juanerick
16/07/2010, 01:27
El desempleo y sus consecuencias psicologicas es un tema con el que nos encontramos ahora cada vez con más frecuencia. En España, según los datos de la EPA hay 4,612,000 personas en el paro. En Europa las cifras son también muy altas. Y aunque se ha comenzado a generar empleo en EEUU se ha llegado a una tasa de paro inaudita para un país que es la locomotora mundial. Dramas humanos que han llenado la portada d emuchos de los peridicos y las televisiones del mundo, que comienzan con el impago de deudas, de hipotecas de la vivienda donde se vive, de esa casa que ha costado tanto esfuerzo ir comprando, sino también dificultades no sólo para realizar actividades más o menos habituales , sino también para satisfacer necesidades básicas. Aunque también no sólo se trabaja para ganarse la vida, sino para lograr el desarrollo personal. Por este motivo, desde la vertiente psicológica, perder el empleo resulta demoledor, incluso aunque los recursos económicos estén asegurados.
Hay varias cuestiones que una persona parada va viviendo a lo largo de este tiempo en el que se encuentra desempleado que lo puede llevar a arrinconarse y no trabajar para encontrar trabajo: Una indefensión aprendida.
Síndrome de la invisibilidad
El primer gran impacto del desempleo es el padecimiento del llamado "síndrome de la invisibilidad". Cuando una persona es víctima de este síndrome, siente que "no la ven". Es como si una nube de cristal te hubiera envuelto y no pudieras ser visto por los agentes, ni por las redes de gente que te puede dar una oportunidad. Es una vivencia interior muy paralizante. "En esta sociedad, a pesar de la crisis, sólo cuenta la productividad, el parecer o el tener". Los parados vagan por las calles, donde observan cómo los cines, los escaparates, los restaurantes, los cafés o las oficinas funcionan, sin que ellos puedan consumir ni formar parte de ese engranaje productivo que constituye el mercado de trabajo.
El mundo sigue, pero cada vez hay más personas desempleadas y aquejadas por un profundo malestar psicológico, con una importante sensación de impotencia e indefensión, con el agravante de que muchas no se atreven a pedir ayuda por vergüenza o por orgullo.
El beneficio del trabajo
El trabajo es una fuente muy importante de bienestar psicológico y social, que se constata cuando se pierde, mientras se trabaja, son muchos quienes se lamentan de los horarios, el salario, las relaciones laborales o el estrés, entre otros factores.
Es importante saber que obtener un empleo es una expectativa social y cultural adquirida desde la infancia y, desde entonces, continuamente reforzada a través de las influencias de la escuela, la familia y los medios de comunicación. Es un valor social. Empiezas a contar en el mundo cuando entras en la vida laboral. Cuando una persona logra formar parte del mundo laboral, accede a un nuevo estatus y a una nueva identidad social. El desempleo interrumpe ese proceso y se convierte en una sensación de derrota y fracaso.
El trabajo tiene unas funciones manifiestas, como percibir un salario y las condiciones mismas del empleo, que justifican en ocasiones que los trabajador@s experimenten sentimientos negativos hacia su ocupación. Pero también tiene unas funciones latentes que justifican todo lo contrario: una motivación positiva hacia el empleo, incluso aunque sus condiciones salariales y laborales no sean muy favorables.
Entre las funciones que se dan en el trabajo, casi de forma imperceptible, pero que estructuran nuestra vida laboral están :
1.El empleo impone una estructura del tiempo, implica experiencias compartidas y contactos con personas ajenas al núcleo familiar.
2.Vincula al individuo con metas y propósitos que rebasan la propia personalidad, quel la mayoria de las veces son compartidas.
3.Proporciona un estatus social frente a los demás.
4.Clarifica la identidad personal en cuanto a lo que vas consiguiendo en él y lo que te permite hacer y crecer.
5.Requiere de una actividad habitual y cotidiana. Puesto que no sólo se trabaja para ganarse la vida, sino también para el desarrollo personal, perder el empleo resulta destructivo desde la vertiente psicológica, incluso cuando se tenga una fuente de ingresos económicos asegurada.
