Saludando...

[karlacris]

En el momento más inesperado y en cualquiera de los recovecos de mi vida, sé que puedo encontrar a una anciana que sale a mi encuentro. Siempre que le encuentro le saludo afectuosamente, pero hay momentos en los que quisiera pasar de largo y no detenerme, pero no logro hacerlo, le veo a los ojos y me pierdo por completo en sus pupilas.

Y nos sentamos a la vera del camino para recordar momentos vividos, hay sonrisas que me llenan de calor el corazón y también hay lágrimas que, ahora, me hacen sonreír. También vemos rostros amados que se fueron dejando una huella en el camino y otros que vienen y van, como las olas del mar, pero que no por eso dejan de ser cercanos al corazón. Por momentos se nos presentan risas y abrazos compartidos, en otros se proyectan adioses y caminos distintos.

La anciana se queda conmigo hasta que ya no hay más nada que recordar y siempre me aconseja que los momentos vividos son para atesorar.

Me despido con cariño y me alejo sin mucha prisa, he decidido abrazar a esta anciana que por ratos se vuelve a colar en mi vida y en mi presente… la embrazo con cariño y decisión, porque me ha ayudado a ser quien soy: con defectos y virtudes, con alegrías y tristezas, con amores y desamores, con errores y aciertos…

La miro de frente, sin dolor y me pierdo en sus pupilas, las que a su vez son mías… es mi Pasado, es la yo de ayer, la que amo y que amaré.

[Sadness]

¡Ah! Karlita, hoy me has hecho llorar.

Hoy quiero confiarte algo muy personal que no lo había compartido con nadie más. Pues bien, siempre me han catalogado como “cursi”, “dramática” “sensibilera” y pues, que te digo, cabe la posibilidad que tengan toda la razón, y es que, para amar el arte en cualquiera de sus facetas (artes escultóricas, música, pintura, literatura, etc., debes estar abierto a un mundo de posibilidades, corrientes artísticas y de pensamiento y con la sensibilidad a flor de piel. Y tomando esto en cuenta, puedo afirmar que sí, ¡Sí soy un ser exageradamente sensible!, pero de ninguna manera soy una llorona, me da pena que me vean llorar, siempre he pensado que es una muestra de debilidad, así que me trago mi orgullo y mis lágrimas; suelo apretarlas con mi párpados para que no emergan libres las muy descaradas.

¿Pero a que vine tamaño rollote, te has de cuestionar? No recuerdo si te mencione que a finales del año pasado tuve una gran pérdida personal, en la figuar de mi abuela materna. Ella fue una parte importante de mi historia personal, porque mientras mi madre trabajaba, nosotros sus nietos estabamos bajo su amoroso cuidado. Fue una larga convivencia, fue admirarla, amarla, a tratar de comprenderla, e incluso, a veces a aborrecerla (por que al fin ser humano también tenía sus grandes defectos), pero obvio era más fácil perdonarla que odiarle. Mi abuela, vivió su niñez durante el conflictivo periodo de la Revolución Mexicana, eso la forjó fuerte e independiente y a sus noventaitantos años, aún acudía a clases de aerobics, se iba de viaje, cocinaba, hacía sus compras era incanzable Ella era mi súper-héroe, mi figura a emular.(Ella era de constitución menudita, delgada, su aspecto físico contrastaba con su férreo y enérgico temperamento) y bueno, te puedo contar muchas anécdotas sobre ella, tal vez, en otra ocasión si te interesa. Pero bien, me duele cañón y no he podido superarlo, como que traigo un gran remordimiento, siento como que me quedó algo pendiente con ella, porque yo, dedicandome a instruir y educar, cometí una gran omisión. Mi abuela era analfabeta y nunca me dí cuenta, hasta un poco antes de su deceso, en una de mis frecuentes visitas(Podía yo estar muy ocupada, pero no faltar un fin de semana para ir a saludarla y estar con ella un ratillo) conversando me dijo, hija mira mi libro, estoy yendo al club de la tercera edad a aprender a leer y escribir (¿Te puedes imaginar como me sentí en aquel momento?) pero me cuesta mucho trabajo porque yo no sé nada, las otras compañeras ya saben algo, pero yo nunca aprendí a leer(Hice un esfuerzo para no a llorar), tomé su libro y comencé a asesorarle, Me prometí que cada fin, iría a su casa a alfabetizarle, ya no pude cumplir mi promesa, poco después enfermó de súbito(Un mal diagnóstico médico) Y la perdimos. Durante el funeral me hice la promesa de no llorar y arengué a los demás, que no lo hicieran porque a ella, no le gustaba la gente llorona y débil. No lloré e incluso fuí la que mostró más fortaleza durante todo lo que duró este proceso. Desde diciembre 31 no había regresado a su casa, intenté tres ocasiones, pero no pude entrar…me quedé sentada horas en una banca de un parquecillo que esta frente a su casa. No tuve el valor de entrar, encontrarme con su ausencia, quizá ver sus plantas en el abandono, sus cazuelas colgadas en el olvido, las numerosas jaulas de sus pájaros, quizás diezmados por el abandono involuntario de su ama. Pero lo que más me pegaba, es que ya no me recibiría con un beso y al despedirme no me diría-¡Qué Dios te lleve con bien!-Aun no puedo acostumbrarme a no volver a sentir sus caricias y creo que nunca lo haré.

