que son problemas continuos y hay que replantearlos una y otra vez hasta hacerlos mínimos?

Como usted no cuestiona lo que habría que cuestionar, en coherencia, lo cuestiono yo. Usted negó cierto innatismo y predisposición; es lo que yo afirmo. Usted no está de acuerdo conmigo, ni yo con usted; estamos, pues, en desacuerdo. Y usted no quiere hacer nada por resolverlo. Muy bien. No se sorprenda de que se vaya dejando cuestiones pendientes. Y dado que soy un negativista radical y creo que no se sabe nada por sí solo sino que se necesita de una categoría moral sintética, no veo ningún interés a priori a lo que usted está diciendo.

Lo leí en su momento con interés, a la espera de qué tenía que decir, y ya he visto qué le pasa a su filosofía; se desfondó usted solo como si se tratase de uno de mis juegos especulativos favoritos con una percepción llevada más allá de sí. A usted no le interesa nada más que lo que piensa usted con su filosofía; pues vaya bien con ella.

Por último, Mario, quisiera decirle que mi ánimo no es molestarlo sino cuestionar algunas ideas en las que hemos chocado. Que sea su filosofía no es razón para repetir el error que hay en ella sino que, por el contrario, es la razón por la que debiera hacer mínimo su error y máximo su acierto. Personalmente, y no por las ideas que identifican nuesto desacuerdo en este tema, creo que usted sabe que lo aprecio y admiro, por otro lado, algunas de sus ideas. Si no, no haría caso.