Blacutt
18/08/2010, 18:52
EL CUENTO
El Cuento tuvo que pasar por durísimas pruebas desde su aparición real, hasta que mucho más tarde fuera incluido como un género literario en la historia de la literatura
Durante muchos siglos, la literatura no fue amigable con el Cuento y se negó a recibirlo como elemento constitutivo de su estructura
La soberbia trilogía: lírica-épica-drama conformó un gran cerco discriminador que lo condenó al ostracismo literario y al desdén de los grandes iniciados
Sin embargo, este desprecio no sólo fue injusto
También conjuró una contradicción sin sentido
La capacidad original de ser transmitido de boca en boca, en forma de mito tradición y leyenda, aún antes de que apareciera la escritura, hizo del cuento el prototipo de lo que después se convertiría en la inquietud estética de los diferentes géneros literarios
Por esas asombrosas transformaciones que se suceden en la historia, el misterio del mensaje gutural de las cavernas, con el cual se dejaba como herencia el recóndito origen del fuego, se transmutó en la expresión refinada de aureolas estilísticas que circundarían luego grandiosos movimientos en la composición y en el contenido de la Intuición modeladora
Por eso, era una contradicción por demás artificial y arbitraria que fuera precisamente el Cuento, el que se viera privado de participar en la expresión de los Momentos Vitales vividos por la Intuición
Pero nada podría oponerse a que el Cuento, por méritos propios y sin ofender virtudes ajenas, ingresara oficialmente al mundo de los estados esenciales del Ser
Germen primero de los esfuerzos expresivos de la humanidad, quedaría desde entonces y para siempre, como instrumento último de expresión en su afán de acompañar al ser humano en su circunvalación alrededor de la infinitud
Una vez aceptado en la poderosa esfera de lo trascendentem se instala en una burbuja que es movimiento puro
Desde allí participa de la Intuición esfingística del Poema y transfigura el Desarrollo Literario de la Novela, hasta conformar con ambos, la síntesis totalizadora del momento revelador
Si antes había sido transmitido, ahora era la transmisión misma de la Intuición que cincela para nosotros las dimensiones vivenciales que se cobijan en Emoción Poética
En las extrañas disposiciones dialécticas de la conformación del Ser, el Cuento es una síntesis totalizadora cuyo grado sólo es superado por el del Poema en Verso y lo es, por su extrema capacidad de concentrarse en la descripción de los Momentos Vitales con una intensidad que la novela pierde, por su extensión y variedad temática
Hay algo más
El Cuento es el plasma literario que menos acepta un andamiaje estético por sí solo
Siempre reclama la unidad ético-estética para el Desarrollo Literario del Momento Vital que desea despertar la Emoción Poética en el lector
Si bien su lema artístico postula que todo vale, también reclama con inapelable insistencia que ese “todo vale” jamás haga abstracción completa de los Estados del Ser y del momento histórico en el que los aprehende, sobre los cuales, a través de infinitos prismas, condensará su óptica de irresistible convergencia
Por estas razones, el Cuento Literario sale con gran facilidad de los círculos concéntricos en los que la Elite del Ser modula sus creaciones, para introducirse lleno de confianza, en los socavones, amenizar el lenguaje de la máquina fabril, ayudar a que la semilla se esparza en el surco y participar sin ceremonias en la intimidad familiar
Por eso es que el Cuento es un compañero más
entre los compañeros de historia y de lucha
Como saeta impulsada por la energía que los milenios han acumulado para él, el Cuento , aquél que alguna vez fuera desdeñado por sus supuesto mayores, rememora continuamente la época de las cavernas cuando, a través suyo, confiaba al hombre el secreto del origen ígneo
Con ese renovado envión orbita a velocidades intergalácticas todos los ángulos del espacio literario
Otea más allá de los horizontes de la forma y nos trae presuroso, noticias y representaciones de los nuevos Estados del Ser y las nuevas condiciones que la Intuición, en evolución frenética, nos revela
El Cuento fue la primera retina en la que se grabó el comienzo del mundo
Cuando se pretenda borrar esa imagen primordial, será también el que relate a la última generación, la épica del principio del fin
El Cuento apareció con la memoria del hombre y desaparecerá sólo con la evocación postrera
Por eso, al lado del Poema en Verso; del Poema en Prosa, llamado Novela y del Ensayo Literario, también escribimos Poemas en prosa, llamados Cuentos
****
El Cuento que relato a continuación es una de las infinitas maneras en que se expresa esta categoría literaria
El Título, 21060, hace referencia al Decreto por el que en 1985 se establece oficialmente el modelo neoliberal en mi país, el que aumentó el desempleo, el hambre y la pobreza a grados extremos
Firmado el decreto, los universitarios de la Universidad Mayor de San Andrés, de La Paz, se amarraron de espaldas crucificadas a las rejas del atrio de la Universidad Mayor de San Andrés, en señal de protesta
Los familiares de los crucificados, vestidas de luto, y el pueblo los miraba desde abajo, con rostros petrificados por el horror y el frío
Lo irónico es que en las siguientes elecciones generales, el partido político que había apoyado el decreto obtuvo la mayoría y gobernó por cuatro años más...
