rebelderenegado
03/06/2010, 06:46
Era un día como los demás en la histórica ciudad del noroeste argentino, San Salvador de Jujuy, "La Tacita de Plata", hasta que uno llegó con aquella cámara de VHS un trípode y bártulos ad hoc, curiosos con el artefacto y luego de probarla con varias tomas de la galería de la antigua casa, no les faltó la "ocurrencia" de hacer sus propios videos de contenido exclusivo para adultos; leasé pornografía.
Como la modesta condición de los amigos, solo alcanzaba para las mas mínimas e imprescindibles necesidades, entiendanse por estas, el asado y el vino, no pensaron siquiera por un segundo en contratar algunos "modelos profesionales" para la tarea, ni tampoco tenían la menor idea, de donde conseguir uno masculino, bien dotado, para esta clase de misiones, disquisición esta última por la que se abrió camino la formación de la incipiente, pero algo desorientada empresa productora, ya que, ni bien se tomaban los primeros contactos o choques con la realidad, había que resolver problemas como el de los intérpretes, que a esa altura ya se sabía que deberían ser "voluntarios", pues a los rentados, no habría con que pagarles, por otra parte, el "elenco" visible y a la mano, que podría hacerlo ad honorem, era por decirlo de forma amable, deplorable, un producto acabado del descuido personal, exceso de años, de kilos y la invalorable colaboración para completar el desastre, de incontables hectólitros de vino, consumidos en reuniones de amigos, que cerraban con broche final con infatigables borracheras, un cuadro era de desguase general era el que presentaban los "cineastas". Cero de carisma y ni hablar de la mas mínima "aptitud".
Pasaron los días, y entonces se vió tambien con claridad, que los "voluntarios", escaseaban, así que tambien habría que agregar, a los requisitos anteriores los de una aceptable belleza y estado físico; el ser inconscientes de que estaban siendo filmados, porque los valientes desaparecían, apenas veian la pequeña luz roja, del modo grabación de la cámara.
Se hacía cada vez más necesario exprimir las neuronas, pero aquellos impenitentes optimistas, no se detendrían en esa clase de pequeñas dificultades. A alguien siempre se le ocurre algo, y efectivamente, eso sucedió, uno dijo:
-¡Ya esta, carajo... hagamos un hueco en la pared y haremos los videos, sin que se den cuenta!
Los otros se miraron como diciendo;
-¡Pero que loco que esta este!..., mas, con una segunda lectura, la "idea" no pareció tan mala.
Esta exigió un cambio de la arquitectura de dos habitaciones contiguas, que como el resto de la casa, era ya un estudio de filmación encubierto, sembrado de micrófonos ocultos y cables disimulados, con lo otro, todo fue poner manos a la obra y practicar un agujero en la pared de adobe con suficiente ángulo,como para que no se perdieran mas detalles de los que eran inevitables, debido a la forzada posición fija de la captadora de imágenes.
Como hasta el más lelo se puede dar cuenta, esperar que los "protagonistas" de las encendidas escenas de pasión, por mas distraidos que fuesen o estubieran, no repararan en el detalle, de que estaban siendo seguidos de cerca en sus evoluciones amatorias, por unos tipos con una cámara, desde un tremendo agujero en la pared, era ir demasiado lejos, aun con toda la confianza puesta en la memez de nuestros congéneres, que no es poca, pero no hay que exagerar.
Y aqui le llegó el turno a los efectos especiales, aprovechando los conocimientos técnicos y la audacia inescrupulosa de algunos elementos que deshonran una profesión honorable como la de cineasta, estos tíos se pusieron a resolver el agudo problema, de resolver la invisibilidad del equipo de rodaje.
Sin que se sepa cuantos litros se emplearon en la planeación de la fechoría, hicieron aparecer magietilicamente, el conejo de la manga.
