Sadness
27/09/2010, 14:57
“No te niegues a respetar los ciclos del Universo.
Las relaciones son como las flores, surge la semilla, nacen, florecen y mueren.
Aprende a reconocer tu lugar real en una relación en particular y actúa apropiadamente.”
http://t0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRZj6tOh9LVXApMqGY8QqZVsVWPg6Qmk QrIsckZKyBwfhCa47c&t=1&usg=__fkneNx5ZGYtfoELq0PAicfUhKlk=
Sé que soy una persona difícil, soy antisocial, amante feroz de mi soledad (ésta me permite ser libre de elegir a donde voy, con quien estoy, a que hora me levanto o si me quedo todo el día en cama, si quiero salir o no, si llego o no a casa, si ando desnuda por la habitación o camino con pies descalzos, mi soledad me permite estar conmigo misma, conocerme más, ser egoísta y mimarme a mi misma, disponer de mi tiempo como mejor me plazca, para disfrutar de mi libertad). Soy una eterna rebelde, tengo problemas con las figuras autoritarias, con la injusticia, la hipocresía y con los viejos roles; soy sensible y continuamente estoy en la Luna, soy torpemente distraída, seguido me pasan los accidentes más disparatados; amo las cosas sencillas de la vida, el viento que roza mi cara, el sol, la lluvia, la sonrisa espontánea de un desconocido, la inocencia de un niño, el cálido tacto del amante, un beso tierno…mirar hacia el cielo, descubrir las estrellas, no creo en el matrimonio y al amor le doy el beneficio de la duda y no se me da el rol de la maternidad, aunque si me gustan los niños, soy egoísta y eso de ser madre y responsabilizarme de otra vida no es para mí. Soy una mujer apasionada en el sentido estricto de la palabra, no soy de fiestas, prefiero reuniones íntimas y amenas con amigos entrañables, soy introvertida, de temperamento tranquilo, pero también soy irascible y destructiva; tengo el mal hábito de decir siempre lo que pienso, lo que me molesta, y sin embargo, me cuesta decir: Te amo, sólo lo he dicho en dos ocasiones. Soy muy enamoradiza, me enamoro de Bruce Willis, de una soberbia jugada de fútbol que remata en un majestuoso gol, del poeta en turno, o de una nueva sensación o afición, ahorita estoy enamoradiza de un joven poeta, de mirada llenita de nostalgia, que me obsequia con sus letras y su tímida sonrisa; sin embargo, enamorarme, amar a alguien genuinamente, me da flojera, me cuesta trabajo, no me enamoro con facilidad, en mi larga vida, puedo asegurar que sólo una vez me ha flechado cupido. Y reconozco que tengo fallas, soy impaciente, obsesiva y no tolero las mentiras, soy tajante, si alguien me falla o no me gusta algo, lo corto de raíz, tengo fobias que no puedo entender: le tengo pavor infernal a las tormentas y miedos muchos, suelos ser insistente y asfixiante o de plano lo contrario me vuelvo indiferente.
Sé que no fue fácil para ti tenerme de pareja, pero ten la seguridad que siempre fui auténtica, aunque esto me expuso a ser más vulnerable y salir dañada de nuevo. Pero con seguridad, te puedo decir, que yo me entregué a ti, sin reservas, sin condiciones, con la lealtad más férrea y con todo la admiración que tú generaste en mí por ti.
Y a pesar, de cuanto te amé, hoy ya no tenemos el mismo destino. Bien dicen, que el amor anuncia su llegada, pero de la misma forma su partida y por eso hoy….
Te digo adiós, SOLEDAD.
Las relaciones son como las flores, surge la semilla, nacen, florecen y mueren.
Aprende a reconocer tu lugar real en una relación en particular y actúa apropiadamente.”
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Sé que soy una persona difícil, soy antisocial, amante feroz de mi soledad (ésta me permite ser libre de elegir a donde voy, con quien estoy, a que hora me levanto o si me quedo todo el día en cama, si quiero salir o no, si llego o no a casa, si ando desnuda por la habitación o camino con pies descalzos, mi soledad me permite estar conmigo misma, conocerme más, ser egoísta y mimarme a mi misma, disponer de mi tiempo como mejor me plazca, para disfrutar de mi libertad). Soy una eterna rebelde, tengo problemas con las figuras autoritarias, con la injusticia, la hipocresía y con los viejos roles; soy sensible y continuamente estoy en la Luna, soy torpemente distraída, seguido me pasan los accidentes más disparatados; amo las cosas sencillas de la vida, el viento que roza mi cara, el sol, la lluvia, la sonrisa espontánea de un desconocido, la inocencia de un niño, el cálido tacto del amante, un beso tierno…mirar hacia el cielo, descubrir las estrellas, no creo en el matrimonio y al amor le doy el beneficio de la duda y no se me da el rol de la maternidad, aunque si me gustan los niños, soy egoísta y eso de ser madre y responsabilizarme de otra vida no es para mí. Soy una mujer apasionada en el sentido estricto de la palabra, no soy de fiestas, prefiero reuniones íntimas y amenas con amigos entrañables, soy introvertida, de temperamento tranquilo, pero también soy irascible y destructiva; tengo el mal hábito de decir siempre lo que pienso, lo que me molesta, y sin embargo, me cuesta decir: Te amo, sólo lo he dicho en dos ocasiones. Soy muy enamoradiza, me enamoro de Bruce Willis, de una soberbia jugada de fútbol que remata en un majestuoso gol, del poeta en turno, o de una nueva sensación o afición, ahorita estoy enamoradiza de un joven poeta, de mirada llenita de nostalgia, que me obsequia con sus letras y su tímida sonrisa; sin embargo, enamorarme, amar a alguien genuinamente, me da flojera, me cuesta trabajo, no me enamoro con facilidad, en mi larga vida, puedo asegurar que sólo una vez me ha flechado cupido. Y reconozco que tengo fallas, soy impaciente, obsesiva y no tolero las mentiras, soy tajante, si alguien me falla o no me gusta algo, lo corto de raíz, tengo fobias que no puedo entender: le tengo pavor infernal a las tormentas y miedos muchos, suelos ser insistente y asfixiante o de plano lo contrario me vuelvo indiferente.
Sé que no fue fácil para ti tenerme de pareja, pero ten la seguridad que siempre fui auténtica, aunque esto me expuso a ser más vulnerable y salir dañada de nuevo. Pero con seguridad, te puedo decir, que yo me entregué a ti, sin reservas, sin condiciones, con la lealtad más férrea y con todo la admiración que tú generaste en mí por ti.
Y a pesar, de cuanto te amé, hoy ya no tenemos el mismo destino. Bien dicen, que el amor anuncia su llegada, pero de la misma forma su partida y por eso hoy….
Te digo adiós, SOLEDAD.