rebelderenegado
30/07/2010, 07:45
George Friedman
Asia Times Online
El New York Times y otros dos periódicos publicaron el domingo resúmenes y pasajes de decenas de miles de documentos filtrados a un sitio de Internet conocido como WikiLeaks. Los documentos incluyen una vasta gama de material respecto a la guerra en Afganistán. Varían de informes tácticos de pequeñas unidades operativas a análisis estratégicos más amplios de relaciones político-militares entre EE.UU. y Pakistán. Parece ser una extraordinaria colección.
Inteligencia táctica sobre combates está mezclada con informes sobre confrontaciones entre altos funcionarios estadounidenses y paquistaníes, en las cuales listas de agentes paquistaníes en Afganistán son entregadas a los paquistaníes. Informes sobre el uso de misiles tierra-aire por los combatientes en Afganistán están mezclados con otros sobre actividades del antiguo jefe de la inteligencia paquistaní, teniente general Hamid Gul, quien según las informaciones sigue relacionándose con los talibanes afganos en una capacidad informal.
Las filtraciones de Wikileaks
A primera vista, cuesta imaginar una sola base de datos en la que haya habido una variedad tan diversa de inteligencia, o la existencia de un solo individuo con la aprobación para ver inteligencia tan diversa, almacenada en múltiples bases de datos, y capaz de recolectar, compaginar y transmitir la inteligencia sin ser detectado. Desconcertadamente, todo lo que ha sido publicado hasta ahora ha sido material no demasiado confidencial marcado secreto o menos.
El Times informa que el nombre de Gul aparece por todas partes en los documentos, pero muy pocos documentos han sido publicados en el conjunto actual, y es muy difícil imaginar que inteligencia sobre Gul y su organización, el directorado de Inteligencia Inter-Servicios (ISI), sea sólo clasificado como secreto. Por lo tanto, se trata de material de bajo nivel promocionado con exageración por los medios, o existe material estudiado por los periódicos en cuestión que aún no se ha hecho público. A pesar de todo, lo que fue publicado y lo que el Times ha descrito es consistente con lo que la mayoría pensaba que sucedía en Afganistán.
La comparación obvia es con los Papeles de Pentágono, ordenados por el Departamento de Defensa para reunir lecciones de la Guerra de Vietnam y filtrados por Daniel Ellsberg al Times durante el gobierno de Richard Nixon. Muchas personas trabajaron en los Papeles del Pentágono, cada una de ellas se concentró en una parte de esa guerra y pocas habrán tenido acceso a la totalidad.
Ellsberg no entregó al Times la documentación de base, le entregó el producto terminado. Al contrario, en el caso de Wikileaks, alguien logró tener acceso a mucha información que parece haber sido guardada en muchos sitios diferentes. Si se trata de una filtración no autorizada, tiene que haber involucrado una falla masiva de la seguridad. Ciertamente, el culpable ya debería ser conocido y su arresto debería haber sido anunciado. Y ciertamente, la recolección de material tan diverso en un sitio accesible a una persona o incluso a algunas, que pudieron moverlo sin ser detectadas, es extraña.
[Se cree que el analista de inteligencia del Ejército de EE.UU., soldado de primera clase Bradley E Manning, de 22 años, quien fue acusado en mayo de haber bajado ilegalmente material clasificado en relación con el vídeo filtrado de un mortífero ataque de helicóptero en Bagdad, tuvo acceso a los informes afganos filtrados que fueron colocados en el sitio de Wikileaks esta semana, según Los Angeles Times y otras informaciones. El secretario de prensa del Pentágono Geoff Moreell, describió a Manning como “persona de interés” en las más recientes revelaciones de Wikileaks, informó LA Times.]
Como los Papeles del Pentágono las filtraciones de Wikileaks provocaron mucha sorpresa fingida, no sorpresa real. Aparte de la acusación de que Lyndon Johnson urdió el incidente del Golfo de Tonkín, gran parte del contenido de los Papeles del Pentágono era de conocimiento general. Lo más impactante respecto a los Papeles del Pentágono no fue la cantidad de material sorprendente que contenían, sino lo poco. Ciertamente, contradecían la línea oficial sobre la guerra, pero en todo caso había pocos, incluidos partidarios de la guerra, que se tragaran la línea oficial.
En el caso de las filtraciones de WikiLeaks, lo que revelan tampoco está alejado de lo que pensaba la mayoría de la gente. Nadie dice que la guerra vaya bien, aunque algunos dicen que con el tiempo podría mejorar.
