Blacutt
10/09/2010, 16:49
Era lánguida
como un jazz de madrugada
El tiempo cansaba su ritmo para reptar en el cuerpo ondulante
Isis en la penumbra, de un aliento inmenso traído de alguna pirámide
Cada poro, un vigía presto al anuncio del menor intento
para el disimulo antelado
La tez que reverbera como un hielo traslúcido en naranja
Los ojos coagulaban la imagen
De pronto, la hembra desfloró las pupilas
y lanzó su primer ectoplasma por un labio de jadeo entreabierto
Los brazos, lasos y laxsos, culebrearon por mi cuello absorto
Guerreros imbatibles en la lid de piel a piel
Cimbraron como cimbran mil dagas en la meta aprisionada
Mis manos, Infinitas
peregrinaron por los espacios, en sumas catadoras
de sensaciones sepultas en los poros
Exigentes de apuros vívidos
y de sobresaltos de oscuridad celeste
Mis manos fueron orfebres de cien mil cuerpos sobre un solo cuerpo
Descifraron la cripta imposible y fueron imantadas para siempre
Sus muslos, tersos y húmedos
resbalaron en dos jades torneados
El tiempo contó los éxtasis
Midió los ritmos de su código apremiante
No hubo palabras en el levitar de cada libación
Sólo el suspiro trizado en un pentagrama de formas de clave
de sobresaltos voraces, de voracidades volcánicas
en lava, en fuego, en temblores, en vértigo....
Era lánguida como un jazz de madrugada
Estela húmeda de un negro criptograma
Y yo, tono grave y ronco del saxo que desvela
la noche desflorada
Saludos cordiales
Blacutt
como un jazz de madrugada
El tiempo cansaba su ritmo para reptar en el cuerpo ondulante
Isis en la penumbra, de un aliento inmenso traído de alguna pirámide
Cada poro, un vigía presto al anuncio del menor intento
para el disimulo antelado
La tez que reverbera como un hielo traslúcido en naranja
Los ojos coagulaban la imagen
De pronto, la hembra desfloró las pupilas
y lanzó su primer ectoplasma por un labio de jadeo entreabierto
Los brazos, lasos y laxsos, culebrearon por mi cuello absorto
Guerreros imbatibles en la lid de piel a piel
Cimbraron como cimbran mil dagas en la meta aprisionada
Mis manos, Infinitas
peregrinaron por los espacios, en sumas catadoras
de sensaciones sepultas en los poros
Exigentes de apuros vívidos
y de sobresaltos de oscuridad celeste
Mis manos fueron orfebres de cien mil cuerpos sobre un solo cuerpo
Descifraron la cripta imposible y fueron imantadas para siempre
Sus muslos, tersos y húmedos
resbalaron en dos jades torneados
El tiempo contó los éxtasis
Midió los ritmos de su código apremiante
No hubo palabras en el levitar de cada libación
Sólo el suspiro trizado en un pentagrama de formas de clave
de sobresaltos voraces, de voracidades volcánicas
en lava, en fuego, en temblores, en vértigo....
Era lánguida como un jazz de madrugada
Estela húmeda de un negro criptograma
Y yo, tono grave y ronco del saxo que desvela
la noche desflorada
Saludos cordiales
Blacutt