Cuando vi ese cuadro, en una noche muy clara de un invierno de hielo, sentí que debía escribir sobre esa escena y decidí que la mejor manera de hacerlo sería a través de un Cuento
El DECRETO
El luto nunca es ondulado
Un féretro sinuoso es un ataúd de cartel, una sombra a colores
El luto es siempre feróztico y leudante, de levaduras tiesas, alas de un vampiro superpuestas
El dolor en la televisión es una carcajada de un baldado en arrebol
Este luto era, pues, simétrico; alineado en baldosas de cemento crudo; también se duplicaba en cada albornoz áureo en espejo
El aire se vació a selenita, tal el interior de un pedazo de hielo naranja que refractaba fulgor y visión: era el ojo saltado de una noche que moría ahorcada
Las nubes habían sido disueltas por la gran orden de los glaciares paa que el firmamento se filtrara por el nocturno desamparado
Pero la sombra no sería si no fuera la luz
El láser multiplicado de la luna recorta los céfiros de San Telmo
Miradas diagonales titilan congeladas en el ascenso sesgado, verso heptasílabo; parten de pupilas apiñadas en el manto fuliginoso del pedazo de noche
Labios nevados besan los trazos burilados en las losas
Una Vía Apia ahumada a los vapores quietos de los alientos barrelieva el vidrio inmenso y luceferino que ha bruñido el amarillo vela de los lunarios
Las cruces donde los crucificados penden de las rejas elevadas por encima de las cabezas son svástikas hechas de espadas azules, rosario de dagas atravesadas
Puñales atravesados que refulgen con brillos acerinos, estocando luces moradas para laminar los cuerpos marcados al frío
Luz de hierro muerde carne de huesos y pieles; los crucificados catalejan los ojos escudriñando la profundidad horizontal del terror
Cuerpos en cruz
Losanges de Ixión
Docenas de hambres amarradas en nombre de millones de hambres
Sábanas blancas anudan los brazos y sus pedazos cuelgan como deben colgar las vendas que huyen de las pústulas que el féretro ha tatuado en las momias
La noche y los cuerpos crucificados penden en el atrio catedralicio de la Universidad; el tiempo se rasga en cintas estalactitas de seda
Un aura de guadaña ondula, poco a poco, las pajas lunares; después es un hálito unduante que hace olitas al aire; céfiros violados han peregrinado en el espacio para rozar el desvelo
Un parche tapa el ojo de la luna, una ventisca sacude las brisas y convoca a las ventoleras que acuden en tumulto de caos y de furor
El vendaval ya manosea la noche, rasga su encaje y el ventarrón arría los vientos por sendas ululantes, heridas retintas que la centella abre en la herida fría
Un relámpago seco anuncia la avalancha sorda de rayos en estampida y una chispa de fuego gélido alumbra las cruces
Las borra, para fotografiarlas después en una intermitencia de flash continuamente cebado de huracanes
Las franjas de sábanas se desprenden para liberar a los fantasmas nocturnos y la procesión de cabezas saltonas inicia su marcha
El primer alarido muestra la ruta y miles de alaridos abren los atajos que llevan al purgatorio donde se desacabellan las almas
Gritos agudos cuchillean las zarpas de los ciclones, abren los cerros, calan el suelo, arañan el viento:
aullido, onda, sombra y rayo, las cabezas llegan a las urnas y dejan su voto en favor del Decreto
Saludos
Blacutt
El Cuento tuvo que pasar por durísimas pruebas desde su aparición real, hasta que mucho más tarde fuera incluido como un género literario en la historia de la literatura
Durante muchos siglos, la literatura no fue amigable con el Cuento y se negó a recibirlo como elemento constitutivo de su estructura
La soberbia trilogía: lírica-épica-drama conformó un gran cerco discriminador que lo condenó al ostracismo literario y al desdén de los grandes iniciados
Sin embargo, este desprecio no sólo fue injusto
También conjuró una contradicción sin sentido
La capacidad original de ser transmitido de boca en boca, en forma de mito tradición y leyenda, aún antes de que apareciera la escritura, hizo del cuento el prototipo de lo que después se convertiría en la inquietud estética de los diferentes géneros literarios
Por esas asombrosas transformaciones que se suceden en la historia, el misterio del mensaje gutural de las cavernas, con el cual se dejaba como herencia el recóndito origen del fuego, se transmutó en la expresión refinada de aureolas estilísticas que circundarían luego grandiosos movimientos en la composición y en el contenido de la Intuición modeladora