Uno de los integrantes del "estudio", había trabajado en la vidriería de su tío desde la infancia, y conocía la técnica por la que se hace que los espejos, no sean semitransparentes o traslúcidos, esto es logrado con una pátina muy fina de alquitrán y papel adherido al reverso del cristal que cumple la función de obtener una reflexión total en la superficie espejada, además de cubrirlo y protejerlo previene la erosión del óxido al baño de plata que todos los espejos poseen depositada sobre la hoja de vidrio, deterioro que es causado por la humedad de cualquier origen. Avisados de esta particularidad pusieron manos a la obra y quitaron esa capa opaca, para que la reflexión parcial permitiera, en condiciones favorables de iluminación, grabar imágenes con aceptable calidad y sin fuente de inhibición alguna para los "artistas" que antes mencionaramos.
El conocimiento, al servicio de mal.
Ahora si, arruinados algunos espejos, se logró la calidad requerida para que el truco fuera imperceptible, ya con el "sistema" probado, solo quedaba para iniciar la "producción", el conseguirse los intérpretes .
Como inocentes no faltan, y el sexo es una ocupación humana de interés permanente y universal, no hubo que ir demasiado lejos para hallar "candidatos", solo hubo que ir hasta el pasillo de los departamentos de al lado, alli uno de los jóvenes conocidos por el grupo de "realizadores", tenía su noviecita en ese mismo complejo habitacional siendo era vigilado de cerca por los progenitores de la niña, que no la dejaban faltar, mas que unos pocos minutos de su hogar y eso, con mucha justificación de los motivos de la salida, esta vigilancia hechaba a rodar por el polvo, es una forma de decir, las más febriles urgencias del jóven vecino, y a las probabilidades del encuentro cercano con el objeto de sus desvelos.
La trampa estaba tendida y como un Mefistófeles tecnológico, el ahora jefe de la banda dedicada a esos non sanctos menesteres, aprovechó una charla casual para ofrecer al vecinito su casa, para que, en ocasión de que Cupido hiciera de las suyas, lo hiciera con toda confianza en su propia habitación, que se la ofrecía gratuitamente, pues "él sabía muy bien lo que era haber sido joven y estar enamorado", en fin, la hipocresía no conoce de descanso.
El muchacho, no daba crédito a su buena suerte y la generosidad de su vecino,
- Era bueno cultivar amistad con hombres mayores. habrá pensado.
-¡Ellos si que saben como son la cosas!.
La cámara del sistema Súper VHS montada en su trípode, frente al agujero en la pared y detrás del espejo, esperaba.
Como la modesta condición de los amigos, solo alcanzaba para las mas mínimas e imprescindibles necesidades, entiendanse por estas, el asado y el vino, no pensaron siquiera por un segundo en contratar algunos "modelos profesionales" para la tarea, ni tampoco tenían la menor idea, de donde conseguir uno masculino, bien dotado, para esta clase de misiones, disquisición esta última por la que se abrió camino la formación de la incipiente, pero algo desorientada empresa productora, ya que, ni bien se tomaban los primeros contactos o choques con la realidad, había que resolver problemas como el de los intérpretes, que a esa altura ya se sabía que deberían ser "voluntarios", pues a los rentados, no habría con que pagarles, por otra parte, el "elenco" visible y a la mano, que podría hacerlo ad honorem, era por decirlo de forma amable, deplorable, un producto acabado del descuido personal, exceso de años, de kilos y la invalorable colaboración para completar el desastre, de incontables hectólitros de vino, consumidos en reuniones de amigos, que cerraban con broche final con infatigables borracheras, un cuadro era de desguase general era el que presentaban los "cineastas". Cero de carisma y ni hablar de la mas mínima "aptitud".
Pasaron los días, y entonces se vió tambien con claridad, que los "voluntarios", escaseaban, así que tambien habría que agregar, a los requisitos anteriores los de una aceptable belleza y estado físico; el ser inconscientes de que estaban siendo filmados, porque los valientes desaparecían, apenas veian la pequeña luz roja, del modo grabación de la cámara.
Se hacía cada vez más necesario exprimir las neuronas, pero aquellos impenitentes optimistas, no se detendrían en esa clase de pequeñas dificultades. A alguien siempre se le ocurre algo, y efectivamente, eso sucedió, uno dijo:
-¡Ya esta, carajo... hagamos un hueco en la pared y haremos los videos, sin que se den cuenta!
