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Ver la versión completa : Cinco cosas importantes que te enseña la vida.



Chin
23/09/2010, 18:46
Cinco cosas importantes que te enseña la vida.
1. La pregunta más importante:
Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa. Yo era un estudiante consciente y leí rápidamente todas las preguntas hasta que vi la última: ¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela? Seguramente esto era algún tipo de broma.
Yo había visto muchas veces a la mujer que limpia la escuela; era alta, cabello oscuro, como de 50 años, pero, ¿Cómo iba a saber su nombre? Entregué el examen dejando la última pregunta en blanco.
Antes de terminar la clase alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen, “absolutamente” - dijo el profesor – “En sus carreras ustedes conocerán muchas personas, TODAS SON IMPORTANTES, ellas merecen su atención y cuidado aunque solo sonrían y digan ¡hola!
Nunca olvidé esa lección, también aprendí que su nombre era Dorothy.

2. Auxilio en la lluvia:
Una noche a las 11:30pm una mujer afroamericana de edad avanzada, estaba parada en el acotamiento de una autopista de Alabama, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran. Toda mojada como estaba, decidió detener el próximo coche. Un joven blanco se detuvo a ayudarla, a pesar de todos los conflictos que habían ocurrido en los 60. El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudo a obtener asistencia y la puso en un taxi. Como estaba apurada anotó la dirección del joven, le agradeció y se fue.
Después de siete días tocaron a la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante le fue entregado por correo y traía una nota especial adjunta al paquete que decía: “Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia había anegado no solo mi ropa sino mi espíritu, entonces apareció usted y pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente, la señora Nat Kin Col.”

3. Siempre recuerda aquellos a quienes sirve.
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 8 años entró a un establecimiento y se sentó en una mesa. La mesera puso un vaso de agua y él le preguntó ¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendra? “Cincuenta centavos” respondió la mesera. El niño sacó la mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. ¿Cuánto cuesta un helado solo? Volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. “Treinta y cinco centavos “ dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas y dijo: Quiero el helado solo. La mesera le trajo el helado, puso la cuenta en la mesa y se retiró. El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio allí, puesto ordenadamente junto al plato vació, había veinticinco centavos... su propina.


4. Los obstáculos en nuestro camino:
Hace mucho tiempo un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos, vinieron y simplemente le dieron la vuelta culpando al rey ruidosamente, de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la roca del camino.
Entonces apareció un campesino que llevaba una carga de verduras, al aproximarse a la roca puso su carga en el piso y trató de mover la piedra a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho lo logró y mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el suelo justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que moviera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron: “Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno”.


5. Donando sangre:
Hace muchos años cuando trabajaba como voluntario en un hospital del campo, conocí a una niñita llamada Liz, quien sufría de una enfermedad. Su única oportunidad de sobrevivir era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien se había salvado milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: “Si eso salva a Liz lo haré”.
Mientras la transfusión continuaba él estaba sonriente, acostado en una cama al lado de la de su hermana viendo retornar el color a las mejillas de la niña, mientras los asistíamos. De repente la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció, miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: ¿A que hora empezaré a morir?
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor, él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana... y aún así se la daba.

Caracolamarina
23/09/2010, 21:05
Chin ...Felicitaciones...has compartido cinco anécdotas y vivencias que no debemos olvidar...
la bondad de dar....de sí mismo...
El fijarse siempre en quienes comparten la vida de uno...
El ayudar sin mirar a quien...
El sacrificio por los seres que amamos..
Excelentes aportes ...para reflexionar...
Saluditos muy cordiales

claren
25/09/2010, 14:46
Cinco cosas importantes que te enseña la vida.
1. La pregunta más importante:
Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro profesor nos dio un examen sorpresa. Yo era un estudiante consciente y leí rápidamente todas las preguntas hasta que vi la última: ¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela? Seguramente esto era algún tipo de broma.
Yo había visto muchas veces a la mujer que limpia la escuela; era alta, cabello oscuro, como de 50 años, pero, ¿Cómo iba a saber su nombre? Entregué el examen dejando la última pregunta en blanco.
Antes de terminar la clase alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la nota del examen, “absolutamente” - dijo el profesor – “En sus carreras ustedes conocerán muchas personas, TODAS SON IMPORTANTES, ellas merecen su atención y cuidado aunque solo sonrían y digan ¡hola!
Nunca olvidé esa lección, también aprendí que su nombre era Dorothy.

2. Auxilio en la lluvia:
Una noche a las 11:30pm una mujer afroamericana de edad avanzada, estaba parada en el acotamiento de una autopista de Alabama, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran. Toda mojada como estaba, decidió detener el próximo coche. Un joven blanco se detuvo a ayudarla, a pesar de todos los conflictos que habían ocurrido en los 60. El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudo a obtener asistencia y la puso en un taxi. Como estaba apurada anotó la dirección del joven, le agradeció y se fue.
Después de siete días tocaron a la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante le fue entregado por correo y traía una nota especial adjunta al paquete que decía: “Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia había anegado no solo mi ropa sino mi espíritu, entonces apareció usted y pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente. Sinceramente, la señora Nat Kin Col.”

3. Siempre recuerda aquellos a quienes sirve.
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 8 años entró a un establecimiento y se sentó en una mesa. La mesera puso un vaso de agua y él le preguntó ¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendra? “Cincuenta centavos” respondió la mesera. El niño sacó la mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. ¿Cuánto cuesta un helado solo? Volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. “Treinta y cinco centavos “ dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas y dijo: Quiero el helado solo. La mesera le trajo el helado, puso la cuenta en la mesa y se retiró. El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio allí, puesto ordenadamente junto al plato vació, había veinticinco centavos... su propina.


4. Los obstáculos en nuestro camino:
Hace mucho tiempo un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca. Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos, vinieron y simplemente le dieron la vuelta culpando al rey ruidosamente, de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la roca del camino.
Entonces apareció un campesino que llevaba una carga de verduras, al aproximarse a la roca puso su carga en el piso y trató de mover la piedra a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho lo logró y mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el suelo justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que moviera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron: “Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar la condición de uno”.


5. Donando sangre:
Hace muchos años cuando trabajaba como voluntario en un hospital del campo, conocí a una niñita llamada Liz, quien sufría de una enfermedad. Su única oportunidad de sobrevivir era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien se había salvado milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: “Si eso salva a Liz lo haré”.
Mientras la transfusión continuaba él estaba sonriente, acostado en una cama al lado de la de su hermana viendo retornar el color a las mejillas de la niña, mientras los asistíamos. De repente la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció, miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: ¿A que hora empezaré a morir?
Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor, él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana... y aún así se la daba.

Buena por ese aporte amigo.

yacireta
25/09/2010, 22:07
muy bueno.. realmente me toco