Por eso, era una contradicción por demás artificial y arbitraria que fuera precisamente el Cuento, el que se viera privado de participar en la expresión de los Momentos Vitales vividos por la Intuición
Pero nada podría oponerse a que el Cuento, por méritos propios y sin ofender virtudes ajenas, ingresara oficialmente al mundo de los estados esenciales del Ser
Germen primero de los esfuerzos expresivos de la humanidad, quedaría desde entonces y para siempre, como instrumento último de expresión en su afán de acompañar al ser humano en su circunvalación alrededor de la infinitud
Una vez aceptado en la poderosa esfera de lo trascendentem se instala en una burbuja que es movimiento puro
Desde allí participa de la Intuición esfingística del Poema y transfigura el Desarrollo Literario de la Novela, hasta conformar con ambos, la síntesis totalizadora del momento revelador
Si antes había sido transmitido, ahora era la transmisión misma de la Intuición que cincela para nosotros las dimensiones vivenciales que se cobijan en Emoción Poética
En las extrañas disposiciones dialécticas de la conformación del Ser, el Cuento es una síntesis totalizadora cuyo grado sólo es superado por el del Poema en Verso y lo es, por su extrema capacidad de concentrarse en la descripción de los Momentos Vitales con una intensidad que la novela pierde, por su extensión y variedad temática
Hay algo más
El Cuento es el plasma literario que menos acepta un andamiaje estético por sí solo
Siempre reclama la unidad ético-estética para el Desarrollo Literario del Momento Vital que desea despertar la Emoción Poética en el lector
Si bien su lema artístico postula que todo vale, también reclama con inapelable insistencia que ese “todo vale” jamás haga abstracción completa de los Estados del Ser y del momento histórico en el que los aprehende, sobre los cuales, a través de infinitos prismas, condensará su óptica de irresistible convergencia
Por estas razones, el Cuento Literario sale con gran facilidad de los círculos concéntricos en los que la Elite del Ser modula sus creaciones, para introducirse lleno de confianza, en los socavones, amenizar el lenguaje de la máquina fabril, ayudar a que la semilla se esparza en el surco y participar sin ceremonias en la intimidad familiar
Por eso es que el Cuento es un compañero más
entre los compañeros de historia y de lucha
Como saeta impulsada por la energía que los milenios han acumulado para él, el Cuento , aquél que alguna vez fuera desdeñado por sus supuesto mayores, rememora continuamente la época de las cavernas cuando, a través suyo, confiaba al hombre el secreto del origen ígneo
Con ese renovado envión orbita a velocidades intergalácticas todos los ángulos del espacio literario
Otea más allá de los horizontes de la forma y nos trae presuroso, noticias y representaciones de los nuevos Estados del Ser y las nuevas condiciones que la Intuición, en evolución frenética, nos revela
El Cuento fue la primera retina en la que se grabó el comienzo del mundo
Cuando se pretenda borrar esa imagen primordial, será también el que relate a la última generación, la épica del principio del fin
El Cuento apareció con la memoria del hombre y desaparecerá sólo con la evocación postrera
Por eso, al lado del Poema en Verso; del Poema en Prosa, llamado Novela y del Ensayo Literario, también escribimos Poemas en prosa, llamados Cuentos
****
El Cuento que relato a continuación es una de las infinitas maneras en que se expresa esta categoría literaria
El Título, 21060, hace referencia al Decreto por el que en 1985 se establece oficialmente el modelo neoliberal en mi país, el que aumentó el desempleo, el hambre y la pobreza a grados extremos
Firmado el decreto, los universitarios de la Universidad Mayor de San Andrés, de La Paz, se amarraron de espaldas crucificadas a las rejas del atrio de la Universidad Mayor de San Andrés, en señal de protesta
Los familiares de los crucificados, vestidas de luto, y el pueblo los miraba desde abajo, con rostros petrificados por el horror y el frío
Lo irónico es que en las siguientes elecciones generales, el partido político que había apoyado el decreto obtuvo la mayoría y gobernó por cuatro años más...