Los otros se miraron como diciendo;
-¡Pero que loco que esta este!..., mas, con una segunda lectura, la "idea" no pareció tan mala.
Esta exigió un cambio de la arquitectura de dos habitaciones contiguas, que como el resto de la casa, era ya un estudio de filmación encubierto, sembrado de micrófonos ocultos y cables disimulados, con lo otro, todo fue poner manos a la obra y practicar un agujero en la pared de adobe con suficiente ángulo,como para que no se perdieran mas detalles de los que eran inevitables, debido a la forzada posición fija de la captadora de imágenes.
Como hasta el más lelo se puede dar cuenta, esperar que los "protagonistas" de las encendidas escenas de pasión, por mas distraidos que fuesen o estubieran, no repararan en el detalle, de que estaban siendo seguidos de cerca en sus evoluciones amatorias, por unos tipos con una cámara, desde un tremendo agujero en la pared, era ir demasiado lejos, aun con toda la confianza puesta en la memez de nuestros congéneres, que no es poca, pero no hay que exagerar.
Y aqui le llegó el turno a los efectos especiales, aprovechando los conocimientos técnicos y la audacia inescrupulosa de algunos elementos que deshonran una profesión honorable como la de cineasta, estos tíos se pusieron a resolver el agudo problema, de resolver la invisibilidad del equipo de rodaje.
Sin que se sepa cuantos litros se emplearon en la planeación de la fechoría, hicieron aparecer magietilicamente, el conejo de la manga.
Uno de los integrantes del "estudio", había trabajado en la vidriería de su tío desde la infancia, y conocía la técnica por la que se hace que los espejos, no sean semitransparentes o traslúcidos, esto es logrado con una pátina muy fina de alquitrán y papel adherido al reverso del cristal que cumple la función de obtener una reflexión total en la superficie espejada, además de cubrirlo y protejerlo previene la erosión del óxido al baño de plata que todos los espejos poseen depositada sobre la hoja de vidrio, deterioro que es causado por la humedad de cualquier origen. Avisados de esta particularidad pusieron manos a la obra y quitaron esa capa opaca, para que la reflexión parcial permitiera, en condiciones favorables de iluminación, grabar imágenes con aceptable calidad y sin fuente de inhibición alguna para los "artistas" que antes mencionaramos.
El conocimiento, al servicio de mal.
Ahora si, arruinados algunos espejos, se logró la calidad requerida para que el truco fuera imperceptible, ya con el "sistema" probado, solo quedaba para iniciar la "producción", el conseguirse los intérpretes .
Como inocentes no faltan, y el sexo es una ocupación humana de interés permanente y universal, no hubo que ir demasiado lejos para hallar "candidatos", solo hubo que ir hasta el pasillo de los departamentos de al lado, alli uno de los jóvenes conocidos por el grupo de "realizadores", tenía su noviecita en ese mismo complejo habitacional siendo era vigilado de cerca por los progenitores de la niña, que no la dejaban faltar, mas que unos pocos minutos de su hogar y eso, con mucha justificación de los motivos de la salida, esta vigilancia hechaba a rodar por el polvo, es una forma de decir, las más febriles urgencias del jóven vecino, y a las probabilidades del encuentro cercano con el objeto de sus desvelos.
La trampa estaba tendida y como un Mefistófeles tecnológico, el ahora jefe de la banda dedicada a esos non sanctos menesteres, aprovechó una charla casual para ofrecer al vecinito su casa, para que, en ocasión de que Cupido hiciera de las suyas, lo hiciera con toda confianza en su propia habitación, que se la ofrecía gratuitamente, pues "él sabía muy bien lo que era haber sido joven y estar enamorado", en fin, la hipocresía no conoce de descanso.
El muchacho, no daba crédito a su buena suerte y la generosidad de su vecino,
- Era bueno cultivar amistad con hombres mayores. habrá pensado.
-¡Ellos si que saben como son la cosas!.
La cámara del sistema Súper VHS montada en su trípode, frente al agujero en la pared y detrás del espejo, esperaba.