yalltëku
06/07/2010, 20:37
Estimado,
Me dirijo a usted, con el mero propósito de probar qué tan bonita se ve mi letra, o bien, si usted lo prefiere, qué tan fea. Ésto dependerá, exclusivamente, de cómo usted prefiera verlo, sin ésto significar, de una u otra forma, que usted tenga una visión optimista o pesimista de la vida. Se trata, simplemente, de un asunto de percepción, meramente subjetivo y, por ello, considero que no puede haber una postura la cual deba ser considerada correcta o incorrecta.
Creo, existen posturas muy diferentes a la mía en este asunto tan particular, que consideran que la preferencia implica, ya sea de manera consciente o inconsciente, un reflejo del subconsciente. Es decir, que ninguno de nuestros actos, por muy banales que pudieran parecernos a primera vista, puede ser considerado una elección libre de nuestro ser, sino que esta decisión ya está tomada y determinada previamente por nuestro subconsciente y actuamos meramente por reflejo. Reflejo de todos los actos anteriores realizados. Entonces, cabe la pregunta, ¿determina nuestra Vida un acto inicial?
Nuestras decisiones - actos realizados - están también influidas por nuestro entorno, pero, a su vez, el entorno ya está determinado, de la misma forma en que nosotros lo estamos. Por ello, podríamos pensar que todo ya está decidido y no tenemos más que vivir.
Somos autómatas creyentes de no serlo, viviendo la ilusión de vivir, constantemente, atormentados por estar sometidos al yugo de la decisión (ya tomada).
Volviendo al inicio de esta carta (previamente escrita), queda confirmado entonces que ninguna, o ambas, formas de ver la vida, en el caso de la letra con que fue escrita, es la correcta o incorrecta.
Esperando que esta carta haya sido de su agrado, me despido cordialmente y adjunto mis mejores deseos al lector.
Me dirijo a usted, con el mero propósito de probar qué tan bonita se ve mi letra, o bien, si usted lo prefiere, qué tan fea. Ésto dependerá, exclusivamente, de cómo usted prefiera verlo, sin ésto significar, de una u otra forma, que usted tenga una visión optimista o pesimista de la vida. Se trata, simplemente, de un asunto de percepción, meramente subjetivo y, por ello, considero que no puede haber una postura la cual deba ser considerada correcta o incorrecta.
Creo, existen posturas muy diferentes a la mía en este asunto tan particular, que consideran que la preferencia implica, ya sea de manera consciente o inconsciente, un reflejo del subconsciente. Es decir, que ninguno de nuestros actos, por muy banales que pudieran parecernos a primera vista, puede ser considerado una elección libre de nuestro ser, sino que esta decisión ya está tomada y determinada previamente por nuestro subconsciente y actuamos meramente por reflejo. Reflejo de todos los actos anteriores realizados. Entonces, cabe la pregunta, ¿determina nuestra Vida un acto inicial?
Nuestras decisiones - actos realizados - están también influidas por nuestro entorno, pero, a su vez, el entorno ya está determinado, de la misma forma en que nosotros lo estamos. Por ello, podríamos pensar que todo ya está decidido y no tenemos más que vivir.
Somos autómatas creyentes de no serlo, viviendo la ilusión de vivir, constantemente, atormentados por estar sometidos al yugo de la decisión (ya tomada).
Volviendo al inicio de esta carta (previamente escrita), queda confirmado entonces que ninguna, o ambas, formas de ver la vida, en el caso de la letra con que fue escrita, es la correcta o incorrecta.
Esperando que esta carta haya sido de su agrado, me despido cordialmente y adjunto mis mejores deseos al lector.