La visión de los talibanes como fuerza de combate capaz es, claro está, generalizada. Si no fueran una fuerza de combate capaz, a EE.UU. no le costaría tanto derrotarlos. Sin embargo, las filtraciones de WikiLeaks parecen contener dos afirmaciones de importancia estratégica. La primera es que los talibanes son una fuerza de combate más sofisticada de lo que se ha creído en general.
Un ejemplo es la afirmación de que combatientes talibanes han utilizado sistemas de defensa aérea portátiles (MANPADS) contra aviones estadounidenses. Esta afirmación importa de muchas maneras. Primero, indica que los talibanes utilizan tecnologías similares a las utilizadas contra los soviéticos. Segundo, plantea la pregunta de dónde las obtienen los talibanes –por cierto no fabrican MANPADS ellos mismos.
Si han obtenido tecnologías avanzadas, tendría importancia en el campo de batalla. Por ejemplo, si se desplegaran MANPADS razonablemente modernos en cantidades, el uso del poder aéreo estadounidense tendría que ser limitado o habría que aceptar tasas mayores de desgaste. Por lo tanto, parecería que hasta ahora sólo han sido utilizados MANPADS de primera y segunda generación sin contra-contramedidas infrarrojas (que son más peligrosas), y no con una efectividad decisiva u obstaculizadora. Pero, en todo caso, eso no cambia el carácter fundamental de la guerra.
Líneas de aprovisionamiento y refugios
Lo que plantea es la cuestión de líneas de aprovisionamiento y refugios. La acusación más importante contenida en las filtraciones tiene que ver con Pakistán. Las filtraciones de Wikileaks contienen documentos que afirman que los paquistaníes suministran tanto aprovisionamiento como refugio a combatientes talibanes, mientras objetan a que fuerzas estadounidenses entren a Pakistán para desalojar los refugios, y no están dispuestos o son capaces de realizar esa operación por sí mismos (como han seguido demostrando en Waziristán del Norte).
De la misma importancia es que los documentos afirman que el ISI ha seguido manteniendo relaciones y apoyo para los talibanes a pesar de afirmaciones del gobierno paquistaní de que agentes favorables a los talibanes han sido eliminados del ISI hace años. El documento afirma que Gul, director general del ISI de 1987 a 1989, sigue operando en Pakistán, sirviendo informalmente al ISI y ayudando a dar al ISI una denegabilidad plausible.
Asia Times Online
El New York Times y otros dos periódicos publicaron el domingo resúmenes y pasajes de decenas de miles de documentos filtrados a un sitio de Internet conocido como WikiLeaks. Los documentos incluyen una vasta gama de material respecto a la guerra en Afganistán. Varían de informes tácticos de pequeñas unidades operativas a análisis estratégicos más amplios de relaciones político-militares entre EE.UU. y Pakistán. Parece ser una extraordinaria colección.
Inteligencia táctica sobre combates está mezclada con informes sobre confrontaciones entre altos funcionarios estadounidenses y paquistaníes, en las cuales listas de agentes paquistaníes en Afganistán son entregadas a los paquistaníes. Informes sobre el uso de misiles tierra-aire por los combatientes en Afganistán están mezclados con otros sobre actividades del antiguo jefe de la inteligencia paquistaní, teniente general Hamid Gul, quien según las informaciones sigue relacionándose con los talibanes afganos en una capacidad informal.
Las filtraciones de Wikileaks
A primera vista, cuesta imaginar una sola base de datos en la que haya habido una variedad tan diversa de inteligencia, o la existencia de un solo individuo con la aprobación para ver inteligencia tan diversa, almacenada en múltiples bases de datos, y capaz de recolectar, compaginar y transmitir la inteligencia sin ser detectado. Desconcertadamente, todo lo que ha sido publicado hasta ahora ha sido material no demasiado confidencial marcado secreto o menos.
El Times informa que el nombre de Gul aparece por todas partes en los documentos, pero muy pocos documentos han sido publicados en el conjunto actual, y es muy difícil imaginar que inteligencia sobre Gul y su organización, el directorado de Inteligencia Inter-Servicios (ISI), sea sólo clasificado como secreto. Por lo tanto, se trata de material de bajo nivel promocionado con exageración por los medios, o existe material estudiado por los periódicos en cuestión que aún no se ha hecho público. A pesar de todo, lo que fue publicado y lo que el Times ha descrito es consistente con lo que la mayoría pensaba que sucedía en Afganistán.