Desahogarse sí, pero el tiempo justo
Aunque en el instante de ser despedidos, y en los días siguientes, sólo se sienta tristeza, rabia y miedo a un futuro incierto, lo cierto es que no hay que abatirse. Cuando uno se queda sin trabajo, lo más normal es experimentar todos estos sentimientos negativos, y es bueno no reprimirlos y dejarlos salir, pero no más tiempo de lo necesario. A veces es frecuente ver como la gente se instala en ellos por más tiempo de lo deseable. Para ello, es conveniente seguir algunas recomendaciones que acortarán ese período de incertidumbre:
•Conviene ser realista y reconocer las cosas tal y como son, no dramatizar y no ponerlas peor, exagerando lo ocurrido.
•Es bueno desahogarse y hablar del tema, siempre y cuando se haga en términos constructivos y no se abuse de las quejas, porque éstas sólo lograrán que se caiga en un gran pesimismo.
•Hay que asumir el despido como una situación de transición entre un trabajo y otro.
•En positivo se debe pensar que si se ha desempeñado hasta ahora un trabajo con profesionalidad, ¿por qué no va a ser posible conseguirlo en otra empresa?
Estar preparados para lo que venga
Es ya muy común : quiebras, fusiones, reorganizaciones, ajustes de plantilla o una mala relación con los jefes. Éstas son algunas causas comunes por las que se puede perder un puesto de trabajo. ¿Cómo hay que reaccionar cuando llega el despido?¿Se está preparado para afrontar este momento tan difícil? Perder el empleo es una de las peores situaciones a las que enfrentarse, pero los expertos recomiendan no enfocar con pesimismo esta coyuntura vital. Con una actitud positiva y planificando bien las finanzas es posible enfrentarse al problema sin perder la dignidad.
Aunque existan rumores de que la empresa atraviesa por problemas, lo cierto es que nadie piensa nunca que formará parte del grupo de afectados. Hasta que un día se recibe una llamada del departamento de Recursos Humanos o de su propio jefe y sueltan la fatídica frase: "la empresa tiene que prescindir de ti". Es entonces cuando se cae el mundo encima y no se sabe cómo reaccionar ni qué hacer. Los expertos opinan que, debido al actual panorama económico y para no llevarse sorpresas, todos deberíamos contemplar la pérdida del puesto de trabajo como una realidad que puede pasarle a cualquiera. Aseguran, además, que es necesario estar preparado para la llegada de esta noticia porque prácticamente ya no existen los empleos para toda la vida.
Debido al actual panorama económico, todos deberíamos contemplar la pérdida de trabajo como una realidad que puede sucederle a cualquiera
De cara a hacer frente a dicha situación, dos tipos de consejos. Los primeros son de tipo psicológico: no hay que venirse abajo para intentar conseguir cuanto antes un nuevo empleo. La segunda batería de consejos se refiere a las finanzas personales: es necesario planificar bien los gastos puesto que los ingresos, al menos en el corto plazo, se verán reducidos.
Ponernos mano a la obra
Aunque resulte difícil encontrar la parte positiva de situaciones límite, como puede ser una crisis económica, cada persona y familia debe esforzarse por darle la vuelta a ese momento dramático motivado por una situación de desempleo, de impagos... Lo más importante es no perder o recuperar la situación de control que se ha perdido. De esta manera, aumentan las posibilidades de que la tensión se mitigue o desaparezca. Para ello es determinante mantener una actitud práctica y activa y apoyarse en las personas más allegadas, así como desarrollar actividades diarias en forma de obligaciones que sustituyan una jornada laboral. Es así como se evitará que la persona se encierre en sí misma, ya que la inactividad y el aislamiento sólo sirven para empeorar el estado de ánimo.No encerrarse en sí mism@.
Dado que a la mente le sienta bien tener objetivos que cumplir a diario, es fundamental programar una agenda que incluya diferentes actividades. Una opción es destinar más tiempo a lo que antes no se podía atender por estar demasiado ocupado, como los hijos y la familia en general, las amistades e, incluso, aquellas labores que puedan resultar placenteras, como el deporte o la lectura. También puede ser la oportunidad para realizar algún curso que permita reciclarse laboralmente y aprovechar el tiempo para encontrar un trabajo mejor del que se disponía.
De esta manera, la pérdida de lo material y económico puede abrir la puerta a lo humano. Es importante sentir que durante una situación difícil se está cerca de los demás y que se cuenta con su apoyo: se genera sentimiento de grupo y, por tanto, se hace más llevadero el problema. Además, es una forma de aumentar el nivel de energía con el que afrontar las dificultades a través de una mentalidad más positiva, alejada de sentimientos negativos.