Cuando vi ese cuadro, en una noche muy clara de un invierno de hielo, sentí que debía escribir sobre esa escena y decidí que la mejor manera de hacerlo sería a través de un Cuento
El DECRETO
El luto nunca es ondulado
Un féretro sinuoso es un ataúd de cartel, una sombra a colores
El luto es siempre feróztico y leudante, de levaduras tiesas, alas de un vampiro superpuestas
El dolor en la televisión es una carcajada de un baldado en arrebol
Este luto era, pues, simétrico; alineado en baldosas de cemento crudo; también se duplicaba en cada albornoz áureo en espejo
El aire se vació a selenita, tal el interior de un pedazo de hielo naranja que refractaba fulgor y visión: era el ojo saltado de una noche que moría ahorcada
Las nubes habían sido disueltas por la gran orden de los glaciares paa que el firmamento se filtrara por el nocturno desamparado
Pero la sombra no sería si no fuera la luz
El láser multiplicado de la luna recorta los céfiros de San Telmo
Miradas diagonales titilan congeladas en el ascenso sesgado, verso heptasílabo; parten de pupilas apiñadas en el manto fuliginoso del pedazo de noche
Labios nevados besan los trazos burilados en las losas
Una Vía Apia ahumada a los vapores quietos de los alientos barrelieva el vidrio inmenso y luceferino que ha bruñido el amarillo vela de los lunarios
Las cruces donde los crucificados penden de las rejas elevadas por encima de las cabezas son svástikas hechas de espadas azules, rosario de dagas atravesadas
Puñales atravesados que refulgen con brillos acerinos, estocando luces moradas para laminar los cuerpos marcados al frío
Luz de hierro muerde carne de huesos y pieles; los crucificados catalejan los ojos escudriñando la profundidad horizontal del terror
Cuerpos en cruz
Losanges de Ixión
Docenas de hambres amarradas en nombre de millones de hambres
Sábanas blancas anudan los brazos y sus pedazos cuelgan como deben colgar las vendas que huyen de las pústulas que el féretro ha tatuado en las momias
La noche y los cuerpos crucificados penden en el atrio catedralicio de la Universidad; el tiempo se rasga en cintas estalactitas de seda
Un aura de guadaña ondula, poco a poco, las pajas lunares; después es un hálito unduante que hace olitas al aire; céfiros violados han peregrinado en el espacio para rozar el desvelo
Un parche tapa el ojo de la luna, una ventisca sacude las brisas y convoca a las ventoleras que acuden en tumulto de caos y de furor
El vendaval ya manosea la noche, rasga su encaje y el ventarrón arría los vientos por sendas ululantes, heridas retintas que la centella abre en la herida fría
Un relámpago seco anuncia la avalancha sorda de rayos en estampida y una chispa de fuego gélido alumbra las cruces
Las borra, para fotografiarlas después en una intermitencia de flash continuamente cebado de huracanes
Las franjas de sábanas se desprenden para liberar a los fantasmas nocturnos y la procesión de cabezas saltonas inicia su marcha
El primer alarido muestra la ruta y miles de alaridos abren los atajos que llevan al purgatorio donde se desacabellan las almas
Gritos agudos cuchillean las zarpas de los ciclones, abren los cerros, calan el suelo, arañan el viento:
aullido, onda, sombra y rayo, las cabezas llegan a las urnas y dejan su voto en favor del Decreto
Saludos
Blacutt