La comparación obvia es con los Papeles de Pentágono, ordenados por el Departamento de Defensa para reunir lecciones de la Guerra de Vietnam y filtrados por Daniel Ellsberg al Times durante el gobierno de Richard Nixon. Muchas personas trabajaron en los Papeles del Pentágono, cada una de ellas se concentró en una parte de esa guerra y pocas habrán tenido acceso a la totalidad.
Ellsberg no entregó al Times la documentación de base, le entregó el producto terminado. Al contrario, en el caso de Wikileaks, alguien logró tener acceso a mucha información que parece haber sido guardada en muchos sitios diferentes. Si se trata de una filtración no autorizada, tiene que haber involucrado una falla masiva de la seguridad. Ciertamente, el culpable ya debería ser conocido y su arresto debería haber sido anunciado. Y ciertamente, la recolección de material tan diverso en un sitio accesible a una persona o incluso a algunas, que pudieron moverlo sin ser detectadas, es extraña.
[Se cree que el analista de inteligencia del Ejército de EE.UU., soldado de primera clase Bradley E Manning, de 22 años, quien fue acusado en mayo de haber bajado ilegalmente material clasificado en relación con el vídeo filtrado de un mortífero ataque de helicóptero en Bagdad, tuvo acceso a los informes afganos filtrados que fueron colocados en el sitio de Wikileaks esta semana, según Los Angeles Times y otras informaciones. El secretario de prensa del Pentágono Geoff Moreell, describió a Manning como “persona de interés” en las más recientes revelaciones de Wikileaks, informó LA Times.]
Como los Papeles del Pentágono las filtraciones de Wikileaks provocaron mucha sorpresa fingida, no sorpresa real. Aparte de la acusación de que Lyndon Johnson urdió el incidente del Golfo de Tonkín, gran parte del contenido de los Papeles del Pentágono era de conocimiento general. Lo más impactante respecto a los Papeles del Pentágono no fue la cantidad de material sorprendente que contenían, sino lo poco. Ciertamente, contradecían la línea oficial sobre la guerra, pero en todo caso había pocos, incluidos partidarios de la guerra, que se tragaran la línea oficial.
En el caso de las filtraciones de WikiLeaks, lo que revelan tampoco está alejado de lo que pensaba la mayoría de la gente. Nadie dice que la guerra vaya bien, aunque algunos dicen que con el tiempo podría mejorar.
La visión de los talibanes como fuerza de combate capaz es, claro está, generalizada. Si no fueran una fuerza de combate capaz, a EE.UU. no le costaría tanto derrotarlos. Sin embargo, las filtraciones de WikiLeaks parecen contener dos afirmaciones de importancia estratégica. La primera es que los talibanes son una fuerza de combate más sofisticada de lo que se ha creído en general.
Un ejemplo es la afirmación de que combatientes talibanes han utilizado sistemas de defensa aérea portátiles (MANPADS) contra aviones estadounidenses. Esta afirmación importa de muchas maneras. Primero, indica que los talibanes utilizan tecnologías similares a las utilizadas contra los soviéticos. Segundo, plantea la pregunta de dónde las obtienen los talibanes –por cierto no fabrican MANPADS ellos mismos.
Si han obtenido tecnologías avanzadas, tendría importancia en el campo de batalla. Por ejemplo, si se desplegaran MANPADS razonablemente modernos en cantidades, el uso del poder aéreo estadounidense tendría que ser limitado o habría que aceptar tasas mayores de desgaste. Por lo tanto, parecería que hasta ahora sólo han sido utilizados MANPADS de primera y segunda generación sin contra-contramedidas infrarrojas (que son más peligrosas), y no con una efectividad decisiva u obstaculizadora. Pero, en todo caso, eso no cambia el carácter fundamental de la guerra.
Líneas de aprovisionamiento y refugios
Lo que plantea es la cuestión de líneas de aprovisionamiento y refugios. La acusación más importante contenida en las filtraciones tiene que ver con Pakistán. Las filtraciones de Wikileaks contienen documentos que afirman que los paquistaníes suministran tanto aprovisionamiento como refugio a combatientes talibanes, mientras objetan a que fuerzas estadounidenses entren a Pakistán para desalojar los refugios, y no están dispuestos o son capaces de realizar esa operación por sí mismos (como han seguido demostrando en Waziristán del Norte).
De la misma importancia es que los documentos afirman que el ISI ha seguido manteniendo relaciones y apoyo para los talibanes a pesar de afirmaciones del gobierno paquistaní de que agentes favorables a los talibanes han sido eliminados del ISI hace años. El documento afirma que Gul, director general del ISI de 1987 a 1989, sigue operando en Pakistán, sirviendo informalmente al ISI y ayudando a dar al ISI una denegabilidad plausible.