Puntos clave para superar situaciones críticas:
1.Aceptar la situación
2.Centrarse en la situación personal
3.Ser realista
4.Pensar en un plan alternativo
5.Posponer algunos proyectos
6.Aumentar otros valores no económicos
Fuente: Resumen de Artículo de Juan Francisco Delgado
www.ayuda-psicologica.info
Hay varias cuestiones que una persona parada va viviendo a lo largo de este tiempo en el que se encuentra desempleado que lo puede llevar a arrinconarse y no trabajar para encontrar trabajo: Una indefensión aprendida.
Síndrome de la invisibilidad
El primer gran impacto del desempleo es el padecimiento del llamado "síndrome de la invisibilidad". Cuando una persona es víctima de este síndrome, siente que "no la ven". Es como si una nube de cristal te hubiera envuelto y no pudieras ser visto por los agentes, ni por las redes de gente que te puede dar una oportunidad. Es una vivencia interior muy paralizante. "En esta sociedad, a pesar de la crisis, sólo cuenta la productividad, el parecer o el tener". Los parados vagan por las calles, donde observan cómo los cines, los escaparates, los restaurantes, los cafés o las oficinas funcionan, sin que ellos puedan consumir ni formar parte de ese engranaje productivo que constituye el mercado de trabajo.
El mundo sigue, pero cada vez hay más personas desempleadas y aquejadas por un profundo malestar psicológico, con una importante sensación de impotencia e indefensión, con el agravante de que muchas no se atreven a pedir ayuda por vergüenza o por orgullo.
El beneficio del trabajo
El trabajo es una fuente muy importante de bienestar psicológico y social, que se constata cuando se pierde, mientras se trabaja, son muchos quienes se lamentan de los horarios, el salario, las relaciones laborales o el estrés, entre otros factores.
Es importante saber que obtener un empleo es una expectativa social y cultural adquirida desde la infancia y, desde entonces, continuamente reforzada a través de las influencias de la escuela, la familia y los medios de comunicación. Es un valor social. Empiezas a contar en el mundo cuando entras en la vida laboral. Cuando una persona logra formar parte del mundo laboral, accede a un nuevo estatus y a una nueva identidad social. El desempleo interrumpe ese proceso y se convierte en una sensación de derrota y fracaso.
El trabajo tiene unas funciones manifiestas, como percibir un salario y las condiciones mismas del empleo, que justifican en ocasiones que los trabajador@s experimenten sentimientos negativos hacia su ocupación. Pero también tiene unas funciones latentes que justifican todo lo contrario: una motivación positiva hacia el empleo, incluso aunque sus condiciones salariales y laborales no sean muy favorables.
Entre las funciones que se dan en el trabajo, casi de forma imperceptible, pero que estructuran nuestra vida laboral están :
1.El empleo impone una estructura del tiempo, implica experiencias compartidas y contactos con personas ajenas al núcleo familiar.
2.Vincula al individuo con metas y propósitos que rebasan la propia personalidad, quel la mayoria de las veces son compartidas.
3.Proporciona un estatus social frente a los demás.
4.Clarifica la identidad personal en cuanto a lo que vas consiguiendo en él y lo que te permite hacer y crecer.
5.Requiere de una actividad habitual y cotidiana. Puesto que no sólo se trabaja para ganarse la vida, sino también para el desarrollo personal, perder el empleo resulta destructivo desde la vertiente psicológica, incluso cuando se tenga una fuente de ingresos económicos asegurada.
Desahogarse sí, pero el tiempo justo
Aunque en el instante de ser despedidos, y en los días siguientes, sólo se sienta tristeza, rabia y miedo a un futuro incierto, lo cierto es que no hay que abatirse. Cuando uno se queda sin trabajo, lo más normal es experimentar todos estos sentimientos negativos, y es bueno no reprimirlos y dejarlos salir, pero no más tiempo de lo necesario. A veces es frecuente ver como la gente se instala en ellos por más tiempo de lo deseable. Para ello, es conveniente seguir algunas recomendaciones que acortarán ese período de incertidumbre:
•Conviene ser realista y reconocer las cosas tal y como son, no dramatizar y no ponerlas peor, exagerando lo ocurrido.