Hoy aún la extraño, la hecho mucho de menos, me hace tanta falta….hoy ya no me importa ocultar mis lágrimas, mi llanto fluyó libre por alguien que forjó mi personalidad, que me amó de forma incondicional….la extraño, la extraño… aún la hecho de menos, no he podido dejarle ir del todo…


Hoy a leer tu escrito, ví reflejada en tu viejita a la mía querida. Hoy, gracias a ti amiga, pude dejar fluir el llanto que tanto contuve...hoy volví a encontrarme con mi mamá-grande.

Gracias.

[Caracolamarina]

Karlita....Ya ves, uno a veces a lo lejos desencadena emociones que a lo menjor estaban...por ahí, escondiditas y sin salir del alma en donde ellas a veces se ocultan.
Me hiciste acordar de cuando era tan joven, casi una niña, que creía que jamás los adultos y viejitos se iban lejos...porque uno a esa edad cree que todo es indestructible, mediante las fantasías y el recordar. Hasta que se fue mi papá.
Entonces supe, que todos alguna vez nos iríamos y así recién conocí, que somos mortales y perecederos, pero que quedamos en los recuerdos.
Y ahí es donde vivimos siempre.

Hermosas preciosas letras.


Sadness...te leo y quedo tan conmovida por tu relato. No conocí a mis abuelos, a ninguno, porque nací cuando ellos ya se habían ido.
Sin embargo, no han faltado esos abuelitos y abuelitas ""psotizos" eso que sólo entran al corazón, por el camino del amor fraterno.
Así que, te leó con tanta atención, amiga de allá lejos..pero como sé que todos los que acá..."""sensibles, románticos, dramáticos, extrovertidos, introvertidos, alegres, tristes o como estemos, somos una especie de cofradía, una gran hermandad, que aunque estemos kilómetros en distancias uno de los otros. Creo que siempre nos "hermanaremos" con nuestros recuerdos, las formas de decir y que cada cual con su bagaje, siente lo que otro ha escrito.
Así que Sadnes...no ahorres lágrimas, viértelas, porque son ellas los ríos del amor fraterno o también a veces, del otro amor. Ellas te dirán, que amaste a algún ser querido y ellas así, te pondrán el alma en paz.
¿ Quizás recordar a tu hermosa abuelita?...sea regar las plantas, ver que los pajaritos estén vivos y quizás digo, sea tu forma de recordarla y decirle en donde esté, que tu estás con ella. Digo es sólo una idea...de esas de cariños y amistad, que surgen en este momento al saber de tí.

[karlacris]

Sad... debo confesar que nunca me ha gustado que la gente llore por algo qeu he hecho o dicho, pero ahora que te leí... en realidad me da mucha alegría saber que mis letras pudieron hacer una conexión tan fuerte contigo, y que hayas podido derramar esas lágrimas que un día negaste a fuerza de voluntad... y que lloré contigo amiga (dicho sea de paso, yo sí soy llorona jejeje), lloré al reconocer tu pérdida, al reconocer tu dolor... pero lo bueno Sad es que tu abuelita vive en ti y de ahí nunca se podrá ir, creo que no hay mejor herencia que el "toque" de las personas, ese toque que nos ayuda a formarnos... Sale un barzo especialmente fuerte para vos, de mi corazón al tuyo! Se te quiere Sad!!

Caracolita: sí, uno no sabe la fuerza que algunas palabras pueden tener... por eso es que hay que sabios para emplearlas, aún (y con mayor razón) en la vida cotidiana... Un abrazo con cariño amiga lejana/cercana!

[Sadness]

¡GRACIAS A AMBAS POR SUS PALABRAS, POR SU AFECTO, POR ESTAR AQUI.

http://kekitah.blogspot.es/img/gracias.jpg

[Diana2005]

Las personitas de esta generación me enternecen muchísimo, será en parte porque me recuerdan a mis abuelitos, y también, tal vez sea que muchas veces percibo en ellos mucha soledad, nostalgia y carencias afectivas. Una sensación de que necesitan ser escuchados, de compartir sus vivencias, de aconsejar a nuevas generaciones, de una mano que los encariñe y no se sientan tan solos y olvidados por sus seres queridos.
Por todo ello, cuando tengo la oportunidad de encontrarme alguno, no dudo en pasar mi mano por sus canitas y escuchar de ellos lo que necesiten expresar en ese momento... y lo bien que se siente uno luego de ello, será porque siempre hay algo que aprender de ellos?.

Linda reflexión Karlita!

[karlacris]

Sí, Dianita. La verdad es que mcuhas veces estas personitas sólo necesitan ser escuchados, sin más, y eso les hace tan feliz... y nosotros somos los que salimos ganando ya que podemos aprovechar su experiencia o perdernos en sus relatos...
La próxima vez que veas a una ancianita, le das una caricia de mi parte ¿sale y vale? jejeje
Abracitos Di!

[Jota E]

La vida es una espiral estimada, siempre pasamos por el mismo sitio, pero a diferente altura, y que bien que la describis aqui.