•Es bueno desahogarse y hablar del tema, siempre y cuando se haga en términos constructivos y no se abuse de las quejas, porque éstas sólo lograrán que se caiga en un gran pesimismo.
•Hay que asumir el despido como una situación de transición entre un trabajo y otro.
•En positivo se debe pensar que si se ha desempeñado hasta ahora un trabajo con profesionalidad, ¿por qué no va a ser posible conseguirlo en otra empresa?
Estar preparados para lo que venga
Es ya muy común : quiebras, fusiones, reorganizaciones, ajustes de plantilla o una mala relación con los jefes. Éstas son algunas causas comunes por las que se puede perder un puesto de trabajo. ¿Cómo hay que reaccionar cuando llega el despido?¿Se está preparado para afrontar este momento tan difícil? Perder el empleo es una de las peores situaciones a las que enfrentarse, pero los expertos recomiendan no enfocar con pesimismo esta coyuntura vital. Con una actitud positiva y planificando bien las finanzas es posible enfrentarse al problema sin perder la dignidad.
Aunque existan rumores de que la empresa atraviesa por problemas, lo cierto es que nadie piensa nunca que formará parte del grupo de afectados. Hasta que un día se recibe una llamada del departamento de Recursos Humanos o de su propio jefe y sueltan la fatídica frase: "la empresa tiene que prescindir de ti". Es entonces cuando se cae el mundo encima y no se sabe cómo reaccionar ni qué hacer. Los expertos opinan que, debido al actual panorama económico y para no llevarse sorpresas, todos deberíamos contemplar la pérdida del puesto de trabajo como una realidad que puede pasarle a cualquiera. Aseguran, además, que es necesario estar preparado para la llegada de esta noticia porque prácticamente ya no existen los empleos para toda la vida.
Debido al actual panorama económico, todos deberíamos contemplar la pérdida de trabajo como una realidad que puede sucederle a cualquiera
De cara a hacer frente a dicha situación, dos tipos de consejos. Los primeros son de tipo psicológico: no hay que venirse abajo para intentar conseguir cuanto antes un nuevo empleo. La segunda batería de consejos se refiere a las finanzas personales: es necesario planificar bien los gastos puesto que los ingresos, al menos en el corto plazo, se verán reducidos.
Ponernos mano a la obra
Aunque resulte difícil encontrar la parte positiva de situaciones límite, como puede ser una crisis económica, cada persona y familia debe esforzarse por darle la vuelta a ese momento dramático motivado por una situación de desempleo, de impagos... Lo más importante es no perder o recuperar la situación de control que se ha perdido. De esta manera, aumentan las posibilidades de que la tensión se mitigue o desaparezca. Para ello es determinante mantener una actitud práctica y activa y apoyarse en las personas más allegadas, así como desarrollar actividades diarias en forma de obligaciones que sustituyan una jornada laboral. Es así como se evitará que la persona se encierre en sí misma, ya que la inactividad y el aislamiento sólo sirven para empeorar el estado de ánimo.No encerrarse en sí mism@.
Dado que a la mente le sienta bien tener objetivos que cumplir a diario, es fundamental programar una agenda que incluya diferentes actividades. Una opción es destinar más tiempo a lo que antes no se podía atender por estar demasiado ocupado, como los hijos y la familia en general, las amistades e, incluso, aquellas labores que puedan resultar placenteras, como el deporte o la lectura. También puede ser la oportunidad para realizar algún curso que permita reciclarse laboralmente y aprovechar el tiempo para encontrar un trabajo mejor del que se disponía.
De esta manera, la pérdida de lo material y económico puede abrir la puerta a lo humano. Es importante sentir que durante una situación difícil se está cerca de los demás y que se cuenta con su apoyo: se genera sentimiento de grupo y, por tanto, se hace más llevadero el problema. Además, es una forma de aumentar el nivel de energía con el que afrontar las dificultades a través de una mentalidad más positiva, alejada de sentimientos negativos.
Puntos clave para superar situaciones críticas:
1.Aceptar la situación
2.Centrarse en la situación personal
3.Ser realista
4.Pensar en un plan alternativo
5.Posponer algunos proyectos
6.Aumentar otros valores no económicos
Fuente: Resumen de Artículo de Juan Francisco Delgado
www.ayuda-psicologica.info